FOTOS ANTIGUAS:

 

DON LINO EL PRIMER TAXISTA

 

El pionero de los taxista de San Miguel fue Lino quien vivía cerca del Puente de Guanajuato, en la calle de Canal que era la que desembocaba al camino real, hoy carretera a la Estación de los FFCC, la que se pavimentó por primera vez en el Cuarto Centenario y lo que obtuvo el Ing. Piquín Rocha, más dos kilómetros de distancia de la ciudad a la vía México-Laredo además de los trenes de carga, llegaban el uno y el tres de pasajeros de México hacia el Norte, o sea, la frontera con EEUU, entre Nuevo Laredo, Tamps., México) y Laredo Texas, USA.

Don Lino era un señor moreno más bajo que alto con pantalón de mezclilla de peto y a veces su camisa “jompas”, del mismo material en color azul y tenía su coche negro con capota 1924, como la tuvieron hace muchos años los taxis de Monterrey, mismo automóvil en que mataron as Villa.

El primer carro de este señor era negro y lo cambió por un azul, igual de viejo de rines de madera y el dueño vivía arreglando su vehículo, que siempre se descomponía y el él lo guardaba en un patio muy grande que poseía, en donde se alojan unos carros del ferrocarril, donde hubo un restaurante con carros comedor del tren.

El señor Lino, tenía su estacionamiento para él sólo, cual si fuera privado y se encontraba al lado derecho del árbol grande que está en el mismo lado que en la entrada de Bellas Artes”, o sea, la escuela que lleva el nombre de “El Nigromante”, y era conocido como el sitio de Lino. Los demás taxis que surgieron se paraban en la   bajada del portal de la Casa Canal y así fueron apareciendo: “El Aguado”, que así se apellidaba, Artemio, que fue el último en morir, “La Zorra” y otro que no recuerdo su nombre pero que vivía al lado de la plaza de Toros, y también don Miguel que fue el primero en hacer casa en lo que es la colonia Guadalupe y que compró el primer lote que vendió don Luis Álvarez, el “Lobo”, muy popular y conocido en la ciudad; después de ellos la autoridad municipal cambió el sitio a la calle paralela pero salía en sentido contrario al que tenía.

Con excepción de Lino, todos fueron posteriores a la desaparición de los tranvías que transportaban personas y que salían de lo que se conocía como “La casa de los tranvías”, en el edificio que está al lado de la casa de los Aldama y el que es ahora propiedad de la Sra. Kruk, es decir, Lupe Hernández, en la planta baja y debajo de las construcciones de arquerías que sostienen el convento de San Antonio que está al lado del templo de San Francisco, luego, quedaron cancelados y en desuso los tranvías de pasajeros de tracción animal, con mulas que conducía Pedro, quien durante muchísimos años fue el portero de la “Posada San Francisco”.

Al desaparecer este medio de transporte, lo sustituyó un camión de pasajeros color naranja que era propiedad de don Martín Zavala, originalmente, que se estacionaba al lado de la bajada del jardín principal que se encontraba enfrente de la cárcel, único estacionamiento que había en el jardín y unos cuantos coches para toda la ciudad.

Don Lino tenía varios hijos y entre ellos don hijas que estudiaban comercio en la Escuela Secundaria de don Leobino, siendo el secretario el profesor Eutiquio Hernández y éstos se ubicaban en la calle de San Francisco, donde después fueron las oficinas de Telmex, antes de que ocuparan el lugar que ahora tienen.

Fuente consultada:

San Miguel el Grande hoy de Allende.

Lic. Ignacio Reyes Reetana