LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Para realizar las transacciones comerciales, pago de servicios, etc. El hombre ha tenido la necesidad de utilizar el trueque y después lo que hoy llamamos moneda. Esto ha variado según sea el lugar y tiempo que se estudie. En Roma se utilizó la sal (todavía hoy conservamos la denominación de salario), conchas, cacao, plumas exóticas, ámbar, pieles, cereales, especias, cobre, plata, oro, etc. Las primeras monedas que se conocen fueron acuñadas en India (actual Turquía).El banco de México, en el libro: historia del billete mexicano establece que: gracias a la enorme riqueza minera del virreinato de la Nueva España, durante los trescientos años de vida colonial el circulante monetario eran monedas metálicas de oro, plata y, en menor grado, de cobre.
La Revolución de independencia
había trastornado el orden político y social del virreinato de la nueva España
y había provocado una profunda crisis económica, producto del abandono de las
minas y la repatriación de capitales a la Península Ibérica. Surgieron entonces
numerosas acuñaciones de necesidad y el primer papel moneda de México. Al
consumarse la Independencia en 1821, México adoptó un gobierno monárquico
encabezado por Agustín de Iturbide, quien enfrentó una severa penuria económica,
producto de once años de guerra.
Para resolver esa situación Iturbide
ensayó diversos mecanismos: concedió grandes facilidades a la producción minera,
préstamos obligatorios, descuento de los sueldos de civiles y militares y al
incremento de impuestos. Como era natural, tales disposiciones no fueron bien
recibidas y contribuyeron al desprestigio del emperador. Como recurso extremo
se recurrió a la emisión de papel moneda. Estos billetes, que son la primera
emisión oficial mexicana. La suerte de los billetes no fue distinta a las otras
disposiciones dictadas por el gobierno imperial: jamás fueron aceptados por el
público el usuario acostumbrado al manejo de moneda metálica. Muchas fueron las
causas de la rápida caída del Régimen Iturbidista, pero, sin duda, el fracaso
de su política hacendaria y monetaria fue fundamental.
En 1823, el gobierno republicano
trató de enmendar los errores del gobierno imperial, pero ante la penuria
económica volvió a recurrir al papel moneda. Con objeto de evitar su rechazo se
acordó imprimirlo sobre bulas papeles canceladas, ya que se esperaba su
aceptación dada la religiosidad del mexicano. El resultado no fue distinto. El
billete no gozó de la aceptación del público usuario y pronto tuvo que ser
retirado de la circulación. Es hasta 1864, durante el imperio de Maximiliano.
Se retoma el proyecto emisor de billetes pero ahora se deja la responsabilidad
a un banco privado, el Banco de Londres, México y Sudamérica y los billetes
serían de aceptación voluntaria. En esta ocasión, el éxito del billete fue
grande; incluso, en ciertos medios, llegó a ser preferido a la moneda metálica.
A la caída del imperio y con la restauración de la República la emisión de billetes encontró condiciones favorables, especialmente durante el largo gobierno de Porfirio Díaz. Entonces estableció una ley de instituciones de crédito, un firme, funcional y organizado sistema bancario, el banco nacional de México tuvo presencia en la República entera y la concesión con el banco de Londres y México fue ratificado. De esta manera México adoptó el billete como medio de pago de aceptación generalizada. Los billetes de estos bancos se emitieron, con el respaldo metálico correspondiente, en denominaciones de, 1, 5,10,20,50,100,500 Y 1000 pesos y eran fabricados por empresas especializadas como: Bradbury, Wilkinson y Company, American Bank Note Company y American Book y Printing Company. Al fin el billete de banco fue aceptado por el público usuario.
La Revolución de 1910 llevó
nuevamente a la escasez de numerario y descrédito del billete del banco. Con la
lucha armada se retiraron a la circulación enormes cantidades de monedas
metálicas, se imprimieron cantidades desorbitadas de billetes sin respaldo y el
sistema bancario se desmoronó. Los jefes militares imprimieron sus propios
billetes para allegarse fondos de campaña. Las características de estos
billetes son variables, algunos de gran calidad y otros de burda factura. El
pueblo mexicano denominó genéricamente “bilimbiques” a esos billetes. En 1916,
Carranza decretó que se pagara a los trabajadores exclusivamente con moneda
metálica acuñada en la casa de moneda de México.
El banco de México inicia sus funciones el 1 de septiembre de 1925. La impresión de los billetes fue encargada al American Bank Note Company. En 1969, se abre un nuevo capítulo en la historia del billete mexicano ya que inicia actividades la fábrica de billetes del banco de México. Así surgió una nueva generación de billetes mexicanos, hecha con el respaldo tecnológico más avanzado.
Cabe a san miguel el grande el ser el lugar a donde se imprimieron los primeros ejemplares de papel moneda la primera noticia que recibimos de esto fue por conducto de fr. Jacob Aranz (anagrama de don franco barajas) Quién escribió unas viñetas que eran difundidas a través de XESQ en la voz de don Braulio Zavala y después impresas en 1981. Teniendo como fuente un artículo de Elisa R. de Estrada del que transcribe: “el papel moneda apareció por primera vez en 1813, En san miguel el grande, Guanajuato (hoy San Miguel de Allende), solo se hicieron billetes de medio real. Eran de cartón de aproximadamente 4 por 4.5 centímetros, fabricados, según parece, por los Insurgentes. No se conservan de ellos más que tres ejemplares”.
Como creo que muchos no estamos habituados a las denominaciones de entonces tomo de la misma viñeta de don franco las equivalencias correspondientes: un peso se dividía en 4 pesetas, la peseta en dos reales, el real en dos medios, o cuatro cuartillas u ocho tlacos. Hago votos porque prosperen las gestiones para que el banco de México conceda la custodia de uno de los ejemplares y/o obsequie al pueblo de San Miguel copia facsimilar De los ejemplares que se conservan, estos pudieran ser exhibidos en alguno de los museos o centros culturales de nuestra ciudad. Esto es ya desde ahora un motivo más de orgullo para los sanmiguelenses y será un atractivo más para el turismo que nos favorece al visitar la Patria de Allende.
Bibliografía: Banco de México, “historia del billete mexicano”, Fr. Jacob Aranaz, “Viñetas Sanmiguelenses”.
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Algunas personas estamos en contra del uso de la palabra “guey” que para muchos jóvenes es sinónimo de cualquier nombre personal, llegando al grado de que algunos padres de familia llaman así a sus hijos. No es simpático y para algunos: una broma de mal gusto, pero cuando, un sacerdote viendo que los padres de familia no se ponían de acuerdo en el momento de responderle qué nombre deseaban que le impusiera a su hijo les sugirió “pónganle guey pues así le van a decir”. Por desgracia la nana de los hijos, la televisión, inició esta moda a través de un conductor patán y los adolescentes, gustosos de ejercitarse en los desafíos a la generación adulta, siguieron esa conducta reprobada tibiamente por los paterfamilias. Si esta moda, que se sigue fiel y acríticamente, se escucha mal tratándose de los varones entre las mujeres se escucha mucho peor.
Hace unos días Susana Zavaleta
Presentó en su programa de televisión a la autora del libro “A qué chida es la
CH” en él aparecen los conceptos de 700 palabras que se iniciaron con este
dígrafo. Esa publicación me parece que es una buena contribución al
enriquecimiento del español y la comprensión del mexicano (como en su momento
lo fueron los volúmenes de Picardía Mexicana), no opino lo mismo de la
descalificación que hace la autora de Real Academia Española, Ni mucho menos la
invitación al uso indiscriminado de los términos de ese diccionario como: chido,
chiras, pelas, chilazo, etc., pues me parece una contradicción rechazar la
función de la Real Academia y ponderar el servicio que nos prestará su obra
pues ambas intentan establecer un concepto de los neologismos y, ciertamente,
como se dijo, el español es uno de los idiomas más hablados en el mundo y por
los diferentes países en donde se utiliza está cambiando constantemente. Cuando
los romanos llevaron su cultura por todo el imperio, su lengua, el latín culto,
se mezcló con los idiomas de cada lugar, se generó lo que se llamó el latín
vulgar (hablado por el pueblo) y, con el tiempo, las lenguas romances: italiano,
portugués, español, etc.
Por la diversidad de sus
hablantes, el español es una lengua muy rica con grandes obras que constituyen
los pilares fundamentales de su desarrollo, con escritores que día a día
incorporan nuevos términos y significados, pero en el uso cotidiano personal (en
el habla) utilizamos voces en una cantidad muy reducida, por ejemplo: hacer de
comer, en lugar de cocinar, hacer la casa, por asear o construir, etc.
Delatando con ella una pobreza idiomática que nos limita en una comunicación
más precisa.
El desliz tenido por Peña Nieto
en la Fis de Guadalajara generó, como a buenos mexicanos, carretadas de chistes.
Ahora ya todos hemos tenido tiempo para pensar en los 3 libros que hayan
marcado nuestra vida, pero, por desgracia, pinta de cuerpo entero el desolado
panorama del nivel educativo de nuestro país; sí, la educación mexicana la
diseñaron alejada del enciclopedismo anterior en donde había que leer a los “obsoletos”
clásicos, para permitir el cambio a que los alumnos adquirieran las
competencias que se supone se requieren en la vida actual. Se dice que: No todo
lo viejo es malo por viejo, ni todo lo nuevo es bueno por nuevo.
Qué triste, hoy nos está
venciendo la cultura light. Queremos músculos, belleza, salud, educación, etc.
de la manera más fácil y rápida y el colmo: ¡lo creemos!, ¡lo compramos!
Albert Einstein decía que el
éxito se compone de 10% de inspiración y 90% de sudoración. Padres de familia
no sigamos fabricando haraganes y delincuentes. Exijamos más esfuerzo a
nuestros hijos, no caigamos en la complacencia de la mediocridad. Mostrémosles
buenos hábitos familiares y escolares. Expulsemos la televisión del comedor y
de la recámara. Interesémonos por lo que le sucede en la escuela, quiénes son
sus amigos. Fomentemos el diálogo familiar y las actividades comunes, como leer.
Que nos vean leer.
Emerson dice que: una biblioteca
es un gabinete mágico en el que hay espíritus hechizados. Despiertan cuando los
llamamos, mientras no abrimos un libro, ese libro, literalmente,
geométricamente, es un volumen, es una cosa entre las cosas. Francis Bacon
afirmaba que la información es poder. Bien, pues empoderemos al pueblo. ¿A
quién le sirve un pueblo ignorante?, José Vasconcelos tuvo el sueño de llevar
los clásicos a todo México, pero faltaban escuelas, maestros y, sobre todo:
trabajo. Sí, no lo consiguió, pero el impulso que le dio a la educación
mexicana se resiente hoy todavía.
Decimos que amamos a nuestros
hijos y no les damos lo mejor. Procuramos que se llenen no que se nutran.
Tiramos la basura en la calle, pero que no nos vean. Confundimos la televisión
con la nana y las escuelas con guarderías. Los profesores instruyen, pero la
obligación de la educación es de la familia, de los padres; pero tampoco
entreguemos esa obligación a los amigos, a la calle y mucho menos a la
televisión o al internet, estos son: medios, usémoslos, así como medios. La
televisión produce y vende caras y cuerpos bonitos, pero huecos, vacíos; pero
nosotros… los compramos. Pan y circo. La tragedia es que algunos de esos “productos”
Llegan a puestos encumbrados. No nos quejemos, no busquemos culpables fuera de
nosotros. Los pueblos tienen el gobierno que merecen.
Por favor: lea y… piense. Hasta pronto
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
En los meses anteriores hemos escuchado mucho acerca de la Zona Paleontológica de San Miguel y quiero suponer que alguno de los lectores de este "Ciudadano Informa" pudiera no conocer de esto por lo que hoy me dirigiré a quienes saben poco del tema: En una conferencia dada en esta ciudad el Dr. Oscar Carranza Castañeda, del Centro geociencias de la UNAM nos informó que: la historia geológica de San Miguel de Allende está representada en las rocas que se encuentran dentro de la cuenca. Las rocas más antiguas tienen una antigüedad de al menos 65 millones de años y son la evidencia que el área donde se encuentra ahora San Miguel de Allende fue un fondo marino, estas rocas se encuentran expuestas en el libramiento sur de la ciudad.
En el centro de México, se conocen diferentes cuencas
sedimentarias, sin embargo, la cuenca de San Miguel de Allende, por su
secuencia estratificada, diversidad y abundancia de vertebrados fósiles, se
considera una de las de mayor relevancia en América del Norte. En esta cuenca,
se encuentran evidencias de los diferentes sucesos geológicos y biológicos
ocurridos en los últimos 12 millones de años.
En 1974 el Instituto de Geología de la UNAM, inició la
investigación de la cuenca de San Miguel de Allende, estas investigaciones han
continuado en el Centro de Geociencias de la UNAM. Los resultados obtenidos han
demostrado que, en el área de San Miguel de Allende, se encuentra la secuencia
sedimentaria más completa con la asociación de mamíferos fósiles más diversa,
con representación de otros vertebrados que vivieron en el centro de México
hace 6 millones de años, periodo de tiempo que se conoce como terciario tardío.
La fauna asociada de los grandes mamíferos que se han
recolectado y descrito especialmente las asociaciones de herbívoros, muestran
que en San Miguel había una sabana arbolada donde los animales se desplazaban
libremente en espacios abiertos, en los cuales los ríos y lagos, cortaban
grandes llanuras con algunos arbustos y árboles de tamaño medio. Los caballos
fueron los animales más abundantes en el centro de México en los últimos 10
millones de años, sus restos fósiles son abundantes en las localidades de San
Miguel de Allende. Simultáneamente, en estas llanuras se desplazaban cinco
especies de camellos, uno de ellos llegó a tener hasta cuatro metros de alto,
otra especie de estos camélidos se considera cercanamente relacionada con las
llamas de Sudamérica. También hubo tres diferentes especies de antilocapridos,
una de ellas, se considera está relacionado con el berrendo actual que vive en
la parte noroeste de México. Los rinocerontes fueron habitantes normales de los
ríos y lagos donde con sus hábitos anfibios, se alimentaron de plantas de agua
dulce. Hubo igualmente un tipo de elefante que aún mantenía los colmillos
en la mandíbula inferior, además de los colmillos del maxilar. Hubo grandes
carnívoros uno de ellos un oso, además del tigre dientes de sable, que se ha
recolectado en cinco diferentes localidades lo que indica la abundancia de
alimento que hubo en estas planicies.
Entre las contribuciones importantes de la cuenca de
San Miguel de Allende a la ciencia, está el hallazgo del ancestro de los
cánidos de Norteamérica, canis ferox, el cual se considera el antecesor de los
coyotes actuales y coexistió con el ancestro de las hienas que se
caracterizaron por sus fuertes molares. Además de las especies mencionadas
anteriormente, se encuentra abundante material de roedores y conejos. En
la localidad de Rancho el Ocote se han encontrado evidencias de las extinciones.
Entre los organismos más espectaculares se encuentran los rinocerontes, dos
especies de camellos, los tigres de sable, el gran oso Agriotherium, los
cánidos ya mencionados, dos clases de caballos y numerosos roedores.
Es importante mencionar que, hasta ahora, la cuenca de San
Miguel de Allende es la única área de investigación que se conoce en América
del Norte donde se encuentran fósiles que representan al menos tres millones de
años de sucesión continua de faunas. Se han recolectado dos especies de
caballos, una de ellas un caballo pequeño que aún conservaba tres dedos, es una
de las primeras especies de caballo que se describieron en las faunas de
México. El otro tipo de caballo encontrado es uno de los animales más abundantes
en las grandes planicies de México y es el pariente fósil más cercano al
caballo actual. Algunas de las especies de camellos encontrados están
extintas.
Las especies de carnívoros de la región de San Miguel que
remplazaron a las primeras especies son un perro con mandíbulas tan fuertes
como las de las hienas actuales, el puma y la pantera, además de molares,
relacionada con los coyotes actuales, cuyos registros son los más antiguos de
México; en trabajos recientes, se han recolectado restos de mustélidos, como el
zorrillo más antiguo de México. Los restos de los pecaríes, camellos y el
abundante material de micro vertebrados, anfibios, reptiles, aves, roedores y
conejos, nos indican que el ambiente de la región de San Miguel tendió hacia la
desertización.
Durante 60 millones de años Norte y Sur América fueron
dos continentes separados, las aguas de los océanos Pacífico y Atlántico se
mezclaban porque Centroamérica aún no existía. Tras la desaparición de los
dinosaurios, hace 65 millones de años, los mamíferos de ambos continentes
evolucionaron de manera diferente. Los paleontólogos de Norteamérica establecen
que fue hace tres millones de años cuando, al emerger Centroamérica se inició
el intercambio de faunas.
Los primeros inmigrantes, recolectados en los
sedimentos de Rancho Viejo son: el capibara, roedor de gran tamaño de un perro,
excelente nadador; gliptodontes, animales con el aspecto de armadillos
gigantes. En la comunidad de Belén fue recolectado un nuevo animal acorazado y
nunca mencionado en las faunas de América del Norte. Estos fósiles tienen unos
4 millones de años lo que deberá modificar el cálculo de los científicos
norteamericanos.
En los estratos fósiles del área de los Galvanes, se han
recolectado restos de Gliptodontes. Capibaras y de un perezoso de más de dos
metros de altura. Estos descubrimientos constituyen las contribuciones más
espectaculares de la cuenca de San Miguel de Allende, al conocimiento de la
historia geológica y biológica de América del Norte. La diversidad de mamíferos
fósiles que se conocen en la cuenca de San Miguel de Allende es el registro
fósil más completo que se conoce de las faunas de mamíferos.
San Miguel de Allende tiene un potencial turístico por su
conservación como pueblo típico que tiene ese sabor antañón que buscan los
conocedores, por la participación de sus hijos en los diferentes eventos
históricos de nuestra historia, por el ámbito cultural que le ha dado esa
mixtura al contacto de tantos extranjeros distinguidos que la han elegido como
destino definitivo y a todo esto y más se agrega el tesoro que existe en su
subsuelo, no es la veta madre de las entrañas de las montañas guanajuatenses o
zacatecanas, sino a la cuenca de San Miguel en donde aún se encuentran miles de
fósiles que deben de ser rescatados.
Los científicos continúan trabajando en la recolecta de este
material para incrementar nuestro acervo cultural, y contribuir al
conocimiento y la solución de importantes problemas científicos en la Geología
y Paleontología de vital importancia para México y América del Norte, pero los
verdaderos sanmiguelenses debemos luchar porque no se dañen esos
fósiles de los primeros habitantes de estos lugares.
Tomado de: Memoria del ciclo de Conferencias: San
Miguel de Allende, "Cruce de Caminos", Dr. Oscar
Carranza. UNAM. "Importancia científica de San Miguel
de Allende".
OCTUBRE DE 2012
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Se dice que “ni todo lo viejo, es malo por viejo; ni todo lo nuevo es bueno por nuevo”, de igual forma no podemos catalogar que los mejores Sanmiguelenses son los nacidos aquí ni los peores son los nacidos en otras latitudes. De los nacidos en otros lugares y que han beneficiado a nuestra ciudad, recuerdo a Don Leobino Zavala Camarena, a Stirling Dickinson, Fray Joseé Guadalupe Mojica, etc., de los que han venido a beneficiarse mejor ni nombrarlos ya que, por desgracia, es larga, larga la lista. De los Sanmigueleños que buscan el bien común y que viven enamorados con su tierra, quiero hoy recordar a uno de ellos que como dice un eslogan televisivo son: “apasionados de verdad”.
Bailo en aquel grupo de “los hortelanos”, que
derivó en lo que ahora son los famosos “locos” y que, en sus inicios,
utilizaban hermosas máscaras, trajes de arlequines y que regalaban a su paso
los productos de las múltiples huertas que había en esa zona. Su mamá, tenía un
puesto de dulces y botanas en el parque por lo que la mayor parte del tiempo lo
pasaba en ese, entonces todavía, hermoso paseo del Parque Juárez. De entre los
juegos típicos de los más pequeños eran “las escondidas” y con la ingenuidad de
aquellos años, gritaba con frecuencia: “qui´toy´” y rápidamente lo encontraban.
De ahí que hoy lo conozcamos más como el “Titoy”.
Su nombre es Francisco López muñoz, nieto de
una auténtica bruja de uno de los barrios más antiguos: Guadiana; hijo de Juan
López García, mejor conocido como “el indio”, por su origen o “el Cobijero” por
su oficio. Fue de los primeros maestros que tuvo el Instituto Allende Con el
noble propósito de no perder esa tradición del arte de tejer a mano, y que
alguna vez hizo que a San Migue se le conociera como “El Grande” y que se
elaborara ese producto que hoy es Orgullo Nacional: el Sarape. Desgraciadamente
la Guerra de Independencia puso a San Miguel en el calendario histórico, pero
lo eliminó del lugar industrial y comercial que tenía, pues terminó con la mano
de obra calificada y, aunado esto al cambio normal dentro de la evolución de
los modos de producción. Hoy, algunos piensan que esta prenda nació en Saltillo,
Coahuila. Pero su cuna fue nuestra ciudad. Manuel Payno en su obra “Los Bandidos
de Río Frío” tiene una referencia y varios datos más lo confirman.
El “Títoy” nació en esta ciudad, el 10 de
octubre de 1953, en prolongación de Aldama #74, por parte materna descendiente
de indígenas puros radicados en el barrio de Guadiana, con dificultad terminó
la educación primaria, pero tiene la satisfacción de que sus hijos ahora ya son
profesionistas. Expresa:
-Los que nacimos en San Miguel de allende
queremos a San Miguel pues nuestro pueblo es tan pintoresco para los
extranjeros por sus tradiciones y costumbres. Si los que se han radicado aquí
lo defienden con mayor razón quienes nacimos aquí. El problema es que en los
lugares de turismo se han enquistado personas que no son ni quieren a San
Miguel.
Acerca de su niñez menciona:
-En esta casa donde vivo, que es parte de la
manzana donde se encuentra el Parque Juárez, había muchos árboles pues eran
huertas. Cuando éramos chiquillos, un ejército: los Rodríguez: Raul, José Luis,
Arturo, Abraham, Los Pérez: Rubén, Bruno, Loncho, Pico, El Chopas, Cosme
Sánchez, Salazar, Federico Aguado, José López, Carmelo, Salvador Echeverría,
Ricardo y Michael Vidargas, El Diablo, Alejandro, Pilli, y muchos otros.
Jugábamos en el parque que veíamos inmenso.
-Me ha tocado presenciar muchos cambios en esta
área, origen del San Miguel actual, muchos de los vecinos de entonces ya no
están, algunos han iniciado el viaje sin retorno, hoy otros han vendido sus
propiedades pues aquel atractivo que tenía nuestro parque se ha perdido en
áreas de una modernidad que, por cuestiones económicas, han cedido sus
propiedades y éstas ahora son muy diferentes, muchos solo conservan la fachada
pero los interiores son abismalmente diferentes de las que conocíamos entonces;
antes era un barrio lleno de niños y hoy son casas de extranjeros o negocios.
-Con el permiso de nuestros padres anduvimos picando aquí y allá, jugábamos de todo: fútbol, beisbol, su padre fue pitcher y luego ampáyer, tal vez eso contribuyó en que sea árbitro. Con relación al área de básquet, recuerdo a don Pepe Vidargas, el profesor Anguiano, al Fua, etcétera. Y varias generaciones de gente en el parque. Considero el tiempo de oro cuando nacieron “Los Desarrapados”,” Los Tigres A” y “Los Tigres B”, “Los Cardenales”, había mucha materia prima. Nuestra casa era el parque. Echábamos retas por tortas, por refrescos; mi mamá (q.e.p.d) fue la segunda persona que tuvo un puesto en el parque, la primera fue mi tía Zeferina, ella se lo dejó a mi mamá. Muchas veces las cuentas no le salían a mi mamá porque nos dejaba un rato encargados y había que pagar con… naranjas. (suspira y dice:)
-Fue una
época muy bonita, preciosa. En el área deportiva vemos un retroceso, todos a
nuestro alrededor tienen espacios deportivos dignos: Xichú, San Luis de La Paz,
etc. Espacios techados. Creo que le hemos fallado a los jóvenes. Hemos peleado
mucho por un auditorio de usos múltiples, y San Miguel lo merece, hemos sido
campeones desde las Infantiles hasta la Zona Centro, pero no hay apoyo de las
autoridades. Sonríe y agrega: -nos íbamos al Campo Marte por un arroyo que
ahora es la Calle Nueva. Ahí estaba el Capi Correa con sus Microbios apoyados
por un Padre del Oratorio que impulsaba mucho el deporte. Nosotros, chiquillos,
andábamos con los lagartijos porque no soltábamos la resortera. Eran
inseparables, Felipe Santoyo, Eleazar Fernández y su servidor. Matábamos
lagartijos y los matábamos nos pagaban a peso cada uno. Los microbios nos
invitaban a jugar, recuerdo que una vez les metimos 20-0 y nosotros jugábamos
descalzos porque si llegábamos con los zapatos rotos nos ponían una tunda. Y es
que nosotros jugábamos a todas horas, en la calle poníamos las porterías con
los zapatos.
-También anduve en promover el deporte de
educación especial, lo hice por un pariente que estaba inválido,
desgraciadamente en San Miguel no se han dado los espacios necesarios para
beneficiar a este tipo de personas. Yo he andado en eso del deporte.
-Soy artesano, cobijero, cambiábamos la lana
por nuestros productos. San Miguel tiene una gran tradición en esta parte, las
cobijas hechas en San Miguel eran famosas en todas partes. Ah respondido así
aquí se hacían cobijas, rebozos, se curtía la piel, por eso se llegó a llamar
San Miguel el Grande. Según me decía mi padre de aquí se llevó la curtiduría a
León. Más debajo de la Casa de Allende había lugares en donde se curtían las
pieles. Aquí donde trabajaba mi padre vino mucha gente importante, se le hicieron
cobijas a Pedro Infante, Fray José de Guadalupe Mojica, Dickinson. A mí me tocó
recibir en esta tienda a Juan Gabriel y otros artistas, pero eso, que a muchos
pudiera enorgullecer, no lo considero más importante que nuestra historia que
tenemos. Por ejemplo, vivo en el barrio en donde se fundó realmente a San
Miguel de Allende, por eso ahora veo con tristeza que esta parte del Chorro y
del Parque no quedó como parte protegida por lo del Patrimonio Cultural de la Humanidad
y se lo está acabando. Era hermoso subir a los lavaderos ver el chorro, bueno
que ahora ya no tiene agua.
-Hace como 15 años vino un americano que me vio
lavar la fuente que está aquí enfrente, La Fuente del Golpe de Vista y me decía
que, Que necesitaba para que la fuente tuviera una bomba y le dije: pues,
igualmente dinero; y él me dijo: -Pues yo tengo dinero, pero necesito de ti. Y
yo le dijo: ¡pues ya estamos!, y empezamos a tumbar para poner una bomba. El
americano venía de un pueblo en Estados Unidos donde había muchas fuentes y él
quería echar a andar todas las fuentes de San Miguel de Allende que era de dónde
íbamos agua para tomar. Pero, desgraciadamente, la autoridad no quiso. Tal vez
los jóvenes de hace unos 30 años vimos el Chorro todavía con aquella inmensidad
de agua. Yo le platiqué eso y le dije que había una especie de Dragón que
aventaba agua, que era como una cascada ahí nos bañábamos, y ellos querían
poner bombas en todas las fuentes, pero desgraciadamente no lo logramos,
Después de que son 45 las fuentes que debían de estar.
-Hemos tenido enfrentamientos con las Autoridades
por defender a San Miguel de Allende. Por ejemplo, hace tiempo quitaron una
fuente que puso el Padre Mojica afuera de su casa. Cría fama y échate a dormir,
algunos vecinos me vinieron a decir que estaban quitando las canteras, y yo
fui, fui a pelearme con el que estaba ahí, vino la policía y a mí me llevaron
allá arriba, desgraciadamente esa fuente está incompleta.
-Otra vez también tuvimos una discusión, cuando
éramos chavitos, bailábamos con los hortelanos, con el torito, nos juntábamos
muchos que estaban como yo, igual de loquillos, eso hemos tenido los que
vivimos en este barrio, un amor inmenso por San Miguel de Allende y nos hemos
dedicado a defenderlo, el Pecas con sus loqueras, el profe Cosme con su
historia, los Pérez, Pico, todos somos unas celebridades queriendo defender a San
Miguel. Aquí se hizo uno de los primeros cuadros de Hortelanos y de Locos para
la festividad del señor San Antonio, doña Carmen y don Sabino que en ese
entonces tenían a San Pascualito Bailón. Yo bailé desde los 5 años hasta los 17
o 18. Ya después formamos lo que era el cuadro de locos, porque, en aquellos
tiempos había una persona que lo más tradicional era vestirse de diablo con un
animal disecado para que se abriera la gente. Ahora ya no se si están más locos
los que bailan adentro o los que estamos esperando el dulce.
En aquel tiempo era el tiempo de las huertas
grandes: había peras, duraznos, como ya no era tiempo de membrillo, se hacía
dulce de membrillo y ese se iba repartiendo a la gente que estaba esperando.
Estos barrios del Chorro, Guadiana, el Valle del Maíz, era rico en eso, en
frutas, pues realmente era donde había agua.
-Aquí nació también el Día de la Candelaria, se
daban las flores de las huertas. Mi abuela doña Chucha la molinera, porque así
la conocían, hacia intercambios el Día de la Candelaria y ella empezó a vender
sus macetas y después todo el barrio empezó a vender sus macetitas. No digo que
haya sido la primera, pero sí de las primeras que empezaron esta tradición.
Mi pasión por San Miguel es porque de una de
esas fuentes que tiene esta ciudad sacaron el agua cuando nací, en esa fuente
lavamos la lana, he vivido en este barrio donde nació el Día de la Candelaria,
los Hortelanos los Locos y ahora me da tristeza que ese pueblo que conocí lo
hemos dejado perder, no sé, si por apatía o por ignorancia.
A esa gente que sabe tanto de San Miguel, la
estamos enterrando con su historia y nos estamos quedando con lo moderno con
fiestas diferentes como el Halloween, ¿y las fiestas de Los Dolores, de Todos
los Santos?, pues independientemente de los edificios, esa cultura que tenemos
es lo más importante y es una herencia que nos dejaron nuestros antepasados.
Por eso ofrezco lo necesario para sumarme para defender lo nuestro en contra de
esos intereses que tratan de cambiarnos nuestras costumbres.
Esto me ha traído diferencias con algunos
vecinos quienes ven mal el que yo trate de poner la ofrenda del Día de Muertos,
el altar de la Virgen de los Dolores, herencia de mi padre. En mi familia hay
desánimo, no tanto por las cuestiones económicas sino en las dificultades que
nos ponen las mismas autoridades pues como he sido un crítico de las
administraciones... Es que a los fregados nos dicen que no se puede y a los que
traen dólares les dicen que sí se puede.
-Por parte de mi familia, soy descendencia
indígena, mi abuela era bruja… bruja blanca, mi abuela materna, doña María de
Jesús Morales, trabajó mucho tiempo moliendo nixtamal frente al Oratorio. Por
parte de mi papá, (mi abuela) se llamaba doña Jesús. En donde ahora está, era
un establo, aquí dejaban los indios sus burros, pues eran de las casas ultimas.
Mi padre Juan López García, fue futbolista, beisbolista. Con mi madre, doña Margarita
Muñoz tuvo a Juana, Francisco, Pilar, José y Beatriz. Yo me casé con Guadalupe
Luna Rodríguez Gaitán hace 37 años y mis hijos son: Juan Manuel que es
psicólogo, Laura Leticia que tiene una Licenciatura en Educación Especial y
Francisco Martín, que estudió comercio internacional.
-Mi padre inició en mi familia el poner los
altares de Dolores en el exterior porque en la casa siempre lo poníamos, no
teníamos una imagen, pero nos la prestaban. Como cobijeros, se nos facilitaba
el dibujo e hicimos una, cuando falleció mi padre, yo tuve una operación y le
ofrecí a la Virgencita que, si me sacaba con bien, haría una imagen de la Virgen
de los Dolores; y sí, me dio chance de seguir en este mundo y desde entonces es
la Virgen que ponemos. Después también hemos puesto en la ofrenda en todos
santos, ofreciéndola a diferentes personas. En Navidad también ponemos adornos
especiales. Que me acuerde llevamos como 30 años haciéndolo, lo preparamos con
mucha anticipación. En Semana Santa también ponemos algo relacionado.
Ese es el “Titoy”. Pero ¿Qué hace que se manifieste con autoridades y vecinos? Desear conservar la imagen. Las costumbres, las tradiciones de nuestra ciudad. Eso no debería ser una tragedia, pero… el tiempo, el progreso, etc. Favorecen que las cosas cambien, necesariamente. Pero, cuando los encargados y autoridades no conocen las raíces, los antecedentes necesarios, permiten cambios en tradiciones y costumbres que nos han distinguido como un pueblo mágico que ha sido un imán para muchas personas que valoran lo que tenemos y que, por ignorancia, no valoramos por desgracia. Y si a eso le agregamos intereses económicos e introducen modificaciones perversas que atentan contra las buenas intenciones de estos grupos tradicionalistas pues su finalidad es la obtención de ganancias fáciles. El choque es inevitable. Cuál sería la vacuna para evitar esto. Luchar porque los niños y los jóvenes conozcan sus raíces y las aprecien, pues nadie ama lo que no conoce. Dios le conceda salud y larga vida a Francisco López muñoz, el “Titoy”.
EL CONJUNTO "ALLENDE"
OCTUBRE DE 2012
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Me platica don Julián que fue en 1946 cuando se
reunieron aquel grupo de amigos para disfrutar un platillo común: la música. En
aquel entonces sólo tocaban guitarra, por lo que empezaron llevando serenatas.
Don Julián cervantes recuerda a un señor de nombre Jesús que era un cliente
frecuente con el que llevaron serenata a diferentes lugares en dolores, san
Felipe, Ocampo, etcétera. En dolores, incluso le llevaba serenata a la
presidenta municipal que hubo en ese tiempo. De esa forma se fueron dando a
conocer en el norte del estado. Después empezaron a tocar en bodas, muchas
bodas, las mejores bodas.
A pesar de todo, por el sur no pasaban de Escobedo
y Soria, fue hasta 1954 o 1955 cuando hubo un baile en el frontón con dos
orquestas, anteriormente sólo se hacían con una y casi siempre era la orquesta
de “Valle de Santiago”. En ese año se trajo a la orquesta “Brasil”, de
Irapuato, Gto. Y el conjunto “allende” alternó con ellos. En aquel tiempo solo había
dos bailes al año el del “sábado de Gloria” y el de “feria”. En esa oportunidad
tocaron el “Sábado de Gloria” y el lunes siguiente vino el Sr. Arce, que los
contrató para un centro social que se acababa de inaugurar en Celaya,
denominado “el portal”, era un restaurante bar con pista para baile. Tocaron
también el jueves siguiente. En aquel tiempo en todo el estado, sólo se
permitía música hasta las 11:00 de la noche. El Sr. Arce, gerente de ese lugar
les pidió que también tocarán el sábado y domingo siguiente y, al terminar, el
domingo, los llamó y les pidió que firmaran un contrato a lo que se realizaron
ellos aduciendo que no era necesario dijeron:
-Confiamos en su palabra. Nosotros venimos, tocamos y si ya no le parece, ya no regresamos. No es necesario ningún contrato. ¡Qué tiempos aquellos, del valor de la palabra!
A partir de entonces y durante dos años estuvieron tocando en ese lugar. Habían dado un paso importante y por ello cobraban $800; esto les alcanzaba para pagarse un salario y cubrir el desplazamiento de los 8 integrantes. El mismo Sr. Arce los contrató después para que tocaran en una fiesta particular y él mismo les sugirió que cobrarán $2500, esto espantó a los integrantes del conjunto “allende” pero el gerente les dijo:
-No cobren menos, eso es lo que vale su trabajo y más. Tampoco acepto una comisión por sugerirles dicho trabajo. Su horizonte se ampliaba, pero en San Miguel pocas personas se daban cuenta de esto, pues no había tanto movimiento como en Celaya, pero allá hubo semanas en que estuvieron diariamente. Uno de los presidentes de Celaya organizaba con mucha frecuencia bailes en el edificio de la presidencia con objeto de recabar fondos para la realización de diversas obras y ellos eran los alternantes fijos de muchas orquestas de Postín. Por esa razón cuando se inauguró la “Quinta Jordán”, de Celaya, el carnet musical fue integrado por los “Solistas de Agustín Lara” y el conjunto “allende”. Por cierto, en ese evento hubo otros dos músicos sanmiguelenses pues en el grupo de los “Solistas de Lara” iban Pancho y Guadalupe Montes hijos de don Teófilo; Pancho era el primer flautista y Lupe el primer saxofón. Francisco era a la sazón el secretario general del sindicato nacional de músicos, el delegado era otro “solista” y desde entonces excelente arreglista: Chucho Ferrer quien desde entonces fue gran amigo de los músicos sanmiguelenses, con quienes los “Solistas de Agustín” volvieron a alternar en San Luis de La Paz y aquí en esta ciudad.
Aquí en San Miguel no tocaron en el frontón,
sino en una fiesta particular, la boda de don Ernesto Alcalá. En aquel evento
de inaugural de Celaya, por el que cobraron $8000, fue el detonador para hacer
conocidos y solicitados en todo el bajo, Irapuato, Salamanca, Valle, Pénjamo,
Acámbaro; en fin fueron entonces ajonjolí de todos los moles y así, para ellos,
verdaderamente se abrió una puerta de oro en el bajío.
Durante 34 años estuvieron saliendo. Agregaron
cada vez nuevas plazas a donde siempre regresaron, pues el gran ambiente que
hacían les generaba nuevos contratos. En Querétaro estuvieron no sólo en la Capital,
sino en San Juan del Río, Tequisquiapan, Cadereyta, etc. En Michoacán: La Piedad,
Sahuayo y otras más llegando incluso a Zacatecas y el Distrito Federal. Estaban
en su agenda las principales fechas de las ferias de esas ciudades que
reclamaban su presencia, no hubo ninguna semana en donde no salieran fuera de San
Miguel cuando menos una vez. De no ser así, se hubieran desintegrado, pues el
trabajo de San Miguel no era suficiente; en ese tiempo sólo estaban en “el
patio” de Jorge redondo, después “la fragua” de Paz Cuellar y luego de Rafael
D´arcourt y más tarde: “la escondida” de Miguel correa. Los bailes grandes se
hacían en el frontón con las orquestas “Brasil” de Irapuato, el “son club” de
San Luis Potosí, “Valle de Santiago”, “Pepe Castillo”, “Luis Arcaraz”, “Chucho Zarzosa”,
“Chucho Ferrer”, “Carlos Campos”, “Dámaso Pérez Prado”, “La Sonora Santanera”,
y con grupos como “Los Aragón”, “Los babys”, “los socios del ritmo”, “la
comparsa estudiantil”, “la comparsa de la laguna”, etcétera.
Antes de ahí, bailes grandes con dos orquestas
sólo se recuerda uno, para un 15 de septiembre se hizo en el Teatro “Ángela Peralta”,
en donde retiraron las butacas y emparejaron ese espacio con madera al nivel
del foro, en donde se instalaron la orquesta de don Benjamín Aguilar, que
después fue conocida como la orquesta de “valle de Santiago” y la “río rita” en
los espacios de plateas se instalaron mesas. La orquesta “río rita” fue fundada
por don Genaro Ramírez en 1943 y duró hasta 1948. A propósito de esas grandes
orquestas, hay una anécdota singular que tal vez no conozcan muchos sanmiguelenses:
Carlos Campos, quien le da nueva vida al danzón se hizo popular al lado de un
gran músico sanmiguelense, Pedro Montes, otro hijo del popular “tío”, incluso,
en sus inicios la orquesta era anunciada como Pedro y Carlos o Carlos y Pedro,
porque aunque Carlos era el director, Pedro era el solista, que tocaba el
saxofón soprano e incluso hay un danzón que se llama así: “Carlos y Pedro”.
Un alternante frecuente con el Conjunto Allende
fue el organista Juan torres, oriundo de Ocampo, Gto. Con él, tocaron desde que
sólo lo acompañaba un bajista y un baterista, quienes morirían trágicamente en
un accidente. La última vez que coincidieron musicalmente con Juan torres, fue
en el baile que organizó Marcos cohen (q.e.p.d) en la escuela “Hermanos Aldama”.
Durante mucho tiempo, el “Conjunto Allende” siguió utilizando los mismos instrumentos de sus inicios pese a que otros grupos similares utilizaban enseres más modernos y había una razón muy poderosa: las serenatas. Sí, al terminar los bailes, alguno de los asistentes en casi todos los lugares se acercaba a ellos y les solicitaban llevar gallos, ese era un ingreso adicional y que les facilitaba el llevar los instrumentos que ya tenían. Más adelante Julián hizo un esfuerzo económico y compró un organo y Heriberto compró una camioneta usada a la que le pusieron un remolque en la que se transportaron por muchos años y nunca tuvieron queja de su “nave”.
Como era natural, el “conjunto allende” no era
el único, ya que surgieron poco a poco nuevos grupos en Irapuato el conjunto “América”,
en León la orquesta de “Ramón López”, en Celaya la “Sonora electricista”, en
Querétaro los “pentágonos”, etc. Sin embargo, la demanda por los sanmiguelenses,
no decrecía, pues eran solicitados para alternar con ellos. ¿Cuál era el
secreto de su éxito? Seguramente era el enorme repertorio que tenían, pues eran
muy versátiles y un sonido muy especial.
En aquel tiempo estaba de moda la música
tropical, como el ritmo del mambo, para el que se requieren muchas trompetas y
saxofones. Y el conjunto se defendía con el chachachá cantado, claramente que
después de una tanda muy agitada de la otra orquesta o grupo alternante, ellos
sostenían el nivel con popurrís de canciones rancheras, redovas, zapateados,
cumbias que entonces empezaban. No faltaba la Samba, el bossa-nova, pasodobles,
etc. El sonido era muy especial, aunque el conjunto tenía pocos elementos, la creatividad
hizo que creciera el sonido, pues con cajas de ritmos suplieron a posibles
compañeros y en algunos temas de sambas, Javier agarraba los dos cencerritos,
Jesús agarraba la calabaza, Julián agarraba el silbato.
El sonido era impresionante de verdad, pues los
sonidos de las tardonas, la tambora, los saxofones causaba expectación ¡por qué
nadie los veía! cuando cansaban a los asistentes en los bailes y acorde con el
gusto de ese tiempo, ellos solicitaban música de tríos, era la oportunidad,
platica don Julián, de presumir la privilegiada voz de Antonio Gómez el “diácono”,
el requinto de Hilario Vázquez el “perende”, quién hacía la tercera voz y
Javier Escobedo y José Martínez “Chichi”, quiénes hacían la segunda.
Cuando no tocaban con el conjunto “allende” los contrataban en el patio. Javier Escobedo le daba clases de guitarra a una americana, quien los contrató para ir un mes a tocar a Canadá, sólo que Javier Escobedo en los últimos momentos antes de partir, sus hijos lo hicieron cambiar de parecer, y no aceptó viajar. Esto molestó a los integrantes que le reprochaban que él fue quien los encampanó. Soportó la tormenta de improperios, pero no fue a aquel. Fue un largo mes, pues todavía hoy no termina. Y, como dijo don Teofilito… porque después de muchos años de gloriosos éxitos tocando la música de México, sus voces se apagaron y ellos Hilario Vázquez “Perende”, Antonio Gómez el “diácono”, y José Martínez “chichi”, integrantes de los tres compadres, fueron contratados para tocar en un sitio muy alto. Bueno, el propósito de estas letras era recordar con nostalgia aquel grupo de amigos que, un día si proponérselo, integraron un grupo musical y consiguieron dejar en miles de personas momentos de felicidad, con un trabajo honrado que siempre será envidiable, pues, después de miles de kilómetros también fueron dejando tras de sí 34 años de alegría en el que derrocharon camaradería y una imagen de que también en San Miguel hace aire.
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Muchos recuerdan todavía aquella banda municipal donde
tocaban los hermanos Montes, don Teófilo y don Eduardo; los López: Andrés y
Francisco; en la batería al “Cachetes”; a don Paulino, el peluquero, etc.
Aquella banda que arrancaba suspiros a los adultos que sentados en las bancas
cuidaban a sus “niñas”. Y la que detenía el lento caminar de los jóvenes
“pollos” que giraban en el jardín en un sentido mientras las jovencitas lo
hacían en la dirección contraria. Aquella banda… aquella.
Don Pancho formó parte de aquella banda, la que, al dejarla,
la integraban: Genaro Ramírez, Benjamín Trejo, Arnulfo, Francisco mota, Sergio
Trejo, Basilio Mata, Teófilo Montes, Rodolfo Gómez, Anselmo Aguascalientes,
Blas Mota, Andrés López, Chon Gómez, Antonio Vázquez, Benjamín Mata, Chon
Vázquez, Refugio Lara, Pancho Muñoz y José “el colorado”; Entonces se tocaban
piezas clásicas, valses, etc. Como muchas veces, el pago era simbólico, pero a
ellos les gustaba la música y dejaban para segundo término la cuestión
financiera. Salieron con éxito a los municipios cercanos. Teníamos una banda
municipal digna. Después siguieron las serenatas con la banda “la amistad” con
música más popular, y después metieron bandas de las comunidades hasta que,
finalmente, eliminaron las serenatas.
Cuando se tiene vocación no se puede vivir con una pasión
oculta por lo que su inquietud musical le llevó en 1955 a formar la orquesta
Savoy por lo que fue necesario comprar instrumentos para orquesta pues sólo
tenían de banda, se fueron a México y compraron saxofones, baterías, guitarras
eléctricas, etc. Aún incompleta, su primera actuación fue en la boda de doña
Meche, la hija de don Miguel Herrera, ella fue reina de las Fiestas Patrias y
regionales y él fue presidente municipal. Esa noche tocaron solo: Benjamín
Trejo, Cosme Sánchez, Chon Vázquez y Francisco Mota. Cuando ya se completaron
su integración la orquesta la formaban: cuatro saxofones, cuatro trombones, 3
trompetas, bajo, guitarra, batería y tumbas, eran 12 o 13 integrantes, con ella
salieron a muchos lugares. Algo anecdótico es que todos sabían nota menos
Antonio Zárate, pero lo suplía con buen oído, él formó parte de la orquesta en
un principio tocando el contrabajo.
Sus integrantes fueron, en los saxofones, Cosme Sánchez,
Francisco Mota, Refugio Lara y Ascensión Vázquez; trompetas: Sergio Trejo,
Rafael Rosas y Rubén Trejo; trombones: Teófilo Montes y Anselmo Aguascalientes;
tumbas: Rodolfo Gómez y en la guitarra eléctrica: Antonio Cervantes, Que
combinaba la música con su peluquería de la calle de Loreto. Varios recuerdan
su entusiasta participación en el segundo aniversario de la XESQ en el pequeño
teatro estudio que había cuando los locutores eran Miguel Olvera, Chente Nava,
Paz Cuellar, José Luis Almada, Ángel Olvera y Raúl Rosales.
En este tiempo todas las fiestas eran en el Sindicato y las
de gala en el Frontón. Las mejores orquestas de México vinieron a San Miguel y
alternaron con el conjunto “allende”. Era el tiempo de oro de las campañas para
la reina de las Fiestas Patrias y regionales; se formaban comités fuertes que
competían muy duro desde 2 o 3 meses antes. Nuestro entrevistado también
participó en un comité cuando era candidata Ramona Tejeda, el día de su santo
se dieron el lujo de traerle a la orquesta de Carlos Campos que estaba en su
mero apogeo y alternó con el conjunto “allende”. El maestro Carlos Campos
cobraba $30,000 por actuación, pero por la intervención de Pedro Montes, que
tocaba ahí, vino y cobró sólo $20,000. El baile fue en el Instituto Allende
trajeron todo de Celaya: sillas, mesas, todo; se pusieron mesas en la Pérgola.
Fue todo un éxito. Se llenó. Sin embargo, no ganaron, quien quedó en esa
ocasión fue Gloria Rodríguez Navarrete. La fiesta se hizo en la quinta “Santa
Mónica”. Eran otros tiempos. Tiempos muy bonitos. Ahora no tiene chiste se
elige a alguien y ya. No tiene chiste.
En aquellos ayeres, para la fiesta, llegaban los
sanmiguelenses que vivían en México, entraban en peregrinación a la Parroquia.
Llevaban sus flores, su cera. Había mucho trabajador textil. En ese tiempo
todos nos conocíamos. Que “faltan los parientes de don Casimiro Gómez”, que “ya
llegaron”, que “falta fulano”, se juntaba toda esa palomilla que andaba
ausente, no eran todos, siempre faltaba alguno, pero se juntaba en unos cien.
Había una sensible nostalgia por la pequeña patria, por la familia, por “su San
Miguel”, esa añoranza los traía de vuelta.
Detrás de su escritorio don Pancho dibuja una sonrisa y
recuerda: -los obreros hacían unas corridas muy buenas, la Alborada, donde
participaban los rieleros; los obreros siempre traían música para la fiesta.
Pero, desgraciadamente, la fábrica fue decayendo. La última música que hubo la
trajo Refugio Lara, -nosotros duramos trayendo la música más de veinticinco
años, éramos un grupo pequeño, no más de veinte. Poníamos un tapanco junto a
aquel pino al trote que estaba en el jardín. Traíamos bandas que tocaban
viernes, sábado y domingo. Los hospedábamos en Santa Ana. Conseguíamos
cocineras para que les preparan sus alimentos. Comprábamos alteros de petates.
Cerramos el libro de la nostalgia y retomamos el de la
historia. -En el 67 la orquesta “savoy” se terminó y entonces hicimos un
grupo familiar -agrega don Pancho-, éramos 7 de familia, el cantante era Galo
de Orduña, y en la guitarra estaba Javier Palacios, muy bueno. Con ese grupo,
el “Orfeo Brass”, nos dimos vuelo. Yo tenía un camioncito. En él, fuimos a
todas partes de Guanajuato y Querétaro, todo Michoacán: Apatzingán, Playa Azul,
Lázaro Cárdenas, por el lado de San Luis Potosí: Tamasopo, Río Verde, Ciudad
Valles, Cerritos, etc. Llegamos a Tampico, en fin, nos dimos gusto, ahí sí que
fuimos de costa a costa.
En ese tiempo estaban de moda los "Babys” los
“Valarues”, los “Aragon”, los “Pentágonos”, en Michoacán mandaban la orquesta
de “Manuel Rascón” y los “Hermanos de la Hoja”. Para Salvatierra había “Santo
Tomás” y “San Nicolás”, en Salamanca también había buenos grupos. El “Orfeo
Brass” tuvieron mucho éxito porque incorporaron un representante profesional
que estaba al pendiente de colocarlos donde había fiestas pues eran muy
solicitados. Si bien su calidad era plenamente demostrada en cada actuación los
ambientes no siempre eran los más deseables en una fiesta. Don Pancho nos
relató así una de las aventuras: -Fuimos a la Huracana, Mich. El baile era
en la presidencia. Cuando llegamos había muchas hieleras con cervezas. Los
tapancos preparados, las luces encendidas pero desierto el pueblo. Se nos hizo
raro. Anduve viendo qué pasó y en un cuarto grande, yo creo que era parte de la
presidencia, estaban 4 o 5 cuerpos llenos de sangre. Salió el presidente y me
dijo -vete, porque no tardan en volver. Ahorita se acaban de agarrar las bandas
de marihuaneros y mira. Y entonces vi la camioneta que estaba afuera, como un
cedazo. Seguramente de ahí los habían bajado. Así que nos devolvimos a las
casas. Otra vez, en Tingambato, a las orillas del lago de Chapala fuimos contratados.
ocho días antes había tocado la Banda de Salvatierra y su director me dijo -oye
no vayas ahí, fíjate que la cosa se puso grave y mataron al cantante de la
orquesta que alternó con nosotros nada más porque no se supo una canción que le
pedían. Yo le contesté -mira, ya firmé; no puedo dejar de ir. -Yo te aconsejo
que te rajes. -insistió, lo más que te pueden hacer es demandarte por sus
gastos. No, sí fuimos; estaba lleno de judiciales y el baile se desarrolló en
paz. Pero, sí, fue bueno el susto.
El “Orfeo Brass” Tenía prestigio por su gran calidad. Sus
integrantes todos eran músicos reconocidos y alternaron con excelentes
orquestas y grupos de moda entonces. En Tamasopo les tocó alternar con la
orquesta de los petroleros de Ébano. Era una señora orquesta, un orquestón. Su
director era de León, Gto. Era exclusiva para los jefes de los petroleros. Ahí
sí había dinero pues por acá practicar la música es más placer que negocio.
Como se cobraba poco la ganancia estaba en que, por ejemplo, si tocaban en Playa
Azul, terminando los contrataban para Lázaro Cárdenas, ahí, para San José
Purúa, Etc. Y así combinaban varios lugares y convenía la salida. La última
actuación del “Orfeo Brass” Fue en el Real de Minas de aquí de San Miguel con
el motivo de los 50 años de mis suegros: don Pancho Téllez Y doña Cristina
Muñoz, en octubre de 1995. Vaya esta añoranza para agradecer al “Orfeo Brass”
las miles de horas que perfumó el ambiente con sus arpegios llevando por tantos
lugares el nombre de San Miguel de Allende; ese grupo estaba integrado por:
César, saxofón alto; Víctor, la trompeta; Humberto, el teclado; Gustavo, la
batería; don Pancho, el saxofón tenor; Blas, el contrabajo; todos ellos de la
familia Mota, además de Javier Palacios, en la guitarra y Galo como vocalista;
tenían también una vocalista femenina que era Lupita Cuéllar, por desgracia
ella murió en un accidente por el rumbo de San Juan del Río.
A todos: gracias por siempre.
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
La mayoría de los jugadores de su equipo eran albañiles que se ganaban su salario con dificultad. Dickinson tenía mucha visión del juego y probaba a los interesados en diferentes puestos. Jugaban contra equipos de fuera con algunos refuerzos que venían de San Luis Potosí. Prevenía a su gente diciéndoles: -vienen buenos jugadores así que deben prepararse bien y observarlos. Entrenaban 3 días a la semana: lunes, miércoles y viernes. Consentía a los jugadores, los patrocinaba completamente. 4 veces al año les daba uniformes de chucha a calcetines. Pero les exigía disciplina. Era un obsesionado con la puntualidad. Cuando les ganaron a equipos fuertes que venían de Moroleón, Salvatierra, Cuernavaca, Etc.
Los contrarios se preguntaban: -bueno ¿qué pasa? ¿Son
muy buenos, o qué? Los de Cuernavaca, por ejemplo, eran muy, muy buenas.
Volaban las pelotas lejos. Eran muy buenos. Lo que sucedía era que después del
tiempo de lluvias el campo “Marte” quedaba en malas condiciones así que cada
uno componía su lugarcito. La lluvia hacía arroyitos y para repararlo llevaba
su camioneta y con ella arrastraba un riel con varios beisbolistas arriba para
emparejar el campo. Pero aquellos estaban acostumbrados a jugar en campos
empastados, en estadios, así que cuando vinieron aquí pues fue muy diferente.
Les ganaron. Dickinson tenía la costumbre de hacer este tipo de intercambios
deportivos cada 15 días. Un juego aquí y otro en su terreno. Así que cuando su
equipo se presentó en Cuernavaca sucedió lo lógico… su equipo, acostumbrado a
jugar en condiciones difíciles, al probarse en un terreno más propicio:
¡volvieron a ganar!
Todo se acaba y un día dejó el beis, les dijo: -Voy a
dejar el equipo. Me siento cansado. Ustedes son buenos y si quieren seguir
jugando pruébense en otras ligas. Siguiendo su consejo fueron a la liga de
Querétaro y ganaron. Terminaron invictos. Era el año de 1974. En Querétaro
hicieron una selección. Puro chamaco de 15 a 18 años y queriendo foguearlos,
porque iban a ir a competir a unos juegos nacionales, los enfrentaron a ellos y
se impuso la experiencia.
Después, para sacarse la espina, le pusieron a la selección
de los grandes y entonces sí, terminaron uno y uno. Pero eran lo mejor de ese
estado, por eso los equipos de entonces se quejan: -hoy hay más equipos,
más competencia, pero no hay resultados, dicen. ¡Qué guerra dio aquel
equipo! Pero esos son los resultados de la disciplina que impuso Dickinson.
Cada temporada eran 84 juegos y en varias ocasiones terminaban con cero
perdidos. Y no es que los equipos fueran de menor calidad, no. Cuando salían a
jugar al bajío los “esperaban”. Reforzaban los equipos con 2 de este o de aquel
equipo. En Celaya jugaban en el estadio. Sí antes existía la Liga del Centro
que era sucursal de la Liga Mexicana. Y a esos “muchachos” los sacaban de sus
equipos para reforzarse.
Entonces todos se llamaban con puros apodos: el
"Grifo”,” Sapo", el “Burro", el "Gringa",
el "Zurdo", etc. También jugaban los Briones: Lino, Pablo y
Ambrosio, ellos formaban el Trio Briones, cuando era el cumpleaños del
"jefe", como le llamaron siempre, los jugadores de su equipo
iban a llevarle mañanitas. Las primeras veces fue sorpresa, pero después él ya
los esperaba. Contrataban a don Inés Granados con el pitito y el tambor y a una
banda de música de viento. Llegaban como a las cuatro de la mañana, pero
como ya los "esperaba", para aquello de las diez ya aquello era todo
un "concierto", todos "cantaban". El también
cantaba. Era muy estimado porque fue muy generoso. Si alguien necesitaba, él lo
socorría. Pero había quien abusaba de su benevolencia. A Dickinson
le gustaba mucho la cacería. Le gustó viajar. En varias ocasiones se llevó
con él a varios de los jugadores, algunos le acompañaron a Machu Pichu, por
ejemplo y otros lugares lejanos.
Del último equipo que tuvo Dickinson, el "Gualula" es el único que juega. Se fueron los años mozos y con ellos la fuerza, la velocidad, los reflejos, pero no la voluntad. Producto de aquellos guerreros que entrenara el jefe. En ocasiones le llegan a decir: -a que te poncho "viejillo", él, sonríe y, entre broma y en serio les responde: - ¿de a cartón o de a pomo? Antonio Villafranco, el "Grifo", fue el único que se fue de profesional, entró con los "Tuzos" de Guanajuato, que era sucursal del "Aguilas" de Veracruz. Como no le gustaba tomar, lo fueron cortando los demás; en su casa le pedían que se viniera y, finalmente, se regresó.
Una vez llegó un señor de Dolores Hidalgo y vio
al "jefe" y le dijo -hágame todo favor, tengo el estadio
lleno, iban a venir un equipo de Zacatecas y me llaman que no van a poder
venir, ¿no podría llevar a jugar a su equipo? y su respuesta
fue: ¡Chispas! -esa era su frase frecuente-, es que mi gente
también anda "mal" en este momento. Total, se presentaron y
ganaron los dos partidos que jugaron. La gente quedó satisfecha con el
rendimiento del equipo. Había un conjunto muy bueno de rieleros ahí, en
Río Laja. En Tequisquiapan destacaba un pitcher muy bueno, Agustín. Cuando lo
vio Dickinson le dijo: - ¿no quiere jugar en mi equipo? y se
vino al San Miguel. Ambas partes ganaban.
El jugaba primera base. Como era de Chicago su equipo
favorito era el "Medias Blancas". En una ocasión se molestó mucho
porque en Salvatierra había dos equipos muy
buenos: "Reforma", "Lerma". Cierto que los
equipos de ellos se reforzaban con otros jugadores para dar juego, pero la
única carrera del gane fue un error del cátcher que se desconcentró y entró la
carrera. Se molestó mucho pero sólo les pidió que nos pusiéramos más abusados,
comimos en la orilla del rio y para el segundo juego, iban empatados a una y al
final el pitcher local hizo un toque en la séptima entrada y el
"Rana", pitcher sanmiguelense, no la vio, el jugador siguió corriendo
a segunda, no la encontró y se fue a tercera, no la encontraba y se fue hasta
home y al final quedó en safe. Se perdió el juego. Era costumbre que al
terminar el juego se fueran a comer y los llevaba a las carnitas. En los juegos
dobles, igual. Al regresar, al pasar por Comonfort pasaban a
"La Cucaracha" y les invitaba cervezas hasta las diez, once de
la noche. Varios todavía remataban en San Miguel ya por su cuenta. Esa vez
no se detuvo en Comonfort y, hablando entre ellos, dijeron: -ahora nos
toca a nosotros, y lo invitaron a la pulquería "la Paloma", que
estaba en la esquina de Colegio e Insurgentes, frente al Mercado, era del papá
del "Gordo" Ledesma. Enfrente estaba la cantina de Retana. Ahí
terminaron.
El "Gualula", homenaje viviente de un
agradecimiento popular a ese gran hombre que fue Stirling Dickinson, su nombre
detrás de ese alias es: Tereso Frías. Trabajo por 40 años en el Hospital
"Juan Manuel de Villegas", los primeros veinte como conserje y los
otros como encargado de realizar las autopsias. Ahí empezó cuando la Srita:
Beatriz Quero Mendoza le pidió que se hiciera cargo de ese ingrato trabajo
cuando lo dejó el yerno del famoso "doctor" Gonzalo Rodríguez. Al
jubilarse, "Juanelo" lo invitó a trabajar en la gasolinería
"Carbajo", donde duró cuatro años y hoy sigue trabajando en el
Hospital de "La Fe" desde hace 8.
Don Tereso recuerda que Dickinson los trasladaba en aquel Willys que tenía, después compró una suburban y como eran como veinte algunos se iban en un coche que tenía Enrique al que apoyaba con la gasolina. "Gualula" llegó a tener más de 30 uniformes completos, con chamarras de pura lana de excelente calidad que les compraban en Deportes "Paris", de Celaya; muchos de ellos los dejó en las cantinas. Jugó también en la SAOP y por cerca de 28 años en el "Último esfuerzo", de los que lo dirigían fueron maestro zapatero Rosas el "Pitacón", Jesús Rodríguez el "Shute", Ricardo el "Canelas", Arredondo de la CFE. Después de más de treinta años, ahora se llaman "Unión Esfuerzo".
Dickinson se merece más que un busto de bronce y una
misa en su memoria, su entrega a nuestro pueblo fue total y desinteresada. Fue
cofundador y director de la Escuela Universitaria de Bellas Artes, director de
la escuela para niños discapacitados, presidente del Instituto Allende,
tesorero de la Escuela Colonia Azteca, gerente del club de béisbol de San
Miguel de Allende, y vicepresidente de la Cruz Roja local; fue nombrado
Hijo Predilecto adoptivo de San Miguel. Deja a la humanidad, como legado la
famosa orquídea descubierta por él, la Cypripedium dickinsonianum. El 27 de
octubre de 1998, después de más de 61 años de sanmiguelense, Stirling Dickinson
dejó a todos los que lo conocimos con el grato sabor de haber conocido a un
hombre de buena voluntad. Descanse en paz.
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Los primos más grandes llegaban tarde a la casa patriarcal porque andaban en las posadas de la calle, y es que las posadas públicas eran inolvidables: la Virgen María, san José, el Ángel, eran de "carne y hueso", todos sobre un carro alegórico que visitaba los diferentes templos de la ciudad. ¡Qué bonitas fiestas! En ellas participaron: Carlotita Ríos, Juan Manuel Nieto, Clementina Zavala Rocha, Belén e Inés Zavala, la "tata" Alcalá, Lolita García Domínguez y Gerardo Lambarri, también: Carmela Torres, Adriana Lambarri y, me parece, el Doctor Pepe Lambarri. Gloria Rodríguez Navarrete salió en 1956 con Antonio Suarez y de "angelito": Celia Suarez y muchos, muchos más. Algunos se casaron más adelante "San José", Toño Correa y la "virgen", Toña Sánchez, antes que ellos don Pepe Vidargas también fue San José, mi esposa, María Cristina Téllez Muñoz, también salió un año de Virgen María cuando el "Che" Téllez era el organizador. Otro gran organizador fue don José Rodríguez "el Santero", tío del Lic. Rubén Villasana; regalaban fruta y dulces, había piñatas, muchas personas regalaban fruta cuando el "carrito" de la posada pasaba por el frente de sus casas. Era, a todo dar.
Desde que tengo memoria, hasta la fecha se rezan y cantan "las jornadas", las piñatas hacían que los primos olvidáramos rencillas infantiles. Nuestras mamas cuidaban las bolsas de papel con fruta y los "aguinaldos" con dulces y "lo que se acumulaba" como botín al romperse las panzudas piñatas de barro, casi siempre estrellas de siete picos, aunque también no faltan zanahorias, animales y otras frutas. ¿Abuelo porque te fuiste? Sabias tantas cosas: con tu navaja nos hacías changuitos de las semillas de durazno, elaborabas: jamoncillos, charamuscas de piloncillo, rosquillas de azúcar con colores rosas, verdes, blancas. Era todo un espectáculo para mis ojos infantiles verte sin camisa, sudoroso, azotar el azúcar hirviente que como lava volcánica se derramaba de aquella alcayata clavada en una viga; era impactante para mi verte meter los dedos recién mojados en agua en aquella olla de azúcar hirviendo para ver si estaba "a punto”. Abuelo, sabias tantas cosas: te miraba con atención cuando ensayabas a los actores, de la pastorela o los coloquios, en esas obras tituladas: "Laura", "Pascarron" (Guerra vs los hijos de Adán), participaban de pastores: Silvestre Gómez y "el gordo" Cándido, de pastoras: Lucita y Cuca Muñoz, Consuelito, esposa de don Amado del Rio, Cruz Araiza salía de Diablo y don Agustín Valadez, padre, era "el viejo". Recuerdo también a don Lencho, que vivía en la calle de reloj, a don Fili Martínez Tovar, que finalmente te ganó con la hija más chica, mi tía Chila, ella y mi tía Amparo también eran pastoras. Te recuerdo también con aquel enorme libro sirviendo de apuntador el día de la pastorela. Sabes, quien te extrañó mucho tiempo, fueron los actores de los ranchos que venían a la casa para que les rentaras los textos y los telones para las pastorelas, los sainetes y coloquios y aquel vestuario que llenaba tus baúles, las espadas, los morriones. Recuerdo que mi padre al terminar de almorzar tomaba su sombrero y, dirigiéndose a la puerta iba recitando un parlamento de una de esas obras donde dice el Arcángel: "a cumplir mi comisión a las selvas me retiro, recibe feliz campiña a Miguel pastor divino, que ha bajado de los cielos para ser, del pobre, alivio..." Bueno abuelo discúlpame que te haya distraído de dialogo con el señor, es que... San Miguel ha cambiado tanto que ya no me gusta y necesitaba decírselo a alguien: los árboles de Navidad llegaron y le ganaron la batalla a los nacimientos, nuestros Reyes Magos están perdiendo la guerra contra un gordo barbón de traje rojo. Fíjate, se pone desde hace tiempo, una enorme estructura que simula un pino se llena de luces ¿y los nacimientos? ¿Nuestros nacimientos? ¿y aquel sabor virreinal que nuestro pueblo conservo, tanto como para considerarlo como Patrimonio inmanente por sus tradiciones y costumbres? Obama acaba de encender el árbol navideño en donde es una tradición de 90 años, son "sus" costumbres, y, otro ejemplo, en el vaticano, cada año, un estado de la república obsequia al Papa con un presente hace dos años fue Guanajuato, el año pasado puebla y este año los artesanos de Michoacán levantaron dos enormes nacimientos para disfrute de los europeos de la presencia de México. NA-CI-MIEN-TOS, no arbolitos de Navidad.
Llegar a San miguel era regresar a un mundo perdido en el tiempo porque su gente se empeñó en mantener y conservar su legado histórico, por eso, antes de ser Ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad fue pueblo Mágico. Eso atrajo el turismo ahora quieren que sea como una ciudad igual que tantas, común y corriente, las calles las llenan series de foquitos y todos lo celebran, todos están felices. Sí, todos, menos yo. Este no es San Miguel, puede ser: León, Celaya, México, pero no mi tierra.
Nos vemos abuelo y gracias por tus Villancicos, por tus Pastorelas, por tus Coloquios, gracias por todo y por siempre, y.… a ustedes que me aguantaron hasta aquí, perdón por mis morriñas, discúlpenme que esta vez no esté de acuerdo con todos y gracias por escucharme.
LA CANDELARIA
ENERO DE 2013
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Miguelito Malo en su obra “Guía Oficial” de San Miguel de Allende publicada en 1963 por el INAH incluye un calendario de fiestas locales y en el menciona que el 2 de febrero es la: fiesta de la Candelaria: día de la Purificación de Nuestra Señora. Venta de plantas, semillas y flores en la Plaza de Allende.
La fiesta de la Candelaria o de la Luz tuvo su origen, según
algunos autores en el Oriente en la antigua Roma, donde la procesión de las
candelas formaba parte de la fiesta de las Lupercales. Esta celebración se unió
más tarde a la liturgia de la Presentación de Jesús en el Templo, asociada a
los cirios, antorchas y candelas encendidas en las manos de los fieles. Su
fiesta se celebra, según el calendario o santoral católico, el 2 de febrero en
recuerdo al pasaje bíblico de la Presentación del Niño Jesús en el Templo de
Jerusalén (Lc 2;22-39) y la purificación de la Virgen María después del parto,
para cumplir la prescripción de la Ley del Antiguo Testamento (Lev 12;1-8).
Otra versión histórica indica que en el pasado había una fiesta que se dedicaba a la Diosa griega de la Agricultura, Demeter, a quien se le rendía culto y se le llevaban a bendecir las semillas. En este rito se utilizaban velas para despedir los fríos y despertar la tierra, y las candelas, que simbolizaban la luz, alejaban las tormentas, el mal y los temblores. La fiesta, nos dice la Wikipedia, es conocida y celebrada con diversos nombres: la Presentación del Señor, la Purificación de María, la fiesta de la Luz y la fiesta de las Candelas; todos estos nombres expresan el significado de la fiesta. Cristo la Luz del mundo presentada por su Madre en el Templo viene a iluminar a todos como la vela o las candelas, de donde se deriva el nombre de "Candelaria".
En México, el Día de la Candelaria se acostumbra que, quien obtuvo el niño oculto en la rosca de reyes, haga una fiesta (tradicionalmente basada en tamales y atole, ambos productos de maíz. Esta tradición tiene raíces prehispánicas; en muchos pueblos los habitantes llevan a la iglesia mazorcas para que sean bendecidas a fin de sembrar sus granos en el ciclo agrícola que inicia, pues el 2 de febrero coincide con el undécimo día del primer mes del antiguo calendario azteca, cuando se celebraba a algunos dioses tlaloques, según fray Bernardino de Sahagún. En el centro de México se acostumbra a vestir al niño Dios del nacimiento navideño y llevarlo a oír misa, después de lo cual, es colocado en un nicho donde permanecerá el resto del año.
Si se sabe que la siembra y las estaciones del año marcan la vida religiosa, social, comercial y cultural de los pueblos, esto queda demostrado con las festividades del Día de la Candelaria, que en México se conmemora desde la época colonial. En algunos lugares, se ha hecho una tradición que a las personas que les tocó el muñeco durante la partida de rosca del Día de Reyes se convierta en el padrino del Niño Dios para cumplir el Día de la Candelaria. "Para cumplir con su tarea, el padrino o madrina debe levantar al Niño del pesebre del nacimiento, donde se colocó el 24 de diciembre luego de arrullarlo, en la casa que ofreció la merienda del día seis de enero, ya levantado tiene que vestir al Niño Dios", explica Alma Solís del Manzano, estudiosa de esta tradición popular.
Todo el ritual que significa la celebración del Día de la Candelaria es resultado del sincretismo de dos culturas y religiones: la católica, que remite a cuando la Virgen María llevó al niño Jesús al templo, y la prehispánica, en la que se llevaban tamales al rendir culto a los dioses. La tradición prehispánica establecía que se debía llevar tamales cuando se rendía culto a Tláloc, a Chalchiuhtlicue (dioses del agua) y a los tlaloques (ayudantes del primero), quienes derramaban su lluvia sobre la tierra asegurando así buenas cosechas. Tal festividad se asocia e integra a la celebración católica que también se hace coincidir con la fertilidad de la tierra y los beneficios del agua.
Los tamales, alimento que data de la época precolombina y
que forma parte de la dieta de los mexicanos, se sirven calientes, habiéndolos
de diferentes variedades, tales como: rajas con queso, verdes, mole con pollo o
carne de puerco y de dulce. Tradicionalmente se degustan con atole de distintos
sabores o café.
Fray Bernardino de Sahagún, en sus escritos, se refiere a la
gran variedad de tamales que se podían encontrar en los mercados de aquel
entonces y que, incluso, estaban presentes en los banquetes del emperador
Moctezuma. En aquel entonces los tamales los rellenaban con chile dulce, tomate
y semillas de zapallo molidas, mezcladas a las carnes de faisanes, codornices y
pavos.
Los preparaban con semillas de ayote o zapallo molidas, tomate, miel de abejas y caracoles. Para esto utilizaban carnes de xoloitzcuintli o perro mudo, tepezcuintle, chompipe y venado y los envolvían en hojas de plátano o maíz. Con la llegada de los españoles, se les agregaron ingredientes traídos de Europa, tales como garbanzos, arroz, aceitunas, alcaparras, pasas y ciruelas, Por lo tanto, el tamal preparado en familia es una mezcla entre lo prehispánico y lo español. Sin embargo, hoy día se degustan regularmente ya sean solos o en torta (se utiliza el bolillo o el virote).
En el día de la Candelaria se hace el "levantamiento del Niño Jesús", el cual consiste en llevar las imágenes y figuras del Niño Jesús a bendecir al templo, así como también levantar y quitar todas las figuras de los nacimientos y guardarlas hasta la próxima Navidad. En muchos pueblos los indígenas tienen la costumbre de llevar a bendecir las mazorcas que servirán de semillas en la próxima siembra, también se bendicen las velas o candelas, de ahí el nombre de "Candelaria", estas velas son consideradas como buenas para apartar el mal, la enfermedad y los temblores.
Según el portal Desde la fe, el ser padrino es un asunto
serio. "Debe considerarse como un honor que nos hacen nuestros amigos,
pero sería bueno tomarlo como un signo de predilección de Dios", se
explica en el sitio, refiriéndose a que el Niño Jesús es quien escoge a sus
padrinos, simbólicamente, durante la repartición de la Rosca de Reyes. Es así
como el Día de la Candelaria en nuestro país, y otros de América se conserva
como una de las principales tradiciones católicas, y que representa una etapa
de vida de Jesús.
Daniela Gutiérrez Cruz, historiadora de la Universidad de
Guadalajara, explicó que la celebración popular que año con año se lleva a cabo
en México, en la que las familias degustan tamales y atole, la historiadora
mencionó que está relacionada con las tradiciones de algunas culturas
prehispánicas, que en el mes de enero celebraban el inicio de la siembra. En el
acto, las comunidades daban como ofrenda a los dioses tamales y bebidas como el
atole, a cambio de recibir una buena cosecha. Más tarde, en la época colonial
se combinó esta tradición con los festejos españoles a la Virgen de la
Candelaria. Aunque no se tienen datos precisos de la fecha en que comenzó a
celebrarse el día de La Candelaria, tal y como la conocemos hoy en día en el
país, calcula que pudo ser a finales del siglo XVI. La historiadora dice que
esta fiesta tiene mayor antigüedad en la región centro sur del país.
Don Félix Luna nos dice que para el día de la Candelaria
llegaban a San Miguel grupos de viejitas, provenientes de los alrededores, que
se colocaban frente a la parroquia para vender toda clase de plantas que se
daban en sus huertas. Ese día la gente acudía al tianguis de las flores, donde
se compraban también las semillas. Había muchas señoras vendiéndolas; la gente
las compraba y se dirigía al templo para la bendición, con lo que quedaban
listas para ser plantadas. También había fiestas en las casas, pues, además de
presentar a los niños al templo, se acostumbraba levantar al Niño Dios del
nacimiento.
A medida que fueron acabándose las huertas de los
alrededores de San Miguel comenzaron a llegar los vendedores de Celaya; y desde
hace unos veinticinco años la enorme cantidad de plantas que se vende en el
parque Juárez proviene de invernaderos de Toluca y otros lugres del Estado de
México. Esa gran demanda hace que esta venta se prolongue por varios días más
en los que se complementa con actividades artísticas que hacen que la visita a
ese sitio sea todavía más agradable.
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
El primer viernes de marzo en nuestra ciudad se realiza una celebración muy importante. En la Capilla del Señor de la Conquista se reúne el pueblo sanmiguelense para cumplir con una tradición centenaria: el rezo de los 33 credos; uno por cada año de la vida de Jesús y en cada uno de ellos la ratificación de la fe que fue sembrada en los corazones de sus ancestros.
En el año de 1574 los padres Fray Francisco Doncel y Fray
Pedro de Burgos iban camino a la misión franciscana de San Felipe en donde el
primero era el venerable padre guardián quien, al pasar por el convento de
Celaya fue acompañado por el padre Burgos quien, pese a su ancianidad, deseaba
contribuir con su esfuerzo a la conquista de los infieles. Al pasar por un
arroyo pedregoso que hay en el portezuelo llamado entonces Chamacuero, fueron
emboscados por un grupo de indios chichimecas y, no obstante, a que eran
escoltados por algunos soldados, al ser sorprendidos por los alaridos de los
atacantes los guardias huyeron abandonando a los frailes, quienes, al verse sin
abrigo, se abrazaron a dos grandes Cristos que llevaban pereciendo de rodillas
al ser flechados por los indios. Esto fue narrado por un escolta
quien logró escapar herido y llegó en pos de auxilio a la villa de San
Miguel donde murió.
Salieron los vecinos al saber la noticia y, encabezados por las autoridades civiles y por el Beneficiado (cura párroco), recogieron los despojos de los mártires y los trasladaron a la población en fúnebre procesión, enarbolando un Cristo el Beneficiado y otro el que era el Justicia Mayor para dar cristiana sepultura a los venerables cadáveres. Sus restos descansan en el templo de San Rafael hoy conocido la Santa Escuela y antes como la parroquia vieja. Por esta razón uno de los Cristos se quedó en nuestra ciudad y el otro está en la Parroquia de San Felipe. Éste, conocido como el "Santo Cristo de la Vera Cruz", después el "Señor de las Batallas" y actualmente "Señor de la Conquista" y el segundo "Señor de la Conquista" y se festeja el 6 de agosto.
Hay varias tradiciones que no tienen sustento: Que las imágenes fueron un regalo del emperador Carlos V a las villas de San Miguel y San Felipe. Ella no puede ser cierta puesto que el padre Fray Pedro de Burgos sale del convento de Celaya y éste fue fundado en 1573 y, por otra parte, Carlos V muere en 1558, además: los títulos de Villas fueron concedidos, a San Miguel en 1559 y a San Felipe en 1562.
Que la imagen original era más pequeña y no es la que está en su capilla de la Parroquia de San Miguel. Las versiones de los cronistas de aquella época coinciden en que los frailes portaban sendos Cristos grandes y en ningún momento se presta para pensar que uno fuera más pequeño y ambas imágenes (la de San Miguel y la de San Felipe) son similares en tamaño y labor, por lo que se infiere que fueron elaboradas seguramente en el mismo taller de Pátzcuaro de don Matías de la Cerda, escultor de origen vasco quien enseñó la técnica a las indígenas purépechas, hoy perdida. La tradición del Señor de la Conquista de San Felipe coincide en todo a la sanmiguelense.
El Señor de la Conquista está considerado entre las más importantes esculturas elaboradas con el procedimiento de aglutinar corazón de caña de maíz con bulbos de orquídeas silvestres. Don José Cornelio López Espinosa afirma que quedan algunos ejemplares de Cristos de caña con epidermis de tela, quizá el más notable es el que se conserva en el templo de San Francisco de Tlaxcala, aunque no desmerece frente a éste el llamado Señor de la Conquista de San Miguel de Allende.
El propósito principal para utilizar este tipo de procedimiento en las imágenes religiosas era disminuir el peso durante las procesiones y cita así a Fray Jerónimo de Mendieta: "llevan a España los crucifijos de caña que, siendo de la corpulencia de un hombre muy grande, pesan tan poco que los puede llevar un niño; tan perfectos y devotos que hechos como dicen no pueden ser más acabados".
Fray Alonso de la Rea explica un poco más su elaboración y sus autores: "Los tarascos son los que dieron al cuerpo de Cristo la más viva representación que hayan visto los mortales, y si no díganlo las hechuras de los Cerdas (escultores) quienes cogen la caña de maíz y le sacan el corazón moliéndolo se hace una pasta de engrudo que ellos llaman tachinguen. Tan excelente es que hacen de ella las más primorosas figuras de Cristos en Michoacán.
Fray Francisco de Ajofrin relata en 1764 que en la misma Parroquia hay al lado del Evangelio una capilla y en ella se venera un Crucifijo con el nombre de Las Batallas y es la tradición que lo trajeron aquellos primeros padres franciscanos que piantaron la fe de Jesucristo en toda la provincia de Michoacán".
Esta es una celebración típicamente indígena en la que se acostumbra a hacer velación, danzas y música. Uno de ellos. entrevistado por don José Félix Zavala, nos participa su sentir: "cuando escucho tocar una danza, me olvido de todo y recuerdo sólo lo mío. Todo lo demás se viene abajo. A mí me gusta ejecutar todas las danzas y pido a gritos al tamborero que toque Sol o Fuego, espero el ritmo, marco mi cuadro de danza hacia los cuatro puntos cardinales, me imagino que estoy danzando con gente de aquellos tiempos y no me fijo más en los espectadores.
Para los danzantes el cielo comienza en la planta de los pies. La danza es movimiento, un puente entre el tiempo y el espacio. Al grito de "Él es Dios", los círculos de danza chichimeca, desde sus respectivos adoratorios, después de haber oído "La Palabra", comienzan a ensayar la danza actitud que, inicialmente se pensó impecable, para la cual hay que someterse con absoluta obediencia a la guía de la jerarquía, responsable del grupo, a preparar el espíritu de los instrumentos y los trajes para el gran acontecimiento.
"Yo creo en las fuerzas cósmicas y conozco en la influencia de la luna, las utilizo para hacer nuestros instrumentos así no se acaban pronto. También uso a la luna tierna para la caza y apareamiento de los animales, a la cucharilla para alejar los malos vientos, todo en el espíritu de los abuelos, son secretos transmitidos generacionalmente. La danza de los concheros es sagrada y el logro máximo del danzan te es obtener el éxtasis que propicia la manifestación de la divinidad por medio de él.
La sobrevivencia de esta manifestación religiosa es un fenómeno especial, sui generis, que ha llegado a nuestros días gracias a la visión de los antiguos danzantes, quienes supieron readaptarla formalmente al catolicismo, tomando los elementos que les fueron comunes, cambiando el nombre de las antiguas divinidades y la letra de los cantos pero tratando siempre de mantener las etapas del ritual y sus objetivos, dice Ma. de los Ángeles González, investigadora que da como cierto que el origen de estos grupos está en esta región. Integran esta hermandad los concheros de Guanajuato, Tlaxcala, México Tenochtitlan y Querétaro, esta sellada por rasgos de compadrazgo ritual que obliga a sus miembros a una relación de recíproco respeto y solidaridad, independiente del rango jerárquico del danzante. "Soy portador de la danza misma", dicen.
Don Félix Luna comenta: "La danza que se ejecuta en esta ocasión y que es característica de San Miguel es la danza de concheros cuyo origen se remonta al siglo XVIII. Respecto a su vestimenta existe una antigua representación gráfica de los cuatro capitanes fundadores de San Miguel, en la que se observa la transformación de su vestuario: de casi desnudos en la primera representación, a cuando, ya evangelizados, se los ve con su naguilla, prenda que originalmente es para bailar.
Respecto al nombre de concheros, su historia es la siguiente: se sabe que en la época colonial los frailes enseñaron a los indígenas a usar los instrumentos musicales y estos posteriormente buscaron la forma de construirla con sus propios medios. Así fue como idearon aprovechar como caja de resonancia la concha del armadillo -animal que utilizaban como alimento y medicina- a la que le pusieron diapasón y con tripas de animal, a modo de cuerdas, tuvieron su instrumento. El uso de la concha como instrumento musical originario de esta región y se difundió solamente entre los indígenas. La concha también acompaña a las alabanzas que se cantan en las velaciones.
En otros tiempos se celebraba al Señor de la Conquista con yuntas adornadas para tal propósito. También se acostumbraban las mayordomías, que en ocasión de esta fiesta eran dos, las de yunteros y la de Paranderos. Los encargados debían poner las yuntas los Parandes; al finalizar cada fiesta, se hacía el cambio de mayordomos, que eran las personas encargadas de preparar, organizar y vigilar todos los aspectos relacionados con la fiesta.
Don Félix, siempre trató de rescatar las tradiciones y costumbres que, por el paso de los años, la economía y el fallecimiento de los practicantes de ellas se fueron perdiendo, agrega: sólo faltaban los Parandes, para lo que pidieron apoyo entre las amistades. Ya casi nadie se acordaba de esta tradición pues hacía 60 o 70 años que no se practicaba. El compromiso era rescatar una tradición, una ofrenda que se hacía probablemente desde antes de la conquista española y que originalmente fue elaborada de maíz o de alguna otra semilla. Después de la conquista vino el trigo y la elaboración de pan, y entonces se empezó a utilizar de esta forma.
El Parande se conoce de varios nombres, pero su significado se desconoce probablemente la palabra venga de pan. Por el rumbo de Acámbaro y Michoacán los llaman "Merendes", tal vez por merienda. La costumbre era que quien aceptaba recibir un Parande, el siguiente año lo tenía que reponer con las mismas piezas o poner más si quería, así como cooperar con cierta cantidad proporcional de dinero para pagar la misa mayor de los Paranderos.
Nuestra ciudad ha sido reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad y debe procurarse que este tipo de costumbres y tradiciones no mueran; pero, independientemente de lo que opinen los turistas y/o autoridades en turno, luchemos porque nuestros hijos conozcan aprecien y defiendan lo nuestro y esto, es parte de nuestra identidad.
AÑORANZAS EL MERCADO
MARZO DE 2013
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Uno de los cronistas de entonces se manifestó a favor de proyecto el que alabó por ser un espacio digno para la estatua ecuestre del Generalísimo Allende y en donde se podrían realizar eventos cívicos masivos. La realidad me dice otra cosa diferente: se destruyó un hermoso edificio y el espacio es totalmente inútil para esos fines pues es a todas luces insuficiente. La estatua ecuestre de don Ignacio podría haberse colocado en muchos otros sitios pues sólo una visión tan estrecha piensa únicamente en el centro de San Miguel para su progreso.
Pero dejemos de lado esa decisión que por haber sido ya
ejecutada nada podemos remediar. Déjeme recordar a mi madre quien subía por
aquella escalera que estaba en la cara suroeste del bello
inmueble. Amplios pasillos con piso de mosaicos en rojo y blanco. Las
planchas eran terminadas en cemento pulido teñido de rojo. Todo era actividad.
Chuy Téllez recuerda que los primeros puestos de fruta eran de don Hilario Téllez y don Leonardo González, después había dos de abarrotes la de la familia de don Cutberto Espínola y "Los Panchos" de mi suegro don Pancho Téllez, luego estaba don Pepe López en su zapatería y enseguida don Jesús y su esposa Lolita, al final del pasillo, en el rincón, estaban "Los Tres Diamantes" de don Manuel Retana quien tenía dos locales, en ellos, recuerda José Luis Bautista Llamas, el "Huicho" durante celebraciones como la de la Virgen de Guadalupe y otras se llegaron a presentar grupos como: los "Swans", el Conjunto "Allende" y tal vez los "Germans".
Eran tiempos en que no había el tonelaje de
aparatos electrónicos que hoy usan y ese espacio era suficiente. La gente
daba vueltas en los pasillos, como los domingos en el jardín principal. De
esto también se acuerda el "Gordo" Ledesma. María de Jesús,
hija de don Hilario, se acuerda que frente a su papá estaba don Domingo
con la varilla, luego doña Lucita, la zapatería de Luis Rosas y la carnicería
de los Osuna, después la de don Alfredo Ruiz y luego del pasillo la de don
Baldomero y más adelante doña Domitila, don Martín con sus deliciosas
gelatinas, luego Concho Ceballos con sus abarrotes. Regresándose al oriente
estaba don José López con sus cambayas y las Chenchas. En el pasillo paralelo a
la calle de Insurgentes estaba don Socorro, Mariquita y don Tomás con su
verdura, enseguida doña Juanita, Lola y Pachita a quienes llamaban
las "blanditas" -ignoro por qué les decían así, luego venía la
escalera que estaba frente a la puerta del Colegio de San Francisco de
Sales.
En el mercado actual tuve oportunidad de platicar con
doña Reyes Vargas, menuda de cuerpo, pero con una buena memoria cierra los ojos
para contestar mi pregunta de quién se acuerda y empieza a enumerar muchos
nombres de sus compañeros y compañeras que ha tenido desde que tiene uso de
razón pues su mamá la inició en el comercio en ese mercado, desde muy
chica. Recuerda que ella vendía tortillas que traía en una canasta, junto
al puesto de mantas en uno de los pasillos. Actualmente trabaja en una de las
fondas del mercado "Ignacio Ramírez" y mucha gente la conoce
como doña Reyes Arias que es su apellido materno pues no usa el
Vargas. Recuerda que su abuela y sus tíos Úrsula, Jesús y Goyo, eran los
que surtían de cebolla, cilantro y verdura en general que llevaban de la huerta
que estaba en el Obraje. Recuerda que su papá y sus tíos usaban el mecapal con
que se cargaban los canastos para venir a surtir a los diferentes puestos de
verdura.
Después de la puerta que daba a la Salud seguía los
chocomiles "El Pingüino", de doña Teófila, luego don Narciso que
vendía fruta, enseguida la mercería "El Refugio" de don Salvador
Soria, junto a Toñita y Chuchita que vendían verduras y venían de Comonfort y
dando la vuelta, en paralelo con la calle de Colegio estaban: los abarrotes de
los Muñiz: don Julio y don Gabino y luego las verduras de don Odilón Rojas;
después había una puerta a la mitad de ese pasillo en donde había una llave del
agua de donde se abastecían los locatarios y por esa
entrada estaba doña Lore y don Rafa, luego estaba don
Chencho, enseguida estaba doña Celedonia, enfrente estaba don
Juan, quien vendía pan, luego estaba la carnicería de los Muñiz y enfrente
estaba doña Brigida, doña Chayo con su café con leche, mamá de Remedios, luego
doña Mary.
Entrando por la puerta de Colegio en el pasillo hacia la
izquierda estaba "La Famosa" de la familia Mendoza, doña Lupe
Cervantes, mamá de los esparza y frente a ella estaba don Mercedes que vendía
verdura y al fondo estaba la "Negrita" que atendía
Chava López. Paralelo a la calle de Mesones estaban las zapaterías, la del
señor Cuéllar, el "Cubano" don Albertano Olivera, luego don
Benito Olvera y su esposa Águeda enfrente estaban los chocomiles de la Familia
Mora y a la derecha los de "Bambi". La maestra Paty Ramírez me
menciona que su abuelita doña Eduviges vendía pan y yerbas de olor, y era mamá
de don Genaro Ramírez quien fundó y dirigió la Orquesta "Río Rita" y
formó parte de la Orquesta "Savoy", otros más fueron: don Juan
López quien fuera también presidente de la Unión de Locatarios, papá
de José López, muchos años taxista; don Domingo, quien vendía
estambres. Después de la puerta, a la izquierda vendía semilla don Gorgonio
Zúñiga y don José, y junto a la puerta suroeste doña Manuelita. Si
entrábamos por la calle de Insurgentes encontrábamos a la izquierda la
carnicería de don Santiago Ramírez, el "Arco Iris" y a la
derecha la de don Chano Ruiz, en el "Pavo Real". Si lo hacíamos
por la calle de Colegio estaba la carnicería de don Jorge Muñiz a la derecha y,
pasillo de por medio, la de don Antonio Sánchez; a la izquierda
el puesto de semillas de don Pancho Matehuala con mi tía Chole y
frente a él don Luis Ramírez e hijos. También estaba don José Cabrera, papá de
Pedrito que por muchos años tocó en el Conjunto Allende. En el centro
había dos imágenes en cantera de la Virgen de Guadalupe una mirando hacia el
norte y la otra hacia el sur. Una de ellas estuvo mucho tiempo en la
rinconada de Insurgentes y Pepe Llanos.
Chuy mi cuñado me platica que primero hubo ahí unas pilas de agua para servicio de los locatarios y Panchito lo escuchó de don Chano y que asimismo conserva un programa de cuando se inauguró el monumento de la Morenita, seguramente en 1954. Alrededor de la Virgen se ponían personas que vendían atole: doña Mary, doña Chencha, etc. Panchito Ruiz, dirigente de los locatarios en dos ocasiones se acuerda de la Sra. Juana Vargas y, sin ser parientes, don Juan Vargas, la Sra. Prisciliana Gutiérrez, don Juan Santana, también María y su hermano Miguel Martínez que por vender bisutería a él le decían sus compañeros el "joyero", Miguel Ramírez y su tío don Dimas, también Manuel González con una tiendita de abarrotes que se llamaba "La Rosa del Tepeyac".
Si bien en algún momento el mercado debió ser muy
amplio el crecimiento normal de la población hacía que cada vez fuera
insuficiente y por lo que el mercado se fue desbordando, los accesos fueron
tomados como locales y encontramos, por el lado de Mesones, por la escalera
grande, a don Rómulo y a doña Amparo vendiendo fruta, lo mismo que por la calle
de Colegio los escalones estaban llenos de fruterías. Me llamaban la atención
la forma cómo los "Vitrolas" y el "Aguileño" exhibían
las cañas, atadas en las puntas de arriba con un mecate, se me figuraban las
casas de los indios norteamericanos que veía en las películas. En los escalones
también estaba don Atilón, luego don Beto y doña Concha vendiendo tripas.
Me faltan muchos otros, ¡¡¡sí!!!; me comprometo a
retomar este tema, por hoy se me acabó el espacio y me sobran personas por
recordar y dos desgracias: un ventarrón y un incendio, los puestos de afuera,
las fondas, las cantinas, los lugares que tuvieron que ocupar cuando fueron
desalojados de su "casa". Hay mucho hay que agregar. Igualmente
ocuparme de negocios familiares que han pasado de generación en generación y
que siguen funcionando, unos en el mismo lugar otros en diferentes sitios;
algunos centenarios y otros ya casi.
Por hoy pido disculpas a don Xavier por excederme del
espacio que me concede, en esta ocasión quería recordar que los comerciantes
acaban de cumplir 60 años de haberse organizado como Unión, pero se nos
presenta otra oportunidad pues el 12 de septiembre cumplirán 43 años de haber
llegado al nuevo mercado.
Francisco Ruiz Flores, en dos ocasiones líder de los
comerciantes recuerda que don Enrique Rangel, papá de Juanita, fue el fundador
y por muchos años presidente y Secretario General de la Unión de locatarios. La
unión nació en marzo de 1953. Su representante actual es don Daniel Gutiérrez
Correa quien después de haber sido tesorero y secretario general nuevamente
está en el cargo, a él y a todos los comerciantes muchas felicidades y hasta la
próxima.
AÑORANZAS EL MERCADO PARTE II
ABRIL 2013
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
El comercio bajó del mercado por los escalones y lo
abrazó por las calles colindantes de Mesones, Colegio e Insurgentes. Por
Colegio avanzó hasta la Plazuela del Fresno (por allá estaban don Alberto
Arteaga y varios más). Afuera de la Balanza Mercantil de don Cruz Téllez
todo era comercio, ahí estaban las fruterías de los Santoyo: Cirilo, Pancho y
Mario, también Raúl (hijo de don Hilario, quien después tuvo una marisquería en
la misma calle), don Ildefonso Tovar "El Cerillo", estaba el
único teléfono que había, en el del Mesón de San José y los locatarios se
corrían la voz cuando había alguna llamada para alguno de ellos. Ahí, en el
mesón, estaban los baños públicos. En la bocacalle de Colegio: "La Casa
del Pueblo" de don Arturo Suárez.
En la calle de la Soledad, frente al Templo de la Salud, se
veían las fondas que estaban ubicadas debajo de los locales que estaban al
poniente. Las fondas eran de doña Josefina, con un mole exquisito, de
guajolote; enfrente estaba doña Vicenta, y doña Clara, doña lucía Arteaga, doña
Lourdes tía de Irma Valenzuela-, doña Toña; enseguida doña Consuelo Yáñez
-en donde hoy es la cremería, doña Chole, doña María Luisa Chávez con su
sabroso menudo, doña Jacinta, que vendía raspas - mamá de Concho Ceballos-.
Afuera de las fondas: encontrábamos carnitas, barbacoa, y
una multitud de vendedoras que llegaban de los ranchos y el fin de semana
ofrecían sus productos en medio de la calle llenándola de colorido, olores de
hierbas recién cortadas y los clásicos pregones de los marchantes que
ofertaban "los mejores precios". A la mitad de esa calle había
una bodega en donde el "Che" Téllez donde guardaba tambos de petróleo
que expendía en la esquina de Juárez y Mesones, cuya bomba queda como recuerdo
de tiempos idos.
Mientras las señoras vendían o compraban, algunos
maridos las acompañaban y otros, esperaban "pacientemente"
en algún expendio de bebidas "refrescantes" como la
pulquería "La Paloma" del papá del "Gordo" Ledesma que
estaba en la esquina de Insurgentes y Colegio y que surtía del sabroso líquido
don Gabino Arteaga, o enfrente en la cantina de Retana, otros lo hacían en:
"El Gato Negro" (don Othón), "Las Gaviotas" (don Enrique), "El Farolito
(don Antonio)", "El Infierno" (don Rodolfo) o en "Mi
Ranchito". Las historias de estos centros requieren un espacio especial
pues al igual que otros que no estaban cercanos al mercado también eran lugares
donde se apagaba la sed y se encendían las penas. Tantos parroquianos no caben
en el breve espacio de este párrafo por lo que este tema lo desarrollaré
después.
El mercado había sufrido, varios percances, entre
otros,un ventarrón se llevó el techo que era de láminas; en esa ocasión una de
las vigas cayó sobre el refrigerador de la Carnicería de "El Pavo",
de don Chano Ruiz, lo mismo que destrozos en otros locales; y un incendio que
terminó con el patrimonio de varios comerciantes. Este último sucedió en 1950,
don Pancho Téllez lo tiene muy presente por ser uno de los afectados, recuerda
que fue la noche del día en que se festejó a la Virgen de la Luz, a medianoche,
viviendo en la calle de Sollano escuchó que fueron a avisarle a otro compañero
quien vivía enfrente y al escuchar que el mercado se estaba quemando fue
rápidamente, pero todo era inútil el incendio había consumido ya los locales de
la parte orienten y sur del mercado. Fue una tragedia que si no cobró vidas sí
terminó con no pocos patrimonios. Rudyard Kipling escribió hace tiempo que:
"...Si todas tus ganancias poniendo en un montón las arriesgas osado
en un golpe de azar, y las pierdes, y luego con bravo corazón, sin hablar de
tus pérdidas vuelves a comenzar..." y sí, hubo que volver a empezar. Con
más años, con muchas deudas e hijos algunos tuvieron que recomenzar, para los
que lo hicieron el poeta inglés tuvo una expresión: "...tuya es la tierra
y todos sus codiciados frutos, y los que más importa: ¡Serás hombre!".
Suena bien, se dice fácil, pero... fue, producto de muchos sacrificios y, por
qué negarlo, seguramente muchas lágrimas.
Panchito Ruiz recuerda haber escuchado que su papá don
Chano le comentó que los padres oratorianos participaron activamente en esa
desgracia pues, en cuanto se dieron cuenta del incendio estuvieron llamando a
rebato con las campanas del Oratorio y enviando a los seminaristas a
ayudar colaborando en poner a salvo mucha de la mercancía que corría peligro
salvando el patrimonio de algunos comerciantes. Cuando fueron informados
que se derruiría el mercado para levantar ahí la plaza cívica actual, muchos,
por no decir todos, se inconformaron, pero todo fue inútil. Les ofrecieron que
les levantarían un mercado más amplio y funcional (¿?) y que mientras se
llevaban a cabo las obras se les "daría permiso" de instalarse
provisionalmente en las calles de Insurgentes y Mesones. A regañadientes
algunos empezaron a cambiarse y sin haberse salido todos se iniciaron las
obras. Muchos, no teniendo otra fuente de empleo ni medios para conseguir
construir un espacio en otro lugar siguieron en el lugar. Omito el nombre de
una viejecita quien ya sin techos el mercado y, lo peor, sin compradores,
ya no fue necesario reubicarla pues el Creador la llamó a su seno.
Las fondas se instalaron afuera de la Santa Casa,
había puestos todo Insurgentes desde la soledad hasta la Biblioteca Pública,
las carnicerías entre Loreto y Relox, se llenó de puestos la plazuela de
Zaragoza y Pepe Llanos y la calle de Mesones el lado de San Francisco desde
Juárez hasta Reloj. Ese cambio perjudicó a muchos pues con puestos
improvisados, a la intemperie, sufrieron las de Caín. Algunos prefirieron
ubicarse en otro local rentado o propio. Particularmente los que se encontraron
en las orillas, perdieron clientes. Como era de esperarse el nuevo inmueble no
fue entregado a tiempo ni mucho menos era mejor. La Plaza Cívica se inauguró el
21 de enero de 1969 ¿y el merca-do?, que los comerciantes se esperen, pues
lo fue hasta el 16 de septiembre de 1970. Lógicamente fue insuficiente y,
por desgracia a quienes se quedaron en Insurgentes sufrirían otro incendio a
finales de los 80's.
El bello mercado "Ignacio Ramírez"
fue construido a finales del siglo XIX por el tío abuelo del
"Revo" Méndez; sí, era una obra más de don Zeferino Gutiérrez el
responsable de la torre parroquial, la cúpula de las Monjas y muchos edificios
más. Don Zefe usó el espacio que ocupó la Plaza de la Soledad. La enorme
columnata exterior era de cantera negra, estilo toscano, que hoy todavía se
pueden admirar y que adorna... bueno, eso es otra historia. En el interior, las
columnas eran de tabique, pero del mismo estilo. El techo de lámina que,
ciertamente alguna vez fue lo que el viento se llevó, pero eso tenía solución
pues la estructura era muy sólida. En el centro tenía una fuente y un enorme
libro abierto dibujado por don Lorenzo Barajas donde retrató al "Nigromante"
don Ignacio Ramírez, algunos datos biográficos y versos del político
sanmiguelense. Después, como ya se dijo, se levantó la imagen de la Morenita,
probablemente en el centenario de la promulgación del dogma mariano, en 1954.
Don Pepe López Espinosa escribió que el mercado nunca
lució muy limpio, esto, aunque suena mal es cierto. Dicen que la verdad no
peca pero incomoda. Don Franco Barajas, en sus Viñetas Sanmiguelenses
lo dijo así: San Miguel de Allende es una ciudad sucia, ese es su lado
negativo. y subraya: es sucia porque sus habitantes no tienen hábitos de
limpieza. En el número de enero de este año TAlvarez escribe que a la crítica
de su esposa Carmelita acerca de que San Miguel era muy sucio contestó: no lo
había notado porque tal vez, dice, estaba acostumbrado.
No quiero ofender a los comerciantes pues los dos
escritores citados al último se refieren a toda la ciudad. Es más, Franquito
asegura que era frase común: "échalo a la calle". Tampoco busco
hacer enojar a los doce lectores que hayan llegado hasta aquí. Muchas
cosas han cambiado y muchas más deberán cambiar en San Miguel para
mejorar. Cada uno, en su trinchera, debemos hacer algo porque al final de
cada día sintamos que nuestro esfuerzo diario valió la pena. Algo en lo
que no debemos arriar banderas es luchar por lo nuestro.
Los comerciantes fueron sorprendidos y atracados. Se
les destruyó su centro de trabajo por un acto arbitrario de la autoridad que
contó con debilidad o complicidad de líderes venales. O, por la falta de
solidaridad de sus coterráneos. Se les cambió por un edificio que, con todo
respeto, no puede ni compararse con el anterior. Las autoridades no debieran
actuar por ocurrencias y, mucho menos, por intereses personales. Una de
sus primeras funciones debe de ser escuchar al pueblo y una
obligación de éste es mantener bien abiertos los ojos y no dejarse
deslumbrar con espejitos u obras de ornato, ni dejarse despojar de esa rica
herencia que le ha dado a nuestra ciudad un perfil propio. Seamos lo
suficientemente críticos para que sea el interés general el que predomine y no
la opinión del general la que domine. Amicus Plato sed magis
amica veritas, locución latina cuya traducción literal es: "Platón
es (mi) amigo, pero la verdad (es) más (mi) amiga". Citada por Ammonio en
su obra La vida de Aristóteles.
Para terminar, permítanme preguntar:
¿cuántos negocios de más de cien años conoce? (claro, en esta ciudad). Ese será
tema de una próxima entrega. Hay varios de muchos años. De varias generaciones.
Entre ellos uno que se inició en la ciudad capital del
estado y que, al cambiarse para nuestra ciudad, se estableció en la calle del
Relox y luego se cambió a otra casa, en la misma calle, que fue propiedad de
don Federico Silva. Es una historia centenaria muy interesante que
compartiremos con los, tal vez, dos únicos lectores que llegaron hasta este
adiós y alguno que otro que se haya interesado por el tema.
Gracias a todos.
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Hay en nuestra ciudad diversas fiestas que realizaron nuestros abuelos y que por su significado o solo por continuar con esa costumbre seguimos haciendo. Yo considero que hay cinco grandes eventos que marcan el calendario de las fiestas del pueblo. Son: la festividad el Señor de la Conquista, El Primer Viernes de Marzo; la traída del Señor de la Columna, el sábado de la semana de Lázaro; las Fiestas de la Santa Cruz, que se llevan a cabo durante el mes de mayo; las visitas del Sr. Ecce Homo y la Fiesta de San Miguel Arcángel.
Los españoles tenían otras fiestas a las que consagraban su Fe, entre otras las celebraciones de Semana Santa, el Corpus Cristi, Nuestra Señora de Loreto, etc. Pero el pueblo mantenía un apego a sus creencias seculares y al mezclarlas con la nueva fe impuesta por los conquistadores se produjo el sincretismo actual. En alguna forma, así surgieron las capillas de indios que vinieron a sustituir a los antiguos adoratorios donde invocaban la protección de sus deidades. Don Félix Luna nos dice "... que primero se les dio a los indios una cruz de madera, pero no la quisieron; después fue de cantera y tampoco les pareció; hasta que no se la hicieron de una piedra especial, como ellos la pedían". Hay varias imágenes muy veneradas como La Cruz de Calderón, La Cruz de palo huérfano y las cuatro que se entregaron a los cuatro caciques conquistadores y fundadores de San Miguel. En muchas de ellas encontramos pintados o esculpidos en relieve los símbolos de la pasión. Lole Arana nos relata que en las que aparecen los Soles rojo y azul los colores significan: el primero, Chichimecas, y el segundo: Otomíes (como es el caso de las que se veneran en el Valle del Maíz y el Ojo de Agua); el espejo, representa el espejo humeante de Tezcatlipoca, donde se miraba al universo.
La fiesta de la Santa Cruz tiene varios momentos: Último Domingo de Abril. Se baja la Santa Cruz del Cerro de las Tres Cruces (Cerro de Moctezuma). A las cinco de la tarde se reúnen junto a las Tres Cruces. El encargado de la Capilla, Efrén Sanabria o el Sr. Guadalupe Gonzalez, como heredero de esta tradición, pide permiso a los Cuatro Vientos y la cruz principal se baja en peregrinación hasta la capilla del Sr. de Las Agonías que se encuentra en el Barrio de Guadiana. Ahí permanecerá hasta el día 13 del mes de mayo. En el momento de retirar la Sta. Cruz dejan una luz encendida que sustituirá durante la ausencia de este símbolo para la protección de nuestro pueblo esa luz alumbra el camino durante el trayecto a la Capilla de Guadiana y cuida a los participantes que estarán bajo su protección. Poco a poco fueron participando más personas y en este año el contingente es mayor con una Banda de música, las estrellas, una Danza de Rayados, los tamborileros de Soria y una Danza de Pluma.
El día Tres de Mayo, la Iglesia Católica celebra el día de la Santa Cruz, patrona de los trabajadores de la construcción. Este barrio de constructores la considera como símbolo y protección de cada una de las obras, comenta el Sr. Ramón Godínez. Grandes fiestas en el Puerto de Calderón, en Rincón de Canal y otras comunidades.
En este lugar quedan muy pocos habitantes nacionales, con su apoyo y el de la Santa Cruz no pierde la tradición de tener la fiesta todo el domingo. En esa zona se daba la cucharilla, precisamente en el Cerro de Moctezuma. En el Ojo de Agua se dedicaban a fabricar objetos de esa planta como aventadores o unos petates. Antiguos pobladores de aquí comentan que en estas fiestas se realizaban dos coloquios.
El Segundo Domingo, en Guadiana y la Cruz del Pueblo. El barrio de Guadiana es el primero que habitaron los naturales al acompañar a Fray Bernardo de Cossín, quien traslado a la Nueva Fundación de San Miguel Vicio a chai: regado por las aguas de los veneros que por centurias dieron vida y progreso a nuestra ciudad. Algunas de las huertas dieron origen al parque "Benito Juárez" (antes Parque "Joaquín Obregón" y originalmente "Paseo de Guadiana"). La Cruz del Pueblo, levantada por iniciativa de Fray José Sánchez Primo, OFM y con el apoyo de don Antonio Rodríguez desde el 1°. de enero de 1900 recibe en este día el homenaje de sus agradecidos vecinos.
El Tercer Domingo, será en la Palmita y Pantoja. El nacimiento de los barrios primitivos fue: Guadiana (según don Félix Luna), San José de la Montaña (según don Pepe López) originalmente llamado de la Santa Veracruz vieja, el Ojo de Agua, el Valle del Maíz y luego La Palmita.
Aquí los vecinos
también tienen un cariño especial por este símbolo religioso y su capilla se
engalana para festejarla con el apoyo de todos los vecinos.
Y en el Último Domingo, la fiesta es en el rumboso Barrio de El Valle del Maíz. Este lugar es el que más ha conservado su traza original, aunque cortado por el libramiento carretero. Sus habitantes se sienten orgullosos de la tradición Chichimeca y es asiento de grupos de Danzantes Rayados. Su Capilla fue insuficiente para albergar a todos los asistentes y desde 1941 levantaron una de mayor capacidad dejando la anterior como Sacristía. Ahí se veneran además de La Santa Cruz original, de piedra, la Santa Cruz peregrina, elaborada en madera por don Margarito Godínez, abuelo de Lole Arana, escritor y poeta de ese lugar, La Santa Cruz del Cementerio, rescatada por doña Soledad Centeno de la Capilla del Señor Santiago Apóstol (hoy ya desaparecida, igual que otras dedicadas a San Francisco y San Antonio), y en los accesos a este barrio La Santa Cruz del Palo del Cuarto y La Santa Cruz de Las Animas. La primera de ellas recuerda el lugar donde fue inhumado parte del cuerpo de don Manuel Luna (cacique fundador, quien fue descuartizado por sus coterráneos por haber abrazado la nueva religión y cuyos restos fueron enterrados en los cuatro accesos de la ciudad), y la segunda estaba, según recuerda doña Chole, en un terreno junto al callejón de Piedras Chinas que pertenecía a don Victoriano, papá de Lupita Suarez, que tenía su tienda frente al Templo de San Francisco y al, enajenarlo, la regaló a don Leopoldo Estrada quien le pidió a don Fidencio Camargo le regalara a la Santa Cruz un espacio donde colocarla. Como el lugar en donde esta era conocido entonces como el Callejón de las Ánimas le puso La Santa Cruz de las Ánimas.
Ramón Godínez subraya la relación que se sigue fortaleciendo en cada fiesta con la participación de los Grupos Artísticos de Xichú pues no podemos olvidar que el antiguo Camino Real a Xichú pasa por la parte baja del Caracol por los Barrios de El Ojo de Agua y El Valle del Maíz. Este barrio ha originado también la veneración de La Santa Cruz en el Charco del Ingenio desde hace ya varios años, aunque esta fiesta se celebre hasta el mes de julio. Todas estas fiestas a la Santa Cruz, como todas los que tienen raíces autóctonas es preparada desde la noche anterior pues se inicia formalmente con la tradicional Velación, en donde se elaboran los Xúchiles, bastones o ramilletes. Acuden las comunidades invitadas o las que asisten regularmente a lo largo de muchos años, para quienes constituyen a la vez una devoción y un compromiso, pues cuando se llegan las festividades en las comunidades de los visitantes hay que corresponderles la visita. Los Concheros tocan y cantan alabanzas y las comunidades acompañan. Al comienzo de los trabajos echan cohetes lo mismo que cuando terminan. En varias comunidades también se festeja a la Santa Cruz como las de Guerrero, Atotonilco, La Cruz del Perdón, entre otras.
Los organizadores llevan sobre sus hombros estas tradiciones puesto que recibir a danzantes que vienen del Bajío esto es también un compromiso económico que solventan solo con el apoyo de algunos herederos de estas tradiciones puesto que recibirlos implica ofrecerles hospedaje y alimentación desde la víspera de la Fiesta. Estas son auténticamente fiestas populares que no reciben de las autoridades más que los permisos correspondientes y aun estos en muchas ocasiones les son regateados. Considero que es un error no apoyar o mutilar estos eventos puesto que nuestra ciudad, si ha adquirido el concepto de patrimonio cultural de la humanidad es, entre otros fundamentos, por conservar este tipo de tradiciones que antes que perderlas, debieran recibir todo nuestro apoyo.
Al cierre de esta edición existía una molestia compartida por los Capilleros respecto a la quema de la pólvora. Si esto es por la protesta de los algunos extranjeros habitantes de los barrios que celebran las Fiestas de la Sta. Cruz, como se les ha dicho. Están de acuerdo en que se debe de extremar precauciones para evitar cualquier riesgo en la quema de cohetes, bombas y castillos; pero, afirman, no están dispuestos a mutilar sus fiestas no quemando la pólvora en los lugares tradicionales. De ser esto verdad seria un desacierto más pues ya se tiene el antecedente de que, porque a algunos extranjeros les molestaba el sonido de las campanas del relóx y del chorro, ya no suenan más.
Y, para terminar,
oí en una ocasión que "Era una tradición en San Miguel" que las
novias que se casaban en el Templo de Las Monjas: se iban caminando hasta el
Instituto Allende, ¿? Me pareció un disparate y no le di importancia. En las
películas de bodas italianas si he visto algo parecido. Lo
que sé, es que durante mucho tiempo en ese Templo no se podían celebrar
matrimonios (no se fuera a quedar sin habitantes el convento) y tengo la duda
si se pondrá igual de trabas a esa "tradición" de casarse en San
Miguel y quemar pólvora en sus Fiestas. Es de sabios cambiar de opinión.
Ojalá y haya una reconsideración. Por ahora, mis mejores deseos porque San
Miguel de Allende disfrute este mes de las sí, TRADICIONALES FIESTAS DE LA
SANTA CRUZ, y para don Xavier y sus colaboradores un abrazo por sus primeros
quince años de esfuerzos.
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
El desfile se modifica cada año. El lugar de inicio se ha ido alejando simplemente para reunir a los carros participantes y el mar de "locos" crece cada día. La fruta que antes se obsequiaba al público se ha trocado por dulces. Los atuendos de arlequines son ahora totalmente impredecibles. Hoy en día los altos precios de la música viva, o quizás no sólo por la economía sino también por la oportunidad de tener un sonido tanto o más fuerte que la banda y los necesarios descansos, los conjuntos musicales han sido desplazados por los equipos de sonido, los que acompañan los desgarbados bailes de los "locos" de San Miguel.
Existen varias pinturas de San Pascual. La más antigua que se conoce está pintada al óleo sobre lámina y es probable que sea a decir de don Félix Luna- del siglo XVIII. Pertenece al cuadro del tecolote. Estas imágenes, en no pocas ocasiones han sido motivo de disputas entre los diferentes cuadros por lo que algunos les han sido recogido a los templos para evitar dificultades mayores. Aunque el desfile de "locos" es ahora sólo el domingo que se festeja a San Antonio (13 de junio o el domingo siguiente), anteriormente también había carros alegóricos en la fiesta del Corpus. Eran, tal vez, éstos y los de San Antonio las representaciones más espontáneas pues respondían a una expresión religiosa más auténtica. Hoy ya no hay más carros en la fiesta del Corpus y ciertamente el desfile está mejor organizado, pero es cierto también que el espectáculo ha ocupado el lugar de aquella expresión de fe sencilla.
Los cuadros más conocidos son: el cuadro del Parque del Señor J. Cruz Patlán "el Camotero"; el cuadro Antiguo, del señor Jorge Baeza, nieto de don Faustino Rubio; el cuadro del Tecolote del don Guadalupe Peralta, el cuadro nuevo del señor Primitivo Luna Salazar "el Chipotas", hoy dirigido por Patricio Espinosa, y el cuadro de la Mojiganga del señor Emigdio "el Gordo" Ledesma. Hay otros cuadros en el barrio del Valle del Maíz y de la Palmita. También en los ranchos como en Flores de Begoña, la Cieneguita y Galvanes.
El cuadro nuevo se forma en 1961. El "Gordo" Ledesma, integrante por muchos años del cuadro Nuevo nos informa que fue fundado por: Joel Muñoz, hijo de don Luis Muñoz, que tenía su cantina en la calle Le Sollano; Luis Gutiérrez el "indio”, que tenía un tendejón de semillas en el mercado antiguo; los Briones, de Santa Ana, los huaracheros que estaban frente a la Biblioteca, don Primitivo Luna el "Chipotas"; Benito "Manita", López Rico, los electricistas de ¡Viva Padilla! (don Baldomero Rodríguez) y otros mas, eran 25 elementos. Yo llegué ahí por un compadre, don Zeferino García, de los famosos becerros, hermano del "Girón".
Su primera tarea con el cuadro nuevo fue hacer un carro alegórico, lo tiene muy presente dice que fue "El Rizo de Oro", la peluquería de don Regino Burrón. El personaje de don Regino fue don Jesús Perales el "Chiruja", su hijo el Profe, Esteban Perales era "Foforito", el que daba bola; José el "Calambres", lo vestimos de "Borola", Joel como era peluquero puso la silla de pelar, y en la Plazuela de San Felipe buscamos un "tocayito" y le ofrecimos participar. No quería, pero se dejó convencer con un marracito. Comimos en Relox con los Briones. Nos recibieron con dos tinotas de cervezas y a la comida poco aprecio se le hacía. Ellos se fueron a cumplir su manda a San Antonio que entonces estaba sólo, sin casas; eran puros órganos y puro baldío. En el mezquite que todavía está se hacía la plaza de toros con vigas y ahí se hacían charlotadas. Para atrás del templo no había nada sólo en el callejón de la Palma, estaba una huerta y tenía una maguellada, ahí se vendía "tlachique" (pulque sin fermentar).
Otro de los "locos" (cuyo nombre me voy a reservar, por razones obvias) me contó que, al estar bailando en el barrio de San Antonio de entonces, tuvo necesidad de ir a "hacer de las aguas" y sería por la revoltura de la bebida o por el cansancio de pronto empezó a ver todo negro. La angustia propia de esa situación y el terreno cerril de entonces hizo que se tropezara. Salió a tientas, como pegando programas y de pronto escuchó: ¡Ah, aquí andas! y, alegre contestó: -sí, ¡llévenme!, y se lo llevaron, eran dos policías. Preocupado les relató su repentina enfermedad y lo curaron volteándole la máscara. La traía al revés. Dentro de la cárcel los presos se alegraron al verlo vestido de "loco" y dijeron: sólo escuchamos la música, pero ahora llegó el bailarín. ¡Báilale! -no hombre, cómo quieren que les baile así sin música. Y el cabecilla les dijo a los demás -chíflenle. Y ahí me tienen bailándoles a los presos y divirtiéndoles un ratito, y gratis. Los que se compadecieron de mí fueron los policías los que viendo que no tenían para cuando acabar me soltaron como a las once de la noche. Ese año fue inolvidable para mí. Derivado del cuadro del parque, el cuadro Nuevo dio origen en el 2000 al grupo de "la Mojiganga". Encabezado por don Emigdio Ledesma popular.
El popular "Gordo" comenta que cuando él vio por primera los "locos", dice: -eran muy poquitos. Que estaba parado en la esquina de Mesones y Juárez y escuchó que eran el cuadro del parque y el cuadro antiguo y pensó: ¡qué ridiculez!, ¿qué no les dará pena? pero un día, al año de casado empezó con un problema en una rodilla. Como no podía curarse pese a los esfuerzos de los facultativos, pensó en dejar la fábrica (La Aurora) y vender tortas en los campos deportivos, entonces el Marte, el Aurora, el Guadiana, el San José, etc. pero una señorita, doña Lulita que vivía junto al "Ring", en la casita que después fue de don Juan Martínez, el impresor, le encargaba letreros para la peregrinación guadalupana del Oratorio, que no se hacía el 12 sino al día siguiente, ella vio cómo caminaba y le dijo: "Mira, hay un santo muy milagroso, a él se encomiendan todos esos que andan bailando; encomiéndate a él y de seguro que te hace el milagro, pero prométele que le vas a bailar. Le contestó: me pide un imposible. Ella insistió -la fe mueve montañas. Encomiéndate a él. Era tanta mi necesidad pues los médicos no me daban ninguna esperanza, que le dije a San Pascual, -mira, si me alivias te voy a bailar hasta que Dios me dé licencia. Llevo más de 50 años bailando. Hace cuatro años, caminando aquí en la casa, me lesioné gravemente esa rodilla, me llevaron de emergencia a Celaya y me iban a operar. Ese año ya no bailé.
Era junio. Me programaron para septiembre. Volví a hablar con el santito y le dije: -ya vez que nada más cuando necesito acudo a ti, pero... ¡échame la mano! iya ves que sí cumplo!, total, no me presenté al IMSS. Cuando volví a ver al doctor me maltrató y luego le contesté por qué se molesta ¿se trataba de curarme, ¿no?, miré, y le hacía sentadillas en el consultorio y me dijo ¡no puede ser, su cartílago está muy dañado!, ¿quién lo curó?, pues alguien que puede más que usted.
El cuadro nuevo estaba conformado por varios grupos. Recordamos a algunos que desde mucho tiempo estaban a su cargo. Braulio Correa Pérez, Jesús González "el Cachir", Beto Domínguez, don Tránsito Salazar, etc.; de igual forma lo forman grupos como los "bandidos", los "chirujas, grupo del chorro y otros. Hay mucho más que platicar de los "locos" pero en otra oportunidad continuaremos. Hasta entonces.
LOS HORTELANOS
JUNIO DE 2013
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Adelantado discípulo, el indígena se identifica inmediatamente con el santo, aprende, adopta y adapta tradiciones, entre éstas está el canto y el baile cuya base armónica descansa en el tamborcito y la chirimía. "En contraste con su actitud hacia la literatura y otras expresiones en la literatura indígena la iglesia no se opuso a la danza. Hubo una circunstancia favorable: también en España se ejecutaban bailes religiosos dentro y fue de los templos (Enciclopedia de México III. Pág. 412).
Para practicar sus bailables, los hortelanos vestían los trajes propios de su faena: ellas los adornaban con los utensilios de la cocina y los varones con alguna herramienta labranza. Se organizaban en "cuadrillas", que no eran otra cosa más que las familias conformadas no sólo con el matrimonio, sino que igualmente participaban hijas, hijos, nueras y yernos, ...desde la infancia los bailarines aprendían gestos y evoluciones..." (Enciclopedia de México III. Pág. 412).
Con el tiempo las familias que participaban en la danza se organizaron en cofradías, encomendadas, desde luego, a San Pascual Bailón cuya imagen pintada en lienza o lámina presidia las celebraciones. Se sabe que en el templo de la Tercera Orden se le hacía una misa cada 17 de mayo. En el atrio, otrora cementerio, baila-estas cuadrillas. Terminando el baile se trasladaba el sacerdote a las huertas y bendecía los frutos. Hecho esto se abrían las puertas a todos los vecinos, los que podían comer toda la fruta que quisieran, excepto llevarla a sus domicilios.
El gusto por ver estas danzas fue en aumento y teniendo tanto éxito destacaron especialmente las conocidas como de "los hortelanos" y "el torito" en torno a las cuales se arremolinaban los espectadores, lo que dificultaba el desarrollo normal de los bailables por lo que fue necesario "proteger' a los bailantes invitándoles a retroceder y ampliar el círculo del público. Esta tarea era realizada por los hortelanos mayores. Alguno de ellos seguramente ideo disfrazarse de espantapájaros, personaje éste muy común en las huertas. Poco a poco se fue separando el baile de los "Hortelanos" y el de los "locos". El púbico cambio su gusto por el primero y ha llevado a los segundos hasta el lugar que hoy ocupan. A mí sólo me toco conocer a don Antonino quien no dejaba morir a un bailable y tenía su grupo con muchos pequeños que aprendían el otrora bailable popular. Los entrenaba cerca de la casa de don Celso Ortiz, en la calle Julián Carrillo. Entonces estaba sin empedrar. La maestra Inés también impulsó a este baile sanmiguelense que debe conservarse por ser parte de nuestras raíces.
Ataviados con trajes raídos, máscaras de cuero, varas de membrillo y de pera, los hortelanos mayores, giraban al interior del círculo dando pequeños golpes a los pies de los espectadores para impedir que agobiaran a los bailarines, los que no se inmutaban con su presencia, no así los pequeños, quienes se protegían seguramente tras el cuerpo de los adultos a quienes acampaban. En ocasiones los huerteros llevaban en las manos animales disecados como ardillas, tejones, alicantes, etc.
Si bien no participaban en la coreografía, al realizar su función seguían el paso con movimientos deliberadamente grotescos que, sumado a su facha estrafalaria, les ganó el mote de "locos". Y al grito de ¡ahí viene el loco! Enmendaban el terreno que los espectadores habían avanzado hacia el centro del círculo. El Lic. Leobino Zavala dejó escrito que "... Amado el panadero, aquel Amado narices anchas que siempre salía de "loco" en la danza de los hortelanos, con su máscara de cartón (...) su sombrero con una pluma de guajolote, su vestido de percal estilo payaso, un chicote o una larga vara en la mano, una jaula a la espalda con una rata muerta o un tecolote en el mismo estado encerrados en ella y una ardilla o un tlacuache disecado, repletos de aserrín, que amorosamente arrullaba entre sus brazos, como si fuera un niño, mientras bailaba incansablemente, haciendo sonar los cercos de cascabeles que llevaba en los tobillos, sobre unos enormes zapatos de vaqueta". (Tradiciones y Leyendas Sanmiguelenses, p.13)
Sin precisar un orden, aparece también quien se disfraza de mujer y representado a la "madre vieja" en el conjunto de "locos" a este tipo se le conoce como "marota". Los disfraces femeninos se acostumbraban en todas las partes del país". (Enciclopedia de México III. Pág. 412).
Durante sus orígenes esta fiesta fue celebrada en las huertas o en el parque. Cuando se idearon los carros alegóricos, los primeros llevaron siempre escenas de las vidas de San Pascual y San Antonio o del Sacramento Eucarístico. Posteriormente las representaciones fueron totalmente profanas. Cada uno de los cuadros salía de su barrio hacia el centro. Del parque: el Cuadro del Parque; del puente de Guanajuato: el Cuadro Antiguo; y del "portón": el Cuadro Nuevo. Fue a iniciativa del profesor Braulio Correa Pérez que el C.P. Pablo Muñoz Ferrer, Tesorero Municipal, logró que los cuadros aceptaran salir a una sola hora y de un solo lugar. Así el primer año salieron del Puente de Guanajuato, los dos siguientes de la Colonia Aurora, hasta que finalmente se estableció como punto de partida la calle ancha de San Antonio a las doce del día.
El señor cura Elías León Rodríguez, al siguiente año de su llegada, con objeto de que no faltaran a misa les ofreció celebra una especial para ellos y sus familias; la que desde entonces se lleva a cabo a las once de la mañana en el templo de San Antonio. Con el tiempo, los "locos" modificaron sus vestidos, así como su acompañamiento musical. En un tiempo se les vio bailando con alegres bandas de viento que interpretaban diversos jarabes y otras melodías muy rítmicas como danzones, chachachás, etc.
Poco después el grupo de "locos" haría su indumentaria. Primero era: bombacho ajustado al término de las extremidades con grandes cuellos, colores alegres, correspondiendo igual color en el brazo izquierdo y pierna derecha y de color contrario en las otras dos. Conservan la máscara, aunque ahora será de madera o de cartón representando rostros humanos; terciado llevan un morral que llenan de peras y que van regalando a su paso. Hace algunos años muchos de los "locos" lo hacían para pagarle al santo una manda, deuda que habían contraído cuando el paduano intercedió por ellos en alguna necesidad. No obstante, la mayoría de los que actualmente bailan lo hacen por gusto.
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
EI pasado 27 de junio en Camboya acaba de clausurarse la XXXVII reunión del Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco en donde se ha inscrito la Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, localizada en el estado mexicano de Sonora, en la Lista del Patrimonio Mundial UNESCO.
Es posible que no todos los sanmiguelenses estemos conscientes de la significación que tiene México en el mundo, por lo que se refiere a la gestión que la UNESCO ha realizado en materia de patrimonio cultural, aunque se trata de una labor que reviste una enorme relevancia.
"La UNESCO está integrada por 195 países y en 157 de ellos, ha declarado uno o varios monumentos o sitios como Patrimonio de la Humanidad. Lo más representativos para los mexicanos es que dentro de esos 157 países, México ocupa el sexto lugar en áreas así designadas". informó recientemente, el Dr. Diego Valadés; recordó que en ese listado de naciones con sitios o monumentos Patrimonio de la Humanidad, México cuenta con 32 y le preceden Italia (47), España (44), China (43), Francia (38) y Alemania (37).
Entre los sitios que México tiene reconocidos con esa categoría, se encuentra el Centro Histórico de la Ciudad de México y los centros históricos de las ciudades de Puebla, Oaxaca, Campeche, Guanajuato, Zacatecas, Morelia, Tlacotalpan, Querétaro y San Miguel de Allende, y a ellos se suman numerosos sitios arqueológicos, como Chichén Itzá y otros. "También, se suman espacios excepcionales creados por la naturaleza, como el lugar al que llegan anualmente las ballenas en Baja California, y otros de construcción reciente, como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), particularmente su casco original, fundado en el año de 1954", dijo. México cuenta con 32 lugares designados (27 lugares como Patrimonio Cultural y 5 como Patrimonio Natural). Además, cuenta con 7 tradiciones y festejos como Patrimonio cultural inmaterial.
La lista indicativa es un inventario de aquellos bienes o propiedades en la cual cada estado pretende considerar para nominación a ser Patrimonio de la Humanidad en los años subsecuentes. Los países son encargados de enviar esta lista indicativa al Comité del patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco, cuyas propiedades incluidas serán consideradas como un bien excepcional ya sea por criterios naturales o culturales debido a su valor universal y por ende candidato a ser inscrito en la lista de Patrimonio Mundial.
El Artículo 18 de la convención de la Unesco de 2003 estipula que el comité intergubernamental selecciona periódicamente entre las propuestas presentadas por los estados parte, programas, proyectos y actividades de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial que reflejen mejor los principios y objetivos de la convención.
El nombre oficial del bien cultural ante la Unesco es: Villa Protectora de San Miguel el Grande y Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco, inscrito el 7 de julio de 2008. Fundada en el siglo XVI para proteger el camino real del interior del país, la ciudad de San Miguel de Allende alcanzó su apogeo en el siglo XVIII, época en la que se construyeron numerosos edificios religiosos y civiles de estilo barroco mexicano. Algunos de ellos son obras maestras del estilo de transición entre el barroco y el neoclásico. Por su parte, el santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco, construido por el oratoriano Luis Felipe Neri de Alfaro a unos 14 km de San Miguel, data también del siglo XVIII y es uno de los ejemplos más hermosos de la arquitectura y el arte barrocos de la Nueva España. Comprende una gran iglesia y una serie de capillas pequeñas ornamentadas con óleos de Juan Rodríguez Juárez y murales de Miguel Antonio Martínez de Pocasangre. Debido a su situación, San Miguel de Allende fue un verdadero crisol de influencias mutuas entre la cultura española, la criolla y la indígena, y constituye un ejemplo excepcional del intercambio cultural entre Europa y América Latina. Su arquitectura y ornamentación interior patentizan la influencia de la doctrina de San Ignacio de Loyola. (UNESCO/BPI) Valor Universal Excepcional.
San Miguel de Allende es un ejemplo temprano de un desarrollo territorial y urbano racional en las Américas, relacionada con la protección de una de las principales carreteras del interior de España. La ciudad floreció en el siglo 18 con la construcción de la arquitectura civil y religiosa significativa, que muestra la evolución de las diferentes tendencias y estilos, desde el barroco a finales del siglo 19 de estilo neogótico. Mansiones urbanas son excepcionalmente grandes y ricos de mediano tamaño de la localidad de América Latina y constituyen un ejemplo de la transición del barroco al neoclásico. El Santuario de Atotonilco es un notable conjunto arquitectónico que ilustra una respuesta específica, inspirada en la doctrina de San Ignacio de Loyola. Su decoración interior, sobre todo la pintura mural, hace que el Santuario una obra maestra del barroco mexicano. Tanto la ciudad y el santuario, íntimamente ligado, jugaron un papel importante en el proceso de independencia de México, con impactos en toda América Latina.
Criterio (ii): San Miguel de Allende constituye un ejemplo excepcional del intercambio de valores humanos, debido a su ubicación y funciones, la ciudad actúa como un crisol donde los españoles, criollos e indios intercambiaron influencias culturales, algo que se refleja en lo tangible y patrimonio intangible. El Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco constituye un ejemplo excepcional del intercambio cultural entre las culturas de Europa y América Latina, la disposición arquitectónica y la decoración de interiores dan testimonio de la interpretación y adaptación de la doctrina de San Ignacio de Loyola de este contexto regional específico.
Criterio (iv): San Miguel de Allende es un ejemplo excepcional de la integración de las diferentes tendencias arquitectónicas y estilos sobre la base de un trazado urbano del siglo 16. La arquitectura religiosa y civil, presenta la evolución de los diferentes estilos, bien integrado en un paisaje urbano homogéneo. Mansiones urbanas excepcionalmente grandes y ricas para un pueblo latinoamericano medio. El Santuario de Atotonilco es un ejemplo excepcional de un asentamiento religioso específico, que contiene decoración excepcional que hace que sea una obra maestra del barroco mexicano.
Más adelante en 2010, la Unesco incorpora a la lista del Patrimonio Cultural el Camino Real de Tierra Adentro, también conocido por el nombre de "Camino de la Plata", comprende cinco sitios ya inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial y otros 55 sitios más situados a lo largo de 1.400 de los 2.600 km de esta larga ruta que parte del norte de México y llega hasta Texas y Nuevo México, en los Estados Unidos. Utilizado entre los siglos XVI y XIX, este camino servía para transportar la plata extraída de las minas de Zacatecas, Guanajuato y San Luis Potosí, así como el mercurio importado de Europa. Aunque su origen y utilización están vinculados a la minería, el Camino Real de Tierra Adentro propició también el establecimiento de vínculos sociales, culturales y religiosos entre la cultura hispánica y las culturas amerindias.
A mediados del siglo 20, San Miguel atrajo a mexicanos y extranjeros debido a la atmósfera de la ciudad, que conserva su carácter colonial, el clima templado y el tamaño óptimo para ofrecer una buena calidad de vida. Muchos estadounidenses se asentaron o pasaron largas temporadas en la ciudad. Este fenómeno social no alteró el carácter de la ciudad, por el contrario, los extranjeros han contribuido a la apreciación de los valores urbanos y arquitectónicos de la ciudad, y para la preservación de su patrimonio, a través de la restauración y renovación de edificios antiguos. Al mismo tiempo, la incorporación de actividades culturales, como la música y el teatro, contribuyó a preservar San Miguel como un animado centro histórico. En el marco de la Ley Federal de 1972 sobre Zonas y Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos, el centro histórico de San Miguel se registró como Zona de Monumento Histórico en 1982.
El padre Luis Felipe Neri de Alfaro fundó el Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco el 20 de julio 1748. Con el objetivo de evitar los frecuentes robos y asesinatos cometidos en la zona, el sacerdote la intención de ofrecer una educación cristiana. El complejo incluye seis iglesias o capillas y la inmensa casa de ejercicios espirituales basados en San Ignacio de Loyola doctrina. Las principales razones de la fundación de rio este santuario fueron el trabajo académico y teórico del padre Alfaro, así como el espíritu católico que agitó todo el mundo desde el Concilio de Trento, dos siglos antes. La construcción del conjunto monumental comenzó el 3 de mayo 1740 y duró hasta 1763. Desde su construcción, el Santuario ha sido un punto de peregrinación de otras regiones del país y del continente. Debido a la función de San Miguel en el proceso de la independencia y el hecho de que la imagen popular de la Virgen de Guadalupe se deriva de Atotonilco, se considera un hito histórico nacional.
Fuente: Evaluación del Consejo Consultivo Patrimonio intangible. A partir de la implementación de la Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial 2003, debe de entenderse por patrimonio inmaterial "todo aquel patrimonio que debe salvaguardarse y consiste en el reconocimiento de los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas transmitidos de generación en generación y que infunden a las comunidades y a los grupos un sentimiento de identidad y continuidad, contribuyendo así a promover el respeto a la diversidad cultural y la creatividad humana". Tal como se define en la Convención, el patrimonio cultural inmaterial, se manifiesta particularmente en los siguientes ámbitos:
*Las tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma como vehículo del patrimonio cultural inmaterial.
*Las artes del espectáculo.
*Los usos
sociales, rituales y actos festivos.
*Los conocimientos
y usos relacionados con la naturaleza y el universo.
*Las técnicas
ancestrales tradicionales.
*Manifestaciones
Culturales de México, inscritas en la Lista Representativa del Patrimonio
Cultural Inmaterial de la Humanidad:
*Las fiestas indígenas dedicadas a los muertos (2008), La ceremonia ritual de los Voladores.
*Lugares de memoria y tradiciones vivas de los otomí-chichimecas de Tolimán: la
*Peña de Bernal,
guardiana de un territorio sagrado (2009), La tradición gastronómica de
Michoacán cocina tradicional mexicana, cultura comunitaria, ancestral y viva -
El paradigma de Michoacán.
*La pirekua, canto
tradicional de los purépechas.
*Los parachicos en
la fiesta tradicional de enero de Chiapa de Corzo (2010), y El Mariachi, música
de cuerdas, canto y trompeta en 2011.
Pero san Miguel de Allende, nuestra ciudad, tiene fincado su embrujo en múltiples costumbres y tradiciones que deben de subsistir si como, se afirma líneas arriba, algunos extranjeros han contribuido no sólo para su difusión sino para su preservación, qué no deberemos hacer los sanmiguelenses para con nuestro pueblo.
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
I
El domingo, al salir de misa, caminaba distraído. Mis pasos me llevaban automáticamente a una reunión concertada con anterioridad a la que no quería faltar. De pronto sentí la sensación de ser observado. Instintivamente sacudí la cabeza y esbocé una sonrisa pensando que es imposible que alguien me observe, cuando somos tantos los que hemos tomado diversos caminos al abandonar el templo.
Cierto que, como es lógico, algunos caminan más lento tratando con ello de llenar su domingo vacío y se enfrascan en conversaciones triviales. Múltiples corrillos se forman, se agrandan al agregarse otros que pasan y después del saludo viene el consabido intercambio de información que hace que esta comunidad se sienta viva. Yo, difícilmente puedo entablar un intercambio mayor, mi carácter seco y agrio hace que huya del lugar lo más pronto posible. Me siento mejor aislado y busco una zona de confort en donde yo sé que las personas a donde llego no me van a rechazar. Alguna vez he intentado provocar una comunicación mayor y, la mayoría de las veces, he fracasado.
Al sentir el peso de la vista volteo en busca de la supuesta y encuentro unos ojos que me han seguido. Menuda, de unos 80 años, luce unos cabellos ralos y descuidados. Sus pies cansados requieren que sus familiares que la acompañan le ayuden a avanzar. Ahora se encuentra detenida y me mira con esa mirada fija que hace que respondas como a una orden silenciosa. Me siento incómodo, pero me acerco y la saludo:
- ¡cómo está doña
Mari!, Ella no me corresponde el saludo y va al grano: -tengo algo para ti. - ¿será
un regalo por navidad?, Pregunto esbozando una sonrisa nerviosa. Su hija completa
la información que necesitaba para justificar mis nervios. -Supimos que
hablaste de mi abuelo. Comprendo entonces la pregunta de doña Mari; curandera
sabia, temida y respetada en la comunidad. En qué lío me he metido, me
reproché. Demasiado tarde. —Te espero en la casa, me dijo. Una descarga
eléctrica me recorrió de cabeza a pies. El miedo se apodera de mí. No quiero
asistir, trato de evadirla aduciendo que tengo ya otro compromiso, pero
no me escucha, simplemente su boca termina la conversación diciendo: -Te
espero.
Las piernas, momentos antes ligeros, se resisten a llevarme a aquella casa. Mi instinto de conservación hizo que invitara a un amigo para asistir a la "cita" ¿o debiera decir: orden? Me entretuve lo más posible pero finalmente llego, es el momento en que le acaban de dar de comer. - ¿Te traigo algo más?, le pregunta su hija. Con su mano derecha, imperativa, le indica que le retire el plato a medio terminar. Su hija le limpia los labios con cuidado y se retira indicándonos una silla junto a ella. Mi amigo discretamente se retira un poco y lo comprendo, no entiende qué hace ahí. Intentando ser amable le digo - vengo por "el regalo"
Sus ojos grises ven sin mirar; abiertos sí, pero perdidos en la pequeña habitación. No se me ocurre nada para iniciar una conversación. Me sigo reprochando el haber hablado tan ligeramente de su papá, pero es demasiado tarde. El mutismo hace más pesado el ambiente. Por fin, rasga el silencio y, sin voltearme a ver, dice: -Hablaste bien de mi padre, hizo muchas cosas buenas. No se me ocurre decir nada y simplemente asiento con la cabeza. Seguimos en mudez. Ignoro qué es ese "algo" que quiere darme. Me empieza a doler la cabeza pensando qué es lo que me quiere dar. Tengo miedo. Me sigo arrepintiendo de haber venido, pero, no me pude resistir.
Me parece que ella trata de concentrar su energía y volviéndose hacia mí, prosigue: - no todo fue bueno. Ante su nuevo silencio agrego: es natural; todos somos humanos. Nuevamente no escucha mi respuesta y continúa su soliloquio: -cuando mi hermano hizo su primera comunión fue un día. muy especial. Las palabras las pronuncia lentamente, con esa voz ronca de fumadora empedernida, traduciéndome esa película que sólo ella está mirando. -Todos estábamos felices. Mi mamá le lavó el único pantalón que tenía. Era clarito. A su camisa le faltaban dos botones, pero estaba limpia. Sus huaraches 'taban encalados y algo rotos, como corría mucho. Fue en la parroquia, junto con otros niños. El señor cura había hablado con varias señoras para que fueran madrinas, A él le tocó la señora Gil. Otros niños iban muy bien vestidos y no quería estar cerca de mi hermano. Él ni cuenta se dio, estaba muy contento. Nuevamente hace una pausa larga. Yo no entiendo para qué me dice eso. No le encuentro ninguna relación, pero prefiero no preguntar nada.
Sin mover la cabeza, como mirando una escena agradable, continúa su narración: -al salir de la misa señora le dijo: -yo soy la Sra. Gil. Quiero que cuando me encuentres me saludes y me digas: madrina, ¿de acuerdo?, ven te voy a enseñar dónde me puedes encontrar y nos llevó a su tienda frente al Templo de San Francisco y agarrando un rollo de tela, lo desenrolló, le saco un buen pedazo, lo envolvió y le dijo, -Ten, es mi regalo. Dáselo a tu mamá para que les haga camisas a ti y a tus hermanos; luego le dio un tostón de plata y le dijo: -esto es mucho dinero, no lo vayas a perder, es mi regalo por tu primera comunión. No te vayan a hacer tonto, vale mucho. Y sí, por un centavo comprábamos muchas cosas. Yo me llevé la tela y él se quedó con el tostón y corrió con con Santitos, que tenían su tienda ahí en los portales. Lo seguimos y cuando llegamos estaba diciéndoles que se lo cambiaran. Ellos estaban almorzando todos, pos sus hijos tenían una peluquería al otro lado, donde estuvo La Gardenia. Nomás se reían de él. -quiero me lo cambien, insistía. Ni caso le hacían, pos´ era un escuincle, ¡tenía siete años! Se desesperó y agarró de la mesita que tenían un puño de centavos, como veinte, y les aventó el tostón de plata y se fue corriendo muy alegre. Cuando llegamos a la casa él llegó muy contento pues había pasado con las fruteras y había comprado: naranjas, limas, jícamas, mucha fruta. Él llegó muy contento con su carga. Mi papá estaba en la puerta de la casa y nos preguntó - ¿de onde vienen?, -de comprar esto y levantó la bolsa de fruta. Lo agarró de la mano y nos metimos a la casa. Teníamos desde hacia mucho tiempo una piñata. Era un avión. Queríamos romperla, pero no teníamos qué ponerle, así que todos nos pusimos muy contentos porque, por fin, se iba a romper la piñata. Yo no entendía qué tenía que ver eso con el reglo, pero noté, al narrarme ese suceso, que su voz se iba quebrando y de sus ojos secos empezaron a rodar dos lágrimas.
-Cuando mi papá agarró la reata para colgar la piñata, los demás fuimos por el avión, pero mi papá lo rechazó con un empujón y doblándola empezó a golpear a José, él gritaba que por qué, mi papá no decía nada sólo le pegaba con un coraje que no habíamos visto. Le pegó hasta que se cansó. Mi mamá llorando le dijo que ya era mucho, que lo dejara. Dijo: -para otra vez mejor llévatelo al cerro y allá lo matas y te lo tragas. El se enojó más y aventando la reata en una rama, de aquella mora que había en el patio de la casa, lo agarró del suelo y se lo puso en el pescuezo y luego jaló la reata con todas sus fuerzas, él ya ni podía llorar, tenía la cara roja con las marcas de los reatazos. Se movía muy feo al estar colgado. Luego se empezó a poner como morado. Todos estábamos asustados y sólo llorábamos. ¡Teníamos unos gritos ¡Por fin lo dejó, cayó como un costal, ya no se movía! Mi má se acercó llorando y le quitó la reata del cuello. Duró mucho para volver en sí.
A partir de entonces el empezó a estar mal, lo llevaron con don Pepe Vega y le hizo una medicina y le dio unas pastillas. No se compuso bien. Don Pepe dijo que le faltó mucho rato el oxígeno, quien sabe. Más tarde, demasiado tarde, mi mamá nos platicó que don Santitos fue a buscar a mi papá para acusar a mi hermano de que le había robado veinte centavos. Pero no le dijo que le aventó al suelo el tostón de plata que le había dado su madrina. Desde entonces hizo cosas raras. No eran travesuras. Eran cosas... muy raras. Se reía sin motivo, brincaba, hacía cosas muy locas. Mi papá dejó de ir a la casa durante dos días. La única que preguntaba por él era Carmen, ya vez que mi hermana siempre fue muy preocupona, decía -y mi papá ¿dónde estará?, ¿ya habrá comido?, decía mi mamá: -qué me importa, que se muera! Como todos se empezaron a dar cuanta, de lo que hacía mi mamá nos prohibió decir lo que pasó ahí. Nos dijo que dijéramos que se había caído. Siempre dijimos eso.
Doña Mari enmudeció otra vez. Yo estaba consternado y no sabía que hacer o decir. Su hija, que estuvo siempre a corta distancia sin participar tampoco decía nada. Mi amigo no entendió de quién habló y sólo me interrogaba con los ojos. El ambiente nuevamente volvió a ser denso. Por fin, después de un rato, mirando siempre al pasado, dijo: -Eso es lo que tenía para ti. Es todo. Después de unos minutos me incorporé de la silla, probé, por cortesía, un poco del agua que me había ofrecido su hija y me despedí con un tímido, - con permiso. Al salir de la casa, mi amigo sólo me veía de reojo, pero, respetando mi turbación, me acompañó en silencio. El camino que primero fue lento por temor, de regreso fue más lento por el peso de ese regalo inesperado. Era una loza que crecía a cada paso, aquel hombre al que yo idolatraba y que siempre había sido mi héroe había estallado frente a mis ojos como un cohetón a plena luz. Se desvaneció.
II
Esta noche, traté de encontrar una explicación al "regalo" que me habían entregado. Tenía más preguntas que respuestas ¿por qué tanta crueldad con un niño?, ¿por qué ella me lo dijo, sabiendo el gran concepto en que tenía a su papá?, ¿por qué rompió el silencio platicándome de aquella golpiza brutal que yo ignoraba? ¿qué tanto había afectado al menor la abusiva conducta del padre? Y muchos más por qués.
Buscando explicaciones me pregunté al Dr. César Lozano quien me dijo que la ira o el coraje es una emoción caracterizada por fuertes sentimientos de desagrado desencadenados por males reales o imaginarios. Es muy común ver gente enojada por todas partes y las razones sobran: el tráfico, el estrés, la gente, incluyendo con quienes vive o trabajan. No hay que olvidar que también podemos estar enojados con nosotros mismos, por la manera en que actuamos o no actuamos, por lo que dijimos o no dijimos. Enojados con la vida misma por no haber obtenido lo que creemos merecer. Es más difícil para un adulto aprender a controlar la ira, pero no es imposible si verdaderamente se desea cambiar. El problema de las distingas formas de expresar ira es que se convierten en hábitos nefastos que nos hacen la vida imposible. Muchas veces encubrimos la ira con otros sentimientos como la tristeza, la desilusión o la depresión, aunque en realidad sintamos coraje.
Me dice: Pregúntate que aprendiste de esa vivencia y aplica ese conocimiento en tu presente y en tu futuro. Lo mas difícil pero no imposible es: por más dolorosa que haya sido la experiencia vivida, analiza qué puedes rescatar, qué puede ser bueno dentro de lo malo. De todos los recuerdos negativos que hay en tu mente, ¿qué puedes rescatar? No es fácil hacer esto y se complica más si las heridas son profundas y el proceso del perdón hacia ti o hacia los demás no está presente. La indiferencia, los maltratos y las palabras hirientes son muy dolorosos, y más cuando provienen de quien menos lo esperamos. La indiferencia mata lentamente y destruye. Si no es por personalidad, siempre es mejor hablar. Si el enojo está presente, es mejor poner una tregua y pactar hablar en otro momento, mas nunca utilizar el silencio tóxico como alternativa. Todos necesitamos sentirnos amados, valorados, escuchados. Qué terrible es escuchar frases de autoprotección como: "ella sabe que la quiero, no tengo que estar diciéndolo cada momento". "Él sabe que si le pasa algo ahí estaré porque lo quiero, aunque nunca se lo diga". El silencio indiferente corroe el alma, apaga la pasión y congela los sentimientos basados en el amor.
III
Después de varios días de cargarla he depositado a los pies del Señor esa gran piedra, que me aplastaba y me respondió: -Quién eres tú para pedirme cuentas de los actos a tu abuelo o de cualquiera de tus prójimos. ¿Con qué cara lo podrías hacer?, entrégame tu coraje que de lo que te voy a pedir cuentas será del amor que diste y de la felicidad que procuraste a quienes viven contigo. Como siempre, tenía razón. Él nos perdona y olvida nuestras fallas. Regálame tu paz, Señor y perdóname. La loza que cargaba sin razón desapareció, se consumió como una vara de incienso y el perfume de sándalo llevando mi plegaria hasta Él. -Te amo, abuelo.
Quiero
recordarte, como siempre, con tus muletas, con tu sonrisa, con tus oraciones,
con veneración y.… con amor.
IV
Quizás alguien se haya dado cuenta que, éste, es un caso de la vida real; dudé en escribirlo, pero en este tiempo de jubilado la reflexión me está llevando a "limpiar la casa", de basura, a vaciarme de mi para llenarme de Él. Me ha servido para: Confirmar que todos cometemos errores y que todos pueden ser curados cuando acudimos con el mejor Médico. La mejor prueba de su perdón es que mi abuelo haya elegido la casa de mi padre para vivir sus últimos años. Intentar explicarme el origen de los actos "sin razón" de mi padre. Continuar con la terapia que he tratado de llevar a cabo con él y que es: darle la palabra; sí, dejarlo hablar de lo que quiera, porque tal parece que, muchas veces, es invisible para los demás. Ciertamente su plática versa sólo en el ayer; que no conoce lo que sucede en el mundo actual y que nos repite siempre, lo que ya nos ha dicho. Yo quiero dejarlo hablar, quizás, porque ya, poco a poco, me estoy quedando también sin tema en las conversaciones de mis sobrinos y nietos. El mundo de ellos se expande más rápido que lo que yo puedo comprender y me rebasan en todo lo que el dios tecnología, en el que tanto nos apoyamos para todo.
Pedirle a Dios
que les tome en cuenta y agradecer más a Dios la generosa entrega de mi madre
en el cuidado de mi abuelo, y de mis hermanas en la atención de sus sobrinos,
de nuestros padres y, desde hace un año, ya sólo de papá.
Al compartir este "regalo", no pretendo, de ninguna manera, generar un resentimiento en contra del abuelo, no, todo lo contrario, sino ejercitarme en la más pura manifestación del amor que es... el perdón; transformando los datos que me dieron en un cuento y a comprender un poco a ese "gruñón desconocido" en que, tristemente, se ha convertido... mi papá.
DE BOTICAS Y BOTICARIOS
AGOSTO DE 2013
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Poco a poco san miguel fue recobrándose apoyado en un tesoro arquitectónico y cultural poco difundido y, al darse a conocer, permitió que algunas empresas se mudaran para la ahora Ciudad de Allende. Por ejemplo, en 1864, en la Ciudad de Guanajuato, el Dr. José Herrera inicio su propia botica que se conoció como la "Botica del Jardín", años después su hermano menor, Tomas, también Medico, se queda con ella, denominándose entonces como botica de "San Antonio". Para pasársela más adelante al Dr. Araujo, quien al poco tiempo se traslado a San Miguel de Allende. Según parece a la casa que, desde hace más de cien años, ocupa la panadería de don Toño Rayas "La Colmena".
Tiempo después se cambia a la esquina de Relox y Mesones, edificio que era propiedad de Don Federico Silva. Fue entonces cuando don Eulalio nava fue invitado a trabajar en la botica, Don Eulalio era tenedor de libros y tuvo que hacer un curso de Químico practico. Con el apoyo de doña angelita, su esposa, muy trabajadora, atendieron la botica; pasados cinco años, el Dr. Araujo les ofreció quedarse con la botica. Al correr de los años, don Federico Silva tuvo que irse de San Miguel y vendió sus propiedades, ofreciéndoles a don Eulalio y Doña Angelita que se quedaran con la casa y también la compraron.
Angelita descendía de la familia de los dueños de la otrora enorme y famosa hacienda de Jaral de Berrio pues su apellido compuesto era Rodríguez Moncada, no así Don Eulalio quien era de familia muy humilde pero muy trabajador. La vida de Angelita fue una entrega total a su botica de la que no se separaba sino solo para ir temprano a misa con la Comunidad Lauretana a las 7:30 a la Santa Casa de Loreto. Para ella no existían fiestas ni viajes. Su familia, su casa, su botica. Mujer fuerte que padeció estoica la muerte de cuatro de sus hijos: Euclides, Manuel, Eulalio y Eduardo y después la de su esposo Don Eulalio. Dentro de lo grave de estas despedidas, solo comprendidas por quien las han vivido, quiero contar una anécdota que me parece no está fuera de lugar y detalla la fortaleza de esta gran mujer.
Cuando bajaban la caja con los restos mortales de Don Eulalio no podía dejar de lanzar grandes sollozos "vitas" (Nieves Ortega), quien fue nana de todos sus hijos y cocinera de la familia -llego a trabajar a esa casa a los 12 años y salió en un ataúd a los 92-, eran tan fuertes sus gemidos que angelita se acercó a ella y dijo a su inseparable compañera: "oye, ¿Quien es la viuda, tú o yo?
Cuando usted entra en la botica de "santa teresita" se transporta a un mundo fascinante, a otra época remota. Seguramente mis abuelos y mis padres tuvieron la misma imagen que hoy mis ojos contemplan. Empezando por ese letrero de prisma triangular, de lámina con adornos ondulados del mismo material, típico de los anuncios antiguos; y traspasando el umbral el añoso mostrador exhibiendo los productos curativos. Los estantes que muestran los botámenes (embases de porcelana elaborados principalmente en Alemania y algunos en Francia) de los diversos productos que, mezclados con las diversas formulas magistrales que solo los boticarios conocen, devolvieron la salud a tantos y a tantas Sanmiguelenses por años y años. Hoy si no encuentra usted una medicina la busca en otra y en otra. Antes se hacían los pedidos a Europa y seis meses después se recibía la mercancía dentro de esos hermosos frascos, los botámenes.
Toda la familia Nava paso por esa empresa, los hijos de doña angelita: Enrique, María Elena, Emmanuel, Evangelina, Eugenio, Eduardo, Euclides y Eulalio; todos aprendieron algo en la botica. Unos se hicieron doctores como Enrique y Emmanuel y ya no regresaron a residir a San Miguel. Fallecieron Lalo y Euclides. Evangelina se caso y se fue a residir a Australia (aunque ahora reside en Canadá y regresa a San Miguel a pasar algunas temporadas), Eugenio "Toto" puso su propia farmacia y en la botica, después de la muerte de don Eulalio, solo quedó Doña Angelita apoyada por María Elena. El responsable de la botica fue Miguelito Malo Zozaya de muy grata memoria y en este lugar tuvo lugar aquella anécdota que registra Don Polo Samaniego en su libro de "Buenos, Malos y Regulares" acerca de Julita la polveada.
El actual propietario, Manuel Martínez Nava, es la sexta generación que atiende la botica. En sus años de estudiante "sufrió" la botica pues era el castigo cuando las calificaciones escolares le eran adversas.
Estaba a punto de terminar la preparatoria y pensando en irse a estudiar cómo sus tíos Enrique y Emanuel y ser el, Licenciado en Finanzas. Pero, comprendió que al salir de San Miguel sería el fin de ese negocio familiar, decidiéndose por tomar en serio la botica y se enamora de tal forma que ha preservado para los de aquí y los que nos visitan una imagen real de una Botica del siglo XIX en el siglo XXI.
Desde hace 28 años, contra lo que opinara el sentido común, tomo la decisión de seguir la tradición familiar y no ser una farmacia moderna sino una botica tradicional. El avance de la ciencia médica, el surgimiento de la mercadotecnia ofrece a los pacientes actuales tal cantidad de alternativas y productos que han quedado en desuso los procedimientos tradicionales que utilizaban nuestros abuelos: purgas, cataplasmas, chiqueadores, tónicos, etc. Pero ¿si?, ¿han caído en desuso? El abuso de la medicina alópata ha hecho que se opte por la medicina homeópata que se dice: es más lenta pero más natural y, lo mejor, más amable con nuestro organismo. Y entonces han ido surgiendo voces "descubriendo las bondades de las medicinas "antiguas" Hoy en día estamos regresando a lo natural, estamos buscando lo orgánico. Como muchos negocios similares, la botica vivió no días, sino meses y años en que las ventas cayeron escandalosamente y estuvo a punto de cerrar. La tenacidad de Manuel y la necesidad de regresar al origen permitió que siguiera abierta. Hace treinta o cuarenta años no había en México ninguna tienda de medicina naturista. En los últimos años se ha puesto de moda, originada en Francia también, lo natural.
En la Botica de Santa Teresita se siguen buscando: el agua de contra-espanto y el agua para la bilis (que no es más que un tónico de cuasia, genciana y colombo, y que se le puede llamar también vino de cuasia). Yo recuerdo que mi abuelo Agapito me enviaba a la botica por lo necesario para cierto brebaje que se preparaba cuando se sentía enfermo y que quedo grabado en mi memoria infantil: cuasia, genciana, copalche y colombo. Hoy Manuel me entera de que era el remedio para que el abuelo se recuperara de sus corajes, entre otros beneficios. Manuel sigue preparando aceites para problemas musculares, cremas para problemas dermatológicos, jarabes para la tos, cremas para estrías, cremas para la piel seca, etc. Ya entrados en confianza le pregunte cual era el secreto de Doña Angelita para ese cutis que lucio siempre, y sabe cuál fue la respuesta: el Agua de Rosas y, de vez en cuando, una pomada famosísima, que es buena como el pan, pero que no competirá nunca en precios con las cremas actuales, que, por la publicidad y el precio, pensamos, debieran ser mejores; sí, adivinó: la Crema de la Campana. Pero, y ¿que son las formulas magistrales? Pues no es otra cosa que la raíz de la medicina actual, la farmacopea antigua que obtenía las recetas de los productos menos procesados y que no provocan los daños colaterales de los medicamentos modernos.
Manuel Martínez Nava es nieto de Don Eulalio Nava y está casado con Carmen Zavala Ortiz, nieta de Don Martin Zavala Camarena quien fue presidente municipal en el periodo 1952-54 y tuvo a don Eulalio como Tesorero Municipal. En aquel periodo y como parte de un acto modernizador de San Miguel cambiaron la piedra que había en las calles del centro por adoquín para facilitar el tráfico de un visitante que llego para quedarse: el automóvil. Don Eulalio ya había sido presidente municipal interino en 1939 y una de las cosas que se recuerdan fue que revivió las Posadas Públicas. No es difícil pensar que la gente que entonces vivía olvidara de un día para otro los lugares comunes como el Jardín Principal con colgados y ajusticiados, pero tampoco era sano vivir siempre con aquellas imágenes. Las posadas publicas resultaron todo un éxito, pero Doña Angelita no estuvo contenta hasta que don Eulalio dejo de presidente interino pues era tal la indigencia administrativa municipal que la botica de Santa Teresita cubría varios gastos que eran obligación municipal. Creo que las cosas han cambiado un poco y hoy "voluntarios" que se esfuerzan por convencernos "Espíritu de Servicio".
Por supuesto que la botica de "Santa Teresita" no era la única en San Miguel muchos recordaran la de Don Pancho Carbajo, la de Lupita Vega Y mucho más atrás las que relata don Polo Samaniego en su libro: "Buenos, Malos y Regulares", dice: "hubo, en su tiempo, tres boticas y tres farmacéuticos o "profesores" en San Miguel y boticas y profesores son dignas "feliz recordación". Las boticas eran las de San Juan de Dios"', del profesor Don Desiderio Hernández; la de "Guadalupe"', del profr. Don Antonio Rodríguez y la del "Sagrado Corazón", del de igual título Don José María Vega", de ellas y su tertulia nos ocuparemos en otra ocasión.
En bella casa de la familia Nava, viva litografía de las residencias antañonas, nada ha cambiado, el tiempo se ha detenido. En su enorme biblioteca existen varias pinturas con las imágenes de don Eulalio, Enrique, Euclides, Eugenio "Toto", Eduardo, Eulalio, congelados por pincel de Don David Paz gran pintor que fue maestro en bellas artes. No termino el de María Elena y no pinto a Evangelina porque se enfermo el pintor y, finalmente, falleció. Como también acaba de fallecer el mes pasado, Eugenio Nava Rodríguez, mejor conocido como "Toto" quien abrió en la calle de Hidalgo por muchos años una farmacia muy moderna, con medicina de patente y perfumería, la farmacia "De Dios", quizá más conocida como la farmacia de "Toto" con una imagen muy contemporánea y que por muchos años sirvió a los sanmiguelenses. Cuando la cerró, hace más de treinta años, se fue a vivir a monterrey. Los que lo conocimos nos dejo la grata impresión de haber tratado con un hombre bueno, atento y respetuoso, descanse en paz.
LOS CONSPIRADORES
SEPTIEMBRE DE 2013
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Para llegar a este punto debieron cruzarse además otras circunstancias que explican el fenómeno: las limitaciones de los criollos por los peninsulares para acceder a los puestos jerárquicos más importantes, el alza de los impuestos para sufragar los costos de la guerra contra la invasión napoleónica, las sequías de 1785, 1809 y 1810, heladas tempranas, corrupción burocrática, etc.
Al final de esta vialidad, está la primera glorieta que se encuentra quien llega a San Miguel de Allende por la carretera hacia Querétaro, después de varias modificaciones, se encuentra la estatua de Don Ignacio de Allende portando una bandera en actitud de animar a sus seguidores rumbo a la libertad, descansando su pie izquierdo sobre un cañón. En la pequeña explanada que tiene al frente se encuentran tres zócalos que tienen sendas placas.
En la primera se encuentra la lista de los conspiradores clasificadas en: militares, eclesiásticos y civiles. Debajo de los escudos de la ciudad y de la Unesco hay una dedicatoria que dice: "En homenaje a los conspiradores que nos dieron patria", después, clasificado en tres secciones, están los nombres de la milicia: Ignacio de Allende y Unzaga, Domingo José de Allende y Unzaga, Juan José de Aldama y González, José Mariano de Abasolo, José María de Arévalo, Juan Cruces, Luis Gonzaga Mireles, José Alonso, Ignacio Cruces, Miguel María Malo, Luis Malo, Francisco Mascareños, José de los Llanos, Antonio Vivero, Francisco de Lanzagorta, sargento Labrada y Narciso María Loreto de la Canal; siguen los eclesiásticos: Francisco Primo de Terán, Vicente Casas del Cerro, Joaquín Jurado, Manuel Castiblanqui, Francisco Uraga, Fernando de Zamarripa, Francisco Olmedo y José Miguel Yáñez; y finalmente los que eran civiles: Ignacio Aldama y González, Miguel Vallejo, Hermenegildo Franco, José Manuel Lanzagorta, Felipe González, José Mireles, Joaquín Ocón, Juan Humarán, Vicente Humarán, José María de la Canal, Vicente Vázquez, Justo Cabeza de Vaca, Pedro Taboada, Antonio Villanueva, José Camacho, Santiago Cabrera, Máximo Castañeda, Ciriaco García, Francisco Yáñez, Encarnación Luna, Luis Pérez, Nicolás Inchaurregui Somoabar. Octubre de 2012.
En la segunda, también con los escudos citados tiene la leyenda: San Miguel de Allende, Gto. Conmemora a la "Villa Protectora de San Miguel y el Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco" en el cuarto aniversario del nombramiento como ciudad patrimonio mundial por la Unesco, bajo los criterios ii y iv. Se reconoce su valor universal excepcional. Octubre de 2012.
Y en la tercera: abajo del escudo de la ciudad, dice: Honorable Ayuntamiento del Bicentenario 2009-2012, y al pie del escudo de la Unesco: Patrimonio Mundial por Heritage Patrimonio Mundial.
Más abajo sigue la leyenda: "La Villa Protectora de San Miguel y el Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco ha sido inscrita en la lista de Patrimonio Mundial en virtud de la convivencia para la protección del Patrimonio Cultural Mundial". La inscripción en la lista consagra el valor universal excepcional del bien que representaron un ejemplo eminente representativo de un tipo de construcción de un conjunto arquitectónico o tecnológico o de paisaje que ilustre uno o varios periodos significativos de la historia humana.
Atestiguar (texto dañado) nte intercambio de
valores humanos durante un periodo concreto o dentro de una determinada área
cultural del mundo en los ámbitos de la arquitectura, la tecnología, las artes
monumentales, la planificación urbana o el diseño de paisaje. (A la derecha
tiene el mismo texto, pero en inglés). Octubre de 2012.
Al centro de la pared levantada en medio círculo, se levanta la estatua de nuestro héroe epónimo y, flanqueada por los escudos de la ciudad y la Unesco, la leyenda: Ignacio de Allende y Unzaga, San miguel de Allende en honor a los conspiradores que nos dieron patria. Y en la parte inferior derecha una placa que dice: esta obra artística fue realizada por el maestro Pablo Rafael López Artasánchez, escultor orfebre. Septiembre de 2012.
En la parte trasera de la pared está la leyenda, flanqueada por los escudos de la ciudad y la Unesco: "En homenaje a los conspiradores que nos dieron patria"
La Dra. Guadalupe Jiménez considera que eran 60 personas que participaban en aquellas tertulias en la casa de don Domingo de Allende que hoy conocemos como la Casa de las Conspiraciones en donde se conspiraba subrepticiamente y a los nombres citados en las placas de marras agrega los de: Manuel Cabeza de Vaca, Francisco Rendón (Intendente del ejercito novohispano), los padres del Oratorio: Elguera, Unzaga, Cano y Murillo. Más adelante nos comparte el informe de un testigo "...Fray Simón de la Mora, franciscano del convento de Santa Cruz de Querétaro, quien se encontraba alojado en el convento de su orden en San Miguel el Grande; aquí su relato:
Con respecto al origen del por qué se le da a don Miguel todo el mérito de la insurrección don Manuel Puga y Acal dice: "Todo es un embuste, Fray Gregorio de la Concepción, que quiso ponerse como principal protagonista de la revolución en San Luis Potosí, tuvo que inventar que había tenido relaciones con Hidalgo desde 1808". Y don Francisco de la Maza asegura: '" ésta es la única base de aquellos que quieren dar a Hidalgo toda la gloria y olvidar a Allende. El mismo cura de Dolores dijo en su declaración: "... los principales motores de la revolución fueron el que declara y Don Ignacio de Allende en el modo y forma que va a expresar: que es cierto que el declarante había tenido con anticipación varias conversaciones con Allende acerca de la Independencia, sin otro objeto por su parte que el de puro discurso, sin embargo, de que estaba persuadido de que la Independencia sería inútil al reino, nunca pensó entrar en proyecto alguno a diferencia de Don Ignacio de Allende que siempre estaba propuesto a hacerlo". La Dra. Jiménez considera que la causa fue el poco conocimiento que había de los sucesos acaecidos en la villa de San Miguel en los días previos al inicio del movimiento.
En 1939, Francisco de la Maza lamentaba que "ni un modesto busto de su hijo principal ha levantado la ciudad de San Miguel de Allende. A mediados del siglo pasado se pensó levantarle un monumento en la plaza "en pirámide”, pero no se llevó a efecto, y aún "se piensa" en el monumento... a diferencia nuestra, la ciudad de Celaya, 30 años antes, levantó un monumento a nuestro héroe y cambió el nombre de la calle Mariano Sánchez por el de Ignacio Allende. La escultura es obra del escultor celayense J. Refugio Padilla, y fue inaugurada el 15 de septiembre de 1910 en la plazuela que está frente al claustro agustino. Hoy nuestra ciudad ya tiene varias estatuas de Allende pues el bulevard termina en otra glorieta que tiene en su centro la efigie del Generalísimo, obra de don Florentino Aparicio y que estuviera anteriormente en donde estuvo la plaza de la Soledad, después el mercado "Ignacio Ramírez" y, tras su lamentable demolición, Plaza Cívica; ahí fue inaugurada durante el Bicentenario de su natalicio el 21 de enero de 1969 por el presidente de la república Lic. Gustavo Diaz Ordaz, estando presentes, entre otras autoridades, el presidente Municipal don Antonio Gil Vega y el Gobernador del Estado el Lic. Manuel M. Moreno. Hace 20 años esta obra fue cambiada al "mirador" que está sobre la calle Real Salida a Querétaro.
Si bien los sueños de ver su patria libre del dominio español no lo pudieron ver muchos de los que aquí impulsaron el ejército insurgente, al derramar su sangre, ésta regó las ideas sembradas y hoy florecen y han dado los frutos apetecidos para todos; este reconocimiento y gratitud le harían decir al autor de su primera monografía: "La pródiga ciudad diseñada por las pálidas manos de un monje franciscano, cuna de héroes y santos, artistas y sabios, contempla orgullosa su pasado y disfruta su gloria. Su presente también es valioso y su futuro se augura risueño. Y allí está, en el corazón de México, con su ambiente lleno de luz y colorido, en el cual parecen flotar aún las sombras de sus hijos muertos y persistir sus huellas en sus templos, en sus casas, en sus calles, en sus piedras...
¡Parece que resuenan todavía los doloridos acentos de Alfaro, el asceta; las dulces oraciones de Josefa de la Canal, la santa; la elocuente voz de Gamarra, el filósofo, y los ecos marciales de Allende, ¡el héroe...!
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
En esta ocasión quiero referirme a Don Mónico Ramírez, es
hijo de josefino Ramírez y Vicenta Ramírez Pérez del rancho de Guerrero. Tierra
de danzantes y tradiciones. Uno de sus abuelos se llamó Mónico y por eso le
pusieron así. Es Capitán General porque lo heredó de sus ancestros y el ser
danzante se lleva en la sangre y el corazón. Hombre apegado a sus raíces quiere
la celebración como la vio y la vivió. Dice:
Durante la fiesta de San Miguel se le daban 3 vueltas al jardín, como no eran tantas era posible dárselas, hoy en día son tantos grupos que ya no es posible, menos cuando la autoridad, con el pretexto de obtener el voto, dice que las tradiciones se harán como fueron originalmente pero cuando llegan al poder se les olvida su compromiso. Las tres vueltas al jardín tienen su significado que es: por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Anteriormente también entrábamos a la presidencia, por el Divino Preso. Hubo ciertos problemas y ya no seguimos con eso.
Anteriormente iba una danza de pluma y un xúchil y hace
sucesivamente. Si no diera apoyo económico el gobierno se vería quienes lo
hacen por tradición y vocación y quienes lo hacen por dinero. Y el problema se
agranda si vemos que a todos se les apoya con la misma cantidad sin fijarse en los
gastos que tienen las diferentes danzas. Yo tengo gente desde el viernes porque
hago la velación; ya en la noche tengo que darles pan y café o atole mientas se
está trabajando la cucharilla. El sábado en la mañana llega la gente que va a
bailar. Temprano hay que darles de almorzar y antes de salir darles de comer
para estar listos a las cuatro de la tarde. El domingo otra vez hay que darles
el desayuno y luego, al que quiera, se le ofrece sopa o frijoles, lo que uno
pueda porque no se puede más. Nosotros no salimos en el desfile (del domingo)
que sacan desde San Antonio. Nosotros llegamos directamente a centro y bailamos
antes de que lleguen todos y como después ya no quieren ruido, ahí terminamos
para venir ahora si a comer algo más fuerte. Descansamos un rato para estar
listos a las 4 de la tarde cuando ya
terminaron con su ruido, ya ve que suben a los que van ahí pero los que vienen
conmigo esos sí creen en los santos. No nada más vienen a hacer un desfile y ya,
ésos son los que vienen de fuera y los apaches. Terminando su desfile y después
que suben “al monumento de Fray Juan” ya no se les vuelve a ver. No vienen por
devoción. En cambio los de mi grupo si vienen por devoción.
Los que vienen conmigo vienen como se hacía a la antigua.
Durante la fiesta de San Miguel bailamos en la parte de abajo del atrio, en los
escalones o podemos hacerlos junto a la
cruz (atrial) o en el otro lado junto al monumento (del Señor Sollano). Como
algunas danzas son más recientes me dicen: -oye queremos bailar, ¿dónde podemos?,
y yo les concedo, -allá junto a la Sta.
Escuela o junto a la crucecita. Esto se hace porque estamos reconocidos desde
hace muchos años. ¿Cómo sería posible que una danza que se pare de hoy a mañana
le quite el lugar a otra con más tiempo?. ¡Ni los Sres. Curas!. Es que nosotros
tenemos ya muchos años. El año que sacaron que no bailaran los chiquillos o que
los grupos no pasaran de 30 porque ya habían rendido mucho. En esa junta yo les
dije: -ustedes son los que hacen cabeza en los grupos de danza y si ustedes
están de acuerdo y los que están en el poder también, sepan que yo, no estoy de
acuerdo.
En el grupo de don Mónico bailan danzantes de otros lugares
y para seguir con esa costumbre está saliendo todo el año a diferentes lugares
para corresponder las visitas. Agrega: -no sé el número exacto de los que van a
venir pero si vienen más de los que ponen como límite ¿cómo les voy a decir yo
que no bailen porque ya no alcanzaron lugar?, regrésense. ¡No!, toda la gente
que me llegue va a bailar, así sean 100. Ahora, los chiquillos, ésos son los danzantes
del mañana, cuando ya no estemos, cuando ya no podamos, esos son los que van a
seguir. También el recorrido lo quieren cambiar. En todos los años que tenemos
ha sido el mismo pero ahora le hacen cambios; ésos que están en el poder por 3
años y después de eso ya no son nadie. Igualmente en la reseña querían cambiar
el recorrido y yo les dije que no, -lo vamos a cambiar porque ya tiene muchos
años, que -porque es sentido contrario. Pues para eso queremos que vaya Tránsito
si no ¿para qué lo queremos?.
Desgraciadamente hace tiempo se nos quitó la imagen de San Miguel de la Morisma que pertenecía a Guerrero. Era una imagen de San Miguel Arcángel hecha de marfil que peregrinaba todo el año quedándose en diferentes comunidades pero la víspera de la fiesta regresaba a la comunidad porque se le hacía su velación, actualmente se le llama San Miguel de la Morisma a una imagen que traen pero esa no es la original, aquella la recogió el señor cura Mercadillo. La imagen se quedaba toda la semana después de la fiesta al sacarla de la parroquia. En el panteón viejo se llevaba a cabo el Bendito: se llevaban las ánimas, a Señor San Miguelito y sus ofrendas. Se hacían las limpias a quienes llevaban sus veladoras; es lo que ahora se hace a los ocho días como fin de fiesta, pero lo del Bendito se acabó. Lo que si se sigue haciendo el día de la reseña es entrar al panteón viejo en donde dejamos una ofrenda para nuestras ánimas que consiste en veladoras y flores al igual que se entonan diferentes cantos.
En el lugar donde está el puente, durante la administración de Correa se nos dijo que iban
hacer una glorieta como la del Pípila, y se nos preguntó que qué queríamos que
quedara en el centro y le dijimos -que fuera la misma Cruz que ahí estaba que
es la Cruz del Cuarto, pues ahí se hacían los encuentros. Los encuentros eran a
San Miguelito y a las ánimas, después se cambió el lugar del encuentro a
enfrente de donde está la central camionera, ahí duro muchos años. Ahora se
hace junto al puente, pero ese no era el lugar original. Antes la danza que
llegaba se ponía atrás de la que hubiera llegado antes y así se iban formando.
Entonces se sahumaba las imágenes, se recibían las danzas y se hacían las
limpias. Ahora hasta las mojigangas han metido. Se les pidió que entonces
fueran hasta atrás del desfile pues ellos necesitan una banda y rompe con la
tradición original.
Las mismas danzas han sufrido modificaciones pues ahora ya
los danzantes no les gustan usar la nagüilla original de los concheros, y se
visten como aztecas. Su grupo se llama “Danza Chichimeca de Concheros de rancho
de Guerrero” y son de 150 a 200 los integrantes aunque vestuario de concheros
sólo tienen veinte. No todos los del grupo son de aquí muchos vienen de fuera y
vienen pagando la visita que hacen a diferentes lugares de la republica pues
todo el año los de aquí están saliendo a diferentes lugares: México, Toluca,
Guadalajara y Cd. Juárez entre los lugares más alejados y cada quien paga su
pasaje. Aquí en el estado es menos difícil pues es a Dolores, los Apaseos,
Cortázar, Celaya, etc., al llegar a esos
lugares pagan sólo el transporte ya que allá les ofrecen la comida y dónde
dormir. Por eso cuando vienen, todos los gastos van por cuenta de los de aquí.
Hay lugares que solamente se va por devoción y no les apoyan en nada, como el Llanito
a donde antes iban caminando de Guerrero al Llanito cargando con petates,
cobijas y qué comer. Desde hace 10 años ya no van el mero día de la fiesta sino
otra fecha, hacen la visita, dejan una ofrenda y se regresan.
El problema de los apoyos económicos surgió con el 450
aniversario de la fundación de San Miguel, en esa fecha, buscando el lucimiento
se entregaron apoyos a muchos grupos por lo que empezó a verse como un negocio.
Don Mónico dice: -ese año se dieron premios: una pluma de oro, una de plata y otra
de cobre (de bronce), también se premió con dinero en efectivo hasta el 6º
lugar; eso lo descompuso todo. Antes las danzas venían por devoción al fundador
de la ciudad y sin mayor interés que honrar a San Miguel. Venían los viejitos
de Michoacán, la danza del carricito de Purísima de bustos. Cada quien pagaba
sus gastos no como ahorita que estiran la mano para que les den. El último año
que estuvo Verónica Agundis muchos ya no querían bailar ¡porque no había dinero!,
son fiestas del pueblo y siempre se hacían sin que nos dieran nada. Es que yo
vengo de una tradición y repito lo que yo veía, nada se nos daba y se hacía. Lo
mismo que el horario un año nos decían que nos esperáramos para esperar a las
otras danzas que todavía no llegaban yo les dije -esta es mi tradición y se
sale a las 5, esos que no han llegado no traen devoción ni tradición, sólo
vienen por salir en el desfile nosotros sí. Aquí el gobierno no tiene que
entrar para nada.
Nosotros aquí hacemos velaciones, una velación el viernes de la fiesta, el día de la reseña y para el Señor de la Conquista. Mis hermanos hacen también su velación en Guerrero y después traen sus ánimas. Ahí elaboran muchos bastoncitos con los que vienen marcando el camino hasta aquí. En el rancho de Tirado se levanta un xúchil, ahí dejamos 14 bastones alrededor del xúchil y lo sahumamos y la danza baila alrededor. Nosotros repetimos lo que nos tocó ver pero hay muchas otras cosas que al faltar los señores grandes ya no se hacen, por eso ya no es como se hacía originalmente; yo no vengo a bailar porque me vean ni para quedar bien con el gobierno, yo vengo a bailarle al patrón, a San Miguel, éstas son fiestas de las comunidades, son por devoción no por el dinero que dan. Los santitos agradecen pues aunque ahora ya no hay dinero, ni siquiera trabajo, no teniendo nada, de pronto no falta quien me hace fuerte y el dinero sale. Es el santito que agradece, sí señor. Por eso siempre vengo a persignarme, le prendo su veladora; me encomiendo a ellos cuando salgo y les vengo a agradecer que me regresen con bien a mi casa. Dejo la casa de don Mónico que huele a copal, envuelta en un aura de luz, protegida por sus ánimas que danzan en el infinito al ritmo de las conchas y monótono sonido de los huesos de fraile.
Mónico Ramírez, orgullo de sus ancestros, orgulloso de ser
conchero y orgullo de San Miguel.
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
El mes pasado fue homenajeado Juan Manuel Fajardo quien desde 1973 sirve a nuestra comunidad como Bibliotecario en la Benemérita Biblioteca Pública de San Miguel, A.C. Esta institución está relacionada, como muchos otros momentos importantes de su historia, con el Sr. Stirling Dickinson quien llegó a nuestra ciudad el 7 de febrero de 1937 invitado por el tenor José Mojica quien prologó su libro: Mexican Odissey. Cuando conoció su hermosa imagen urbana se enamoró de ella y pronto la cambió por su natal Chicago; desde su regreso a nuestra ciudad se dedicó a promoverla y beneficiarla. Baste recordarlo como parte de los fundadores del ahora Centro Cultural “El Nigromante”, el Instituto Allende”, la Biblioteca Pública, etc. Hasta su muerte, hace quince años, el 27 de octubre de 1998 vivió para amar, disfrutar y beneficiar a San Miguel de Allende.
En 1971 Dickinson fue presidente del patronato de la
Biblioteca Pública a la que nunca abandonó sin embargo concentraba su tiempo en
otras pasiones como el Instituto Allende, el beis-bol y las orquídeas de su
casa de Los Pocitos, de hecho el tour de Casas y Jardines es una de las formas
de sostenimiento para la Biblioteca.
A Juan Manuel le ha tocado ver crecer y desarrollarse a esta
noble institución que fue apoyada en 1958 al cederles el ruinoso edificio del
rastro municipal cuando se cambió para su nuevo edificio en la Calz. de la Luz
en 1957 y, después de varias adecuaciones, se inauguró el 21 de noviembre de
1958. El comodato de este edificio es por 20 años y se ha venido renovando
desde entonces.
Antes de ser rastro las instalaciones fueron parte de un
conjunto mayor que abarcaba la parte oriental donde estaba una escuela
parroquial que hasta 1993 atendió la familia Briones. Muchos recordamos también,
en donde ahora son las oficinas de la Biblioteca, estaba el restaurante que
servía de oficinas a los autobuses de La Alteña, y un poco más abajo la tienda
de don Salvador García “La Española”. Hacia el norte se extendía en
construcciones que fueron demolidas para dar paso a los corrales que tuvo el
rastro y el edificio que ocupó el Hospital Civil “Juan Manuel de Villegas,
sobre la calle de Reloj. Todo este complejo y un poco más, lo ocupaba lo que
los sanmiguelenses nombraban simplemente como el Beaterio, complemento de la
Iglesia de Santa Ana.
Nace esta institución gracias a la mudanza que tiene un rico
minero de nombre Juan Hipólito Aguado de Yáñez quien forja su fortuna
trabajando en el Real de Minas de Chihuahua. En pleno disfrute de lo que
muchos, llamaríamos exitosa vida, descubre que más allá del éxito material se
encuentra está la vida espiritual y contesta con un sí al llamado que recibe y
entra en la naciente Congregación del Oratorio y pone su caudal en beneficio de
los necesitados.
En 1934 el, ya para entonces R.P. Hipólito Aguado adquiere
el terreno suficiente donde establece un colegio para niños y jóvenes
sanmiguelenses y otro para niñas. Don Cornelio López Espinosa nos cuenta que
los padres filipenses tenían en la ciudad de México una institución similar
con: recogimiento voluntario de damas y doncellas y colegio para niñas. Con el
propósito de marcar una diferencia no se le conoció como el Recogimiento por no confundirse con su
antítesis, las Recogidas, como era
conocida la cárcel pública de las personas de su sexo, y el pueblo y los
sacerdotes se referían a ésta como el Beaterio de Santa Ana.
Los colegios para niños y jóvenes tenían el propósito
natural de la enseñanza aprendizaje pero para las mujeres que ahí estuvieron se
promovía también un espacio donde las buenas mujeres, viudas y doncellas,
encontraran un refugio, una casa, en donde vivir en paz sin que la presión de
la miseria y soledad las hiciera caer en la vida licenciosa. Para complementar
esta imagen religiosa se decidió que llevaran como vestido el hábito de
terciarias de Santo Domingo, sin tener la condición de religiosas. El R.P. fundador
del Colegio y Recogimiento murió el 6 de febrero de 1751, a los 96 años de edad
y 36 de vida filipense. El R.P. Socorro Govea, capellán del Templo de Nuestra
Señora de la Salud nos informa que el costo de esa institución fue de $ 14,000
y para su sostenimiento el P. Aguado dejó otros $ 10,000. Los oratorianos no
abandonaron esta obra pues continuaron como capellanes. En 1756 el R.P. Juan
Antonio Yáñez y en 1767 el R.P. José Enríquez de Ribera, amigo personal del Dr.
Gamarra.
Tan no decayó el prestigio de esta institución, gracias a la
vida virtuosa de sus habitantes, que cuando llegaron a la villa las primeras
monjas concepcionistas, procedentes de la ciudad de México, con el objeto de
fundar el Real Convento de la Concepción, se les fio por destino, nos dice don
Pepe López, en el momento de su arribo, el ya famoso Beaterio de la Señora
Santa Ana. El Recogimiento recibió aprobación oficial por medio de la cedula
fechada el 8 de abril de 1753, en donde el rey aprobó la fundación del
Recogimiento de Santa Ana para “matronas y doncellas honestas”.
El llamado Beaterio de Señora Santa Ana fue un recogimiento
de PROTECCION y nunca de CORRECCION, tal vez, en alguna vez se sirvió como
clausura para alguna mujer arrepentida o bien, como internamiento para alguna
soltera acusada por sus padres o acaso, alguna casada, acusada por su esposo. Situación
muy frecuente en aquellos tiempos. El edificio estaba dispuesto en forma tal
que las señoras y doncellas quedaran enclaustradas, aisladas del mundo
exterior. La iglesia tenia coro alto con tribuna, es decir, enrejada y coro
bajo con la misma protección, de tal manera que no salieran al exterior para cumplir
sus deberes religiosos.
Este recogimiento que tuvo más de cien años de existencia –el
colegio se inicia en 1734 y el recogimiento en 1736- y se extingue en 1862, debió
servir, además de las mujeres honestas que voluntariamente ingresaron en el
como refugio para mujeres abandonadas por esposo aventurero, a viudas
desamparadas y a doncellas pobres o huérfanas, se entiende como separación de
los esposos, permitida por la iglesia después de un proceso en el cual se
buscaba la reconciliación y cuando esto no era posible, la esposa repudiada,
frecuentemente optaba por permanecer en el lugar en donde permaneció durante su
juicio así evitaba desprestigio, pobreza, soledad y futuros problemas.
Siguiendo el modelo del Recogimiento del Oratorio R.P.
Domingo Pérez García, el ideal básico de la institución estaba centrado en la superación
integral de la mujer. Para lo cual se empleaba un método que en el siglo XVIII
se consideraba adecuado. Al igual que en las clases media y alta de una ciudad
criolla, alumnas y recogidas aprendían a tocar un instrumento, pero
principalmente eran dedicadas al aprendizaje de labores manuales, como hilados,
tejidos, bordados y la confección de obras de ornato para las casas, hechas de
chaquira, canutillo, cuentas y flores de tela, papel, cera, conchas y otras
muchas, que como artes menores, están hoy en nuestros museos. También se
enseñaba el arte de la cocina, la elaboración de comidas, repostería y
golosinas. Su preparación, elaboración y decoración. A todo esto se les
llamaba: “labores femeninas”. Las maestras además las enseñaban a rezar y a
cantar, haciéndolo tan bellamente que al correr de los años, muchas personas de
la villa acudían a la iglesia de Santa Ana a oírlas, cuando el coro acompañaba
la misa o cantaba motetes navideños o de cuaresma.
Por lo señalado arriba, la sociedad sanmiguelense vio con
mucho agrado el nacimiento de esta institución, de la misma manera que vio con
tristeza cuando en 1862 fueron lanzadas a la calle las últimas moradoras de la
misma. Sus puertas cerradas, sus edificios destruidos o vendidos y los
restantes convertidos en ruinas.
Hoy, el antiguo Beaterio de Señora Santa Ana ha transformado
el antiguo teatro de la escuela parroquial en la bella Sala Quetzal. Se
conserva la bella jacaranda que ahí estaba que ahora se siente menos sola con
muchas personas que acuden al café que ahí se sirve; y los espacios donde se
recibían los desayunos escolares de parte del INDI (Dif) hoy se ofrecen clases
de inglés y computación. Alguna vez también ahí estuvo la escuela de Educción
Especial y Centro Psicopedagógico y el patronato también apoyó para que se les
construyera un sitio mejor adecuado en donde ahora están en la Col. San
Antonio.
El renovado conjunto del Beaterio sigue siendo un centro de
la cultura y abre sus puertas para todos sin diferencia alguna, ahí le dan la
bienvenida más de 60,000 volúmenes, casi la mitad en español y los restantes,
la mayor parte en inglés, aunque también encuentra libros en francés y alemán.
Juan Manuel nos confía que más que aumentar el número de títulos su
preocupación es ofrecer los textos que a los asistentes a la biblioteca más
necesitan y mantener el apoyo para un centenar de estudiantes de las zonas
urbana y rural a quienes se ofertan becas desde primaria hasta universidad. La
Biblioteca Pública es una de las pocas (3) en el estado cuyo catálogo puede ser
consultado por internet. Y, sin ánimo de presunción, que nunca ha sido estilo
nos confía de algunas joyas que poseen, libros sobre Historia, Ingeniería y
Religión que datan de principios de 1700 y finales de 1800.
Y ahí está la Biblioteca Pública, que en el 82 hizo realidad
otro de los sueños de Dickinson que era llevar libros y estantes a más de 350
escuelas rurales y su deseo sigue vivo mientras usted y todos vayamos a hacer
uso de ese enorme acervo que la hace una de las bibliotecas más importantes del
estado. ¿Su sostén?, las donaciones, el periódico Atención San Miguel, la
Cafetería, etc. que nunca será suficiente para cobijar con la cultura a tanta
gente que la necesitamos urgentemente.
Parece un sueño que, alguna vez el Sr. Dickinson autorizó
ahí la primera tardeada en San Miguel, aquella que organizó Javier Martínez,
aquellas que amenizaban los German´s, alternando con otros grupos que venían de
fuera. Sí, en el patio de la Biblioteca, hace muchos años, más de los que ahora
cumple Juan Manuel, a quien dejamos, como siempre, con su buen humor y su
eterna sonrisa.
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
A mediados de los 60, aparecen músicos de rock and roll en el interior de la república. Tal fue el caso de Los Gibson Boys (Guadalajara), Los Rocking Devils (Tijuana) o Los Apson Boys (Sonora). En la capital surgieron: Los Crazy Boyz, Los Blue Caps, Los Hermanos Carrión, Los Sparks, Los Hooligans y Los Spitfires. Poco después los vocalistas se hacen solistas cantando baladas y surgen: Angélica María, Alberto Vázquez, César Costa, Enrique Guzmán, Julissa, Ricardo Roca, etc. No obstante la inercia del rock siguió recorriendo la geografía mexicana y se forman: Los Yaki (Reynosa), Los Tijuana Five, la primera banda de Javier Bátiz; Los Johny Jets, Los Ovnis entre otros. El ritmo empieza a evolucionar y se popularizan el cantante y guitarrista Javier Bátiz, Three Souls in my Mind de Alejandro Lora y el también guitarrista Carlos Santana.
Los jóvenes sanmiguelenses, contagiados por esa fiebre se
reúnen y en el 61, Chucho Yáñez es: el primer roquero de la historia de San
Miguel, a juicio de Javier Martínez Tapia quien no sólo vivió sino que fue
promotor del rock en esta ciudad. Chucho forma Los Electrones con: Salvador Soto
(guitarra), Salvador García, Pepe Lámbarri en la batería y su suplente era
Humberto Campos, Rafael Vázquez cantante del rumbo de la estación de los FFCC,
don Antonio Elías Huerta era el encargado de la parte técnica; hicieron una
presentación en la XESQ y de ahí se derivó un contrato para tocar en el frontón
y les pagaron $500. Las canciones que interpretaban eran las canciones de Los Locos
del Ritmo, de los Rebeldes del Rock, los Hooligans, Chucho cantaba algunos
temas en inglés.
Al desintegrarse Los Electrones porque sus integrantes se
fueron a estudiar, Chucho Yáñez (requinto y voz) se quedó con la inquietud de
la música y se reúne con Aurelio Silva (bajo), Rubén Licea (guitarra de
acompañamiento), Bernardino Godínez “el compis” (órgano) y Felipe Espínola el “Neri”
(batería) y forman Los German’s que tuvo mucho éxito porque tocaban música en inglés.
Tocaban en tardeadas. Los cambios que tuvo este grupo original fue Felipe Solís
en lugar de Bernardino Godínez y en lugar de Felipe Espínola entró José Luis Bautista
“Huichol”. En algunas actuaciones estuvo un bajista que venía de Celaya,
igualmente Javier Palacios participó con ellos. Después de una exitosa carrera
se desintegran en los 70´s.
Por la efervescencia rocanrolera nacen Los Swan´s, lo
formaban: Jesús Avilés el “Barato” (guitarra, requinto y después órgano), David
Cruz el “Beatle” (bajo), José Luis Morales Montes el “Chícharo” (bajo y
guitarra), Raúl Mota (batería). Felipe Solís (órgano); También llegaron a estar
Federico Salas el “Cupido” (batería) y Wenceslao Santana, Pipo. Tuvieron mucho
éxito en “El Patio”, más adelante llega Ricardo Olvera, el Ojón. Después
cambian de nombre y se ponen: Génesis con: Felipe Solís, Vicente Olalde, David
Cruz, Salvador Soria y Ricardo. Como había ya registrado ese nombre que
pertenecía a un grupo de Guanajuato, se anunciaron como Felipe Solís y su grupo
Génesis. Llegaron a alternar con los Buques y otros grupos que trajo don Pepe
Bailón. Ricardo los resucita más adelante con nuevos elementos.
El género musical go-go tiene orígenes estilísticos en el
funk de mediados y finales de la década de los 70's, surgiendo en los mismos
años y destacando en las discotecas de la época. Se transmitía un programa en
la televisión nacional que se llamaba Orfeón a Gogo y hubo una fiebre de
jóvenes que formaron grupos. Francisco Bautista el “Canguro” forma Los
Invasores con: el “Águila” (bajo), Javier Espinosa Palacios (guitarra), el
Cangurito en la batería, Francisco Huerta (órgano), Vicente Olalde (voz y luego
batería). Más adelante se desintegra el grupo y la mayoría de sus elementos
forma: Nautiluz, con Vicente Olalde, Javier Espinosa Palacios, el Águila y
Francisco Huerta Bautista.
La Escondida de don Miguel Correa estaba de moda y traía a
grupos de Celaya como Los Cobra, La Onda 70, Los Fink´s, que llegaron a San
Miguel por 62 ó 63 y tuvieron una época muy bonita; Bossa 5, en donde tocaba
Gilberto Flores Patiño, igualmente trajo a Javier Bátiz, La Revolución de
Emiliano Zapata, Los Hermanos Carrión –ellos vinieron por primera vez en el
69-, la Sonora de Querétaro, la Sonora Eléctrica (Celaya), los Lens, los
Pentágonos (Querétaro), la Comparsa de la Laguna (Torreón), los Versátiles (Tijuana),
el Siglo XX, la Tierra (Querétaro), los Rangers (San Juan del Río), los Hiders
(Dolores Hidalgo) –que después se pusieron Los Libertadores-. Smoke. En los
70´s nace también el Smoke, integrado por: Chucho Yáñez, Felipe Solís y Concho
y el Huichol y el promotor Javier Martínez. Aunque eran músicos conocidos por
el rock de los 60´s acababa de pasar el encuentro de Avándaro y eso imprimió un
cambio en el gusto de la juventud y se estiló un rock un poco más pesado,
covers de The Doors, Deep Purple, el gran Punk. En ese tiempo había una
americana que se llamaba Felisa que le mandaba a Chucho Yáñez la música que
estaba de moda en los EEUU; entonces estaba de moda los Creedence. Aurelio
también le enviaba los discos ya con la letra. Su debut fue en el Frontón y
recibieron la “alternativa” del grupo de moda: Los Aragón, con motivo de la
coronación de la reina del Club Rotario, Rocío Ávila. Cuando se salió Concho
entró en su lugar el Pipo, Wenceslao Santana. Rafa D´Arcourt tomó a este grupo
y lo contrató para todos fines de semana, por lo que ya sólo podían tocar unas
dos horas en las tardeadas y de ahí salían rápido a La Fragua, al poco tiempo
evolucionan y se convierten en: Smoke Band. Empezaron metiendo a José Luis Méndez
(trompeta), Juan José Solís (saxo), don Cuco Lara, Juan Pizano, Pedro Laguna,
el Mambo, era una banda muy interesante que interpretaba los éxitos de Chicago,
Sangre, Sudor y Lágrimas, Led Zepelin, Black Sabbath. Fue una temporada muy
importante porque salieron a tocar a muchas partes de aquí de Guanajuato.
Llegaron a tocar en la ciudad de México, dice Javier, nos dieron $5,000 pesos
cuando aquí en la Fragua ganaban $100 por noche, cada uno.
Pequeño Imo fue otro grupo de los 70´s que hizo historia en
nuestra ciudad fue el que formaron: Erik Scooler (requinto), Kelly Perol
(cantante), Chucho Morales –de Querétaro- (batería) y Pepe Uribe (bajo); empezaron tocando los fines de semana en La
Escondida y quien les puso ese nombre fue don Agustín Valadez porque primero
eran: Erik y la Silla Eléctrica, después se presentaron en Celaya con el nombre
de Los French´s. Promovido también por Javier, se presentaron en el Club de
Leones de Querétaro alternando con Roberto Carlos. Ahí cobraron $ 10,000. A los
quince días se presentaron en la Casa Rotaria de Celaya alternando con
Mocedades y cuando Roberto Carlos se presentó en Celaya también ellos abrieron
el show.
El espacio se termina pero no la lista de grupos por ejemplo
los Goldfinger´s estuvo integrado por J. Guadalupe Trejo Esparza “Concho”,
Vicente Nava (bajo y voz) y el “Johnny”. Los hijos de don Pastor Bautista
formaron Los Cristals. El Sonido 4 estuvo Formado por Fidel Perales, Azael
Carreón, Alfredo Perales, Juan Benítez. Kohiutek, integrado por Manuel Méndez,
Margarito (trabajaba en OMUR), Juan Benítez, Salvador Montiel y el Champo; cuando
doña Tere Shoup se hizo cargo de las tardeadas en el frontón este era el grupo
de base. Los Ovnis formada por Pepe Vázquez, el Barato y el Choluca pero luego
se cambiaron a Banda Galaxia. Otro grupo que venía de Celaya se llamaba el
Mexicano ahí tocaban Mancilla y el Pichi, frecuentemente estaban en La
Escondida. Ahí mismo estuvieron varias veces Las Loquetes (Baby Bátiz, Norma
Valdez y Macaria) del rock fuerte de los 70, Los Spiders (Guadalajara)
inolvidables por su éxito Back; los Shake (Salvatierra). La Tropa Loca vino por
primera vez a San Miguel invitados por el Chilo y alternaron con Bossa 5. Pepe
Vázquez y Toño Gutiérrez “Manzanita”, Rafael Bustamante el “Gato” y Santos
Licea (batería) formaron el conjunto Los Things. También Pepe Vázquez forma el
grupo Army y Hombres Trabajando: Pepe, Ricardo Olvera el Ojón (bajo), el
Chiligas, Jesús Patlán (cantante), Juan Benítez. Posteriormente se pusieron El
Jinete. Otro más estuvo formado por Miguel Chávez (de la Col. Guadalupe), Luis
Salazar, el Picho y Juan Gómez, el Memín, ellos tocaban pura música
instrumental y se llamaban: Maracaná. Mario Hernández Muñoz, un electricista
que vivía en Barranca y David Cruz, formaron el grupo Los Rockers. El profe
Javier Almanza formó aquel grupo ATM con el que tocaba en La Fragua.
Si bien las tardeadas se iniciaron en la Biblioteca y al
popularizarse se mudaron al Frontón pero ahí se siguieron haciendo, hubo
también otros lugares donde los jóvenes bailaban, por ejemplo: El Sindicato, que
tuvo un tiempo de música juvenil con aquel grupo los Yasaky Five (Sinaloa); El
Chorro, La Flama, con los Germans, los Finks, los 4x4 (Querétaro), los Toks,
etc. Actualmente el grupo que nos hace recordar aquellos temas que llenaron
toda una época son los hijos de uno de los integrantes del Trío “Aurora” don
Julio Villafranco, son: José Manuel y Gerardo Villafranco Guerrero, cuando
llegaron de México estuvo en la batería Esteban Casas y ahora es Alberto Arana
Olivares, a veces se suman Mario Ricaldi y algún organista son: Mánix. Al
llegar tocaron en algunos de los bares que había entonces y en fiestas
familiares.
Para finales de los 70 surge la música disco derivada del
rhythm y el blues, mezclado con funk, soul y toques latinos en algunos casos
que se hace muy popular en las discotecas. Ejemplo de
ella fueron: Donna Summer, The Jackson 5, Gloria Gaynor, Barry White, KC and
The Sunshine Band, Village People, Electric Light Orchestra, etc. Películas,
como Fiebre de la noche del sábado y ¡Por fin es Viernes!, contribuyeron al
despegue de la música disco entre el público. Aunque la popularidad de la
música disco declinó a comienzo de los años 80, mantuvo una importante
influencia en el desarrollo de la música de baile electrónica de los años 80 y
90. En San Miguel surgieron lugares como Laberinto´s Disco de don Manuel
Martínez Mayen que tenía la Hostería del Parque, el Ring y los centros
nocturnos que ya había se adecuaron al nuevo ritmo: El Patio, de Jorge Redondo;
la Fragua de don Paz Cuéllar y finalmente de Rafa D´Arcourt, y la Escondida de
don Miguel Correa que después tuvo La Ermita y la Princesa.
Han cambiado los gustos musicales de la juventud pero a los
chamacos de entonces y a varios de hoy les sigue gustando este género.
Surgieron otros ritmos como el twist, el yenka, el ska, el yerk y muchos más
pero no dejaron la huella que tuvo el rock, el ritmo que llegó para quedarse.
Saludo a Javier Martínez y a todos los rockeros que disfrutaron con aquellas
canciones de hace ya… medio siglo.
LAS TARDEADAS
DICIEMBRE DE 2013
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Quien con sus propios recursos construyó el Templo y Beaterio de Santa Ana y
por muchos años, hasta las leyes de reforma proveyó a muchas mujeres de casa,
vestido y sustento. Años más tarde, el padre Aguado sería fundador de la
Congregación del Oratorio de Querétaro.
Hace medio siglo, los estudiantes de la Secundaria Oficial y de Las Casas nos reuníamos para bailar en espacios particulares donde se hacían tardeadas con tocadiscos, algún organizador voluntario conseguía un lugar apropiado y cooperábamos para tener refrescos y cada uno debía llevar alegría y mucha disposición de divertirse. En estas circunstancias fue que Javier Martínez Tapia tuvo la idea de realizar una tardeada con el apoyo de don Manuel Zavala Zavala y el Sr. Stirling Dickinson; el primero con la publicidad en la radio y el segundo permitiéndoles el uso del patio de la Biblioteca Pública.
El éxito de esta primera tardeada fue tremendo, porque se hizo mucha publicidad y porque no había muchos lugares en donde divertirse los jóvenes. Don Manuel, como siempre, abrió las puertas de la radio al proyecto y don Braulio Zavala, que entonces trabajaba en Radio 590 "la pantera" del Núcleo Radio Mil, consiguió que se anunciara en esa frecuencia y en Radio Mil. Igual apoyo obtuvo de la Sra. Ana María Ramos de Olivares en Radio Juventud de Celaya. La coca cola local contribuyó con la publicidad impresa, el boletaje y todo el producto a consignación, en iguales condiciones apoyaron la Srita. Lucina Sánchez con el vino y la corona con la cerveza.
Javier llevó publicidad a Morelia, Acámbaro, Salvatierra, Irapuato, Salamanca, Querétaro, San Juan del Río, Dolores Hidalgo, Comonfort, etc.; aquí se promovió en los Turismos "Allende" que llegaban a la Terraza, la Flecha Amarilla que tenía su base en la Plazuela de San Felipe y la Herradura de Plata. Se promovió, en serio. El evento tuvo una respuesta favorable. Estaba anunciada a las 7 de la tarde y desde las 6.00 la calle de insurgentes, entonces no tan concurrida como ahora, estaba llena de autos de jóvenes que vinieron de fuera al grado de estorbar el paso de los autobuses de La Alteña que tenían su oficina en una lonchería que estaba junto a la Biblioteca. Los propietarios de algunos autos tuvieron que salir a buscar otro estacionamiento. Estaba programado para que terminara a las once de la noche, pero los de fuera empezaron a retirarse antes. Fue todo un acontecimiento. Prendieron a los asistentes con aquella canción de "Quisiera" que estaba de moda y.… a bailar.
Las entradas eran a $ 5.00. Cuando se hizo el corte, los German's que iban casi por amor al arte les tocaron $ 600. Todo un capital. Javier también entregó un donativo a la casa hogar de $500 que recibió la madre Teresa Calderón, otro de $ 100 pesos para la Biblioteca que el Sr Dickinson rechazó porque, dijo, era en beneficio de la juventud, pero se los entregaron a Tere Gutiérrez Tinoco que ahí laboraba, el Profe. Nacho Espínola, que les apoyó en la puerta también alcanzó $ 50. Javier Martínez, inquieto por naturaleza dice que le nació la idea porque entonces los jóvenes no tenían donde divertirse pues sus actividades eran: la misa, el cine y dar vueltas en el jardín. A partir de entonces se repitieron eventos similares pues, aunque ya no se le daba la difusión que tuvo éste era muy concurrido y dieron impulso a muchos grupos.
Durante algún tiempo estuvieron realizando tardeadas en la Biblioteca, pero llegó un momento en que el espacio era insuficiente y se contrató el frontón. Javier Martínez trataba de traer grupos de moda de diferentes ciudades circunvecinas que alternaban con los German's. don Pancho Mota era el secretario general de los músicos y exentó de la cuota de paso a los grupos que venía para apoyar esta fiebre juvenil que había. Y es que había una razón muy fuerte, los grupos foráneos que tocaban venían porque eran amigos de Javier y no había un contrato porque no había la certeza de que asistieran siempre. Afortunadamente nunca se fueron con las manos vacías, se les daba $1,500 o $2,000 pesos. Claro que San Miguel tenía un atractivo que no tienen los vecinos: las gringas. A las tardeadas asistían muchas jóvenes estudiantes y fácilmente los "artistas" ligaban a alguna de las extranjeras que venían a los cursos de verano del Instituto "Allende" y la Academia Hispanoamericana en donde se colocaban carteles anunciándolas.
Los German's, estaba formados por: Chucho Yáñez (requinto y voz) -sobreviviente de Los Electrones -, Aurelio Silva (bajo), Rubén Licea (guitarra de acompañamiento), Bernardino Godínez "el compis" (órgano) y Felipe Espínola el "Neri" (batería). ¡Más adelante llegaron Felipe Solís en lugar de Bernardino Godínez y en lugar de Felipe Espínola entró José Luis Bautista “Huichol!".
A su desintegración Javier contrata otros grupos que fueran atractivos y llegan a San Miguel, "Los Monjes", un grupo del Salamanca donde tocaban Carlos Bracho del D.F., Agustín Frías, de aquí de San Miguel su hermano Tony que trabajaba en Bancomer.
Entusiasmados por ese auge de la música orientada hacia los jóvenes hubo otros promotores como Trini Arellano que trabajaba en la presidencia, el Profe Benjamín García que estaba en la XESQ y otros que siguieron haciendo tardeadas en la Biblioteca o el frontón, Javier recuerda que con Trini hizo una tardeada muy importante que se hacía los Jueves de Corpus, tal vez iniciada por los Escuderos de los Caballeros de Colón para sus socios ellos hacían sus tardeadas en Sollano y luego en Pila Seca. Trini Arellano y él hicieron el evento en el Frontón; pero para atraer a más gente "Los Swan's" que ya se habían dado a conocer fueron anunciados como "Los Cisnes", fue un exitazo.
No todo fue
miel sobre hojuelas. En una ocasión Javier pasó muchos apuros pues puso sobre
el asador a: "Smoke", "La Generación" (Irapuato), "La
Crema" (Salvatierra), "Los Estudiantes" y "Los
Libertadores" (Dolores Hidalgo).
El boletero era el profe Benjamín. Contra todos los pronósticos, a las 7:30 no había un solo boleto vendido; 7:45, desierto el frontón. De pronto empezaron a llegar al grado que la fila que se formó estaba desde la entrada hasta la calle de reloj. A las 8:15 no cabía un alma. Lleno total.
El desarrollo de la tecnología propicia muchos cambios, modifica cambios, la primera tardeada con los actuales sonidos la hizo el Club de Estudiantes Sanmiguelenses de la Universidad de Guanajuato, cuando la presidía Jaime Martínez Tapia, fue con el sonido Bulldog que alternó con "Los Swan's". ". Hoy en día la mayoría de las fiestas las "amenizan" los sonidos que, ignoro las razones, tienen la comisión de dejarnos sordos pues suben el sonido hasta niveles superiores que es imposible conversar con los comensales que compartimos la mesa. Qué tiempos aquellos cuando entre canción y canción había el tiempo necesario para platicar. Aunque no faltaba alguna que otra "sordita" a la que había que hablarle casi en el oído. Tiempos idos. Recuerdos gratos.
Después de un percance Javier se retiró de la organización de las tardeadas, pero mientras estuvo al frente siempre les llevó donativos a la Casa Hogar. Víctor Luján de radio Extasis de Guadalajara lo entrevistó pues su nombre era ampliamente conocido en el ambiente musical. Sólo cambió de giro pues sigue de organizador ahora de apoyos para quienes, como él, tienen problemas visuales. Uno de los últimos fue para apoyar con lentes intraoculares y bastones de parte de la Asociación Santa Lucía. El evento fue en el Ring en donde actuó la "Revolución 4" interpretando música de los Beatles y fue un éxito total.
Hoy Javier sigue luchando porque todos apreciemos más nuestros órganos, como la vista, pidiendo para dar caridad. Tenemos que aprender el valor de las personas y las cosas antes de que nos falten. Pensar en la noche cuando todavía brilla el sol. Prevenir. En 1998 tuve un accidente de trabajo que me dejó como recuerdo unas hernias discales y complicado por la falta de ejercicio, me llevó a tener osteoporosis; por si fuera poco, mi columna sufrió otro embate cuando en alguna parte me contagiaron el virus de la tuberculosis y éste se alojó en mi lumbar 4, algo no muy frecuente, lo usual es que lo haga en los pulmones; total que eso, me tiene con problemas de locomoción. Pero quizás tuve que llegar a este estado para valorar la vida, la familia y desde luego el valor de la salud sobre cualquier otro bien.
Sigo aprendiendo. Javier enseña con su vida, limitada físicamente, pero poderosa en su capacidad y decisión con la Asociación de Invidentes "Santa Lucía", A.C. Aprendo que esto es una etapa y que lo importante es adaptarse y devolver todos los días el amor que estamos recibiendo. Ver la hoja blanca y no el punto negro en esa página. Somos tan importantes que un Dios nos compró con su sangre. Trabajemos hasta el último momento de nuestra existencia por buscar aportar algo por mejorar nuestro entorno. Algo podemos y debemos hacer. Pues no basta morir para estar muerto, muerto es aquel que no vive la vida en plenitud, quien sólo la vive para sí mismo, quien la esconde y la malgasta, quien ha perdido horizontes de eternidad.
El otro Javier también enseña, dirigiendo este boletín: comprometido, solidario, generoso. Cómo es cierto aquello de que "nadie sabe el bien que tiene, hasta que lo ve perdido", pero la vida nada nos debe, estemos en paz.
UNA NAVIDAD EXTRAÑA
DICIEMBRE DE 2013
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Yo nací en la Calle de Calvario y por ello tengo muy presente las actividades de mi abuelo quien con mucha anticipación a diciembre empezaba a seleccionar a los actores que participarían en la pastorela que ese año pondría. De sus colaboradores asiduos eran: Cruz Araiza, que era nuestro vecino en el callejón y tenía su peluquería en el portal de Guadalupe y además daba clases de música; también Cándido y Silvestre Gómez, quienes tenían excelentes voces; otros que también recuerdo eran: don Lencho que vivía en la calle de Reloj casi llegando al Hospital "Juan Manuel de Villegas" y también vecino de esa calle algunas veces también participo Filiberto Martínez García, quien más tarde se casaría con mi tía Chila; claro, también participaban mis tías como pastoras: Carmen, la mayor, quien me llevó a todos los templos y me enseñaba las imágenes que cada uno tiene, sus fiestas, etc.
La extrañé mucho cuando dijo que sí al llamado interno y entregó su juventud y su vida al ingresar al claustro de las Concepcionistas en donde fue varias veces la madre superiora por lo que ahora descansa al pie del altar en el coro bajo de las Monjas, en reunión perpetua con las demás prioras, encabezadas por la fundadora la madre Sor Lina; Amparo, quien se casó con Isidoro Salgado y al enviudar contrajo nupcias con uno de los pioneros en la artesanía de la hoja de lata y latón, don Eleuterio Llamas; además de otras personas que mi memoria de teflón no conserva.
Mis tíos y otros colaboradores empezaban a hacer el "escenario" en ese callejón pegado a la casa de Calvario, sólo dejaban un pequeño paso junta a la casa de don Celestino que vivía enfrente a la casa paterna. Por supuesto había público empezando por los vecinos, doña Consuelo Correa, hermana de don Miguel el de la Escondida, los Aboites don Jesús y toda su familia, otros vecinos eran don José y doña Benita y desde luego Quintanar.
Mi debut en el escenario fue abortado por mi padre pues sólo sabía que estaba ensayando y que entraría a formar parte de la "compañía" del abuelo. Llegó temprano de su trabajo y se sentó junto a mi madre esperando el inicio de la pastorela de "Laura". En algún momento preguntó - ¿Y Luis?, - ¿Luis?, respondió sorprendida mi madre desde que llegaste vino a sentarse contigo, voltear y trocar la sonrisa en sorpresa y luego en cólera fue todo uno; repuesto, dijo: ¿mi hijo vestido de "vieja"? - es que va a salir de angelito, contestó serena mi madre. Ignorando la respuesta me ordenó ¡ve a quitarte esos trapos!, -tu papá se va a enojar, -me importa muy poco, y al repetir la orden me metí al camerino (la casa) a quitarme aquel vestuario. Esa reacción machista terminó lo que pudo haber sido, quizás, una exitosa carrera artística.
Las familias crecían y con ellas los problemas de hacinamiento, a insistencia de mi madre mi padre compró dos lotes en la Col. Guadalupe en donde levantó una hermosa casa con un pequeño patio al centro en que mi madre llenó de amor y flores; alrededor del patiecito hizo unas jardineras que siempre tuvieron flores; un corredor cubierto de tejas y adornado con macetas de helechos donde pasamos una infancia feliz ajena a las preocupaciones económicas de mis padres.
Al poco tiempo de mudarnos mi abuelo, enfermo y usando muletas, nos visitaba los domingos y comía con nosotros; previamente acordaba con el taxista que lo llevara (Bony casi siempre, Aguado o el Zorrita) que pasaran en la tarde a recogerlo. Un día "no fueron por él" y se empeñó en esperar a quien nunca llegó. Después supimos que les había dicho que no regresara, que se iba a quedar a dormir ahí. Mi abuelo se quedó con nosotros hasta que el Creador quiso. Encadenado por la enfermedad a un sillón que le hizo mi tío Lencho, cada noche dirigía el rezo del rosario y luego nos contaba todas las noches historias diferentes, casi siempre de miedo. Con sus muletas paseaba por otro pequeño jardín que estaba al fondo donde mi madre sembró árboles y más flores y donde mi padre hizo pasillos y un estanque para patos, igualmente tuvimos chiquero para cerdos, gallinero para los pollos y en algún tiempo conejos. Desde luego perros y gatos. Todo un zoológico.
Al llegar diciembre mi abuelo recibía a los "inditos" que venían a rentarle lo necesario para sus pastorelas o coloquios: los libros con los textos, vestuarios, máscaras, coronas, morriones, espadas, telones, etc. hasta que poco a poco ya no los fueron regresando. Pero el espíritu decembrino no podía morir y desde su llegada se organizaba la posada; bajo su dirección e equipo hacía cadenas de papel picado, faroles, canastitas para las colaciones e los aguinaldos, desde luego ponía el nacimiento, con cajas de cartón engrudo, pintura y piedritas de hormiguero elaboraba casitas, comprábamos cantaros y con engrudo, periódico y papel de china hacía las piñatas que durante los días previos, colgadas en las vigas del pasillo anunciaban el festivo ambiente que se acercaba, arreglaba los peregrinos que llevarían en andas los chamacos más grandecillos.
Llegado el 16 se rezaba el rosario, entre cada misterio se cantaban villancicos (este era el momento más esperado por los chicos pues mi padre distribuía entre todos los presentes panderos y silbatos -aquellos que se les ponía un poco de agua- y exhibían toda la potencia de sus pulmones. Mi abuelo gozaba. La letanía era otro momento especial pues los peregrinos salían al patio de abajo y lo recorríamos cantando la letanía, nos dividían entre los que pedían posada y los que la negaban, hasta volver al pequeño Oratorio que hay en la casa.
Mi padre siempre fue muy generoso, para tener agua costeó la tubería desde el portón hasta la casa cuando era el fontanero don Cipriano y para que las personas no tuvieran que ir hasta el portón por ella puso en la calle una llave. Tiempo después la tuvo que quitar porque la presidencia no lo permitía y además porque las personas la desperdiciaban, la dejaban abierta y, por si fuera poco, lo insultaban cuando los reprendía por dejar la llave abierta. Muchos chicos que vivían en la colonia al oír los cantos se acercaban y entonces mi padre los invitaba a pasar; siempre tuvimos así muchos participantes.
Mi madre preocupada por la economía le hacía ver que las bolsas de fruta que preparaba iban en aumento y no alcanzaban y además los chicos vecinos sólo se hacían presentes hasta que salían los peregrinos, pero no a la hora del rosario. A lo que no discutía su participación era a que participaran a la hora de las piñatas que se rompían afuera de la casa. Los mayores dentro de la casa disfrutaban del ponche cada y noche y, hoy lo considero, muy mal habito tiraban al piso las cáscaras de cacahuate.
Un día mi abuelo fue requerido por el Patrón. Su obra sigue, las posadas en la casa de mi padre siguen lo más fiel posible pues ya no está tampoco mi madre y Concha mi hermana ejerce el matriarcado necesario para mantener en orden la casa; el patio perdió sus árboles y se llenó pequeñas casas para las nuevas familias nuestras, se redujo el patio pero éste se agranda milagrosamente para contener a muchos participantes pues la familia ha crecido y cabemos; pero, sobre todo, puede albergar a María, nueva Arca de la Alianza, que a lomo de un pequeño jumento se deja guiar por José quien a su vez confía en un ángel que va adelante del misterio.
Las posadas, como la vida, pasan volando; la Nochebuena es diferente sólo se reza la jornada y vamos a misa a recordar que hace 20 siglos un Dios adoptó nuestra naturaleza para, haciéndose hombre, indicarnos la viabilidad del camino hacia la gloria del Padre. Al regresar nos encontramos a un nuevo personaje en la familia y ese pequeño ser llora por lo que requiere del arrullo nuestro. Todos llevan sus pequeños niños y en una larga columna donde por parejas arrullamos a ese Dios que ha venido a traernos vida, perdón y paz.
Sigue la cena que, por ser en familia, tiene la alegría subyace la tristeza por los ausentes, sin decirlo, extrañamos sus risas, sus regaños, sus travesuras; pero la muerte es lo único cierto que tenemos y esa la compramos desde el día en que nacimos. Al igual que el paso de la salida de la comodidad del seno materno pensamos que la muerte nos priva de la "vida" cuando lo que nos espera es la vida verdadera. Tenemos hoy un compromiso que la Navidad no sea la que nos impone el comercio. El cariño no se demuestra con un regalo. Vaciemos de basura nuestra mente para estar en la posibilidad de aprovechar el gran regalo que esa noche se nos da y después demos graciosamente lo graciosamente hemos recibido: Amor. Pues en el último día es de lo único que seremos evaluados: qué hicimos con los talentos que pusieron en nuestras manos y del amor que recibimos.
Lamento no compartir la "alegría" de comprar y regalar en estas fechas o de asistir a las nuevas preposadas o "posadas" donde sobra "poder" pero falta humildad, donde se encuentra placer, pero no hay paz, donde hay alcohol, pero falta espíritu. Ni hablar. Prefiero seguir equivocado con una Navidad extraña, diferente y, lo peor, inducir a mis hijos y nietos ese camino. Que el Niño Dios llegue a su corazón y se quede para siempre un sabor especial.
CUANDO UN AMIGO SE VA...
ENERO DE 2014
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Cuando un amigo se va
galopando su destino,
empieza el alma a vibrar
porque se llena de frío.
*
Cuando un amigo se va,
queda un terreno baldío
que quiere el tiempo llenar
con las piedras del hastío.
Este que acaba de irse nació allendista el 19 de marzo de
1936, en la calle de Relox # 56; fue hijo de Antonio Rodríguez Perales -
fabriqueño- y de doña Raque Navarrete que había nacido en Moroleón. Fue el
mayor de tres hermanos, de Antonio y Gloria.
La vida no fue fácil para la familia pues su padre, desesperado, buscó enrolarse en el ejército y dejó temporalmente a su esposa con la responsabilidad familiar. Yo no creo en la suerte sino en los resultados. Siempre habrá familias que sufren y otras, siempre pocas, que gozan. Como doña Raque vivió su niñez en Chicago, hablaba inglés perfectamente por lo que don Ramón Zavala Camarena le dio empleo en el Hotel Posada de San Francisco y fue la primera recepcionista bilingüe. En ese trabajo tuvo trato con muchos extranjeros y en 1948 conoció a Genrose R. Weaver quien viendo la situación por la que atravesaba y valorando el esfuerzo de la trabajadora por sacar adelante a la familia los empezó a ayudar económicamente.
Así don Gabriel estudió por correspondencia lo suficiente para merecer un diploma de Radio Técnico e igualmente, con don Cruz Araiza, aprendió los secretos del oficio de peluquero. El sol volvía a brillar después de los días nublados e independizarse y poner su propio taller ya que anteriormente había trabajado con don Ezequiel Ruiz (¿) y más adelante con su amigo David Vega. En su taller de la calle de Canal llegó a pensar que se haría viejito componiendo aparatos electrónicos. - Todavía tengo, me dijo un día, mi aparato para probar bulbos.
Si bien uno de sus grandes placeres fue leer, su alma sensible apreciaba en todo su valor, el entorno social del San Miguel de mediados de siglo; sus costumbres, sus tradiciones a las que siempre dedicó un esfuerzo especial por conservar puras. Por más de 25 años participó activamente en la Procesión del Santo Entierro en donde aunó su voz de tenor a las interpretaciones del "Christus Factus Est".
Leandro Baeza Solís, siempre inquieto y creativo, tuvo, entre otros proyectos un programa en la XESQ en donde hacía una especie de revista radiofónica y entre música, pensamientos y entrevistas abordaba temas trascendentes para nuestra población. Entre ellos menciona que tiene una grabación en donde los entrevistados fueron el Don Felix Luna, Dr. Eladio Sánchez y don Gabriel quien propuso, a nombre de la recién formada Asociación Tradicionalista Sanmiguelense, que se hiciera la Entrada de los Insurgentes en la tarde del 16 de septiembre, propuesta que fue aprobada por el patronato de las Fiestas Patrias y Regionales y, al regresar de esa entrevista, hacia su casa en Cuna de Allende, donde se llevaban a cabo las reuniones se saludaron al Sr. Cura don José Bautista Ponce y al P. Fernando quienes estaban en la barda del atrio y ellos invitaron a don Félix y al Dr. Eladio parea que vieran la armadura de la imagen de San Miguel la que se estaba limpiando en ese momento en la sacristía de la parroquia. En ella vieron las firmas que tienen esa pieza y dentro de la plática que se dijo el P. Fernando les dijo - ¿Por qué no sacan a San Miguel Arcángel? por lo que llegaron a la junta con esas dos ideas: la entrada de los insurgentes, que se realizó con vestuario prestado por la Universidad de Guanajuato y el Paseo de San Miguel en la octava de su fiesta. La asociación, iniciativa de don Félix Luna ya había hecho reiniciar la traída de la Cruz del P. Alfaro y les había impulsado a volver a hacer la fiesta del Sr. Del Golpe el miércoles santo.
En 1959 el Sr. Cura José Mercadillo volvió a establecer en esta ciudad al grupo de Caballeros de Colón junto con otros sanmiguelenses como: Miguel Olvera García, Manuel Concha, Rafael Trejo, Antonio Ramírez, Julio Montes, Chavo Serrano, Pepe Carbajo Larrea, Javier García González y varios más.
El Profe. Olvera opina sobre su forma de ser como: buen elemento, comedido y responsable. Don Rodolfo Pérez era su padrino y les apoyó, vendiéndoles a crédito la casa que habitó en la esquina de Cuna de Allende y Cuadrante. Ahí tuvimos nuestra última charla a finales de noviembre. Entre otras cosas me comentaba cuando, al terminar el primer Encierro que organizó la Peña Taurina, los asistentes a ese festejo dejaron una cantidad de basura que a varios los movió a comentar que eso era una falta de respeto a la ciudad por lo que se acercaron a las autoridades y obtuvieron que se hiciera el festejo una semana antes y no el mero día de la fiesta. Me dijo: algunos dijimos -ya se remedió el problema, aquí termina nuestra participación. Pero entonces surgió otro más: las autoridades municipales no apoyaban a los grupos de danzantes y nuevamente intervinieron sólo para enterarse que la mayoría de las comunidades venían por devoción por lo que el reclamo no era general. No obstante, quedó acéfala la coordinación de las fiestas por lo que se les ofreció participar y se encontraron con la negativa de varios grupos, dicen que "la burra no era arisca, los palos la hicieron". ". Aceptados como testigos de la organización del evento de la entrada de los Xúchiles se percataron que ellos solos hicieron valer la antigüedad sobre cualquier otro argumento por lo que con este referente se fueron poniendo de acuerdo. Convencida la otra parte de que no había otro interés que el de coadyuvar en el orden aceptaron la mediación que desde entonces se viene dando de parte de los tradicionalistas. Se acordó que los que encabezaran fueran los integrantes de la parte original, la indígena y después una parte popular que se fue agregando para "adornar" la fiesta como las mojigangas. Después vino el tiempo de los patronatos quedando ellos a cargo.
En esa charla me comentó don Gaby que la idea de la Entrada de los Insurgentes surgió en una ocasión cuando el Lic. Rolando Sánchez lo invitó a Guanajuato en donde presenció una ceremonia que le dicen la cantata, escenificación que hacen los estudiantes de la Toma de Granaditas. A su regreso comento con don Antonio Barajas, entonces cronista de la ciudad, acerca de la posibilidad de hacer en esta ciudad algo similar por la entrada de los insurgentes el 16 de septiembre. La idea le pareció muy bien y se aprovechó aquellos programas que hizo Leandro Baeza con mesas redondas. En una de ellas fue el presidente del patronato en turno y se comisionó a don Gabriel por haber sido el de la idea. El resultado fue satisfactorio pues les dieron luz verde para realizarlo.
Aquí habría que hacer un paréntesis para aclarar que para formalizar el grupo fue la primera tarea que hubo que solventar, pues muchos opinan, pero pocos aceptan comprometerse y en la Secretaría de Gobernación, para reconocerlos como asociación les pedía un mínimo de personas las que no se reunieron fácilmente. Al final se lograron juntar, aunque no todos continuaron. Don Gaby, con honradez, dice: -Anita Vidargas pesaba, era entonces secretaria general de la Oficina Federal de Hacienda. Para ilustrar a quienes no vivieron esa época: el jefe de Hacienda era el representante del gobierno federal en muchos asuntos, baste como ejemplo lo siguiente: en los varios robos que hubo en aquellos años de obras de arte del Santuario de Atotonilco, éstos fueron denunciados en Hacienda y su titular el encargado de hacer trámites conducentes. En su obra la "Soledad del Silencio", el escritor Jorge F. Hernández refiere las desapariciones de obras del Santuario y las extrañas "apariciones" posteriores a la investigación, de varias de ellas.
Destacada actuación tuvo: Anita Vidargas; Don Félix Luna; Don Delfino Arellano, Jefe de Rentas; don Blas García Sautto, Manuel Nava, La Mtra. Gloria y don Gabriel, entre otros. Por diferentes razones se fueron cambiando los integrantes algunos de los cuales siguieron en otros grupos como los Aficionados al Teatro, Amigos de la Leyenda y la Tradición, grupo de Costumbres y Tradiciones, Haciendas: Patrimonio Arquitectónico y cultural de México, etc. no importa el membrete lo sustantivo es seguir en esta labor de zapa con objeto de rescatar esos cachitos de historia de la que todos formamos parte.
Antes me platicó que desde los 23 años fue aficionado al fútbol al que dedicó buena parte de su vida y en donde tuvo muchos amigos. El militar en ese deporte le llevó a conocer muchas ciudades, tenía una gran cantidad de fotografías, que daban fe de su participación, pero, como el tiempo, el espacio también tiene sus límites y dejaremos sus andanzas deportivas para otra ocasión.
La desaparición de personas como él deja un espacio necesario para conocer el pasado de San Miguel, esto es necesario para no perder nuestra identidad pues ella fue y debiera seguir siendo el sostén de nuestro perfil cultural pues esto debe de preservarse para que las generaciones presente y futura que no hayamos vivido esos tiempos conocer de primera mano toda esa información que se pierde a su partida. Debiera ser una obligación nuestra conocer y conservar esa memoria.
Las charlas con don Gabriel fueron amenas y nutritivas pero insuficientes pues quedaron en el tintero profundizar en muchos temas de los que le toco ser protagonista o testigo, como ejemplo nos queda su desinteresada labor en pro de San Miguel y como consuelo nos quedan otras personas que nos podrán dar también su opinión respecto a los orígenes de nuestras tradiciones.
Nos despedimos de él haciendo una cita para el siguiente mes que ya no será posible para infortunio de nuestro espacio pues no será aquí sino cuando el Señor lo tenga decidido. Mientras ese día llega seguiremos haciendo nuestra parte en esta obra en la que él ha terminado su parlamento, como nosotros ahora nuestro escrito. Reciban un sincero pésame sus familiares y ustedes.
Cuando un amigo se va,
se queda un árbol caído
que ya no vuelve a brotar
porque el viento lo ha vencido.
*
queda un espacio vacío,
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.
(Alberto Cortez)
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
El pasado lunes el IV Obispo de la Diócesis de Celaya Mons. José Benjamín Castillo Plascencia llevó a cabo la erección de la 4ª. Parroquia que hay en la zona urbana de San Miguel de Allende. El Señor Cura Don Alfredo González Mejía, cura de la comunidad de la Grulla, Mpio. de Dolores Hidalgo recibió esta nueva responsabilidad. Esta nueva parroquia tendrá como sede provisional el templo de Cristo Rey de la Col. Guadalupe mientras se construye en el Frac. Nuevo Mexiquito el templo que será dedicado a la Virgen del Rosario en un amplio espacio que está dedicado para levantar dicha construcción.
Hace 55 años mi familia se mudó a esa colonia. Vivíamos
hasta la orilla norte donde corría una acequia y se levantaba una cerca de la
calle Manuel M. Ponce y hoy Heroico Colegio Militar. El espacio que tiene el
templo era ocupado como tierra de labranza por su propietario don Luis Álvarez Téllez,
posteriormente se lotifico y se le llamo la Nogalera, aunque por poco tiempo.
Don Luis cedió un lote para edificar una capilla y mi papa, José Rodríguez Sánchez,
por muchos años sacristán en la parroquia de San Miguel Arcángel le sugirió que
fueran dos lotes para que hubiera atrio, a lo que accedió de buena don Luis. El
sr. Cura José mercadillo nombro al padre José Bernal como encargado de la
edificación de dicha obra y se nombró como promotor a un vecino de grata
memoria don Ignacio Solís (papa de doña Nacha) quien solicitaba el apoyo de los
todavía escasos vecinos que había. Se hicieron entonces los cimientos y las
trabes de concreto de la capilla antigua, hoy convertidos en sacristía. Ahí, la
hija de don Nacho impartía doctrina a los pequeños de la colonia.
A la partida del P. Bernal la obra quedo abandonada por
varios años. Al faltar don Nacho, en junta de colonos, se nombró a don Ignacio Chávez
Mendoza como encargado de continuar con la obra. Don Nacho se entregó con
entusiasmo a su nueva tarea y con muchos trabajos fue levantando el templo
donde, aun sin terminar, venía a celebraba misa el sr. Cura Olegario Gaytán. Con
el apoyo de los vecinos don Nacho
levantó el templo anterior, dejando pendiente sólo el piso. El templo fue
bendecido por el sr. Obispo don Victorino Álvarez tena.
El siguiente encargado fue Antonio Zárate quien. A falta de un sacerdote diocesano encargado, pues el sr. Cura no tenía vicarios, invito al P. Francisco Vargas, C.O. para que fuera a celebrar la eucaristía. El P. Vargas fue una verdadera bendición para la colonia pues a partir de entonces tuvimos misa dominical. Los Sres. Curas, salvo su bendición, poco aportaron. Excepción hecha del P. Eleazar Martínez quien, a petición de mi padre, donó al templo: cálices, albas, ornamentos y algunos otros elementos que ya no eran utilizados en la parroquia de San Miguel y el P. José Bautista Ponce quien regaló los candiles que estaban en la capilla de Cristo Rey de la parroquia del centro. Si bien es cierto que, si no le daban, tampoco le quitaban pues nunca negaron permisos para realizar actividades y celebraciones.
Reitero que el P. Vargas fue una bendición para el culto pues
en varias ocasiones celebró con ornamente sucios pues no había el mobiliario
necesario para guardarlos, y lo que entraba de limosnas y cooperaciones de
vecinos apenas alcanzaba para pagar la nómina de los trabajos de construcción.
Realmente la edificación fue rápida. Toño zarate, que en gloria este, puso todo
su empeño en terminar la obra, desde luego que hubo bienhechores generosos como
la familia Álvarez ya que don Javier y don Luis, al igual que su padre don Luis,
no negaban apoyos cuando las nóminas no se alcanzaban a cubrir. También en
justicia debo de decir que en eso, mucho mérito tiene el hijo de don Nacho, Raúl
Chávez, el cañón, pues era el encargado de ir a sangrarlos lo mismo que a don José
Castañeda quien también contribuyó de manera generosa a esa obra que hoy nos
cobija. No fueron los únicos desde luego; pero si, hubo alguien que de manera anónima
aportó como pocos, hoy puedo decirlo pues Dios ya la recogió y seguramente le está
pagando con su gloria la largueza con que apoyó para la edificación de su casa:
doña Irma Valenzuela.
Quede como anécdota una visita que le hizo Toño para
informarle que las obras del templo se suspenderían temporalmente pues para
poder terminar la cúpula era necesario reunir un capital más grande pues sería
un gasto fuerte. Pregunto la cantidad que faltaba y, enterada, aportó lo
necesario.
Tras la sentida muerte de Toño Zárate se nombró a Juan mi
hermano como encargado de las obras por ser un cercano colaborador de Toño, y él
hizo el sanitario, la obra en madera del templo: el lambrín, las cómodas de la
sacristía, esto fue obra de mi tío “chivito” (Simeón Rodríguez), los bancos y
todas las bancas salieron del taller de los hijos de mi tío Lencho (“el Gato”),
igualmente mi tío “Teco” (Eufemio) hizo el altar, obra que participó en
aquellos concursos de arte religioso que hizo el Mtro. Genaro Almanza en Bellas
Artes, obteniendo el primer lugar. Al año siguiente hizo otro altar, también de
cedro y volvió a ganar, este segundo altar fue encargo de mi papa para un
pequeño oratorio que tiene en su casa. Y después de algún tiempo quedó la Sra.
Lupe Arana quien hasta la fecha era la sacristana.
El P. Vargas, cubría todas las necesidades que tenía el
templo: 15 años, bodas, sepelios, etc. su pago, era sólo el estipendio de la
misa, en ese tiempo eran 15 pesos. Claro que hoy el señor le debe de tener a su
derecha, como tenemos por esperanza los que perseveren en su fe con obras.
Después de más de veinte años de estar en esa situación la
congregación del oratorio se hizo cargo oficialmente del templo y el P. Prep. le
relevó y entonces llegó el Padre Socorro Govea quien con su carisma siguió la
obra de su compañero. Le sucedió el padre Eleazar Mota y después el padre
francisco Tovar. Cubriendo las ausencias de los padres responsables celebraron
aquí todos los padres oratorianos de los últimos años: el P. Lupe Espínola, el
P. Guadalupe Hernández, el Padre Benjamín Grimaldi, el Padre Saturnino Tovar,
el P. Luis Antonio Govea, el P. Almaguer. El templo de Cristo Rey es una obra
oratoriana más en san miguel de allende.
Dije ya que don Nacho Chávez levantó la primera capilla y
el templo Toño Zárate, por supuesto que con el apoyo de feligreses y
benefactores pues mi Señor Jesús nos explica que hay quien da lo que le sobra,
otros todo lo que tienen, como la viuda (Lc 21, 1-4) pero también es cierto que
hay quienes no dan ni lo que les sobra y, en no pocas ocasiones son los que más
atacan. Dios nos perdone la ligereza del pensamiento y lo suelto de la lengua
pues lo que el señor quiere es “un corazón contrito y humillado” (sal 51:17).
Pero, prosigo, como sólo tenía una espadaña el P. Vargas levantó la primera
torre y el padre francisco Tovar la segunda. El padre Govea adornó el interior,
adquirió imágenes, arreglo la sacristía. El padre Eleazar prosiguió las obras y
mando arreglar la imagen de cristo rey cuyas proporciones no eran las
adecuadas. Esta imagen fue donada, desde la capilla primitiva por el sr. José Castañeda,
y al último encargado el padre Lorenzo Saldaña se propuso dotar al templo de
una cripta para colocar ahí las cenizas de los fieles y, después de muchos
esfuerzos económicos, la terminó.
Quizás la providencia divina manifestó su amor a los
colonos proveyendo a esta feligresía de Cristo Rey enviándonos al padre Lorenzo
Saldaña para rubricar la magnífica obra oratoriana. Su actitud prudente, sus homilías
sencillas, claras, su entrega ministerial han sido correspondidas con un
aumento notable a las celebraciones eucarísticas y estos cinco años, que se me
han hecho nada, han sido, un auténtico fermento en la colonia y de muchas otras
que ahora nos reunimos aquí domingo a domingo. Y le pido a Cristo Rey que siga
bendiciendo esta grey en cuya historia destacara la figura breve pero brillante
del padre Lorenzo Saldaña.
Así pues, el templo de Cristo Rey cierra una etapa muy
importante en su historia. En ella queda patente el servicio que desde hace 300
viene prestando la congregación del oratorio de San Felipe Neri a esta ciudad
de San Miguel de Allende. A su llegada en 1712 transformaron la capilla del
señor Ecce Homo y de la Virgen de la Soledad que, al ampliarla la transformaron
en el templo del Oratorio cuya fachada barroca es hoy una de las joyas arquitectónicas
de la ciudad. Pronto iniciaron una escuela para infantes y a los pocos años el
Real Colegio de San Francisco de Sales donde se enseñó por primera vez en
América la filosofía moderna es decir la filosofía cartesiana, la Santa Casa de Loreto, el templo de la
salud, la capilla del Calvario, el beaterio y templo de santa Ana, el beaterio
de Guadalupe y el santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco, fueron levantados
desde sus cimientos por los hijos de san Felipe Neri.
Cuando en un acto similar en 1564 Tata Vasco, Obispo de
Michoacán, ordenó el establecimiento de la parroquia de San Miguel Arcángel;
los “despojados” fueron los franciscanos ya que se destinó como sede la Misión
Franciscana, hoy conocida como Santa Escuela hasta que se terminó su fábrica en
1575 por el Arq. Marcos Antonio Sobrarías, de ahí que el Templo de San Rafael o Santa Escuela fuera conocida mucho
tiempo como “parroquia vieja”. Este templo también fue mejorado gracias a
participación de dos oratorianos: Luis Felipe Neri de Alfaro y Martín Zamudio
quienes fundaron ahí la Hermandad de la Santa Escuela de Cristo.
Para esta colonia fue una bendición la desinteresada participación
de los sacerdotes oratorianos especialmente del P. Francisco Vargas que el Señor
tenga en su santa gloria y del P. Lorenzo Saldaña quien en estos cinco años ha
conseguido ser fermento vivo en esta colonia. Su prudencia y humildad, sus homilías
claras y sencillas, nos han mostrado ese compromiso, un tanto olvidado por algún
sacerdote que parece tendrá un nuevo amanecer con el Papa Francisco quien,
desprovisto de ese halo de aristocracia, ha roto ese velo que hace intangibles
a varios de los consagrados del señor.
Reitero aquí lo que le dije publicamente al Señor Obispo:
me da mucho gusto que haya seleccionado como sede de la nueva parroquia a
“nuestro” templo de Cristo Rey pero más gusto me da el escuchar que será
provisional y hago votos porque sea verdad que pronto construirán la parroquia
correspondiente en Mexiquito, pues con los padres oratorianos estábamos
perfectamente atendidos espiritual y materialmente. El templo de Cristo Rey es
otra obra oratoriana.
Al Señor cura Alfredo González Mejía, en acatamiento a la
autoridad diocesana, la colonia de Guadalupe y la feligresía de este templo le
recibe como la imagen de Cristo Rey, con los brazos abiertos y, parafraseando a
San Mateo le decimos: …bendito el que viene en el nombre del señor.
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Cumpliendo con la cita quincenal y con la venia del todopoderoso estoy aquí para hablar de las cosas bellas que tiene nuestra ciudad; este pueblo encantador que hoy abre sus brazos para recibir a tanta gente que, atraída por la fama de este prócer lugar, viene a conocer.
Unos
llegan y otros se van. Mi hijo menor, ilusionado por el capullo que anuncia la
flor de su matrimonio, ayer tuvo el trago amargo de ver apagarse la luz de los
ojos del abuelo que, cumpliendo también a su cita, emprendió el viaje hacia el
Creador.
Conoció
mi papá un San Miguel tranquilo, con aquella paz de las poblaciones pequeñas
que, lejos de la prisa citadina, pueden darse la dicha de “perder el tiempo”, disfrutando el placer de la conversación banal
que les hace enterarse de los sucesos frescos de un pueblo donde todos se
conocían y donde se conocía todo.
En
“El libro de San Miguel”, Eladia
González lo dice de una manera deliciosa:
“Entre los arroyos de la cañadita, las
Cachinches, el Atascadero y el Obraje, San Miguel de Allende es un pañuelo de
colores tendido al sol. Cuando dejan atrás las llanuras del altiplano y se
entra a la población por el camino real de Querétaro, las calles se precipitan
en suave caída de oriente a poniente. Desde los manantiales del Chorro hasta el
río de la Laja, San Miguel es un rumor de agua que escurre por pasadizos
subterráneos. En las primeras horas de la mañana, el sol, fiel compañero de
andanzas, matiza las piedras chinas que recubren las calles, sonrosa las
cúpulas de la iglesia y entibia el interior de las casas. Al mediodía, el cielo
impecable intercambia miradas azules con las torres góticas de la Parroquia de
San Miguel Arcángel. Al atardecer, se inflama la hoguera que anuncia el ocaso y
él se despeña tras la silueta oscura de la sierra de Guanajuato.
Noche negra
Noche plena de estrellas
Noche que llama a la luna
Luna redonda, oblea de plata
Luna de garra
Luna blanda de huevo tibio
Y
más adelante…
“…no ha cambiado su aspecto señorial ni
su espíritu festivo, no ha cambiado la transparencia de su aire ni la
cordialidad de su gente. En algo ha cambiado en los últimos años, es en haberse
enriquecido al abrirse al mundo. A San Miguel hay que tutearlo de vez en
cuando, olvidarse un poco de su muy respetable apellido, el actual le fue dado
en honor al Capitán insurgente Ignacio Allende, héroe de la guerra de
independencia. San Miguel de Allende, San Miguel el Grande, San Miguel
Izcuinapan, San Miguel de los muchos apellidos. San Miguel es un viejo sabio
que se acerca a los quinientos años de existencia, asimismo puede ser un joven
pleno de vitalidad. Yo lo tuteo cuando recorro sus calles, cuando me asomo a
sus amplios zaguanes y a sus hermosos patios. Cuando paseo alrededor del Jardín
Principal, como lo hice de joven y como lo hacen los jóvenes del presente. El
Jardín Principal es punto de encuentros y desencuentros; de amores y desamores.
Todos los fines de semana, locales y forasteros conviven en armonía bajo las
sombras de los laureles escuchando a los mariachis, la redova y el danzón. Las
antiguas iglesias de diferentes advocaciones y las casonas construidas por las
familias criollas durante la época del virreinato guardan incontables secretos:
secretos de confesión, secretos de cocina, amores secretos, envidias secretas,
secretos de alcoba. A través de sus paredes se escuchan las voces casi
imperceptibles que dieron paso a otras voces y que han llegado hasta nuestros
días para conformar el archivo de nuestra memoria”.
Pues
sí, de ese San Miguel se enamoró mi padre cuando llegó a los siete años de la
Congregación de Los Rodríguez, por la que siempre suspiró. Se cansó de recorrer
sus calles que, en retribución, le dieron una salud envidiable.
El
trabajo de albañil hizo sus manos fuertes, callosas, rudas, que en más de una
ocasión corrigieron mis desvíos. Pese a todo, el poco tiempo que le dejaban sus
tareas fueron inolvidables con todos.
Los
nietos lo recuerdan mejor pues el tiempo fue un atenuante para su carácter
recio y ellos disfrutaron de juguetes que salieron de sus manos y de su mente
creativa. Todo tenía un reúso y lo mismo los llevaba en bicicleta a ver los
patos de la fábrica que los paseaba en las polvorientas calles de la Guadalupe
en aquel carro de madera que hizo.
El
peso de los años sin embargo agrió su carácter dulce. Dos infartos y una
embolia frenaron sus pasos, pero, apoyado en su bastón, caminó hasta agotarse
por esas calles de Dios por las que se escapaba algunas veces. La paciencia de
mis hermanas no era suficiente para controlar sus acciones caprichosas. Sin sus
cuidados su vejez habría sido caótica.
Los
últimos días, aquellas manos fuertes se hicieron transparentes, débiles. Sus
piernas no respondían al indómito carácter de su espíritu. Su mente empezó a
deambular por mundos desconocidos para iniciar conversaciones con parientes y
conocidos que ya se fueron.
El
viernes, rechazó los medicamentos y, enterado, lo visité para ofrecerle su
comida favorita: las carnitas; -pa luego es tarde, dijo de inmediato y mi
hermana le apoyó a levantarse. Comió con apetito, las aderezó con salsa
martajada y pidió su coca. Nuestra plática él derivó en ese pequeño museo que
tuvo en su recámara y el comedor, con pinturas y fotografías de sacerdotes de
aquellos tiempos idos de las sotanas. Su cara se alegraba por momentos; pidió
un vaso de aguamiel que disfrutó despacio. Entre sorbo y sorbo un recuerdo, una
lágrima.
Al
retirar su mantel supe que la plática había terminado. Apoyado en mi brazo le
llevamos a su cuarto. Aquel león se dejaba conducir como un cordero. Rezaba en
silencio mientras sus lentos pasos recorrieron el pasillo. Al pasar por el
pequeño Oratorio que hizo con sus manos se santiguó. Se recostó en su cama y
cerró sus ojos cansados. Le cubrimos con su cobija. Eran las dos y media de la
tarde. Tres horas después se dieron cuenta de que se había vuelto a escapar
aunque ahora por un túnel de luz. Espero que al final de él, al despertar y
abrir sus ojos, haya sido como termina el salmo 17: “…al despertar, me saciaré
de Tu semblante”.
Cada
día aprendemos algo nuevo. Apreciemos hoy lo que tenemos. Soy enemigo de las
cadenas que circulan por la red pero me congratulo con quien me envió la carta
que hizo Gabriel García Márquez quien, enfermo, se ha retirado de la vida
pública con estos conceptos:
“Si por un instante Dios se olvidara de
que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, aprovecharía ese
tiempo lo más que pudiera posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en
definitiva pensaría todo lo que digo.
Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que
significan. Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que
cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se
detienen, despertaría cuando los demás duermen.
Si Dios me obsequiara un trozo de vida,
vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no
solamente mi cuerpo, sino mi alma. A los
hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse
cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse. A un niño le daría alas, pero le dejaría que
él sólo aprendiese a volar. A los viejos les enseñaría que la muerte no llega
con la vejez, sino con el olvido.
Tantas cosas he aprendido de ustedes, los
hombres…
He aprendido que todo el mundo quiere
vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la
forma de subir la escarpada.
He aprendido que cuando un recién
nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo
tiene atrapado por siempre.
He aprendido que un hombre sólo tiene derecho
a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.
Son tantas cosas las que he podido aprender de
ustedes, pero realmente de mucho no habrá de servir, porque cuando me guarden
dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo. Trata de decir siempre
lo que sientes y haz siempre lo que piensas en lo más profundo de tu corazón.
Si supiera que hoy fuera la última vez que te
voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el
guardián de tu alma.
Si supiera que estos son los últimos
minutos que te veo, te diría “Te Quiero” y no asumiría, tontamente, que ya lo
sabes.
Siempre hay un mañana y la vida nos da
siempre otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y
hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca
te olvidaré.
El mañana no le está asegurado a nadie,
joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no
esperes más, hazlo hoy, ya que si mañana nunca llega, seguramente lamentarás el
día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste
muy ocupado para concederles un último deseo.
Mantén a los que amas cerca de ti,
diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma
tiempo para decirles, “lo siento”, “perdóname”, “por favor”, “gracias” y todas
las palabras de amor que conoces.
Nadie te recordará por tus nobles
pensamientos secretos. Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos.
Finalmente, demuestra a tus amigos y
seres queridos cuanto te importan.
Hasta
aquí Gabriel García Márquez y hasta aquí este recuerdo. Gracias por todo y por
siempre, Papá. Ahora ya estás con mis abuelos y mi madre y aquellos dos
hermanos que nunca vieron la luz, pronto te alcanzaré, cuando Él lo decida.
Descasa en paz.
SAN JOSÉ
MARZO DE 2014
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Don Cornelio López Espinoza sostiene que es el primitivo asiento de los indígenas otomíes que se mudaron con los frailes fundadores de la ciudad, aportando como pruebas los mapas de entonces (1578-1582) y cuyo original está en la biblioteca de la Real Academia de Historia de Madrid, en donde se ubica la residencia de los naturales de San Miguel Viejo buscando el agua. Recuérdese que junto a la capilla está todavía un ojo de agua y que en aquel entonces debió haber sido más grande. En el mapa está dibujada la Misión entre el Chorro y el Batán. También la relación de fray Isidro Félix de Espinosa dice que el barrio de otomíes está donde llaman la Santa Vera Cruz y Cuesta del Tecolote. Este año el barrio de San José tendrá gran fiesta festejando a su patrono los días 22 y 23 de marzo en donde tendrá, como siempre, gran participación el Sr. José Gómez el popular "pecheras".
En su libro Fiesta y Tradición don Félix Luna nos da cuenta de la tradición de que la víspera de su fiesta, el día 18, se recibían las imágenes de San José que traen de las comunidades se depositan en la hacienda de San José del Obraje y los padres del Oratorio los reciben en ese lugar y después de ahí parte la procesión para la parroquia. El templo de san Felipe Neri en donde se festejará al día siguiente con danzas y música. Esta festividad ha decaído mucho pues hace años la cantidad de sanjosecitos que se reunían era muy superior. En la hacienda del obraje cuyo primer propietario fue don Baltazar de Sautto, había gran celebración con cohetes, carrera de caballos, carreras de pollos y coloquio. Don Félix atribuye la decadencia de esta fiesta a que durante la revolución los carrancistas entraron a san miguel y quemaron la hacienda. Un poco más arriba de la hacienda del obraje este otro templo más dedicado al culto de San José es San José del obraje. Ahí se venera la imagen de san José que estuvo en la capilla particular de la hacienda es una pintura al óleo que, a decir de los encargados: Nicolás y Juan Manuel Aguilar guerrero, la copia que existe fue elaborada por don Lorenzo barajas.
Este lugar que ha proporcionado la hermosa loza que cubre buena parte del piso de las calles y banquetas de san miguel. Igualmente la podemos apreciar en bloques labrados en muchas casas que la han utilizado pues a su belleza se aúna la dureza. Para el piso del presbiterio de la parroquia de san miguel también fue elegido este material. La capilla sencilla de cuatro cuerpos, de piedra, con bóveda de cañón de medio punto. Al frente tiene un atrio enlajado, en dos niveles, por la pendiente natural del terreno. Como se empezó a tener problemas de humedad, se hicieron trabajos de impermeabilización y detrás de la actual capilla se descubrieron restos de una pared y piso de lo que probablemente fue la capilla original. Esta capilla fue intervenida con recursos de pueblos mágicos sin embargo ya presenta un desprendimiento en la bóveda lo que ha provocado escurrimientos de la pintura y humedad. La una ya tiene conocimiento de esto y se esperaría que pronto pusieran remedio a esto ya que se les ha prohibido a los encargados tratar de hacer ellos la reparación necesaria.
Esta capilla fue levantada para sustituir a la capilla de la hacienda porque los dueños no querían el ruido normal que se hace cuando se le hace su fiesta a san José y les pidieron a los trabajadores que se la llevaran a otro lugar, por lo que cambiaron la imagen al otro lado del arroyo de la fábrica; pero nuevamente a los dueños les pareció que sera demasiado cerca y se volvieron a cambiar a este lugar a donde ahora se encuentra, este terreno fue donado por los patrones que era la familia Origel quienes más adelante vendieron a don Antonio Quero. A decir de ellos el terreno era más grande pero como no tienen documentos para respaldar la donación la parte de atrás de la capilla ahora es propiedad de una extranjera.
Los encargados organizaran este año la fiesta de san José los días 29 y 30 de marzo y solicitan atentamente a las autoridades correspondientes les sea cedido el espacio que hay atrás del templo, primero para evitar el deterioro por humedad de la capilla y también para recuperar los restos de la capilla original.
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
PREGUNTAS DE UN OBRERO QUE LEE
Roma la magna está llena de arcos de triunfo. ¿No lo acompañaba siquiera un cocinero?¿Quién la construyo? Felipe de España lloró cuando se hundió su flota.
¿A quién vencieron los Césares? ¿Nadie más lloraría?
Bizancio, tan loada, Federico II venció en la guerra de siete años.
¿Acaso sólo tenían palacios para sus habitantes? ¿Quién más venció?
El joven Alejandro conquistó la India Tantos informes,
¿El solo? Tantas preguntas
¿César venció a los galos? Bertoldo Brecht
San miguel de Allende fue nombrado como Patrimonio Cultural de la Humanidad por su bella herencia arquitectónica y, además, por tener una gran cantidad de costumbres y tradiciones. Detrás de cada edificio y de cada una de las tradiciones hay un sin número de personas que los hicieron posible y se ocupan de los detalles menores y que, en conjunto, terminan en el esplendoroso marco y calendario cívico-religioso que tenemos en nuestro pueblo. Los artistas acostumbran poner su firma a algunas de las obras que realizan, muchas de ellas adquieren por ello un valor adicional. Pasa el tiempo y los nombres de muchos autores quedan sepultados por el polvo del olvido.
Al salir de una misa de Pasión en el templo de San Rafael
estuve platicando con el Lic. Rubén Villasana, sobrino de José Rodríguez
González, a quien la gente conocía simplemente como José el Santero y a quien
también sus amigos de confianza le decían “Menso” porque tal calificativo
aplicaba a sus conocidos y, como muchas veces sucede, así se le fue quedando
como apodo.
Me platicó que su tío nació en esta ciudad un 22 de
noviembre de los años 20´s por lo que su nombre correcto fue José Cecilio. Sus hermanos
fueron: Artemio, que era carpintero y que después también tuvo una cerrajería;
Carlitos, que era sastre, y Chabela que fue obrera de la fábrica La Aurora.
Hubo otro hermano que murió muy joven. Vivieron en la calle de Hernández Macías
123, frente a la panadería La Purísima de don Trini Campos.
Fue producto de aquella escuela de imagineros de don
Estanislao Hernández donde se formaron el maestro don Nicolás Vidargas, don
Francisco López, don Antonio Domínguez, don Clemente Araiza y el propio hijo de
su maestro José María Hernández. De aquella cepa siguieron: José Rodríguez
González, la familia Almanza Ríos, el Ing. Arq. Leopoldo Ruiz Vázquez, el Ing.
Martín Cadena, el pintor y decorador Luis Antonio López Arriaga, Camerino
Quintanar, Enrique Pérez, etc; no fue mal discípulo pues a él se debe el “Misterio”
que sacan durante las posadas en el templo de San Francisco, unos ángeles que
tiene el templo de San Antonio y otros en el templo de Santo Domingo pero,
sobre todo, las imágenes de San Vicente de Paul y San Luis Gonzaga que junto
con San José están en el crucero poniente de la Parroquia de San Miguel.
Para adornar las iglesias y capillas para las bodas no había
que pensarlo mucho, se le comisionaba a José el Santero y él se encargaba de
preparar todo lo necesario para que luciera la celebración. Para las fiestas
religiosas igualmente conocía perfectamente qué tenía cada templo y su mente estructuraba
el modelo y sus manos mágicas lo hacían posible. Espontaneidad, ingenio y
creatividad fueron su fuerte
Su sobrino y ayudante de confianza, desde los 8 años, recuerda
con cariño aquellos festones de fresno que elaboraba el “Vaca”, encargado del
Parque Benito Juárez, y que después con su equipo de colaboradores adornaba
ondulante la cornisa de la Casa de don Ignacio Allende en ocasión de su
natalicio. Igualmente pendían sendas ondas en los balcones y a los lados de la
estatua de mármol blanco de nuestro héroe epónimo -obra de don Ernesto Tamariz-,
y con esta ocasión también hacía un altar patrio que lucía espléndido;
últimamente María, la hija de don Genaro Almanza, hace el altar patrio en el kiosco
del jardín.
Para la Semana Santa se multiplicaba pues era el encargado
oficial en la mayoría de los templos y tenía que distribuirse con su personal
para colocar desde el lunes lo necesario en cada uno para los monumentos del
jueves; no requería de mayor sugerencia pues siempre procuraba realizar en
ellos diferentes pasajes bíblicos. Como conocía qué tenía cada templo les
sacaba provecho para confeccionar alegorías diferentes cada año. Así, empezaba
en Santo Domingo, La Ermita, las Monjas, Santa Ana y la Tercera Orden, en la
parroquia lo elaboraba mi papá -José Rodríguez el “Sacristán”-, los
seminaristas hacían los monumentos de El Oratorio, la Santa Casa y la Salud, el
miércoles en la tarde y el jueves en la mañana los terminaba colocando la flor.
En la Santa Escuela tenía la devoción de arreglar lo
necesario para la celebración de la fiesta de Jesús Nazareno así que colaboraba
con todo entusiasmo con don Jesús Méndez, el tío del Revo, don Pedro Rodríguez
y varios más. En las fiestas de San Miguel Arcángel se le acumulaba el trabajo
por la belleza de sus adornos era requerido en las celebraciones religiosas,
cívicas y particulares.
Llegando diciembre sucedía algo parecido pues hacía con
pasión y alegría los carros alegóricos de las posadas públicas de San Miguel,
para ello se utilizaba el carretón de la basura aquel carromato que manejaba
don Polo que vivía por la esquina de Canal y San Antonio Abad y al que había
que tratar con pinzas porque se ponía sus moños y eran ya las ocho de la noche
y dormido, había que darle cran y a
veces ni así caminaba; tiempos idos, quedan los recuerdos como aquel año en
donde los protagonistas del carrito de la posada fueron los Toños, Toña Sánchez
y Toño Correa que les gustó tanto el paseo que decidieron seguir sin carrito y
formar una “pequeña” familia. Otra persona que también hizo la representación
de María fue Adriana Lámbarri, hijo de don Roberto quien más adelante se casó
con Gabino Carrandi, también salió de san José Manuel Ramírez el "Pelao”,
su primo Manuel Gutiérrez, etc. El Santero era feliz con esa devoción en donde
ponía toda su creatividad y era su gusto al ver esa representación, él escogía
a los personajes y su hermana Chabela era quien los vestía él se debe también
la colocación del nacimiento en el Kiosco y el arreglo general del Jardín
Principal. Como siempre, era un problema que le pagaran los gastos en las
administraciones municipales, poco y en abonos. En aquellos años eran los
encargados de las fiestas: don J. Cruz Téllez el “Che”, don Alfonso Rodríguez
el “Compadre” y don Gabriel el “Chino” Vidargas. Dentro de sus colaboradores
estuvieron el Profr. Braulio Correa Pérez, don Chon Gómez -el papá del
Pecheras-, el Burrita, aquel carpintero que vivía en la calle de Ánimas y él,
entre varios más.
Vaya como anécdota que nos compartió el Revo Méndez: estaba
por el altar de San Martín de Porres en el templo parroquial y traía a sus
ayudantes colocando apresuradamente los adornos necesarios para alguna
festividad, apremiado por el tiempo, y que quedaran simétricos aquellos
pendones, repartía voces para ajustarlos, como era su costumbre, no escatimaba
algunas voces altisonantes para “premiar” a sus colaboradores y, escuchando
esto, con discreción se acercó el Señor Cura -cuyo nombre omitiré-, y le dijo discretamente:
-hijo, cuida tus palabras que estás en la
Casa de Dios; -¡me vale…! fue su
respuesta; molesto el sacerdote por la falta de respeto al lugar donde se
encontraba y a la persona que le había reconvenido, le dijo: -¡te voy a excomulgar!,
-sí, hombre, -replicó todavía. Pero más adelante, terminado el trabajo y ya sin
la prisa aquella, comentó con preocupación ¿de verdad me excomulgará el señor
cura?
De talla un poco mayor que el promedio, enfundado en
aquellos pantalones de pechera que tanto se estilaron se le veía en las calles
caminando aprisa pues siempre era requerido en la víspera de las celebraciones.
Al final de sus días enfermó de cáncer y sufrió varios meses el terrible mal
que lo llevó a la tumba; quien le apoyó en esos días terribles fue don Genaro
Almanza, y falleció el 24 de enero de 1979; el Lic. Villasana lo tiene muy
presente pues él como muchos de los sanjuaneros que caminaban hacia el
Santuario de la Virgen y al llegar a la primera jornada se enteraron cuando don
Manuel Zavala lo informó en el programa del Fisgón aquella tarde.
Un cariño recuerdo para don José Rodríguez González, el
Santero.
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
La "Breve Historia de la Peluquería" de Julián Barnes, es una divertida forma de conocer el ambiente que hay en estos establecimientos y su desarrollo y quizás también, el porqué de su decadencia. Cuando uno entraba en una peluquería se encontraba esos afiches publicitarios de los años 50s y 60s, como Glostora, con modelos masculinos y femeninos de esos años; varios de los peluqueros se resisten a retirar esa publicidad y con ello se pierde la oportunidad de adecuarse a las nuevas modas. Algunos si fueron modernizándose y se crearon espacios para mujeres y dejando para caballeros y niños el área tradicional. Cada una de ellas tiene una mesa para revistas dirigidas para cada uno de los géneros.
Era común entonces, y cada vez menos, que algunos clientes soliciten el servicio de afeitarse a la navaja en lugar de hacerlo ellos mismos con las maquinas desechables, que hoy se encuentran en la tienda de la esquina. Esto tenía una cierta periodicidad además de aplicar una técnica que era casi un ritual: preparar el Jabón la navaja, el hisopo, etc. y aplicar masajes en la cara.
Al adaptarse a los tiempos una peluquería o barbería se transformó en una estética (unisex), es un local donde se ofrecen varios servicios estéticos, principalmente el corte de pelo, pero también suelen realizarse otros como afeitado, depilado, manicure, pedicure, etc.
La referencia más antigua que se tiene sobre la existencia de cuidados cosméticos en pelo nos remite a Egipto, la gente del pueblo se pelaba la cabeza, aunque no así los sacerdotes y los miembros de la elite gobernante, que se dedicaba a cuidar su cabello jugando con diferentes peinados tonalidades. Las pelucas también tuvieron su auge, y predominaban las tradicionales de pelo lacio, con flequillo, cortado muy parejo en un largo que llegaba a los hombros. Pero otro gran aporte de los egipcios fue en cuanto a la coloración, ya que descubrieron la utilidad de la henna, que les permitió obtener colores rojizos y caobas.
El oficio de peluquero en el concepto anterior es un trabajo a punto de extinción. Desde hace 25 o 30 años se han popularizado las estéticas y desbancado a las peluquerías como el sitio a donde se arreglan el pelo los varones. La peluquería no solo era el sitio para arreglarse el pelo era, regularmente un lugar para leer algunas revistas, jugar un poco de cartas, dominó o simplemente en donde un grupo de amigos o conocidos coincidían para "arreglar" el mundo, conocer las novedades, las ultimas noticias. La peluquería era parte de un mundo más relajado a donde podía irse a platicar y "matar" el tiempo.
Hoy, en San Miguel, quedan pocos lugares como ese, a saber: Jorge Trujillo, en la calle de Sollano; Silvestre Bandala en la calle de Hernández Macías; Pedro Vázquez, en la calle de Canal; Juan Cadena; en la col. San Antonio; Nicolás Tovar en la herradura de la col. Aurora.
Don Narciso Vázquez estuvo muchos años en la calle de Insurgentes y enseño el oficio a sus hijos, pero sólo Pedro sigue el oficio paterno; Jorge Cadena estuvo trabajando primero en aquellas "vitrinas" del Mercadito Aldama, antes de que fuera el restaurante "La Terraza", ahí estuvo con el maestro J. Luz Laguna en su peluquería "Allende", quien era también obrero de la fábrica "la Aurora", donde trabajaba en el tercer turno. Otros locales ahí fueron: la joyería de un norteamericano, la Asociación Ganadera, en el tiempo en que la comandaba Chente Nava Sánchez, que también fue locutor fundador de la XESQ. Don Jorge se independizo y abrió su propio negocio al que se conocía como "Los Compadres" en la primera calle de Reloj; enfrente estaba la peluquería "Aldama" de Marcelino Luna Hernández
Don Jesús Andrade Rodríguez tenía su peluquería "Pior Venías" en el antiguo claustro de San Francisco de Sales, frente a los escalones del mercado Ignacio Ramírez, después se mudó a la calle de Reloj, casi frente al hospital "Juan Manuel de Villegas" y más adelante a un pequeño local de don Gabriel "Chino" Vidargas, en la calle de Hidalgo, que cuando se mudó a su domicilio en la calle de Insurgentes, "el Ring" tuvo ahí una pequeña bodega.
Otro más fue: el sr. Jesús Guerrero Guzmán, más conocido como el "maestro Puerquita" quien estuvo trabajando con don Antonio Rosas en la calle de Correo, casi frente a telégrafos, en un local de don Pedro González; don Jesús tenía como pasión el futbol en donde era muy conocido y apreciado, con don Cruz el "Camotero" estuvo patrocinando al Unión Guadiana, también le gustaba la cacería, la peluquería de don Antonio era vecina de un billar que tuvo la familia Gutiérrez, los "Manzanitas", después se abrió ahí una tienda de artesanías; más hacia el poniente estaba la joyería de don Antonio Cerroblanco.
Frente a la bocacalle de Corregidora estuvo otro peluquero de nombre Antonio en donde se anunciaba como agencia "el Pachón" y por ello a él se le conocía como don Antonio el Pachón. Chaparrito, bonachón, vestido muy elegante, con aquellas corbatas anchas que se estilaron mucho tiempo.
Don Pancho Gutiérrez Villegas "el Cóncavo" fue otro peluquero de hace medio siglo. Su peluquería estaba sobre la calle de Canal. Era hermano de don Felipe que tuvo su negocio de llantas en la calle de San Francisco en los bajos de la casa de las diligencias; de don Antonio "el Muerto", bombero de corazón; de doña Sofi, que estuvo muchos años trabajando en la notaría de la Parroquia de San Miguel Arcángel. Don pancho fue tesorero de la Unión de Peluqueros y organizaba su fiesta el día del peluquero en aquel magueyal que tenía don Gabino Arteaga en la col. San Antonio. El origen del Día del Peluquero se remonta al siglo XVI. En estos años la profesión de peluquero sólo era ejercida por plebeyos. Un peluquero que atendía a la Corte del Rey Luis XV, realizó su trabajo de una manera tan brillante que el propio Rey se lo agradeció nombrándolo Caballero. Desde aquel entonces se viene celebrando como aquel día fue, un 25 de agosto.
Líneas arriba dije que las peluquerías eran espacios para que los varones fueran a platicar por lo que, si usted tenía prisa, no debía tocar los temas de toros o de la peregrinación a San Juan de los Lagos cuando acudía al negocio de don Pancho pues era capaz de rechazar a otros posibles clientes con tal de no interrumpir la plática sobre esos temas.
La calle de Colegio por estar frente al mercado estaba llena de establecimientos comerciales y por eso estaban ahí tres peluquerías trabajadas por: don Juan Cabrera, "el Zurdo"; otra por don Miguel Carranza y sus hijos, -uno de ellos abrió temporalmente una en la calle de San Antonio Abad-, y la tercera, por don Bonifacio Rodríguez con quien trabajaba Luciano Villegas que más adelante estuvo independiente en la calle de Insurgentes; otro fue Luciano Gómez "el Chondo."
Nicolás Tovar estuvo trabajando primero en la calle de Correo con el maestro Puerquita y después se independizó y se fue a rentar en la calle de Mesones y, animado por don Jorge Cadena quien ya se había ido a su casa en la col. San Antonio, se fue a la "herradura" de la col. Aurora. Otro peluquero fue don Antonio "el barbón", tío de los Manzanitas, aunque no trabajaba formalmente y cuando era requerido por algún amigo le hacia el servicio en alguna peluquería, como era muy bueno en su trabajo, no se le negaba que utilizara las herramientas necesarias.
La unión no tuvo éxito. Se reunían los jueves en diferentes lugares en donde organizaba uno de los miembros, pero, fuera de lo social, no tuvo mayor interés y finalmente no siguió. Nicolas Tovar se acuerda de que una madre del asilo de niños "Don Bosco" le solicitó al maestro "Puerquita" su apoyo para peluquear a sus chicos y el aceptó y cada jueves tenían ahí a cuatro niños, dos para don Jesús y dos para Nico. Ellos mismos se ofrecieron en tiempo de la segunda administración de don Luis Ferro para, como servicio social, pelar a los presos cada jueves. Iniciaron yendo tres y a la siguiente semana otra tercia hasta que dejaron solo a Nicolás. En Dolores Hidalgo también hizo servicio social.
El emblema que utilizan es un cilindro como un caramelo. Según parece los colores que tiene son los de la bandera de Francia. Uno de los más recientes peluqueros fue Jorge Chávez en la calle de ánimas. Se nos acabó el espacio, faltaron algunos de los peluqueros antiguos entre ellos Carlos Aranda Muñoz "el Dandy" quien trabajó muchos años en la calle de Correo, como todos los demás: buen charlista y mejor amigo, más adelante tuvo ahí la venta de billetes de lotería y en algún momento también poeta, le recordamos unas calaveras para sus compañeros peluqueros a los que mandamos un abrazo cordial y nuestro reconocimiento pues son una reminiscencia viviente de aquel San Miguel que se nos fue.
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Juan Manuel Serrat dice que: en la fiesta de San Juan todos comparten su pan, su mujer y su gabán, gentes de cien mil raleas. Y aquí, no tan compartidos como en esa canción, pero sí mezclados, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, lugareños y fuereños se han ido reuniendo en un lugar en las goteras de la ciudad para llegar en caravana hasta el centro mismo de San Miguel. Originalmente la fiesta era en el templo de San Antonio y tenían como patrono a San Pascual Bailón, pero hoy muchos no van a la misa que se oficia por ellos y tampoco regresan, como antes, a seguir bailando en el atrio que entonces no había pues era un solar muy grande frente al templo. La colonia de San Antonio estaba poblada de huizaches, mezquites, órganos y magueyes. Como no había los medios de difusión de hoy, la forma de invitar al pueblo a la festividad era llevar el "convite"; lo mismo se hacía de parte de otros barrios (el de San José lo sigue haciendo), el circo y otros espectáculos que llegaban al pueblo.
Pero ¿quiénes son los "locos"?, ¿los que soportan el calor debajo de un disfraz y bailan hasta el agotamiento?
¿O quienes están por horas esperando el paso del atractivo desfile que serpentea por las principales de la población? Nadie los conoce y todos los vemos. Gente de todas clases sociales participan en los diferentes cuadros. De todos los rincones salen grupos que se adhieren a algún cuadro. Los originales son el Cuadro del Parque y de éste se derivan todos los demás como el Cuadro Antiguo y de éste surgirá el del Tecolote y así, el Cuadro Nuevo surge en los 50´s con don Luis Muñoz a la cabeza y más adelante hasta su muerte el "Chipotas" y le seguirá doña Angelita, de este cuadro saldrá otro grupo que se puso el nombre de "La Mojiganga" que encabeza Emilio el "Gordo" Ledesma. Durante muchos años también el "Cachir" tuvo su grupo hasta su muerte, tan reciente como prematura.
Hablar de todos sería imposible pues algunos tienen poco tiempo de participar, de los más antiguos podemos decir que don Cruz Patlán era uno de los principales; estuvo al frente del Cuadro del Parque y recientemente falleció. Esta vez hablaré un poco de uno de ellos, con más de cincuenta años bailando, lo conocemos como el "Gordo" aunque de gordo tenga muy poco en todo caso le quedaría mejor el "Largo" Él me dice que ese apodo se lo puso don Paco Garay cuando era muy pequeño pues su padre trabajaba como encargado del taller mecánico de la Fábrica la Aurora.
El "Gordo" nació en San Miguel de Allende, estudio serigrafía en Bellas Artes con una beca que le dio don Salvador García, pero como ésta no incluía los materiales estuvo a punto de desertar cuando una señora que venía de México le pidió que a cambio de los materiales que necesitara él le limpiara las pantallas -que se lavan con thinner-. También incursionó en otras artes, le apasionó la dramatización al grado que tiene varias piezas de su autoría como un "Don Juan Locorio", una parodia de la obra de Zorrilla, incluso la llevo al teatro. Su primer contacto con los "locos" fue un rechazo total; lo tiene presente en la calle de Mesones en donde vio pasar el convite para la fiesta en San Antonio y su primera reacción fue: - ¿Qué no les dará pena andar en esas fachas? Cuando enfermó y su caso no pudo resolver la ciencia médica se puso en manos de San Pascualito y le ofreció: -si me curas, te bailaré mientras pueda. El santo cumplió y él... también. Muchos años después a raíz de un accidente, amenazado de amputarle una pierna volvió su rostro nuevamente a su patrono y el médico no podía creer que estuviera sano: -usted no puede hacer eso, ¿quién lo curó?, -alguien que sí puede, respondió.
Otro "loco" de toda la vida es Braulio Correa Pérez quien participó mientras Dios le dio salud pues en su caso fue por herencia familiar ya que su abuelo materno fue don Amado Pérez de oficio panadero su participación fue contribuir en lo que más se destacaba y era en la elaboración de máscaras, al igual que, al fin colaborador del "Santero", adornando los carros alegóricos. Su entusiasmo era proverbial, al lado de sus hermanas Cata y Pera, desde muchas semanas antes estaba moldeando en corcho sus máscaras, después en barro y más tarde en yeso. A doña Cata se le ilumina el rostro cuando recuerda las horas que gustosamente dedicaba para que todo el grupo estuviera uniformado en un tema, siempre vistoso, siempre llamativo.
Tristemente componiendo un carro alegórico para el desfile, al bajarse del carro se lastimó una pierna y, como tenía diabetes interna, se inició un calvario que lo tiene postrado desde hace ya varios años. Hace poco falleció don Cruz Patlán, el "Camotero" quien era uno de los más antiguos y quien desde niño participaba en los "Hortelanos" de donde se derivaron los "locos". De los jóvenes, pero muy entusiastas podemos mencionar también a: Jesús González Martínez el "Cachir" quien formó un grupo con familiares y amigos.
¿Cuándo empezó? Al parecer se originó de aquellos personajes que acompañaban a los Hortelanos en las fiestas de San Pascual Bailón, el Lic. Leobino Zavala consigna que “...en las postrimerías del siglo XIX y principios del XX (...) Amado el panadero, aquel Amado narices anchas que siempre salía de "loco" en la danza de los hortelanos, con su máscara de cartón (...) su sombrero con una pluma de guajolote, su vestido de percal estilo payaso, un chicote o una larga vara en la mano, una jaula a la espalda con una rata muerte o un tecolote en el mismo estado encerrados en ella y una ardilla o o un tlacuache disecados, repletos de aserrín, que amorosamente arrullaba entre sus brazos, como si fuera un niño, mientras bailaba incansablemente, haciendo sonar los cercos de cascabeles que llevaba en los tobillos, sobre unos enormes zapatos de vaqueta" (Tradiciones y Leyendas Sanmiguelenses). Por otra parte don Carlos Diez de So-llano en su Cuadros de costumbres "Las fiestas de San Miguel", en 1927, al describir la entrada de los xúchiles en la fiesta de los naturales para el patrono de la ciudad dice: "No faltan, completando la diversión, los "locos", especie popular de payasos que visten grotescos trajes y usan máscaras, algunas muy intresantes, y se mezclan entre la gente (...) tienen un oficio muy importante: retirar a la gente que poco a poco va oprimiendo el círculo de la danza y estorba sus movimientos".
Al enfermar don Antonino Vázquez trató de que alguien se encargara de continuar con la danza de los "Hortelanos". Durante una fiesta de San Antonio trató de que alguno de los encargados que, organizados en primer capitán, segundo capitán, tercer capitán, etc. nadie aceptó, entonces se la ofreció a doña Beatriz quien, durante 34 años, apoyada por su esposo don Lupe se ha encargado de la imagen, la más antigua de las que existen. Sostener la tradición de los "Hortelanos" es una tarea muy difícil pues el público que esta danza ingenua tenía ya no existe y la desaparición de músicos como don Inés terminaron por sepultarla. Hoy en día el gusto se ha cambiado para los "locos" y aunque participaban algunos en el Cuadro Antiguo se les han sumado otros y han formado el cuadro del "Tecolote".
"Locos" historias y anécdotas sobran, espacio falta, así que le seguiremos la próxima. Y hoy el noble y el villano, el prohombre y el gusano bailan y se dan la mano sin importarles la facha. (Juan Manuel Serrat)
MUNICIPIOS DE ALLENDE
JUNIO DE 2014
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
El cuerpo
inhumado en el templo de San Francisco. Terminaba así la aventura iniciada por
los insurgentes el 16 de septiembre del año anterior, pero no así el movimiento
liberador que no se habría de apagar hasta no ver expulsados del territorio
nacional al gobierno español.
El nombre de Ignacio Allende se le impuso a la Villa de San Miguel el Grande el 23 de marzo de 1823. Otras poblaciones llevan también el "apelativo" de Allende, como: Allende, Nuevo León; Allende, chihuahua; Allende, Coah., Talpa de Allende, conocido como "la perla escondida", Jalisco; en algunos municipios hay localidades de Allende como es el caso de Coatzacoalcos, ver. En el estado de Chiapas el municipio de Simojovel lleva el agregado de Allende por decisión del Congreso Chiapaneco. Frente al jardín principal que ellos conocen como "El Parque" hay una estatua de nuestro héroe en una plaza donde se venden antojitos mexicanos. Platicando con algunos de los habitantes de esa cabecera municipal dijeron ignorar más, solo se sabe de qué fue un héroe compañero de Hidalgo.
Una de las funciones del cronista municipal es la de promover el estudio de nuestra historia local. Con esta finalidad estoy buscando que haya un intercambio estudiantil para que los participantes Simojevelenses conozcan la matria de don Ignacio Allende y la Ruta de Independencia y nuestros jóvenes vayan a conocer los atractivos con que la naturaleza doto a ese girón patrio.
Simojovel de Allende es un pueblo de Chiapas. Actualmente conocido por su producción de ámbar. El que conocemos generalmente amarillo (ambarino) proviene del mar Báltico donde se producen 600 toneladas anuales. En México sólo se ha encontrado en Simojovel y su producción es más escaso pues sólo se recogen 2 toneladas, pero, el chiapaneco es más exótico y por tanto más caro pues se consiguen colores diferentes no sólo el amarillo sino también: rojo, verde y violeta.
Anteriormente la mayoría de los habitantes se dedicaban al cultivo del café, pero en la década de 1990 se inclinaron por la minería y comercio de ámbar. Simojovel también es conocido por su gastronomía, en especial por el zats, un gusano que se da en los árboles de caulote (semejante al corcho), la yerbamora una verdura de temporada, pero muy exquisita, el chile de Simojovel, el suy.
Se asegura que después de muchos años cuando la población fue poblada por ladinos, e impusieron a San Antonio de Padua como el Santo Patrón del Simojovel.
Entre los festejos importantes de esta localidad se destaca el Carnaval, la Semana Santa, San Antonio de Padua, y todo Santos o también Conocido como el día de los fieles difuntos. Tuve la oportunidad de estar en los días previos a la festividad de su santo patrono San Antonio de Padua y presenciar cada día peregrinaciones y ofrendas que llegan en romerías de las diferentes comunidades cercanas.
Al cerrar una de las comunidades la carretera hacia Tuxtla Gutiérrez nos obligó a tomar otro camino alterno lo que me permitió observar la unidad que tienen las localidades cuando no son cumplidas las promesas de campaña por los gobernantes en turno. Lo menos que pude sentir fue vergüenza por la unidad que tiene el pueblo en la defensa de lo suyo cuando la primera impresión que había tenido era sentir un poco de compasión por las deplorables condiciones en que viven sin percatarme del espíritu indomable que tienen. Como un fuetazo en el rostro me llegó una frase de nuestro paisano Ignacio Ramírez: "Que los cielos y la tierra retumben para maldecir a esos traidores que entregaron a su país y a su gente a una nación extranjera; que sus almas no encuentren reposo hasta el fin de los tiempos porque lo más sagrado que tiene un hombre es su honor y la patria". Al circular por ese bosque los letreros actuales dicen: Señor conductor, por favor maneje despacio, quien circule a exceso de velocidad pagará una multa de $1,500 pesos. Atentamente: la comunidad. Sí, la comunidad, recuerde aquellos letreros que dicen: Está usted en territorio zapatista, aquí manda el pueblo y el gobierno obedece".
Ciertamente se pasa por la zona militar en donde se ve una gran presencia de la SEDENA, pero más adelante está la "frontera" de los municipios zapatistas, cerca de San Andrés Larrainzar está el cementerio donde descansan los restos de la subcomandante Ramona. Antes de llegar a San Cristobal de las Casas, Patrimonio Cultural de la Humanidad nos debemos detener en el pueblo de San Juan Chamula y conocer su religiosidad tan sui generis y admirar su artesanía.
Otros lugares que no pueden dejar de conocer los participantes de este intercambio son: Tuxtla Gutiérrez, Capital del Estado; Chiapa de Corzo, admirar su antigua fuente elaborada como corona española y embarcarse en el río Grijalva y conocer el imponente Cañón del Sumidero en la presa de Chicoasén; Si el tiempo lo permite seguir hacía Comitán, otra bella ciudad, pueblo mágico y de una vez extender el viaje para admirar la laguna y lagos de Montebello. Sería difícil abarcar todo Chiapas en una sola visita y, por la distancia se podría dejar para otra ocasión la visita obligada de uno de los más importantes Centros Mayas, Palenque.
Esperamos convencer a las autoridades educativas para dar a nuestra juventud la oportunidad de conocer nuestra historia y disfrutar de nuestras bellezas naturales. Es posible porque el gasto de la familia sólo sería del traslado y algo para sus "chuchulucos" para sus críos.
Hace algunos años el P. Samuel Ruiz, originario de Irapuato, Gto., rector del Seminario Diocesano de León, fue nombrado por S.S. Juan XXIII como Obispo de la Diócesis de San Cristóbal de Las Ca-sas, la Diócesis más pobre de la República Mexicana con población mayoritariamente indígena, y a partir de entonces (1959) sería el pastor y defensor de los indígenas chiapanecos por 40 años; tal fue su entrega en defensa de los derechos de los más necesitados que recibió de ellos el título de Tatic (padre). Siendo muy fuerte la presencia de los dominicos en esa parte, las religiosas del Instituto Las Casas enviaron a varios estudiantes a realizar labores sociales.
Otro guanajuatense distinguido en la defensa de los derechos sociales es el P. Joel Padrón (de San Diego de la Unión) quien fue cura en Simojovel por dos décadas en las que demostró su entrega a su feligresía la que se levantó en su defensa cuando fue detenido sin orden de aprehensión y encarcelado por el gobierno y que finalmente fue liberado por falta de pruebas, pero, sobre todo, por la presión social de un pueblo ofendido por la injusticia cometida por su más comprometido defensor. A la muerte del Obispo Emérito el P. Joel, ahora cura en San Andrés Larrainzar, ha formado una Asociación Civil que sigue las directrices marcadas por Don Samuel Ruiz.
En 1968-70 la Madre Javiera del Inst. "Las Casas" consiguió apoyos para llegar a un grupo de estudiantes normalistas que trabajaron con varias comunidades (San Juan del Bosque, Huitiupán, Bochil, etc.) teniendo como base Simojovel; entre otros fueron los profesores: María de los Angeles, Paula Hernández, Antonieta Zavarice, Teresita Fong y Micaela Martínez; Juan Correa, Juan García, Tomás Ortiz, Francisco Rodríguez, Reynaldo Almanza (+), José Ma. Goyricelaya, Salvador Hernández, Julio Miguel Pérez, el Dr. Arturo Gutierrez Tinoco y su hermano Miguel. El cura del lugar era el P. Moisés Tobilla, antecesor del P. Joel.
Hay mucho que ver, conocer y aprender de Chiapas a donde esperamos regresar pronto. Traemos no sólo nombres y direcciones en la agenda sino un corazón rebosante de amistades: Albys, Javier, "Cuchis", Corazón, René, Roberto, etc. Volveremos, sí, pero usted no se preocupe, aunque estos viajes son para promover nuestra historia y nuestra ciudad, éstos no le cuestan al erario municipal.
EL VESTIDO
JULIO DE 2014
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
La conversación de sobremesa se había prolongado sin querer; sentados a la mesa, doña Alby había ido retirando los platos en que se sirvió la comida, su esposo, el ingeniero, seguramente había escuchado muchas veces esa historia y guardaba un respetuoso silencio. Ella dejó los trastes sobre el fregadero y vino a sentarse nuevamente frente a nosotros. El generalizado silencio se cobijaba con las primeras sombras de la tarde. Como quien descubre cuidadosa un relicario ante infantiles ojos la maestra comenzó su relato: -mi mamá no tenía el dinero suficiente para sostener la carrera, pero no aceptaba por ningún motivo el volver a tocar el tema de suspender mis estudios -de ninguna manera, decía terminante, -Dios proveerá-. Vivir muy lejos de casa para poder estudiar era el sacrificio que me tocaba hacer para corresponder al rasguñeo cotidiano para mantener a mis hermanos y darme lo necesario para poder estar tan lejos del hogar. Nunca regatee mi parte sabiendo su costo; me esforzaba en sacar las mejores notas para no fallar, además siempre me gustó mi carrera. Rompiendo el silencio que se había hecho, Javier, su esposo, agregó: -la comunidad en donde trabajó los niños no tenían la forma de presentarse desayunados en la escuela y ella entonces fue a las oficinas del gobierno para gestionar apoyos. Después de engorrosos trámites y caras duras de los burócratas en turno salía airosa y feliz por haber conseguido algunas despensas, Más adelante era el transporte hasta la escuela. Nunca faltó una puerta que se abriera para solucionarlo. No a la primera, pero la encontraba.
Ella había hecho una pausa. Sus ojos profundos y su rostro inexpresivo parecía que acercaban a sus labios los recuerdos para salir de su boca como una acequia tranquila. Parecía ausente mirando una película y describiendo las escenas sin agregarles una emoción adicional. - mi mama ya sabía la fecha de la graduación. Yo sabía la respuesta para la pregunta que tenía en la punta de la lengua, pero la devolvía porque sabía que era imposible, era pedirle peras al olmo. No había dinero para que ella pudiera costear el vestido que acordaron las compañeras para asistir. Preguntarle eso la habría lastimado. El esfuerzo para que yo estudiara fuera de casa, a muchísimos kilómetros de distancia había sido una proeza ya. Las dos habíamos hecho nuestra parte y la victoria a la vista era la culminación del esfuerzo.
Mary se acercó y nos ofrece otra taza de café. Durante todo el tiempo el delicioso aroma del café chiapaneco nos ha envuelto. Las humeantes tazas contribuyen generosas para mantener el ambiente y la disposición del auditorio. -mi mamá, continuo, se esperó hasta el final y provocó la conversación que las dos evitamos. -no hay dinero para comprar el vestido, las ventas están flojas, y tampoco podremos acompañarte a la normal el día de la clausura; pero eso no es lo importante. Si, tenemos ganas de ir, pero... Dios proveerá y, cuando regreses, haremos una comidita aquí en la casa. -era la respuesta que yo temía y no la culpé. Mi mama había entregado toda para que yo terminara, no podía más, si estuviera en sus manos lo hubiera hecho. Si, lo más importante era la conclusión de mis estudios, me repetía, pero no podía dejar de pensar que todos mis compañeros estarían arropados por sus familias, seguramente mis compañeras lucirían sus mejores galas. La fiesta lo ameritaba, pero a esa edad los hijos pensamos diferente, pero pedir más era querer sacar agua de una piedra. Asentí con la cabeza. Ante mi silencio y con el esfuerzo de no llorar frente a aquella mujer que se hacía la fuerte pero que ahora sé, sufría más que yo, -Dios proveerá, anda vete y termina bien, es la última semana. Y la cara, en alto.
El día de la graduación fue... como lo había imaginado: caras alegres por doquier. Los maestros prodigando sonrisas y abrazos a los nuevos maestros. No faltaban las lágrimas producto de esa mezcla de alegría y nostalgia, de ese callado saber que muchos no nos volveríamos a ver. La mayoría veníamos de fuera y regresaríamos a nuestras poblaciones y comunidades. Yo hacia el esfuerzo por corresponder, pero dentro de mi había un dolor que no dejaba salir la alegría que se esforzaba por llegar a la cara. En medio de aquella confusión de risas, abrazos y lágrimas nadie reparaba en el sentimiento mal reprimido por mí, pero... tendría que sobreponerme, porque nunca faltan las compañeras -que no amigas- que en lugar de hacerte sentir bien y darte un abrazo fuerte, necesario en esas circunstancias, que sonreirían con comentarios mordaces a media voz, - evitarlos es imposible, me había dicho mi madre, pero darles importancia sí está en ti. -tómalos como de quien vienen, terminaba.
Un poco antes de que anunciaran el inicio de la clausura se abrió el cielo, por la puerta de la escuela, agitada, a toda prisa, vi entrar a mi madre que, seguida por mis hermanas y hermano, traía el vestido. La sorpresa me atornillo al piso, sólo atine a decir: - ¿cómo le hiciste? Con la seguridad de siempre, doña Flor agregó: - después hablamos, ahora ve a cambiarte, corre. Los demás a mí alrededor desaparecieron. La alegría vencía a la tristeza y como en un final de película todo pasó lleno de luz, pero tan rápido como la intempestiva llegada de mí familia.
Durante el regreso, atropelladamente, me explicó que el domingo anterior llegó a su tiendita un señor que preguntó por ella y cuando salió a recibirlo éste le explicó que el vendía telas en las poblaciones, pero que no podía quedarse más tiempo ahí y que le habían sugerido que quien podría venderlas sería doña Flor. Ella le respondió que no era su giro y que nunca había vendido telas por lo que buscara a otra persona para esa tarea. El insistió diciendo que no era difícil y sin más empezó a decirle los precios de cada lienzo y al final manifestó el porcentaje que tendría de ganancia por la venta, que el regresaría al mes siguiente. Ella le dijo que no era posible porque no podría asegurarle que para entonces lo podría vender, ni mucho menos darle un anticipo o comprometerse por escrito. Nada convenció al personaje aquél y le dejó sin más aquellas telas.
Comerciante al fin y vencida por los argumentos y facilidades del inesperado socio vio la posibilidad de apresurar algo de aquella prometida ganancia y ofreció a su vez a varias conocidas que le ayudaran a vender los lienzos y que a su vez ellas también pudieran tener acceso a esa ganancia. Y así fue, que las telas tuvieron una gran demanda y en menos de una semana se terminó aquel lote de telas. El producto de aquella venta le permitió comprarle el vestido que necesitaba y alcanzó también para que todos fueran a presenciar la graduación de otra generación de maestros.
La narración me dejó insatisfecho. Una pequeña comerciante que de pronto se le presenta la oportunidad de hacer una gran venta ciertamente no es lo cotidiano, pero ¿y lo extraordinario del caso? Leyendo mis pensamientos agregó: - mi madre nunca había vendido telas, ni volvió a vender, porque aquel socio que un día toco a su puerta nunca regresó. Honrada, como siempre lo fue, pasados los meses llamó a sus vecinas y les explicó el suceso y que no solamente les correspondía entonces la comisión que ya les había entregado según las ventas tenidas, sino que les dio el porcentaje que aquel sujeto no regresó a reclamar. Mi madre murió sin que nadie viniera a cobrarle aquel dinero. Hoy a más de treinta años, jubilada, ya no tengo alumno, pero el Señor nos bendijo a Javier y a mí con tres hijos que ya han terminado la universidad y para quienes trabajo día a día en el comercio en que me inició mi madre. Y ahora, colega, dime: ¿tú, crees en los milagros?
TIEMPO LIBRE
AGOSTO DE 2014
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Tiempos nuevos soplan para la educación y ésta ha sido y seguirá siendo la herramienta fundamental para todos los pueblos. Los padres de familia y maestros son los responsables de generar los ambientes necesarios y para que los alumnos aprendan lo que pretenden (y aun lo que no pretenden) los enseñantes. Reacios a ser evaluados por la sociedad e incluso por las mismas autoridades educativas algunos maestros rechazaban que se contrataran los profesores de acuerdo con los resultados de evaluaciones previas. Desde luego habrá que cuidar que ese cuerpo evaluador, hoy presidido por la Mtra. Silvya Schmelkes sea un espacio independiente e imparcial, despolitizado y justo. Esto será saludable a largo plazo y permitirá una relación docentes-padres de familia más estrechas y respetuosa que puedan mejorar el entorno del alumno pues los casos que conozco en una proporción alta acusan una falta de ambiente favorable en el seno familiar que ha propiciado un abandono de muchos alumnos que generan el siempre presente acoso al más débil hoy multicitado en los medios como bullying. Yo mismo tengo desviado el coxis como secuela de una "broma" de un grupo de compañeros que lidereaba el más fuerte (o agresivo) médico hoy. Los días efectivos de clases en años todavía recientes era muy inferior a los 200 días actuales y los meses de "vacaciones escolares" eran dolor de cabeza para los padres de familia.
Hace treinta y siete años, al ser todavía un estudiante normalista, Raúl, un joven inquieto quiso cooperar con sus vecinos del barrio e invitó a que le enviaran al Parque "Benito Juárez" a sus hijos durante esos días, así nació su escuela de Iniciación del Tiempo Libre. Sus pretensiones aparentemente no eran muy ambiciosas quería que aprendieran las bases de la educación física y algunas técnicas del básquet. Por supuesto casi tan interesados como los padres (sic) los niños acudieron felices. La buena noticia se propagó rápidamente y cada vez eran más y más los interesados en inscribirse, lo que obligó a que Raúl el "Pecas" y Lupita su esposa invitaran a otros compañeros aspirantes a profesores de Educación Física para que los apoyaran con la aclaración de que no habría sueldo pues no se le cobraba a ninguno, así llegaron sus compañeros Valentina Arellano Cortez y José Antonio (Pepe) Rodríguez Ramírez. Como pudieron solventaron el problema, no menor, de balones, redes, silbatos, escobas, trapeadores, etc.
Por desgracia muchos padres de familia simplemente no se preocupan por que sus hijos tomen este tipo de cursos o asistan a clases de regularización, o se guían por dónde duran más los chamacos para no tenerlos en casa. Normalmente no investigan en dónde pueden ser mejores estudiantes sus hijos, no revisan sus tareas y llevan a sus muchachos simplemente a que la escuela los eduque cuando la educación, buena o mala, ya la reciben en sus hogares y en la escuela se privilegia la instrucción. Los resultados son chicos que no se quedan en las escuelas y pronto delinquen en una sociedad en la que todos tenemos una función que desempeñar y no podemos endosársela al vecino.
Hoy, la vida me ha regalado la oportunidad de ver que las "vacaciones escolares" (receso escolar) es ocupado poco a poco como espacio para que el magisterio reflexione sobre los resultados escolares, la planeación del ciclo siguiente y la necesaria actualización académica, igualmente exámenes de evaluación para los aspirantes a docentes, la reubicación de plazas que no se justifican, la terminación de los comisionados sindicales y administrativos, ya hay cursos de inducción para directivos y la desaparición de carrera magisterial que fue producto de buenos propósitos pero que en la presión sindical se desvirtuó pues originalmente era sólo para los docentes frente a grupo y poco a poco fue perdiendo el espíritu de ser un acicate para los profesores de banquillo. Cambios necesarios que terminarán con muchos vicios, ¿creo entonces que la culpa del deterioro educativo es de los profesores? ¡No! La autoridad uso a los líderes sindicales como grupos de control político y ahora los desecha porque ya no le dan los resultados convenientes y el desprestigio social lo hacía necesario. Una de las últimas determinaciones, desde mi punto de vista, absurdas y lesivas fue que todos los alumnos pasen ¡sepan o no! Y los padres de familia no han protestado y lo peor, algunos lo celebran; cómo vamos a pueder exigir o llamar la atención ¡porque se les trauma!, o te demandan en derechos humanos. Una cosa es tolerancia cero para los abusos que se cometan en su contra y otra, muy distinta, es premiar su falta de disposición al estudio, hábito que debieron adquirir en su casa y en los primeros grados.
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Los que saben de música dicen que el instrumento polifónico
por excelencia es el piano; de apariencia noble, el de más rica sonoridad, el
más expresivo, el de registro más extenso y probablemente el más difícil de
llegar a dominar; es un instrumento de cuerda; hay otros instrumentos de
teclado que pudieran llevar a pensar que están relacionados con el piano, como
el órgano de tubos, que es un instrumento de viento. Un órgano es un
instrumento musical de teclado. Los sonidos se generan haciendo pasar aire por
tubos de diferentes longitudes (desde pocos centímetros hasta varios metros).
Se clasifica como-instrumento de viento o aerófono en la categoría
instrumentos de teclado y también dentro de la subcategoría aire insuflado,
junto al acordeón y al armonio y es considerado por otros como el rey de los
instrumentos.
El órgano consta de diferentes registros o sonidos, cuyo timbre dependerá de la forma, tamaño, material o mecanismo de producción del sonido. Se maneja mediante uno o más teclados para tocar con las manos, y otro consistente en unos pedales en la parte inferior. Después de la época barroca y de la muerte de los grandes compositores nacionales, el órgano entró en decadencia en el papel de la música de concierto, donde la indiferencia de los grandes compositores hace que se le reserve casi exclusivamente para música religiosa.
Desde hace diez años el maestro Ramiro Granados se ha encargado de ellos, pero no hay un presupuesto para esta tarea. Nos informa que el de la Parroquia de San Miguel está casi terminado de la intervención a que fue sujetado y en el mismo proceso está el de La Salud y que en el área rural son importantes los de Atotonilco y Cerritos. Pese a que son auténticas reliquias del pasado, no se les presta la atención debida. Muchos pensaríamos que tocar en un órgano es una actividad que puede realizar cualquiera que pueda tocar en un órgano electrónico o un piano.
Me aclara que muchas personas tocan piano, pero para saber tocar en un órgano de este tipo se requiere una formación especial y que por lo tanto son pocas las personas que pueden hacerlo con propiedad. Lo anterior porque un órgano tubular tiene una gran cantidad de registros. Por otra parte, con un buen uso y el mantenimiento mínimo pueden durar muchísimo tiempo y en cambio los órganos actuales trabajan con tarjetas electrónicas cuyos fabricantes están obligados por ley de seguirlas produciendo por diez años más a partir de su aparición pues cada vez salen nuevos modelos. El Mtro. Jesús Arana fue el encargado del órgano del templo parroquial durante más de cincuenta años, él había estudiado en la Escuela Superior de Música en León, en donde fue compañero de Juan Torres, don Chucho era muy cuidadoso de protegerlo por lo que no permitía que lo tocara cualquiera. Estuve en el taller del maestro Moisés en la colonia Guadalupe en donde generosamente me explicaba algunos detalles del mantenimiento a que está sometiendo dicho instrumento. Los tubos son de una aleación de plomo y estaño, entre más pequeños más plomo y entre más largos más estaño.
Tenía en su taller tubos ya reparados y otros arrugados como papel desechado en el cesto de la basura, pero, habilidoso, frente a mis ojos tomó una especie de vara, como un taco de billar metió el tubo y empezó a golpearlo suavemente con un pedazo de madera forrado con piel y éste fue recuperando rápidamente su forma cilíndrica. Después de ello los colocó verticalmente pues, explicaba también por ser un metal pesado si se colocaran en forma horizontal poco a poco cederían al peso y tomarían una forma elíptica desafinándose. Algo que llama la atención ante ese órgano disperso por todo el taller es una parte que se denomina "el secreto" que es el corazón en donde el constructor realiza los ajustes más finos para que el órgano tome el sonido necesario. Es una estructura intrincada, y es en esa parte en donde los constructores colocan su "firma", en el caso presente éste fue obra de: Alberto Sánchez y tiene la fecha 25 de marzo de 1912. Uno de los músicos más reconocidos en nuestra ciudad fue don Teófilo Montes Luna quien se sabe que tenía a su cargo los órganos de La Salud, La Ermita y Cerritos y él colocó en ese secreto su nombre y día de la reparación: miércoles 1 de diciembre de 1943. Este órgano está siendo reparado gracias a la generosidad de un grupo de amigos del actual encargado del templo el R.P. Socorro Govea quienes aportaron una cantidad y otra consiguieron ellos mismos otros patrocinadores, por cierto, el padre Govea acaba de celebrar sus Bodas de Oro sacerdotales, aunque sigue delicado de salud, esperamos su pronta recuperación.
DR. ROQUE CARBAJO REYNA
SEPTIEMBRE DE 2014
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Pero quien fue Roque Carbajo, para que algunos necios insistamos en que se le haga justicia aquí, en su matria. Manuel Roque Carbajo Reyna nació el 16 de agosto de 1910 en esta ciudad en la casa marcada con el número 43 de la calle de recreo, enfrente de la Plaza de toros Oriente. Sus padres fueron don Luis Carbajo y Doña Reyna.
Estudio en la Nacional que estuvo en donde estuvo la Secundaria oficial y más tarde fue el Hotel de San Francisco. La familia se cambio a la ciudad de México y estudio en la Escuela Libre de Medicina. Los dueños de la Negociación Carolina y Reforma de Salvatierra le encomendaron la salud de sus empleados y trabajo como médico algún tiempo, pero regreso a México donde tuvo una farmacia y daba consulta.
Se dice mucho que era un compositor lírico, pero a su compadre el Dr. Rogelio Gordillo le confió que antes de irse de San Miguel recibió algunas clases de piano de la madre de un arquitecto muy conocido por acá, Anoél Rodríguez el famoso "pipi". Este gusanito por el arte le permitió sostenerse allá en la época del cine mudo cuando, por esa razón, se contrataba a músicos para que estuvieran cubriendo la falta del audio con sus notas. Empezó a escribir. Su primera composición fue "Los Cocos" que fue todo un éxito pero que fue mal vista por la sociedad moralista de los años treinta por la comparación de los cocos y las caderas. El gran caricaturista el Chango Cabral hizo varios cartones sobre esta canción.
Es autor de memorables canciones y boleros, entre ellos: "Veracruzana" que hiciera famosa Toña la Negra, "Aquí me Tienes", que se escuchara con Leo Marini y Mario Gil, "Qué voy a hacer sin ti", éxito de Genaro Salinas y Pepeza, "Tristeza" conocida por la interpretación de Carlos Alas del Casino y "Recuerdos de ti" con Los Panchos. Mientras llevaba el nombre de México por el mundo envió una grabación que después le escucharíamos en su Bar "La Hoja Seca" mensaje donde aflora su nostalgia cuando dice: si pasas por el Jardín, la Parroquia y el Calvario, salúdame al Presidente, al Cura y al Boticario, platícales mi obsesión que sueño ver su región, sus campanas, su estación, oír las doce y las tres, las animas, la oración, etc. El presidente era el Lic. Leobino Zavala Vallejo, el Cura entonces Monseñor Mercadillo y el boticario don Pancho Carbajo.
Fue diplomático en Nicaragua en 1948, participando en un concurso por la canción de honor a los cien años de Managua como ciudad. Su bolero "Pasionario", "Hoja Seca" inherente del amor ardiente que termina unilateralmente y busca respuestas entre copas sin poder hallarlas, se apega a la vieja bohemia mexicana.
Letra y música
del bolero de cantina a donde se va a apagar no solo la sed sino el dolor y la
tristeza. "según Gerardo Herrera
Ramírez en su libro "Historia de
un Canción" (editorial alianza, monterrey 2010), Roque Carbajo, escribió su famoso bolero "Hoja
Seca" durante un viaje que hizo a la ciudad de Torreón, Coahuila. Citando
una entrevista que le hicieron en 1993 en un periódico Coahuilense al cantante
Salvador García, quien grabó la primera versión de esta pieza, Herrera
Ramírez comenta que Carbajo estaba hospedado en un
céntrico hotel de esa ciudad. El
Doctor Gordillo desmiente la forma como nació esta canción pues como muchos
otros compositores era sorprendida por la musa y escribió esta en Salvatierra,
a ritmo de tango, sobre un papel de estraza y con la nostalgia de su pueblo, se
sentía triste. Aconsejado, cambio el motivo e introdujo la alusión a las copas
y el éxito apareció, hoy es una composición que ha sido interpretada por muchos
cantantes del pasado y actuales.
En aquel tiempo se acostumbraba que los artistas fueran en espectáculos públicos que se conocían como caravanas porque era una variedad completa. Pero había ya un reconocimiento especial para la tierra de Allende así que para tratar de corresponder a esa gentileza de la gente el ayuntamiento se reunió en sesión extraordinaria para nombrar a todos los componentes de aquel grupo como huéspedes de la ciudad y, con ese marco, entregar al Doctor Roque Carbajo el Título de Hijo Predilecto y al gran Cómico Mario Moreno Cantinflas el de Hijo Adoptivo de San Miguel de Allende que había adoptado esta ciudad como su lugar de descanso, en el mismo evento de obsequiar al famosísimo compositor, locutor, periodista, publicista y sobre todo, poeta: Ricardo López Méndez, al vate una tumba a perpetuidad en el panteón municipal, por si decidía venirse a dormir el sueño eterno a esta tierra prócer.
El mes pasado tuve la dicha de estar unos días en Mérida lo que me permitió comprobar que ni aquí ni en Izamal quedaron sus restos cuando falleció 45 años después en Cuernavaca, Mor., pero si, en Izamal tienen un monumento frente al famoso Santuario de la Virgen de Izamal, patrona de los yucatecos. Ahí llego
Juan Pablo Il a
postrarse a los pies de María en uno de sus viajes y los izamaleños le correspondieron
pintando toda la ciudad con los dos colores vaticanos: blanco y amarillo.
Todo un
espectáculo. Por cierto, tierras calizas, pero con carreteras de verdad que, no
obstante, los aguaceros frecuentes, nos permiten circular perfectamente no que, en
otras latitudes el tiempo de aguas pone en malas condiciones las vialidades y
pues para que repararlas si de todos modos cuando llueva se van a echar a
descomponer.
Decía del homenaje al Dr. Carbajo, con gran placer lo acompañaron muchos de sus amigos figuras de primer nivel en México como: Lupita Alday, Elvira Ríos, los hermanos Martínez Gil, por supuesto don Pedro Vargas, Genaro Salinas, Fany Anitua, Pepe Agueros, Lupita Gallardo esposa del famoso torero Pepe Ortiz. Por cierto, en esa ocasión la sensación fue Pepe Ortiz que estreno una canción del Doctor Roque que fue: "Dos Vidas. Fue también oportunidad para que, reunidos por tan Fausto motivo, cantaran a trío: Alfonso Esparza Oteo, Ignacio Esperón "Tata" Nacho y "Fray" Mario Talavera que interpretaron "La Guajirita" de Ernesto Lecuona una improvisación que hizo disfrutar a todo el auditorio que hizo a los artistas repetir su interpretación. El programa fue todo un éxito por la constelación de estrellas, que reunió y fue transmitida por la XEQ y la Cadena Azul con el patrocinio de la Lotería Nacional. Anoche, en la tertulia del Dr. Gordillo Paquito Carbajo me mostraba dos páginas de Universal donde narra el homenaje en el Teatro Angela Peralta donde el famoso Cantinflas interpretó, la canción "Obsesión" de la que es autor de la letra y música del hombre de la gabardina quien además tocó la guitarra y lo acompañó en la interpretación la gran intérprete Lupita Gallardo.
Doña Lucha y don Luis agasajaron a los recién llegados con un almuerzo, también Pepe Ortíz recibió a los ilustres visitantes en su Rancho, donde los agasajó con una rica barbacoa, ahí algunos de ellos demostraron sus facultades taurinas y otros recibieron revolcones de las vaquillas de la ganadería del Orfebre Tapatío. Don Roque también se lucio con el capote. Al terminar el espectáculo del Teatro la fiesta siguió en la Villa Santa Mónica la granja que levantó para Doña Virginia el ya para entonces seminarista franciscano y que tres años más tarde se convertiría en Fray José Francisco de Guadalupe Mojica. Es por demás decir que todos disfrutaron su estancia de tres días en nuestra ciudad que alabaron por su belleza colonial pero sobre todo destacaron la cordial hospitalidad y la simpatía y sencillez de sus habitantes.
Al regresar de Europa puso el Bar Hoja Seca en la calle de Jesús casi esquina con Umarán en donde se reunían los bohemios nostálgicos y amenizaba con su piano las horas que los parroquianos íbamos a pasar ahí. Las paredes de ese lugar estaban adornadas por múltiples programas que anunciaban su presentación por diversos países de Europa y Asia por donde llevo la música mexicana en un espectáculo artístico. La hoja seca era lugar de reunión de lugareños y de turistas que venían a escucharlo y conocerlo.
La vida le dio la oportunidad de regresar a su tierra a la que siempre estuvo prendido y los sanmiguelenses tuvieron la oportunidad de agradecerle varias ocasiones por haber compuesto la canción más distintiva que tenemos: "Sanmiguelito". En la blanca Mérida hay una pequeña rinconada, el Jardín de Santa Lucia, en donde cada jueves se reúnen músicos, cantantes, bailarines y poetas a compartir gratuitamente su arte y en el enero próximo estarán ya celebrando medio siglo de serenatas los jueves bohemios de esa trova yucateca. Aquí desde hace más de dos décadas, Los Internacionales Hermanos Aguascalientes comparten gratuitamente su arte con su pueblo, ojala que esa llama no se extinga y que crezca porque tristemente vemos que antes que apoyarse ese gusto aquí se considera como un gasto inútil obsequiar al pueblo con aquellas serenatas dominicales que conocimos en donde la banda municipal tocaba todo tipo de piezas que hacían que el Jardín fuera el corazón de nuestra ciudad y sus latidos encendieran muchas pechos sanmiguelenses, en fin. "En gustos se rompen géneros".
En San Miguel es clásica la broma de que se fue a la tienda por cigarros y regreso 26 años después. Lo cierto es que por su éxito artístico era parte del grupo de cantautores de entonces con los que formo la sociedad de autores y compositores al poco tiempo se fue contratado a Nueva York para algunas presentaciones, pero al terminarse el contrato los Hermanos Martínez Gil, que iban en ese grupo, se regresaron, pero él se fue a España. En una ocasión, molestado por un españolillo pasado de copas lo agredió, Don Roque se defendió y paro en la cárcel de donde lo sacó Jorge Negrete quien estaba en la madre patria. Y después hizo de Paris su centro de operaciones, era de trato fácil y carácter alegre pero cuando fue necesario sacó el espíritu indomable que le llevo hasta Rusia, Arabia, Alemania y muchos países más.
La música es el lenguaje universal y él lo dominaba.
El 9 de septiembre de 1994 inicio otro viaje, este sin retorno, pero su perfil se quedo para siempre en los corazones de los sanmiguelenses que lo conocimos y en el sentimiento que despierta todavía en las nuevas generaciones cuando escuchan quienes: Dicen que no se sienten las despedidas y nos deja para que gocen todos sus cuates la hermosa cañada y sus aguacates y reconoce la belleza las muchachas lindas cuando se bañan allá en el chorro.
Adiós,
adiós... sanmiguelito. Adiós, adiós... Roque
Carbajo, ojalá que algún día haya una autoridad sensible que le
ponga el nombre a algún espacio que dignifique su memoria. Tristemente tenemos
calles dedicadas a Pancho Pantera, plazuelas a Garibaldi aunque no haya
mariachis ahí, en fin, ciertamente nadie es profeta en su tierra.
Profe Chabelo esperamos que pronto este totalmente restablecido y adiós, adiós hasta la próxima semana. Felicidades a XESQ por sus 54 años de vida.
PARA VILLAS... SAN MIGUEL
SEPTIEMBRE DE 2014
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Otro cronista, don Carlos Diez de Sollano, refiere que "... era tan notable la cantidad de dinero que jugaba en la partida durante las fiestas, pues se reunían allí jugadores de toda la Nueva España, ricos mineros de Guanajuato y Pozos, señores herederos de fortunas que nada les habían costado, y pasaban de medio millón las cantidades que cambiaban de dueño en los días de la feria..."
La insistencia de los padres oratorianos y la resistencia de los comerciantes fue una enconada lucha de intereses religiosos y económicos que ocuparon varios años a la Alcaldía Mayor. Finalmente, en 1742 se encontró la solución. El acuerdo fue retirar la imagen del Señor Ecce Homo para un lugar más apropiado y se propuso entonces construirle un espacio propio en la Parroquia: el Camarín del Señor Ecce Homo. La medida prometía no perder las ganancias que se estilaban y los derechos correspondientes por lo que no se escatimaron permisos ni faltaron los apoyos necesarios para levantar dicha construcción.
En su nueva casa
la imagen del Señor Ecce Homo perdió el imán que tuvo en su antigua capilla y
entonces los nuevos artífices de la economía encontraron que el patrono de la
ciudad no tenía una celebración "digna" y surgió una nueva feria: la
feria de San Miguel (Arcángel). Años habrían de pasar para que imagen del
comandante celeste se ganara el corazón indígena y encontrando después la razón
para venerarlo ofrendara generoso, a sus plantas, las danzas que antaño
tuvieron otro destinatario y nuevamente la fiesta tuvo una razón
popular y otra vez las clases humildes derrochan su dinero para competir y
superar a las de los ricos españoles.
Llegan a las cinco a la plaza principal donde los balcones de todas las casas están ocupados. Rompe la marcha una de las danzas, luego uno de los enormes súchiles, otra danza y otro súchil. El sonido de sus instrumentos se mezcla con el barullo de la gente y el repicar de las campanas que dan la bienvenida a la columna que da tres vueltas al jardín y entran por fin al atrio parroquial. Seguirán bailando por muchas horas, por muchos años, por muchas generaciones porque no es una fiesta artificial o comercial su origen primigenio está en la devoción de los verdaderos descendientes de los primeros pobladores cuyo espíritu sigue presente en sus hijos, auténticos herederos de esta hermosa tradición.
LAS FIESTAS REGIONALES
OCTUBRE DE 2014
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
La celebración de las fiestas regionales ha pasado, pero nunca es tarde para dedicar unas líneas más para subrayar su antigüedad, sus raíces populares y encontrar las razones para defender su conservación, facilitar su desarrollo y evitar adicionarle pegotes que no necesita para ser atractiva y merecer nuestro respeto. En un artículo anterior escribí sobre la diferencia de fiesta y feria y de las dos ferias que ha tenido nuestra población. Vaya éste para referirnos a algunas de las afirmaciones que se hacen a este respecto y ver las diferencias que sobre ello existen.
Según viejos documentos de los archivos sanmiguelenses, esta feria principia a partir del año de 1640, teniendo como escenario la Plaza de la Soledad y las calles vecinas. Por presión de los padres oratorianos que censuraban los abusos y excesos de la feria que duraba dos semanas, en 1742 la imagen fue cambiada a la parroquia de San Miguel en donde se le construyó el Camarín que está detrás del altar mayor. Por cierto, esta obra, que incluye la cripta parroquial se ha atribuido a Tresguerras pero su constructor fue Francisco Martínez Gudiño el arquitecto del Templo y Real Convento de la Purísima Concepción. Otras obras de él fueron las capillas del Santo Sepulcro y el Calvario en el Santuario de Atotonilco y el Templo de Santa Rosa de Viterbo en Querétaro (López Espinosa, 2010).
Don Antonio Barajas menciona que fue fundada en el año de 1542 por Fray Juan de San Miguel, franciscano, guardián del convento de Acámbaro, quien salió a evangelizar a los indios chichimecas, otomíes y huachichiles, buscando un sitio fértil, ameno y a propósito para fundar un pueblo fijo donde reunirlos, pues vivían en nomadismo constante y en son de guerra dispersos por las montañas y cañadas; y habiéndolo encontrado, fundó ahí el pueblo primitivo, trazando el plano y construyendo la primera capilla rústica con troncos y ramas. Fray Juan de San Miguel se vio auxiliado después en su misión evangelizadora por otros frailes franciscanos que llegaron de Xilotepec; y teniendo necesidad de regresar a Acámbaro, dejó a Fray Bernardo Cossin a cargo del pueblecito.
A Fray Bernardo le faltó el agua y se fue a buscarla al oriente, al pie de unos cerros cercanos, que encontraron unos perros que le servían de guías, por lo cual los indígenas le llamaron a ese lugar "Izcuinapan", una vez fundado, Ilegaron los primeros pobladores que fueron don Fernando de Tapia y don Nicolás de San Luis Montañez. Por el contrario D. Eduardo Enrique Ríos dice: Fray Juan sabía que al norte de Acámbaro había unos indios belicosos, a ellos dedicaba sus oraciones y pensamientos. En 1542, ardiendo en deseos de evangelizar se fue a Querétaro a predicar la nueva cruzada donde logró reunir un corto número de españoles, tarascos y otomíes de las fuerzas de D. Fernando de Tapia. Regresó a Acámbaro y de ahí a Apaseo, pasó por Chamacuero.
Llegado a un sitio fresco y ameno fundó la población que nombró de San Miguel Arcángel. Siguió su camino hacia el norte donde fundó Xichú, llegó hasta Rio Verde y volvió a San Miguel y de ahí pasó a Acámbaro. Ya en su claustro, envió a fray Bernardo Cossin al pueblecillo recién fundado. Fray isidro Félix de Espinosa en su crónica de la Provincia Franciscana de los apóstoles San Pedro y San Pablo de Michoacán, fray Pablo Beaumont en su crónica de Michoacán y Antonio de Herrera, Cronista Principal de las Indias, dudan, no niegan, que dicha fundación acaeció en 1542, basados en el dicho de Pedro Vizcaíno, indio gobernador de Xichú, en 1597 quien manifestó que "hacía más de cincuenta años había acompañado a Fray Juan de San Miguel del pueblo de Acámbaro al asiento donde ahora, es la Villa de San Miguel".
La pintura que se encuentra en la sacristía de la parroquia de San Miguel de Allende en que un fraile, con báculo en su mano izquierda que termina en una cruz, acompañado de tres españoles, cuatro indios, una india cargando un indito, dos indios pequeños y un perro, está trazando un plano de ciudad, y en la misma hay una leyenda que dice: "Traslación del Pueblo antiguo al sitio llamado Izcuinapan, donde es hoy; San Miguel el Grande, fundado por el Ve. Pe. Fr. Juan de S. Miguel; en el año de 1542.
Miguelito Malo, refiriéndose a Fray Juan de San Miguel dice que llega al valle de San Miguel y funda una misión de indios que llamó de San Miguel. Levanta una iglesia de jacal y encomienda el pueblo a Fray Bernardo Cossin, quien traslada aquella misión a los manantiales del Chorro.
El Lic. Carlos Diez de Sollano publicó en 1927 un artículo en donde describe "...llegan las fiestas tradicionales, las fiestas del Santo Patrono de la ciudad, las fiestas populares por excelencia, donde los componentes de las clases humildes derrochan su dinero para competir y superar a las de los españoles y a las del 16 hechas por el Ayuntamiento y los ricos. La octava anterior a la fiesta, hay desfile de carros y andas con asuntos alegóricos de índole religiosa, alegrando con músicas formadas por los indios de las rancherías cercanas y rompiendo una descubierta de moros y romanos a caballo.
El viernes llegan las danzas de los indios; estas danzas principal atractivo muy regional, están compuestas de hombres y mujeres de raza indígena otomíte y tienen sus Capitanes Generales, Capitanes y Alféreces, indiferentemente del uno u otro sexo, pero que se distinguen por sus bastones de mando que traen en la mano, y estas danzas anualmente y les pertenece por estirpe el mando, y otros que bailan por manda de devoción, son los que las componen en mayor número"
Desde el año de 1942 en San Miguel de Allende, se lleva a cabo, ante dicho monumento, y precisamente en el día principal de las Fiestas Regionales un solemne homenaje literario -musical, precedido de un lucido desfile, en el que toman parte todas las fuerzas vivas de la localidad, con la asistencia de numerosos visitantes, que proceden de diversos lugares del territorio nacional. (Ruiz Valenzuela, 1984).
Desde mi punto de vista la verdad no se toma por mayoría de votos sino como resultado de las evidencias que arrojen ese resultado y quien mejor ha estudiado este punto es el Dr. David Wright quien el 11 de julio de 1992, presentó parte de sus investigaciones dentro de un ciclo de conferencias celebrado en ocasión del Quinto Centenario de los Descubrimientos de Colón y del 450 aniversario de la fundación de San Miguel de Allende, organizado por la Academia Mexicana de la Historia y el Centro Cultural "El Nigromante"; en su obra "La Conquista del Bajío y los orígenes de San Miguel de Allende" (1999) nos dice: Después de la conquista de los valles centrales de México por los invasores españoles, algunos otomíes decidieron emigrar hacia el territorio de los chichimecas, más allá de la frontera de la civilización, donde todavía no llegaba el control de los europeos. Cuando los ganaderos y los frailes españoles llegaron a las tierras del Bajío para integrar a los refugiados otomíes al nuevo sistema económico, político y social que se estaba fraguando, estos otomíes tuvieron que someterse. Hacia mediados del siglo, en virtud del descubrimiento de plata en zacatecas y de la llegada de muchos españoles e indígenas del sur, estallo la Guerra Chichimeca. Los otomíes, junto con otros pueblos, como los tarascos y nahuas, fueron aliados importantes de los españoles en esta lucha armada. Tuvieron un papel fundamental en la colonización del norte.
En este entorno se dan los orígenes de San Miguel. En realidad, no hay un momento aislado que se pueda denominar como de la fundación del pueblo. Hay una serie de fundaciones:
2) la fundación del convento franciscano, incluyendo la elección del arcángel San Miguel como santo patrono del pueblo y la evangelización inicial de los indígenas del lugar, junto con la concesión de las primeras estancias ganaderas a colonos españoles, todo ello hacia 1542-1543;
3) el mandamiento del virrey Velasco para fundar una villa de españoles en San Miguel, incluyendo la asignación de tierras a los vecinos y la construcción física del asentamiento, a fines de 1555, y
4) el otorgamiento del título de Villa a San Miguel el Grande al terminar 1559, seguido por la elección y la toma de posesión del cabildo, el 1°. De enero de 1560.
Entonces, no es posible determinar una fecha exacta para conocer cuando fue fundada nuestra ciudad, aunque eso no disminuye la belleza a esas costumbres y tradiciones que nos han heredado quienes han vivido en ella y la tarea de la actual generación es preservarla y defenderla.
HACIENDAS
*Pa’ los toros de Jaral, los caballos de allá mesmo *
NOVIEMBRE DE 2014
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Una hacienda era: el espacio geográfico (tierras de labranza, de riego, de temporal, agostaderos, represas, canales) peones acasillados o peones libres y un grupo de edificios. Dependiendo del tipo y tamaño, tenía: casco o casa grande, casa del administrador, tienda de raya, era, aventadero, trojes, corrales, caballerizas, macheros, capilla, cárcel, hospital, casas de los trabajadores, etc. Pese a esto, en esta colaboración seguiré nombrando hacienda a lo que queda claro es ya sólo el casco.
En San Miguel de Allende había un medio centenar, aunque el INAH sólo tiene registro de unas 22, y aquí ha surgido: Haciendas, Patrimonio Arquitectónico y Cultural de México, A.C. que es una asociación civil sin fines de lucro formada en abril de 2013, aunque trabajando desde hace más de dos años, viene haciendo un trabajo loable de recopilación de información, apoyo legal para poder bajar recursos, asesoría técnica, etc.
Básicamente sus
propósitos son: preservar y difundir este legado.
Su fundadora y presidenta es la Lic. Flora Dionicio Montiel y el Srio. es el Lic. Santiago González Sánchez. Forman parte muy importante de ella: los arquitectos: Olga Adriana Hernández Flores, Susana Meave del Castillo, Margarita Martínez de León, Gustavo Vidargas Larrea, Carlos Echeverría, Eugenio Cañas, Keith Ray; los fotógrafos: Alejandro Contreras, Gary Red, Federico Vargas; Sol y Eduardo Villegas, Lariza Osorio Estrada, María Cristina y varios más. En estos meses de trabajo han recorrido ya prácticamente todos los cascos existentes en el municipio y en buena parte del estado e incluso también de Michoacán y San Luis Potosí. Encontrando muchas de ellas en buen estado y en otros casos sólo los restos de lo que hubo. En muchas ocasiones estas construcciones han sido adquiridas por personas que conocen y les interesa su historia y, además, tienen el poder económico para restaurarlas, pero no siempre caen en buenas manos pues lo peor es cuando tienen dueños con dinero, pero sin ningún interés por preservarlas.
El maestro Isauro Rionda dedica su libro "Haciendas de Guanajuato", "A los hombres y mujeres de mi pueblo que con su lucha hicieron posible el desmembramiento de los latifundios..." los abusos cometidos ahí fueron acumulando tal cantidad de odio que el movimiento independentista provocó los espacios necesarios para que ese sentimiento hiciera erupción aún con la derrota que siguiera a cada victoria pero que, a la larga la guerra de guerrillas del sur no muriera. Al visitar la hacienda de San Jerónimo de la Cañada en San Luis Potosí, propiedad de Félix María Calleja del Rey, vemos que tiene no sólo una cárcel, como enliste antes sino, además, un calabozo. Después de la victoria del Puente de Calderón, Calleja renombró a su hacienda y le puso como hasta hoy: hacienda de Calderón. Al presentarnos su propiedad el C.P. Zermeño, su pecho rebosa de alegría presumiendo que Calleja fue un militar de carrera que nunca fue vencido por objeto a muchos inocentes, a los robos descarados cometidos y la tristeza se apodera de su voz cuando lamenta la victoria de la plebe con el ejido.
No es la intención de estas letras referirse a la parte política de esta historia sufrida muy especialmente en esta tierra. Retomo el tema de no seguir perdiendo esos monumentos históricos que fueron levantados con "sangre, sudor y lágrimas" por nuestro pueblo. Es triste ver el estado de abandono en que están varias construcciones no como resultado del encono histórico sino de la ignorancia de tener una joya arquitectónica; igualmente ver trozos enormes del Camino Real de Tierra Adentro destruidos por la incuria.
Dije antes que ya se recorrieron todas las haciendas del municipio por lo que hace unas semanas volvimos a recorrer la casa grande de Jaral de Berrio, una de las haciendas más grandes del estado, su belleza es extraordinaria todavía. El Marquesado de Jaral del Berrio es un título nobiliario español creado el 18 de diciembre de 1774 por el rey Carlos III a favor de Miguel de Berrio y Zaldívar, Ministro honorario del Consejo de Hacienda, Alcalde de México. En esa ciudad el llamado Palacio de Iturbide recuerda los días de gloria de esta familia.
La hacienda de
Jaral de Berrio era tan productiva que las personas que fueron sus dueños se
convirtieron en algunos de los hombres más acaudalados de su época, quien en
1749 llegó
a ser dueño de 99 haciendas, siendo la de Jaral la más importante de ellas y
algo así como la capital de un "pequeño" estado. Con
él se iniciaron las ventas de productos agropecuarios de hacienda en otras
poblaciones, incluyendo México.
Los años siguieron pasando y la bonanza continuó para este lugar Juan Nepomuceno de Moncada y Berrio, tercer marqués de Jaral de Berrio fue el hombre más rico de México en su época y uno de los mayores terratenientes del mundo según Henry George Ward, ministro inglés en 1827. Se cuenta que este marqués tuvo 99 hijos y a cada uno de ellos le regaló una hacienda. Juan Nepomuceno luchó en la guerra de independencia, fue ascendido a coronel por el virrey don Francisco Xavier Venegas, formó un contingente militar de campesinos de la hacienda conocido como "Dragones de Moncada" y fue el último dueño que llevó el apellido Berrio, ya que a partir de entonces todos fueron Moncada.
Pero fue verdaderamente un placer regresar a otra de las propiedades del Marqués que es la de la Ventilla, hoy propiedad de la Familia Meade. Nos acompañó como cicerone José Hesiquio (Chiquio) Meade que seguramente es muy recordado aquí en San Miguel pues fue de los iniciadores de "El Ring" aquel proyecto que duró muchos años y que encabezó Jorge Cuesta, la Sra. Nelly Harris, Rafael D' Arcourt, Francisco Valencia, entre otros.
La Ventilla data de fines del siglo XVI por mercedes de tierra de la corona española a Martín Ruiz de Zavala. De aire feudal, la casa grande y la bella iglesia anexa se encuentran en la parte más alta del casco, dominando al resto del casco y al Valle de San Francisco. La casa señorial, con dos pisos rematados con una torre a manera de mirador tiene la fachada hacia una plazoleta. Alrededor se encuentran las caballerizas, la fragua y casas de los trabajadores. Este lugar y su capilla tienen un hondo significado para los Misioneros de la Natividad de María pues fue un refugio para su fundador el R.P. Vicente Echavarri Gil y sus seminaristas, invitados por doña Elenita Meade.
El patio principal está rodeado en sus cuatro lados por amplios corredores, en la planta baja se encontraban las oficinas y en el segundo piso las habitaciones. En lugar de escalera, se asciende a la planta alta por una rampa de seis tramos paralelos que facilitaba en su época, el ascenso de acémilas cargadas de oro para el Marqués de Jaral de Berrio. Como no faltan las anécdotas comentaré una de ellas pues éstas hacen que se les dé sabor a esos paseos para conocer "in situ" las bellezas que tiene nuestra patria. Refiere Chiquio que aquel hermoso corcel que se llamaba el "Tambor" y que fue el modelo que tomó Manuel Tolsá para su estatua ecuestre de Carlos IV, conocida como "El Caballito", subía todos los días por esa escalera para despertar a su jinete hasta un día en que, al no atender la llamada del bruto, se percataron los sirvientes de que había muerto el poderoso Marqués.
Aquí en San Miguel tenemos una hermosa casa que conocemos como la Casa del Pachón, Miguelito Malo nos dice que ésta nunca fue habitada por ninguno de esos legendarios insurgentes oriundos de San Felipe. La Casa fue construida en 1797 por don Juan de Moncada Marqués de Jaral de Berrio y perteneció de don Antonio Agustín Guerrero de Ocio Vázquez y Cuervo, Mayorazgo de Guerrero, que casó con doña Josefa Carlota de Allende y Montemayor, sobrina de General Don Ignacio de Allende en 1823.
Conocer, apreciar y enamorarse de esas construcciones, vestigios de un tiempo glorioso, es un verdadero placer que está al alcance de su mano y disfrutarlo depende de usted. Defenderlos, depende de todos. Los viajes los hacen el último domingo de cada mes y, no me lo crea mejor compruébelo.
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Ya se ha escrito en este Boletín sobre el Hospital de Indios y el Hospital Real de San Rafael (1770) que hubo en la villa de San Miguel el Grande y después del Hospital Civil. En aquel tiempo eran hospitales civiles porque dependían de los municipios o patronatos. Sin embargo, en la reforma de la Ley de Salud en los años 60s se crea la Secretaría de Salud y Asistencia que toma bajo su control todos los hospitales generales y civiles. Pese a su importancia la Secretaría de Salud era una secretaría de segunda pues el presupuesto que se dedicaba a la salud del pueblo era mínimo. Funcionaba aquí un hospital ("Juan Manuel de Villegas", 1957) que se transforma en Centro de Salud "C" con Hospital y posteriormente en los años 70s adquiere la categoría de Hospital General. Esto significaba que era un hospital de segundo nivel de atención que implica tener las especialidades básicas, que no se había logrado, pero tenía: ginecología, medicina interna, pediatría y cirugía, además de anestesiología, como especialidad de apoyo.
En el año 90/91 se da una primera ampliación de aquel edificio de la calle de Relox, en ese entonces usaba el hospital que era propiedad del patronato y que manejaban ellos. Entonces tenían 16 camas generales y 8 privados. En la concepción de la Secretaria de Salud desaparecieron los privados y quedó sólo el concepto de salas generales y aislados para cuando hay un infectado. Para esto el hospital se queda casi como un puesto de socorro en el espacio que ahora es el DIF, donde estuvieron cerca de un año. No se daban consultas, la mayoría de los servicios se enviaban a otros hospitales.
Al regresar a su edificio de la calle de Relox se contó con la ampliación que significó llegar a 30 camas censales, aparte el área de urgencias, un quirófano, una sala de labor y una sala de expulsión y con ello se trabajaría por varios años mejorando el servicio que se daba. Acudía la gente de escasos recursos no había una seguridad como tal. Poco a poco se incrementó la demanda y se llegó a tener 120 o 130 % de ocupación, (se ponían camas extras o en camillas para responder a la demanda). El Dr. Villagómez dice: los hospitales sobrevivían pues los recursos de la Secretaría de Salubridad eran raquíticos, una secretaría de segunda. En el año 2002-2003 viene la reforma de la ley que crea el Seguro Popular. Se implementan las leyes en el 2004 y se plantea la necesidad de un hospital nuevo para San Miguel. Nuevamente fue fundamental la gestión del patronato. Se buscó duplicar la capacidad que tenía y se incrementó de 30 a 60 camas. Se conjuntan varias cosas: el municipio dona el terreno y los gobiernos estatal y federal participan con el presupuesto para su construcción. Se inaugura el 4 de marzo de 2007. A las especialidades que ya tenía se agregan: otorrinolaringología, oftalmología, psiquiatría, psicología, una clínica de cáncer cervicouterino, traumatología y ortopedia. Por todo esto se amplían los servicios del hospital. En el 2010 se incrementaron 10 camas más llegando a 70 camas y anda con una ocupación de 97% en promedio, nunca se ha superado el 100% nos dice su director el Dr. Jorge Vidargas Rojas. Paralelamente a este hospital se construyen los hospitales de San José Iturbide, San Luis de la Paz y Dolores Hidalgo. Esto permitió que se desahogara el trabajo de la región y actualmente sólo se reciben los pacientes más graves de aquellas unidades, pero ya el trabajo normal lo manejan ellos en sus hospitales. A nivel nacional está considerado como un hospital centinela, de vigilancia epidemiológica y de referencia.
La planeación de los hospitales está en función de la necesidad que se prevé, éste está planeado para 25 años. Tiene en propiedad una extensión de 3 hectáreas; inicialmente la superficie construida era de una hectárea, pero después se ha levantado una Clínica para el tratamiento de las Adicciones y un módulo de afiliación al Seguro Popular por lo que la reserva importa todavía 1.7 hectáreas, aprox. El nombre sigue siendo Hospital General de San Miguel de Allende y se le agrega el de "Dr. Felipe G. Dobarganes". Hay que recordar que el Dr. Pin fue muchos años el director del Hospital. Como médico general, en una época en que todavía no existían las especialidades, fue un médico que buscó que esta institución fuera de la mayor calidad posible y se apoyó en aquel patronato cuya actividad fue modelo en el estado. Las cuotas de recuperación eran a todas luces insuficientes y su sostenimiento dependió de la generosidad de sus miembros. El Dr. Pin estaba convencido que la salud como la educación debía de proporcionarla el estado completamente gratis. En su tiempo organizó a los médicos que, bajo su tutela, produjeron una generación de enfermeras que fueron una imagen moderna de las clásicas enfermeras improvisadas. Por su trayectoria, su nombre fue impuesto al nuevo hospital.
Actualmente se tiene una plantilla de 92 médicos y 140 enfermeras. Con relación a la atención de la Salud existen otros esquemas como el Seguro Social y el ISSSTE con los que se tienen convenios de atención pues el Hospital General es el hospital de referencia de ellos, esto significa que los accidentados y pacientes graves del ISSSTE llegan aquí para un manejo inicial, ya posteriormente son canalizados a su clínica correspondiente. Hace una década había una enfermera titulada por 20 auxiliares y hoy es a la inversa: de 140 enfermeras el 40% son Lic. En Enfermería, 40% Enfermeras Técnicas Generales y 20% auxiliares de enfermería. Esto es producto de las facultades de Enfermería de la UG que se crean en Celaya y Guanajuato que apoyan a la existente en León, además de muchas otras escuelas privadas que surgieron.
Actualmente se subrogan servicios como: atención
de
pacientes de cáncer, la mujer embarazada en ocasiones rebasa el servicio
de atención local, Celaya y León y entonces se subroga a un
hospital privado como el Aranda de la Parra, servicios de laboratorio
especializado. Actualmente la población está decreciendo la famosa curva de
crecimiento se está modificando y se está calculando que pronto estaremos
entrando en la línea descendente. El crecimiento poblacional en México era del
2.9 % durante mucho tiempo y ahora es inferior al 1 %. La parte media que es
donde están las personas de entre 10 y 20 años que son la mayor parte de la
población y la parte de los menores de diez años y sobre todo los menores de
cinco años es menor. Este cambio que se está obteniendo "avejentará"
a la población, como ya sucede en los países desarrollados y se requerirá
orientar mayores recursos para la gente de la tercera edad (mayores de 60
años). Hoy la mayor parte de la población de atenciones es para la mujer
embarazada pues 5 de cada diez pacientes son mujeres con algún problema
obstétrico y ha disminuido porque anteriormente eran 6 de cada 10.
La atención
pediátrica también está disminuyendo poco a poco. Esto permite tener mayores
espacios para atender la problemática de salud del adulto mayor.
Se reconocen problemas de accesibilidad que tienen mucho que ver con educación. La Secretaría de Salud está urgiendo que se cree la materia de salud en las primarias, en la sala de espera se proyectan videos sobre hábitos de higiene mínima. Una campaña intensiva arroja resultados como los que se obtuvieron cuando la amenaza de la influenza cuando se logró que muchas personas se lavaran las manos con la frecuencia necesaria. Recientemente se hizo una medición sobre estos hábitos y se encontró que los niños han olvidado mucho esto por falta de una continuidad de esta campaña. El Dr. Villagómez opina que las enfermedades infectocontagiosas y la desnutrición han sido el flagelo del país, recuerda que una de las primeras campañas que buscaban que las personas se lavaran las manos antes de comer y después de ir al baño y tuvo un impacto formidable.
El Director nos informa que actualmente la principal cantidad de quejas es el área de urgencias porque acude mucha gente que no debiera venir aquí pues buena parte de los pacientes que reciben en urgencias debieran pasar antes a los Centros de Salud que son los centros de primer contacto en las zonas urbana y rural, estos también dependen de la Secretaría de Salubridad, pero están coordinados por la Jurisdicción Sanitaria, en el municipio son quince unidades y tres itinerantes. De ellos depende la atención primaria. Los últimos directores que ha tenido son: Dr. Manuel Sánchez Hernández, Dr. Juan Bosco Ruiz Padilla, Dr. Oscar Pablo Rivera Hernández, Dr. Gerardo Ortega Martínez y, desde hace ya casi diez años el Dr. Jorge Vidargas Rojas quien pronto celebrará 30 años de servicio.
A él, felicidades y para todos: SALUD.
EL PATRIMONIO PERDIDO
DICIEMBRE DE 2014
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Con la promoción turística se ha alterado todo el sistema
económico y social de los habitantes, la difusión hecha principalmente hacia
los turistas extranjeros; y la llegada de nuevos habitantes atraídos por la
oportunidad de satisfacer las necesidades de los lugareños y turistas no siempre
trae aparejado un beneficio general y se puede pensar que este tipo de
nombramientos, no han beneficiado a los habitantes locales como se esperaba,
sólo los empresarios y los prestadores de servicios son quienes aprovechan de
manera desigual la afluencia de visitantes.
La vida tranquila de aquella comunidad, que, olvidada del mundo, vivía regida por costumbres y tradiciones, que se guiaban por los llamados de los bronces de sus iglesias y buena parte de su población vivía de la producción de una fábrica de textiles establecida desde los albores del siglo XX. Los cambios han sido en todos los aspectos, aunque no todos negativos, pero el apropiamiento de los espacios céntricos y públicos que frecuentaban los lugareños; la demanda de casas y terrenos han elevado su plusvalía con la llegada de capitales nacionales y extranjeros.
La relación entre el turismo y el patrimonio cultural no es sencilla
y nos dan la pauta para una revisión más crítica y objetiva. El desconocimiento
de las políticas de las zonas turísticoculturales, las dificultades de su
conservación han provocado que, en no pocos casos, se ha haya llevado a
perder
parte importante de este legado, y esto lleva a reconocer la distancia entre el
patrimonio
cultural, el turismo, la sociedad y la autoridad. Salvo la Perla del Papaloapan,
nuestra ciudad es cosmopolita por la enorme diversidad de sus habitantes y
visitantes. De los 70,000 habitantes, 14,000 son extranjeros de 62 nacionalidades
diferentes, aunque predominan los estadounidenses y canadienses. Las costumbres
ajenas son fácilmente adoptables, el pasado día de muertos vi con tristeza que
muchos extranjeros paseaban en el jardín principal vestidos de catrines o
catrinas y en contraposición familias completas disfrazados con trajes de
superhéroes de tiras cómicas o zombis. Ellos usan sombrero de paja y entre los
locales se populariza la cachucha. Ante el fuerte estimulo que se
le está dando a la inversión privada nacional y extranjera
nuestra identidad está en peligro si no valoramos y trabajamos en la
preservación del patrimonio que nos han legado. Como en algunos estados
algunos capitales privados son dirigidos a proyectos en zonas monumentales con
proyectos turísticos que no siempre respetan a los inmuebles. Es típico aquí
que un extranjero llegue adquiera una propiedad y después la oferte en venta o
renta por internet. Alguna parte de la sociedad promueve el despertar de la población
civil; recientemente detuvo la construcción de una carretera de cuota a
Guanajuato que "beneficiaría" a San Miguel turísticamente pero
que alteraría vestigios importantes en algunas comunidades rurales.
Como juego
de palabras: provocó su retraso.
En el deterioro del patrimonio están algunas autoridades
civiles y religiosas que irresponsablemente, han propiciado y participado en el
saqueo y destrucción de muchos bienes muebles e inmuebles. Ciertamente el
enorme acervo patrimonial que hay que rescatar no se circunscribe a los templos
y casonas del centro histórico, sino a toda la ciudad y a buena parte del
municipio en donde encontramos huellas que nos hablan de las glorias de la
otrora importante villa. Yo no sé; el inmenso Ramón López Velarde consideraba que
nuestro país heredó del diablo los veneros de petróleo y tal vez para nosotros
es una herencia diabólica su antecedente virreinal pues le ha trajo desde la
insurgencia el encono de las fuerzas realistas y hoy sus problemas son la
especulación económica y la avaricia voraz.
En contraposición, cuando llegan los primeros foráneos a
establecerse, en los años treinta del siglo pasado, lo hicieron con un espíritu
de admiración y respeto, así, se avecindaron: "El orfebre tapatío",
Pepe Ortiz; el actor y tenor José Mojica; uno de sus grandes benefactores:
Stirling Dickinson; el pintor, intelectual y político: Felipe Cossío del
Pomar;
entre otros. Ellos agitaron las manos para llamar a sus amigos y conocidos para
que conocieran esa joya Novo hispánica, sencilla y pacífica. Conquistados por
su belleza, fundaron una Sociedad: "Amigos de San Miguel"
que protegió y promovió el aspecto arquitectónico estableció escuelas de arte y
artesanías para conservar los procesos del tejido tradicional de rebozos,
cobijas y sarapes; que en los años de gloria dieron renombre a esta población,
además de dibujo,
pintura mural, hojalatería, cerámica, etc.
Hoy hemos llegado a un desequilibrio ecológico; la
urbanización es una amenaza de las zonas protegidas como el jardín Botánico
"Charco del Ingenio" donde se busca conservar cientos de especies
locales. El
centro histórico vive conflictos peatonales y vehiculares enormes y la
creciente plusvalía de las edificaciones provoca zonas marginales socialmente
peligrosas. De continuar sin control lo anterior la ciudad sufrirá un deterioro
mayor que es indeseable.
El problema básico es un crecimiento desordenado, la pequeña
y tranquila población es hoy sólo un referente histórico más; de 1980 al 2010
la población del municipio se ha cuadruplicado, pasando de 40,000 a 166,383
habitantes en el municipio, de ellos 70,000 viven en la zona urbana y
de éstos 14,000 son extranjeros.
Desgraciadamente los servicios urbanos no se han desarrollado correctamente y la perdida de la imagen arquitectónica tiene índices de destrucción realmente peligrosos. Ignorando la zona de amortiguamiento sugerida se han levantado construcciones de varios niveles, agregando la lenta pero tenaz modificación de fachadas e interiores.
En los años recientes se modificó un edificio en el centro
mismo y ante la protesta de la sociedad civil el INAH y la administración se
acusaron mutuamente como responsables pero la obra continuó hasta su
conclusión. En el pasado fue destruído el Mercado "Ignacio Ramírez" y
la casa de los Hermanos Aldama; y recibieron modificaciones de la Reina, base
del ejercito insurgente, más tarde el Real Colegio de San
Francisco
de Sales".
donde se enseñó por primera vez la filosofía cartesiana en
américa, la casa del Mayorazgo de Sautto, primitiva Casa de Correos; la Casa de
Rentas es hoy la Casa de Europa, con un restaurante y más recientemente la
amenaza de convertir la propia Presidencia Municipal, donde se estableció el
primer Ayuntamiento
del México Independiente, como galería y restaurante. Si bien en lo relatado
hasta aquí ha sido producto de una decisión vertical, la ignorancia popular del
valor que tiene su ciudad insidió en las modificaciones ejecutadas pues, hace
tiempo, la sustitución de los pisos de varias calles fue una demanda popular
que se tornó bandera política y eso contribuyó penosamente a ese cambio de
imagen ya que al levantar los empedrados sustituyó la piedra bola por adoquín,
por laja e incluso adocreto.
No sin cierta razón varias poblaciones han rechazado el
recibir la declaración de Pueblos Mágicos pues aunque ello implica recibir
mayores recursos presupuestales, pero, como lo argumentan ellos, esta
incorporación puede convertirse en un atentado contra el valor patrimonial de
los pueblos y a la postre la pérdida del patrimonio tangible e intangible de
estas poblaciones pintorescas.
San Miguel fue declarada a mediados de la pasada centuria
Población típica, luego Pueblo Mágico, en 2002 y Patrimonio Cultural en 2008 y
2010.
Reconozco que tiene una oferta hotelera y restaurantera de primer orden que ha
permitido que después del reconocimiento de Pueblo Mágico y
Patrimonio Mundial haya sido nombrada La mejor ciudad del mundo en 2013, por la
Revista Condé Nast Traveler y el mes pasado la revista Food and Travel como:
El mejor
destino de México.
No es mi propósito difundir o defender este tipo de
nombramientos, pero si señalar que visitante del pueblo de Indios de San
Miguel, alguna vez San Miguel de los Chichimecas, luego la Villa de San Miguel
el Grande y hoy San Miguel de Allende, puede usted, comer, dormir, enamorarse,
casarse, cabalgar o viajar en globo, pero es necesario que no siga perdiendo
aquel encanto de que hablan los primeros foráneos que enseñaron a los lugareños
a descubrir en su pueblo el valor de sus edificaciones y el encanto de sus
tradiciones.
El 18 de septiembre de 1938 fue inaugurado en la Escuela
Universitaria
de Bellas Artes el Museo de Historia Sanmiguelense en él se exhibieron varios
objetos muy importantes.
Una pintura mural donde aparecen los frailes
franciscanos y los caciques indigenas que fundaron la población en 1542,
perteneciente a la Parroquia de San Miguel Arcángel.
Un óleo del Gralisimo. D. Ignacio de Allende a caballo,
propiedad del Sr. Manuel Malo Alcocer.
Otra pintura, también de Allende, pero de menores dimensiones,
copia de un retrato que existe en el Museo Nacional de Historia.
Un óleo del Pbro. Manuel Castilblanque, miembro de la Junta
Insurgente local de 1810.
Fotografías antiguas, entre otras, un retrato del Tte. Corl.
D. Juan
Caballero, héroe sanmiguelense en la batalla del 5 de mayo de 1862 y otro de la
cantante Ángela Peralta quien es muy estimada por haber inaugurado el teatro
local que lleva su nombre.
Varios documentos originales auténticos, como una carta del
Lic. Ignacio Aldama, copias certificadas de nacimiento y defunción de D. Juan
José de los Reyes Martínez Amaro "El Pípila".
Un portarretrato de madera fina que perteneció a D. Mariano
Abasolo. Una mesa de los hermanos Juan e Ignacio Aldama.
Un cofre antiquísimo, llamada caja de caudales de la Real
Aduana de
donde obtuvo D. Ignacio de Allende, la suma de $ 2,000.00 en calidad de
préstamo para ayuda de la revolución. Unas espuelas con incrustaciones de
plata que pertenecieron a D. Ignacio de Allende con su nombre y la fecha de
elaboración, 1807.
Un documento firmado por D. Miguel Hidalgo, en donde acusaba
recibo de una aportación económica de los
RR.PP. del Oratorio para la causa de la Revolución de
Independencia, fechado en 1810.
Nadie supo el paradero de la mayoría de esos objetos. Llama
la atención que D. Felipe Cossío del Pomar no se refiere a este museo en su
libro "Iridiscencia",
dice D. Cornelio López Espinosa, cronista municipal anterior y agrega:
Tal vez por
esa causa muchas personas ya no confían en patronatos que, aunque tengan los
más benéficos y patrióticos fines, pueden ocultar intereses personales.
"La burra no era arisca…”
A la pérdida del patrimonio tangible sumaremos el deterioro
del aspecto intangible pues por el gusto popular de la nueva sociedad que ha
variado su interés por bailables sencillos que tenían sus raíces en actividades
anteriores como las huertas que hubo, merced a la abundancia de agua, por
ejemplo: "El Torito" y "Los Hortelanos" y un personaje, que
formó parte de ellos, el "Loco", hoy ha derivado en una fiesta popular
conocida como "Los Locos" en donde ya no existe el traje clásico del
"Loco"
antiguo y termina en un especie de carnaval en donde caben todos los disfraces
pero
desaparecen aquellos sones que, acompañados de
tamborcillo y chirimia, eran parte central de las fiestas religiosas.
Pudiera también atribuirse al gusto de los danzantes concheros actuales el
cambio de vestuario ya que hoy es diferente y se ha abandonado la sencillez del
vestuario original para usar uno más llamativo que es el atavío azteca.
Si bien esto es producto de una sociedad diferente la falta
de conocimiento de algunas autoridades que, tal vez por desconocer las
tradiciones ha puesto demasiados requisitos para el desarrollo de algunas
festividades populares que se realizan por tradición y devoción, pero muchos
eventos corren el riesgo de seguirse deteriorando o perdiendo, como el
"Encuentro" y el "Bendito", respectivamente, actos que
celebraban los antiguos danzantes en las fiestas patronales. Me convence el
vigilar que la quema de cohetes y fuegos artificiales se realice con toda la
precaución necesaria pero la distribución indiscriminada de apoyos propicia el
surgimiento de danzas sin abolengo y el peligroso descuido de seguir poniendo
en riesgo a grupos verdaderamente tradicionales. Rumiando tiempos pasados,
atenazados por enfermedades muchos artesanos lentamente siguen
realizando
sus productos para los que cada hay menos demanda para lo hecho a mano.
Varias leyes norman la atención que debe prestarse al
patrimonio
sanmiguelense
desde 1939
quedando su conservación "sujeta a las disposiciones de las leyes vigentes
sobre la materia". Finalmente, en 1982, López Portillo declara una zona de
monumentos históricos comprendiendo 68 manzanas.
¿Qué futuro nos espera?, Será, el que
trabajemos hoy, el que resulte de deponer actitudes protagónicas, respetando la
normatividad para preservar la Zona Monumental, el seguir fomentando la
participación de la población pues fue una ONG quien se propuso y consiguió,
por ejemplo, conseguir recursos privados y algunos oficiales para restaurar el
Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco, hoy, Patrimonio Cultural de la
Humanidad. La actividad de la Asociación "Amigos de San Miguel" ha
permitido la restauración del convento de San Antonio, igual de varias
pinturas de caballete y algunas publicaciones para difundir los atractivos y la
historia de la ciudad. Otra, llamada: Haciendas Patrimonio arquitectónico y
Cultural busca promover la cultural de la conservación, la difusión y preservación
del patrimonio arquitectónico y cultural que representan las ex haciendas y
todas las construcciones relevantes de la época virreinal. Está realizando
un catálogo de las ex haciendas del municipio, con el fin de ubicarlas y verificar
el estado físico en que actualmente se encuentran y tratar de obtener
información oral de las personas de más edad en el lugar. Muchas organizaciones
integradas por nacionales y extranjeros están preocupadas por el cambio
sanmiguelense y contribuyen para evitar el deterioro al patrimonio.
Y entre muchas otras acciones el acercarnos a los ancianos
que practican y conocen nuestras tradiciones pues nuestro calendario cívico y
religioso es muy rico y ha sido, desde hace muchos años, atractivo importante
que debe conservarse.
La recomendación de la Unesco para salvaguardar los
conjuntos históricos y su función en la vida contemporánea debe ser una base
obligada para gobierno y ciudadanos pues, como lo dice el documento:
"los conjuntos históricos y su medio son un patrimonio
universal irremplazable". Mi intención al participar en este importante
foro ha sido el de contribuir a buscar los apoyos necesarios para evitar el
deterioro de San Miguel de Allende y, en lo posible, potenciar esa convivencia
necesaria entre el patrimonio Cultural y el turismo pero que respetando los
lineamientos sea una sinergia que contribuya a su conservación que es la
responsabilidad común.
ENCUENTRO DE CRONISTAS
DICIEMBRE DE 2014
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Las intervenciones de los cronistas enumeraron los sitios que en cada una de sus ciudades fueron destruidos y que por ello son parte del Patrimonio Perdido. También se planteó la necesidad de difundir entre los habitantes de estas poblaciones el compromiso de conservar todo lo que implica la expresión “patrimonio cultural” pues el concepto ha cambiado bastante en las últimas décadas de acuerdo a la UNESCO. El patrimonio cultural no se limita a monumentos y colecciones de objetos, sino que comprende también tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes, como tradiciones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universo, y saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional.
El patrimonio cultural
inmaterial o intangible contempla las prácticas, representaciones y
expresiones, los conocimientos y las técnicas que procuran a las comunidades,
los grupos e individuos un sentimiento de identidad y continuidad. Los
instrumentos, objetos, “artefactos” y espacios culturales asociados a esas
prácticas forman parte integrante de este patrimonio y se manifiesta en los
siguientes campos:
*Tradiciones y expresiones
orales: leyendas, relatos, música
*Prácticas sociales, rituales,
religiosas y festividades: gastronomía, ceremonias, procesiones, fiestas
patronales, bailes y danzas
*Conocimientos y prácticas
relacionadas con la naturaleza y el universo: ritos, medicina tradicional,
fiestas relacionadas con los ciclos agrícolas
Este patrimonio que se
transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las
comunidades y los grupos en función de su medio, su interacción con la
naturaleza y su historia por ello la necesidad de conocer y defender nuestras
raícdes.
En este marco, del 4 al 6 de
diciembre se celebró el 2º. ENCUENTRO DE CRONISTAS DE CIUDADES MEXICANAS
PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD, el tema a desarrollar fue: “CRÓNICA DEL PATRIMONIO
PERDIDO”. El propósito fue revalorar el patrimonio de las ciudades de México
que han obtenido este título, el encuentro tiene como fin el conocer los
edificios patrimoniales que han sido destruidos, ya sea por cuestiones
naturales o por la intervención del hombre que en su momento no entendió la
importancia histórica de dichos bienes. Así mismo los bienes patrimoniales
(mueble, inmueble, tangible o intangible) cuya pérdida o desaparición hayan
mermado sensiblemente la historia de la ciudad.
Las ciudades invitadas fueron:
Ciudad de México y Xochimilco, Guanajuato, Morelia, Oaxaca. Puebla, Querétaro,
San Miguel de Allende, Tlacotalpan, Zacatecas y Calakmul. En esta ocasión estuvo
como invitado el cronista de Valladolid,
Yuc. Pueblo Mágico.
El evento estuvo coordinado
por la oficina del cronista cuyo titular es el Dr.José Manuel Alcocer Bernés.
Se dio una cena de Bienvenida en el Archivo Municipal amplio y bello edificio,
construido en 1804, primero fue un hospicio llamado “Misericordia” y en 1845
pasó a ser el reclusorio de la ciudad y desde 1990 cobija los anales del
Municipio de Campeche. Ahí se tuvo la oportunidad de apreciar parte del
patrimonio intangible campechano por la participación de dos grupos folclóricos
y más tarde otra faceta del patrimonio inmaterial al asistir a una noche de
Carnaval por la elección de los Reyes del Carnaval Estudiantil del Instituto
Campechano.
No nos perdimos la obligada
visita a Edzná una de las antiguas ciudades mayas más hermosas de la región. Su
imponente Templo Pirámide de los Cinco Pisos sobre la Gran Acrópolis se eleva
39 metros sobre el extenso Valle. Cuando cae el sol, merece la pena quedarse un
rato más para disfrutar el espectáculo multimedia de luz y sonido “La luz de
los Itzáes” que recuerda el esplendor del sitio y las costumbres del pueblo
maya que lo habitó.
Camino a Champotón tuvimos la
oportunidad de conocer la Hacienda de San Luis Carpizo. Está restaurada en un 90% y se encuentra en
resguardo de la Secretaria de Marina de México. En este sitio se pueden
observar edificios que datan de fines del siglo XVIII y principios del siglo
XIX. Durante su época de esplendor daban albergue a esclavos que estaban bajo
el mando de capataces para la producción de la fibra de Henequén. Los acabados
con que adornan la casa principal, la capilla y la chimenea de la casa de máquinas
en la actualidad se observan en todo su esplendor.
En contraste visitamos también
el complejo turístico Aak Bal que es Complejo turístico que cuenta con 2.5
kilómetros de playa, un campo de golf, una marina, clubes de playa, hoteles y
residencias turísticas. En este rincón del planeta se combinan en perfecto
equilibrio la naturaleza con la modernidad.
Al terminar el evento seguimos
algunos días más en esa bella ciudad herencia de dos grandes civilizaciones: la
maya y la española su zona monumental es muy rica. Los habitantes de las playas
de Ah Kin Pech, lugar donde habita el Adorador del Sol, se encontraron con los
hombres que llegaron del mar. Posteriormente, durante La Colonia, se asentó en
Campeche la otra raíz que se sumó a la configuración del carácter de los
pueblos del caribe americano: la negra. La fusión de estas tres razas dotó a
los campechanos de valores, costumbres y tradiciones singulares que a la fecha
se siguen manifestando. Hoy, Campeche posee una riqueza natural y cultural
única en su género, con tradiciones y costumbres por un lado, bellezas
tropicales y marinas por el otro y, entre ambos, fauna y flora extraordinarias.
“La Novia de los Mares”, como se conoce
a la capital del estado, está ubicada a orillas del Golfo de México, ciudad
histórica fortificada, famosa por ser una de las pocas ciudades amuralladas de
América.
Regresamos a San Miguel con la
idea de volver a ese estado que, como el nuestro, tiene dos ciudades
patrimonio: Campeche y Calakmul, esta última como nuestra ciudad: doblemente
nombrada Patrimonio Mundial.
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Una Colmena, centenaria.
Al entrar en los grandes centros comerciales vemos con mucha anticipación el Pan de Muerto o, en esta época, la Roscas de Reyes. La ventaja de los centros comerciales es la de encontrar en un solo lugar muchos de los artículos que necesitamos; y así encontramos desde un clavo hasta muebles y ropa. No siempre es la mejor opción y eso se lo dejo a las señoras que tienen buen olfato para las verdaderas ofertas y gangas. Pero, la gran venta que había en las panaderías de antes se ha concentrado ahí. Sólo que difícilmente podrán convencer a quienes nacimos con una variedad de opciones que la tahona sanmiguelense ofertaba hace ya algunos años, porque entonces existían las panaderías siguientes: La Colmena, en la calle de Relox; La Purísima, de don Trini Campos; en Pila Seca, don Miguel Sierra; en el Barrio de San Juan de Dios, don Fermín Zavala; el Che, en el Puente de Umarán; frente al hospital, en la calle de Reloj, también estaba una panadería de D. Juan "Mecates", doña Lolita Osuna, en la calle de Corregidora; la Escondida, de don Juan Alvarado en la privada de Hidalgo, y no sé si se me escape alguna más. Entonces era un pan más natural por lo que tenía que consumirse en los días siguientes a diferencia de hoy que, para prepararlos con tanta anticipación, se les adiciona necesariamente algún conservador.
El origen de la panadería la Colmena se tiene con don Florentino Rayas quien aprendió el oficio y abrió su propio negocio. Sus hijos fueron: Antonio, Luis, José, María de la Luz; de ellos el único que continuó con este trabajo fue el primogénito, Antonio; Luis, el segundo, estudió derecho y fue, a decir del Lic. Reyes Retana, un profesional del Derecho que litigaba en la ciudad, fue director de Educación Pública en el Estado. Sus hijos fueron: Luis y Ricardo; José, el siguiente, tampoco continuó el oficio; y la menor, María de la Luz, fue la madre de Luis Manuel quien muy joven se fue a estudiar a México. Al fallecer don Florentino dejó la panadería a su hija Luz quien no continuó con ella por lo que la cerró.
Don Antonio, en primeras nupcias procreó a: Antonio, Luis, Rodolfo y Josefina. Se dedicó al oficio y abrió una panadería en Querétaro, ahí conoció a Bernardina Trejo quien ayudaba a su madre en una fonda; se casaron y procrearon a Graciela (Tehua) y María Eugenia, quienes nacieron en aquella ciudad. Dos o. tres años después se regreso a San Miguel y volvieron a abrir aquí la panadería paterna; aquí nacerían Maricela y Antonio.
El matrimonio Rayas-Trejo atendía con toda eficiencia el negocio que poco a poco fue requiriendo más brazos por lo que los primeros en apoyar fueron los hijos. Más adelante sería necesario contratar personal que ayudara en el creciente negocio lo que permitió que en 1966 adquiriera en propiedad la casa que rentaban en la calle de Relox. La Colmena llegó a dar trabajo a 25 personas.
Doña Bernardina se multiplicaba, elaboraba gelatinas que se expendían ahí mismo, pasteles siendo la primera en su género en la ciudad, en el mes de mayo eran muchísimos los pedidos que tenían que atender. La fecha de más trabajo era en noviembre pues para las ofrendas y los hogares era indispensable el pan de Muerto que se vendía La Colmena; era tal demanda que los trabajadores se tenían que quedar ahí mismo para poder satisfacer la demanda. Lo que se vendía entonces era ese pan corriente pintado de rojo que lleva dos estribos cruzados.
Uno de los soportes para conservar la preferencia de su clientela era la vigilancia extrema que don Antonio tenía sobre los ingredientes que se usaban, la cocción se lleva a cabo en el horno tradicional de tabique y, desde luego, la atención al publico. Los jueves, no los trabajadores sino personalmente la familia, elaboraba las empanadas: de atún, de picadillo, de queso o de dulce; los sábados se preparaban las donas y el pan de huevo; para éste ultimo uno de sus clientes de Corral de Piedras, don Loreto Sánchez, quien venía por mucho pan, era el proveedor de una gran cantidad de huevo.
Las figuras típicas que se hacían y siguen haciéndose son: las conchas y las campechanas, fruta de horno, como: galletas de carbonato y leche, polvorones amarillos y sevillanas. Las que ya no se hacen, porque han cedido su lugar a nuevas figuras, son: flores, chuimiscos, cachuchas, vienas, colchones y muchas más. De pan de agua se hacían aviones, hebillas, cachuchas, torcidos, cocoles, etc. y sólo subsisten bolillos, cuernos y estribos.
La casa, de una sola planta, se fue modificando para para abrir espacios para la creciente industria, hasta que terminó por adueñarse de todo el terreno y reubicar a la familia en un primer piso. Eran tiempos de un San Miguel distinto. Por ejemplo, quienes acudían a comprar vivían cerca y algunos, muy pocos, lo hacían en automóvil que estacionaban enfrente.
Los negocios que
existían en esa calle eran: el Iris, enfrente, calle de por medio, la cantina
del catalán de don Pepe Mier, la sastrería de don Casimiro López, la
Carpintería "La Astilla" (ahí, años más tarde, Gilberto Flores Varela
establecería su librería "El Sótano", el Bar "La Perla" de
Don Salvador..., la Peluquería "Los Tres Compadres"
de Don Jorge "Medel" Cadena, la Casa Cohén, Artesanías Jaico y la
Botica de Santa Teresita de la familia Nava. Frente a estos sólo había entonces una
procesadora de agua purificada "Oro" (tal vez la primera que hubo en
San Miguel) y la "Colmena" A principios de siglo en el
tiempo en que doña Luz Rayas heredó y cerró la panadería, se estableció en esa
casa donde está la Colmena, la Botica de Santa Teresita que había
"nacido" en la ciudad de Guanajuato y que después se cambió para
la esquina
de Relox
y Mesones. Como recuerdos de esos tiempos es una pequeña ventana que tiene una
de las puertas por la que se vendían los medicamentos cuando se daba servicio
nocturno y para lo que se establecía un rol de boticas. No había tantos
automóviles y los niños de esta calle jugaban a los juegos tradicionales: la
"roña", los "encantados", etc. se reunían las
Sánchez, los Cohén, los Nava, los Rayas y las Pérez.
En alguna ocasión y debido a la aparición de tantos vehículos el Dr. Pin le dijo a Don Antonio Rayas: "La gente de antes era muy honrada, yo dejaba las llaves del coche puestas y nadie hacía por llevárselo, a lo que éste le contestó: -bueno doctor, es que nadie sabía manejarlos, - muy cierto, replicó. La tradición de La Colmena es ya muy grande y ha sido reconocida por la Presidencia de la Republica quien otorgó a los negocios centenarios un diploma por esa longevidad y más allá de esos documentos que enorgullecen a esta familia está el reconocimiento social que sigue recordando, prefiriendo y solicitando el pan de "La Colmena". Pues es muy sabido que no importa que estén ya radicados fuera de San Miguel, cuando regresan a esta tierra acuden por su pan con la familia Rayas, o cuando alguien va a ir a visitarlos, piden que se les lleve hasta allá y es que la calidad se impone y no importa el tiempo ni la distancia.
Hoy, Toño Rayas Trejo, no deja el básquetbol y después de 48 años sonríe cuando recuerda los inicios y los triunfos de "Los Desarrapados" el más feroz contrincante de los "Tigres del Parque", aquel equipo formado por: Rolando Juárez, Francisco Espinosa y Francisco García, los tres ya fallecidos, además de: Pancho Téllez, Manuel Cacho y, desde luego Nicolás Sierra, entrenador en jefe del equipo del que tenemos que hablar más profundamente, pero eso es "otra historia", por esta vez celebramos la tesonuda labor de Toño dando continuidad a la herencia de su abuelo y su padre, don Florentino y don Antonio, respectivamente. Si lo que usted busca es calidad y sabor tradicional, no lo dude, acuda a La Colmena.
LAS PEREGRINACIONES
FEBRERO DE 2015
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
El concepto de peregrinación es definido como un viaje efectuado por un creyente hacía un lugar de devoción o un lugar considerado sagrado y la definición de peregrino es una persona que visita un lugar sagrado generalmente por motivos religiosos.
Las más antiguas peregrinaciones cristianas tenían como
destino Roma y Tierra Santa. Pero, no es sino hasta los siglos XIV-XVII cuando
lograron su más alto esplendor y participación. Juan Pablo II es considerado
por muchos como el modelo de los peregrinos. El dijo que el cristiano es ante
todo un peregrino y que la Iglesia misma es un pueblo peregrino. Hay
testimonios de peregrinaciones en todas las religiones, pero en el caso de la
judeocristiana, encontramos en la Edad
Media peregrinaciones como la que tiene como destino a Santiago de Compostela.
Estas manifestaciones han logrado proporcionarnos conocimientos adicionales de
los diferentes pueblos que existen en su trazo y que, pese a los diferentes
sucesos que los han afectado en sus costumbres y tradiciones locales, se conservan
hasta nuestros días. A propósito, el Camino de Santiago es el único en el mundo
cuya dimensión es mayor que el Camino real de Tierra Adentro del que San Miguel
forma parte.
Residente de la Colonia Guadalupe desde los años 50´s me
tocó ver aquella romería que procedente Querétaro, Celaya, Comonfort, Dolores,
San Luis de la Paz y muchas otras comunidades llegaban a los lotes baldíos para
pernoctar y el día siguiente partir rumbo a San Juan de los Lagos. Algunas
personas vendían y otras regalaban comida a los peregrinos. Recuerdo que era un
mar de gente que, reunida con los sanmiguelenses que partían con ellos, apenas
cabían en la Parroquia de San Miguel. Era costumbre de muchos ir a acompañarlos
hasta el río en donde se les despedía.
Nuestro pueblo tiene arraigada la costumbre de participar
en las peregrinaciones. Mucha gente sigue asistiendo a visitar al Señor de los
Afligidos en su capilla de la Comunidad de el Llanito en el municipio de
Dolores Hidalgo el primero de enero de cada año. La traída de la imagen del
Señor de la Columna en la noche del sábado de la semana de Lázaro. También es
famosa la peregrinación para visitar a la Virgen de los Remedios, en Comonfort
todas ellas a pie. Pero hay otras que no lo son como la de San Martín
Caballero, a caballo; varias a pie o en bicicleta a la Villa de la Virgen de
Guadalupe; y las que poco a poco fueron surgiendo en camiones a San Juan de los
Lagos, la Villa de Guadalupe y Cristo Rey. Igualmente también existen otras a
diversos santuarios que van en distintas fechas del año.
Hace 25 años nació una que poco a poco se ha agregado a
las anteriores y que se desarrolla en bicicleta en dos días y que se hace entre
San Miguel y San Juan de los Lagos. Fue idea del Sr. Alfonso Ríos quien la
comentó a varios de sus amigos que lo secundaron. Dos años después de iniciada
se unieron a ellos los hermanos José Guadalupe y Luis Guerrero De anda quienes
son pilares en la organización de dicha peregrinación.
En los años anteriores han contado con el acompañamiento
del padre Raúl, ahora en el curato de Dolores Hidalgo, en otras ocasiones el P.
Lorenzo Saldaña, C.O. y actualmente el Pbro. Gerardo Mancera Rangel, Cura de la
Parroquia de Ntra. Señora de la Luz; afortunadamente nunca han tenido
accidentes graves que lamentar y sólo algunos participantes han sufrido algunos
incidentes leves. Actualmente los acompañan dos camiones maleteros y cuando
alguno de los peregrinos se cansa mucho lo suben a alguno de los camiones para
no retrasar al contingente. También los acompaña una persona que va haciendo
las reparaciones necesarias a las bicicletas de los peregrinos.
Como se dijo en un principio las peregrinaciones son
comunes en la mayoría de las religiones y los valores constantes son: la
purificación, la renovación y la iluminación. Por otra parte se cumple con un
sentido social: Manifestar públicamente una fe.
85 AÑOS SIRVIENDO
FEBRERO DE 2015
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
San miguel de Allende cuenta con una escuela secundaria a partir de 1930. Esta fundación fue el producto de los trámites que hizo el Lic. Leobino Zavala Camarena ante el gobierno estatal, encabezado por el Lic. Manuel M. Moreno y, por supuesto, el haber obtenido el apoyo de un grupo desinteresado de personas residentes en la ciudad que compusieron el cuerpo docente: Don Franco Barajas Becerra, el Ing. Jesús Sánchez Fuentes, Don José Zavala Martínez, Don José de Lema Galván, el Profr. José Ma. Vega, Don Bernardino Álvarez, Meche García Correa, Don Braulio Zavala Martínez, el Ing. Pablo Rocha y Buen Romero, el Lic. Timoteo Lozano Martínez, el Lic. José Guerrero Dávalos, el Dr. Joaquín Barragán, don Carlos Álvarez, José González y algunos más.
Esta acción permitió a los jóvenes de aquel entonces ya no tener que trasladarse a la ciudad de Guanajuato a continuar sus estudios. Los primeros beneficiados de la Escuela Secundaria, Comercial y de Enfermería y Obstetricia fueron:
Leobino Zavala Vallejo, Efigenia Anaya Olvera, Ma. Guadalupe
García Rincón, Conchita Díaz Araiza, Anita Liceaga Castiblanqui, Eloísa Romo, Álvaro
Ceballos, Luis Caballero Villafranca, Silvestre Yáñez, Vicente Nava Sánchez,
Domingo Hernández, Alfonso Rodríguez López, Carlos Quintanar, Joaquín Redondo,
Ignacio Serrano, Juan Serrano Delgadillo, Eduardo Vidargas Barajas, Simón
Rodríguez, Jovita E. Romo, Josefina, Enriqueta y Dominga García Rincón, Ma.
Soledad Ramos, Ma. Consuelo Domínguez, Josefina Vértiz Correa, Amparo Barajas
de Guerrero, Ma. Del Carmen y Consuelo García Correa, Ma. Socorro Sánchez
Zozaya, Ma. Socorro García Correa, Ma. Soledad Rayas Gutiérrez, Ma. del Carmen
Sanromán de Hernández, Mariquita Méndez Soto, Aurora Carrillo Fuentes, María
Cristina Basurto, María Herrera Arizmendi, Ma. del Carmen González, Ma. Luisa
Rodríguez, Esperancita García Torres. Pepe Zavala Vallejo, Adolfo “Fito” García
Hernández, Gustavo Méndez Soto, Margarita y Angelita García, Lupita Gil Vega de
Álvarez, Lupita Zavala Vallejo, Ma. Luisa García Hernández, Aurora y Elena
Alcalá, Miguel Rincal Géner, Luis Ceballos, Carlos Carrillo Fuentes, Alberto
Escobedo Barajas, Pepe Correa, Benigno Torres Caballero, Enrique Ramírez, Polo
Quintanar, Eufrosine Mendoza, un hermano del Lic. Lozano Martínez y algunos
más.
Las inscritas para enfermeras fueron:
María del Carmen Barajas de Muñoz, Mariquita Domínguez, Ma. Refugio Caballero, Mariquita Castiblanqui, Ma. Dolores Caballero Villafranca, Ma. Luz Rayas Gutiérrez, Ma. Guadalupe Cárdenas, Ma. Luz Torres, Aurora González Jiménez, Dorotea Robledo y alguna más.
El director de la Escuela Secundaria y Comercial era el Lic.
Leobino y el director de la Sección de Enfermería y Obstetricia era el Dr.
Anastasio López Escobedo; don Manuel Zavala Zavala me comentaba sobre los
edificios que ha ocupado la escuela, nació en la casa del “Che” J. Cruz Téllez
Delgado, en la calle de San Francisco, poco tiempo después se mudó a la esquina
de Plaza Principal e Hidalgo, luego estuvo en el Colegio de San Francisco de
Sales, el Mesón de San Antonio, regresó a la calle de San Francisco donde ahora
está Telmex y más tarde a enfrente a donde estuvieron las oficinas de gobierno
estatal, casa en la que él nació, y
finalmente al Barrio de San Juan de Dios en 1973, (en lo que terminaban este
último edificio estuvo breves días en la Escuela “Hermanos Aldama”).
En el mes de diciembre de 1974 fallecieron dos pilares de la
escuela: el día 20 don Vidal Flores Varela y el27 el Lic. Leobino. Por esta
razón fue nombrado en su lugar el Lic. Leobino Zavala Vallejo; al año
siguiente, el Lic. Fidel Muñoz Barajas, maestro de español y de civismo,
propuso que la escuela llevara el nombre de su fundador, lo que fue aceptado
por las autoridades escolares y a partir de entonces es: “Escuela Secundaria
Oficial “Lic. Leobino Zavala Camarena”.
Han pasado muchas cosas en estos 85 años. Los maestros
pertenecieron por años a un sindicato blanco el SITESONEG y después solicitaron
ser aceptados en el SNTE y con ello sus sueldos se elevaron considerablemente;
pero la sindicalización politiza a los trabajadores que, en algunas ocasiones,
son solapados por su sindicato. Cierto, la gran mayoría de ellos cumple con su
labor pero también el gobierno ha fabricado líderes a su conveniencia a quienes
desecha cuando ya no los necesita. Del gobierno han salido órdenes como las de,
ahora, de no reprobar a ningún alumno con la peregrina excusa de que cada
alumno es un “proyecto de vida”. Estoy convencido de que se debe ser exigente
con el trabajo que realizan los profesores y evaluarlo como ellos a su vez
evalúan a sus alumnos. Pero lo más triste del asunto ¿A sabido usted de que los
padres de familia se inconformen por decisiones tan desafortunadas y
perniciosas como la que mencioné? Yo, no.
En olvido igual ha estado la escuela de parte del gobierno. Cuando estuve al frente me tocó insistir en el apoyó que las autoridades deben de dar a la educación y en la administración de Oscar Arroyo se le construyó a la escuela las gradas de la cancha y después con el apoyo económico de Luis Alberto Villarreal y la Senadora Filomena Margaiz para reponer el cableado eléctrico y la compra del transformador. ¿Cómo se puede administrar una escuela sin el apoyo oficial?, pues con el apoyo de la Asociación de Padres de Familia, gracias a ellos se hicieron las obras necesarias para levantar la dirección, las bodegas, la tienda, el auditorio, la cancha de básquet, para los talleres y oficinas. Sin el apoyo de los padres no funciona una escuela. ¿Cómo se convence a los padres? con trabajo escolar, los resultados de Enlace, criticados y todo, son un referente imparcial y, comparativamente, fueron positivos a la escuela. Me siento muy agradecido con todos los comités de la APF con los que me tocó trabajar. El esfuerzo de muchos maestros correspondió al apoyo recibido, los beneficiados fueron nuestros alumnos. Valió la pena. Me jubilé en el 2011 y me siento satisfecho de mi trabajo y orgulloso de ser profesor.
Hoy soplan vientos nuevos, esperemos que esta reforma
termine con muchos vicios que existen en el magisterio, pero también en el
gobierno. Que cada quien haga su tarea y que los padres de familia corrijan a
sus hijos, sin llegar a lastimarlos. Hoy en día tenemos que no se les puede
levantar la mano a los hijos porque se trauman. Y muchas demandas hay así. Yo,
recuerdo con satisfacción el miedo que le tenía a don Vidal Flores Varela,
secretario de la Secundaria y director de facto, profesor de muchas materias
cuando algún docente faltaba, que no era raro y que se arrogaba el derecho de
“llamarnos la atención”. No quiero ni pensar si yo hubiera llegado a la casa
quejándome: -Don Vidal me dio un zape, ¡la que se me hubiera armado con mi
madre y luego con mi papá!.
Cada cabeza es un mundo pues yo tuve problemas con mis autoridades
porque se exigía a los alumnos portar el uniforme correctamente, que llegaran
puntuales; porque se les notificara a la secretaría de las inasistencias de los
maestros, porque se diera de baja a los alumnos a quienes se llegó a sorprender
fumando marihuana, en fin, una educación muy, muy diferente a la que me tocó
recibir y a la que considero tiene más cosas buenas que malas. Una apreciación
también muy personal; Gracias a don Vidal Flores Varela -suplente de todos los
profesores- y a los maestros que verdaderamente ponen lo mejor de sí para
mejorar el futuro de sus alumnos, y a los padres que, como los míos, corregían
a sus hijos. Gracias a todos.
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
En 1765 inició el propio Alfaro la primera tanda de
ejercicios atotonilquenses siguiendo los lineamientos ignacianos. Todas las
flores que se encuentran en el templo y las capillas, en los corredores de la
Casa de los Ejercicios se hacen espinas. Todos los coros y conciertos que
retumbaban en los murales de Pocasangre se vuelven jaculatorias, alabanzas y
flagelos en el edificio contiguo. En realidad, el pincel de Pocasangre no
decoró la Casa de los Ejercicios con el mismo ánimo que el templo de Jesús
Nazareno.
Siendo nativo de la ciudad de México en donde por su abolengo tenía toda suerte de futuro garantizado. Su notable inteligencia así lo preveía. Su madre le proveyó de una sólida educación e influencia de piedad y práctica religiosa intensa, un amor a la pasión de Jesucristo que le motivo desde temprana edad al sacrificio y mortificación para desagraviar las penas sufridas por el Salvador. Además de asistir a dos retiros durante el año, comenzó a realizar actos de mortificación corporal, por amor a la misma se ponía una camisa tosca de artillería y sobre ella la de lino.
Luis Arana Llamas escribió el libro: “El Santuario de
Atotonilco y sus ejercitantes”, en él recoge el dato de que a los veinte años,
el joven Luis decide seguir a Dios en el estado eclesiástico, decepcionando a
quienes concebían e incluso le sugerían que se dedicara a conseguir brillante
fortuna por la carrera de las letras, para las cuales mostraba sobradas
cualidades. Sin embargo ya tomada su decisión y despreciando la locura de la soberbia
humana, la inestabilidad de los honores y lo caduco y deleznable de las
grandezas y dignidades que comparaba con la inmovilidad de Dios y con la
eternidad de su duración, se encaminó a San >Miguel el Grande dispuesto a
cont9nuar su carrera eclesiástica y recibir el presbiterado en la recién
fundada Congregación del Oratorio de San Felipe Neri, su santo patrono.
Tres razones pudieron influir en el joven bachiller para venir a la Villa de San
Miguel: su especial veneración por San Felipe Neri de su familia, alejarse de
la ciudad de México, done todos sus parientes insistían siguiera el camino de
las letras y atender problemas de su salud, que desde niño fue precaria. Así
que fue recibido en la Congregación el 26 de mayo de 1730, festividad de San
Felipe Neri.
Muchas son las obras que dejó en la Villa el trabajo del P.
Alfaro: el Calvario, la Salud, las modificaciones del Templo de San Rafael,
etc. igualmente se le recuerda por sus esfuerzos por elevar la piedad de sus
vecinos, como: el rezo del Vía Crucis, la Santa Escuela de Cristo, etc. pero
nos concretaremos en esta ocasión por recordar su obra magna: el Santuario de
Atotonilco y la Santa Casa de Ejercicios a lo que dedicó la mayor parte de sus
esfuerzos.
Por instrucción del fundador, Martínez de Pocasangre pintó
los pasajes de la vida de Cristo en las paredes y techos del Santuario, desde
Belén hasta su resurrección, siendo éstas las capillas que abren hacia el soto
coro de la Capilla de Jesús Nazareno en Atotonilco. El P. José Bravo Ugarte,
S.J. refiere que “Jesús cargando la cruz” es algo hondamente grabado en el alma
del místico, que le mueve a cargar él personalmente una cruz en los viacrucis
de los viernes santos, cumpliendo literalmente lo dicho por el redentor en los
sinópticos: Si alguno quiere venir en pos
de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. (Mat. 10, 24). Jesús con la cruz
es la principal imagen del Santuario.
El Dr. Gamarra asegura que a la oración dedicaba, después
de corto sueño, las altas horas de la noche
y, al mismo tiempo, el santo sacrificio eucarístico; estas meditaciones las
realizó por muchos años metido en un ataúd colocado debajo del altar del Santísimo
Sacramento. Y tantos fueron esos años que tres de los ataúdes se pudrieron.
Además por cuarenta días se retiraba cada año a santificarse en la soledad de
su celda del Santuario con la oración y el ayuno.
Los viernes, nos dice, se los pasaba comiendo el pan de lágrimas, y nos describe su indumentaria: un jubón que sólo verlo daba horror: le cogía toda la espalda, el pecho y la caja del cuerpo, con unas puntas tan penetrantes, que aun los dedos se lastimaban al tocarlo. Los viernes santos, a más del pan de lágrimas y un poco de ceniza, que era su alimento; a más del jubón ya dicho, se ponía en los pies unas plantillas de hoja lata, tan ásperas que parecía imposible diese un paso; en las rodillas se ponía unas láminas cóncavas del mismo artificio y crucificaba ese modo su cuerpo, que apenas se hallaría en él parte sana.
En la recién restaurada capilla del Santo Sepulcro, en la
parte interna del dintel de la puerta de acceso se ve una pintura histórica que
exhibe lo que la tradición oral ha conservado, que los viernes santos, en
aquella devotísima procesión que dispuso su ardiente celo y amor a su Jesús, lo
veían con una soga al cuello, con una corona de penetrantes espinas que se le
introducían por la frente y bañaban su rostro de sangre, cargando un pesado
madero, para dar con él en las tres caídas en memoria de las que por nosotros
dio Jesús en la calle de la Amargura. Y para esto, pagaba a un hombre robusto,
que sin piedad lo estiraba de los pies, para dar de este modo un fuerte golpe
en tierra, con el que se le hincaban más las espinas de la corona… era tanto lo
que padecía el cuerpo y el espíritu del P. Luis Felipe en esta dolorosa
procesión, que, explicándose muchos años después con un alma que le mereció
confianza, la dijo: que en ese día moría tres veces al dar las caídas, según
los dolores del cuerpo y las penas que sentía en el alma al contemplar caído a Jesús.
Basado en esas tradiciones Bravo Ugarte nos dice que la
procesión del viernes santo era muy larga, de 12.5 kms. desde San Miguel el
Grande hasta Atotonilco, y continúa: tan grandes penitencias sueles estar
asociadas –pero no necesariamente- a grandes favores místicos de Dios; mas de
éstos nada dicen ni Alfaro ni sus biógrafos. Y así, murió plácidamente en el
Señor, con la soga al cuello y coronado de espinas, ejemplo que imitarían sus
seguidores, el viernes 22 de marzo de 1776.
LA CUARESMA
MARZO DE 2015
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Estamos final de cuaresma, una etapa del año que en nuestra ciudad todavía tiene un gran significado para muchos de sus habitantes, aunque todavía muchos jóvenes se preguntan ¿por qué 40? En la Biblia el número 40 significa tiempo de preparación, así se puede ver, por ejemplo, en los 40 días del diluvio, los 40 días que estuvo Moisés en el monte Sinai, los 40 años que pasó el pueblo de Israel en el desierto y sobre todo los 40 días que Cristo estuvo en el desierto. Del número 40 se deriva el nombre Cuaresma. La Cuaresma es un tiempo para preparar la Pascua y ésta tiene mucha relación con el calendario agrícola y el tiempo de renovación de la tierra, por lo que para calcular su celebración se toma en cuenta al sol y a la luna (Sol de primavera y luna llena). Para calcular anualmente la fecha de la Pascua, se debe buscar el primer sábado después de la primera luna llena de primavera. Una vez encontrada la fecha de Pascua se cuentan cuarenta días hacia atrás (sin contar los domingos) y así se conoce cuando inicia la Cuaresma. Quienes fuimos alumnos de don Vidal Flores recordaremos que nos hacía hacer los cálculos con la epacta. La epacta se utiliza para el cálculo de la fecha de Pascua, que es el domingo siguiente a la primera luna llena después del equinoccio de primavera.
En sus Viñetas sanmiguelenses, don Franco Barajas dice: "cuando la luna de Nisán, nacarada y redonda, aparece por los peñascales de oriente..." Nisán; del idioma acadio nisãnu y éste del idioma sumerio nisag, significa: "retoño, primer brote"; es el primer mes del calendario hebreo bíblico, que comienza su cuenta a partir de la salida de los hebreos de la esclavitud en Egipto. El nombre otorgado al mes de Nisán en la Biblia es simplemente "el mes primero", siguiendo de esa misma manera el resto de los meses del año hebreo en la Torá, la numeración ordinal. Es nombrado por primera vez en el segundo libro de la Biblia, éxodo: "Este mes os será principio de los meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año" (Éxodo 12:2).
El P. José de Jesús Aguilar nos dice que los signos utilizados durante la cuaresma son:
1.- La ceniza. No es difícil comprender que la ceniza significa que un día el hombre llegará a ser solo polvo. Representa la fragilidad humana, la limitación del hombre y lo pasajero de la vida. Nuestro paso por el mundo es fugaz. En el Antiguo Testamento encontramos, la costumbre de utilizar la ceniza como signo de humillación, arrepentimiento y penitencia ante Dios. Las personas colocaban su rostro cerca de la tierra, se ponían ceniza en la cabeza e incluso solían utilizar una vestimenta burda. Para hacer la ceniza se utilizan, generalmente, las palmas bendecidas el Domingo de Ramos del año pasado.
2.- Color morado. El color litúrgico de la Cuaresma es el morado. En la antigüedad la mayoría de las personas se vestían con colores muy simples ya que había pocos pigmentos para la ropa. Sólo en el caso de emperadores, gente noble o pudiente, se utilizaba la tinta de un molusco llamado "Púrpura" para teñir su vestuario. Este pigmento era muy costoso pero lo que se teñía con él nunca perdía su color. Por esta razón, la sagrada escritura menciona la siguiente frase: "Aunque mis pecados sean como la púrpura o la escarlata, tú los volverás más blancos que la nieve". Así, la cuaresma utiliza el color púrpura para hablar de, cómo el pecado, con el arrepentimiento, la penitencia y la gracia de Dios, se purificará y se convertirá en blanco. Por esta razón durante la Pascua se utilizará el color blanco.
3.- Supresión de 2 cantos. Durante el tiempo de cuaresma se suprimen dos cantos festivos en la celebración de la Santa Misa: el Gloria, que volverá a entonarse en forma solemne en la vigilia de pascua y el canto de Aleluya que ordinariamente se canta antes de la lectura del Evangelio.
4.- Sobriedad y austeridad en la ornamentación. Durante este tiempo los altares deberán tener un número reducido de flores y ornamentos para indicar que estamos en un tiempo de preparación a la gran fiesta de Pascua.
5.- Imágenes cubiertas. En algunos lugares aún se conserva la tradición de cubrir las imágenes, con la idea de que nada distraiga al cristiano. Así podrá descubrir cada vez más profundamente el amor de Dios a través de su hijo Jesucristo y en los santos un ejemplo a seguir. De hecho, durante la celebración del viernes santo por la tarde, se va descubriendo poco a poco la imagen de Cristo crucificado, hasta dejarla totalmente visible.
Además de los
altares en los templos en nuestra ciudad está muy arraigada la costumbre de
hacer altares de dolores en las casas y desde hace varios años en las
fuentes públicas el viernes anterior a la semana santa, cuando se conmemora en
la Iglesia, a la "Virgen de los Dolores", recordando el
gran dolor
vivido por María ante la pasión y muerte de su amado Hijo.
Los elementos del altar son:
Imagen de la Virgen. Puede ser pintura o escultura. La imagen debe mostrar a María bajo su advocación de Virgen de los Dolores, Virgen de la Soledad, Virgen de la Piedad o Virgen de las Angustias.
Naranjas Agrias. Sobre ellas se insertan pequeñas banderitas significando que, sobre el agrio y amargo sentimiento de la muerte de Cristo, hay estandartes de gloria que anuncian su resurrección. Las naranjas representan el corazón de María. Las banderas cada uno de sus dolores.
Cereales. La tradición dice que los cereales deben sembrarse quince días antes del viernes santo. Su crecimiento simboliza la vida nueva que Jesús nos da con su muerte y resurrección. El trigo también recuerda la frase bíblica: "Si el trigo no muere queda infecundo, pero si muere da fruto abundante". Y también, hace referencia a la Eucaristía.
Flores. Para significar la tristeza de María pueden ser flores marchitas, moradas e incluso de papel.
Agua de colores y sabores. Generalmente se preparan cinco vitroleros con agua de sabor. En algunas regiones del país el agua es de limón con chía y sin azúcar, representando la amargura de María (la chía son las lágrimas cristalizadas). En otras partes se coloca agua de sabores (limón, naranja o melón, horchata, jamaica y piña, aderezados con azúcar para significar que, no obstante, la amargura por el dolor, el corazón de María siempre es dulce. Algunas personas solo usan agua de limón pintada con colores vegetales. Los cinco vitroleros representan los misterios dolorosos del Santo Rosario. El agua de horchata (blanco) representa la pureza de la Virgen. El agua de limón (verde) significa la esperanza de María en la resurrección. El agua de melón o naranja (naranja) hace referencia al atardecer en el Calvario durante la crucifixión. El agua de sandía o Jamaica (rojo) hace alusión a la sangre derramada por Cristo para la redención de la humanidad. El agua de Chía representa las lágrimas de la Virgen. Se ofrece un vaso de agua a quienes visitan el altar. Esto significa que mediante la intercesión de María los visitantes recibirán el agua de la vida eterna. En algunos lugares también, en vez de agua se acostumbra a usar nieve de sabores y repartirla entre los asistentes.
Uvas. Algunas personas utilizan las uvas para hacer referencia a la sangre de Cristo presente en el vino de la eucaristía.
Monograma de la Virgen y Corazón traspasado. Se pueden realizar con pétalos rosa marchita, con semillas o cualquier otro material. El monograma consiste en sobreponer las letras M y A que sintetizan el nombre de María. El corazón puede estar traspasado por una o siete espadas, haciendo alusión a los siete dolores de María. Otros elementos. Particularmente en los barrios antiguos se sigue esta tradición que suele enriquecer colocando elementos como: el martillo, los clavos, la corona de espinas, el gallo, la esponja, la columna de los azotes, la caña, los dados, el flagelo o los azotes, la lanza, el titulum crucis (INRI) y la cruz sin Cristo. También se pueden poner imágenes de los siete dolores de la Virgen, pintados o hechos con semillas.
Los siete dolores son:
1. María no encontró posada en Belén, donde dar a luz a su Hijo.
2. El anciano Simeón le profetizó que vería a su hijo morir en la Cruz y que sentiría una daga en el pecho.
3. La huida a Egipto para salvar a Jesús Niño de las manos de Herodes.
4. El niño perdido y hallado en el Templo.
5. El encuentro de María con su Hijo camino del calvario en la llamada Calle de la Amargura
6. La Crucifixión.
7. La sepultura de Jesús y la soledad de María.
Bellas son nuestras tradiciones y mucho hay qué decir todavía de ellas. Conservémoslas.
LA CUARESMA CHIQUITA
ABRIL DE 2015
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
La gran celebración para religión católica debiera ser el Domingo de Resurrección, San Pablo lo dice terminante: si Cristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra fe. Por el contrario las grandes fiestas de la navidad hacen palidecer a cualquiera de las celebraciones con que se les compare; esto se debe a que aunque la iglesia no ha hecho fiesta de precepto la tradición cristiana ha hecho de la semana santa días muy importantes, donde los fieles piadosos veneran estos días con sumo respeto, recordando los sufrimientos de Cristo, en su pasión, su crucifixión y muerte.
Para explicarnos la tradición sanmiguelense de la Cuaresma
Chiquita tenemos que conocer sus orígenes pues ya en plena Pascua se inicia, y
ahí encontramos al P. Luis Felipe Neri de Alfaro quien llega como bachiller en
1730 y termina su formación sacerdotal en 1735, distinguiéndose siempre por su
celo apostólico y su inclinación hacia la valoración de la Vida, Pasión y
Muerte del Redentor.
Una mirada rápida sobre su trayectoria nos ofrece un rico
panorama donde encontramos obras como la terminación del Templo de la Salud, ser
el primer capellán de la Santa Casa de Loreto en 1736, cuatro años después
inicia la construcción del Santuario de Jesús Nazareno, al lado del P. Martín
Zamudio inicia la Hermandad de la Santa Escuela de Cristo en 1742 para la que
es adaptado el templo de San Rafael, también conocido como la parroquia vieja y
por haber albergado a esta cofradía, también como la Santa Escuela. Las
procesiones con la cruz a cuestas que realiza de Atotonilco a San Miguel y su
participación del Paso del Sacerdote en la procesión del Santo Encuentro. A la
muerte del padre Alfaro (1776) sufre modificaciones. El Paso del Sacerdote será
restablecido por el P. Mercadillo cuando fue cura de la parroquia de San Miguel.
A partir de 1765 inicia en Atotonilco las “tandas” de ejercicios espirituales.
Estas son suspendidas durante la guerra cristera y el P. Mercadillo las
reiniciará en noviembre de 1943.
En la biografía de la R.M. Ma. Del Refugio Aguilar se dice
que los viernes de cuaresma “…acostumbraba rezar el vía crucis al aire libre,
siguiendo las catorce estaciones marcadas por las hornacinas de cantera rosa”.
La primera estaba en la casa número 5 de la plazuela de San Francisco. El
recorrido lo hacía descalza y terminaba dando vuelta por Mesones cuesta arriba,
en la Capillita del Calvario…” No se tiene la certeza de cuando se dejó de
realizar. Las leyes de Reforma impidieron toda manifestación religiosa. Durante
el Porfiriato no se modificaron pero se dejaron de aplicar por lo que los
franciscanos volvieron a propagar la devoción del vía crucis al aire libre.
La Cuaresma Chiquita es un periodo de siete semanas en las
que los viernes se celebra misa y se reza el rosario. Para terminar hay un
novenario. La pequeña capilla sólo tiene celebraciones durante este periodo, el
jueves santo y las posadas. Actualmente el responsable de la Capilla es el MVZ
Octavio Capitán y anteriormente fue la familia Quintanar de 1928 al 2008, primero
don Jesús Quintanar, luego su esposa doña Jesusita, más adelante doña Cholita y
al final doña Licha quien le pidió al Dr. Octavio que se hiciera cargo de la
capilla, a su muerte, el señor cura don Primitivo le pidió a él que hiciera una
junta de vecinos para nombrar al encargado.
La Capilla del Calvario fue construida por el P. Alfaro en
un terreno de su propiedad y consta de dos pequeñas naves de bóveda de cañón;
detrás del altar está la sacristía que ocupa una superficie similar en tamaño.
Aunque en un principio también era parte de la Capilla la casa que conocemos la
Casa Milagro que está sobre la calle real. A la capilla se le agregó el pórtico
actual de cantera que remata una espadaña con dos campanas, mismo que fue
costeado por don Luis G. Silva, como agradecimiento por favores recibidos y
cuyos restos descansan en la pared lateral del altar (1884), junto con los de
su hija. Aquí se venera a la Virgen de la Soledad, esta imagen está esculpida
en piedra y sólo son de madera la cabeza y las manos. En el altar acompañan a
la virgen las imágenes de la Verónica y San Juan. Sobre el nicho de la virgen
está un medallón con la leyenda: “Han
oído mis gemidos y no hay quien me consuele” (Lam 1, 21). A los lados del
altar lucen dos pinturas donadas a la capilla por un grupo de jóvenes artistas.
Fuera del templo estuvo durante mucho tiempo una de las
moras que fueron sembradas cuando se pretendió propagar la producción del
gusano de seda. Ese árbol fue el triste final para muchos choferes que
sufrieron averías en sus vehículos y chocaron ahí. Aunque los vecinos no
aceptaban su derribo, un mal día se despertaron con que, por órdenes de la
presidencia municipal, había terminado con él.
Las festividades se han llevado a cabo con el apoyo de los
vecinos. Recordamos a don Jesús Aboytes y fam., don Cruz Araiza, don Agapito
Rodríguez, don Javier salgado y Carlotita, don Celestino Buenrostro, desde
luego a la familia Quintanar, doña Lolita García de Montes, don Antonio Arroyo,
don Pancho García, don J. Cruz Téllez, don José López, el Ing. Loreto Montes.
También ayudaban: la Srita. Lucina Sánchez, Juanita Monroy, las hermanas
Ledesma y otras personas más.
La capilla presenta la humedad característica de esa zona
que antaño fuera bañada por múltiples manantiales. Recientemente se le hicieron
reparaciones por la humedad pero, al parecer, fue peor pues se ésta se ha
agravado. En aquel tiempo el agua corría por mitad de la calle y los vecinos
hacían caños para conducirla a las pilas de sus domicilios. Había también
quienes la recibían de sus vecinos por gravedad, así la familia Quintanar
“proporcionaba” agua a vecinos de ellos que colindaban por la parte norte y
poniente de su casa.
En este año la cuaresma Chiquita se inició el viernes 10 de
abril y terminará el 22 de mayo y la fiesta de la virgencita será al día
siguiente sábado 23. Los días previos se reza una novena en donde antes los
niños de los vecinos ofrecían flores. Anteriormente la misa era a las 9 de la
mañana y ahora se hace a las 6 pm y el rosario a las 7 pm.
Pese a todas las dificultades se trata de seguir conservando
la fiesta en donde las familias Arroyo y Capitán son los principales promotores
con el apoyo de algunas personas más.
LAS ELECCIONES
MAYO DE 2015
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
"Más allá de la ley, más allá del honor, más allá de la patria, está la verdad que debe prevalecer por encima de todo." Justo Sierra
La historia que se enseñamos en muchas escuelas es la que viene en los libros gratuitos, pero, creo, que se concentran tanto los profesores en las fechas y en los nombres que lo más importante se queda vacío y que es comprender los antecedentes y las consecuencias de los hechos humanos. Por ejemplo: la parte final del texto de la renuncia de Porfirio Díaz dice: “…vengo ante la Suprema Representación de la Nación a dimitir sin reserva el encargo de presidente Constitucional de la República, con que me honró el voto nacional; y lo hago con tanta más razón, cuanto que para retenerlo sería necesario seguir derramando sangre mexicana, abatiendo el crédito de la Nación, derrochando su riqueza, segando sus fuentes y exponiendo su política a conflictos internacionales”. Porfirio Díaz.
Fue figura polémica que seguirá encontrando argumentos a
favor y en contra, lo que no puede negarse es la posición económica que tenía
el país en ese tiempo ¿a qué precio? Si, mucha sangre y miseria y qué lástima
que en muchos momentos le demos la razón a los abusos para imponer aquella paz
porfiriana. Para el historiador
Cumberland, el fracaso de esta reunión de militares fue el fruto amargo de la
“mezcla de la intransigencia de Zapata, la intemperancia de Villa y la
obstinación de Carranza. En un número anterior apareció aquí un artículo
destacando la figura egregia de caudillo del sur, Emiliano Zapata, quien decía:
“el poder corrompe”. Una víctima más de la oligarquía y el latifundismo de los
hacendados. Como Madero, tampoco se salvó Carranza, recuerdo que PPKBzón
repetía con frecuencia aquel cuarteto que dice: Si vas a Tlaxcalantongo/ debes
ponerte muy chango/ porque ahí a barbastenango/ le quitaron el mondongo.
Todavía estamos en tiempo de recordar los Combates del Bajío
de los que forman parte los Combates de Celaya. Y hace unos días parafraseaba
una idea del más reciente libro del Lic. Reyes Retana donde afirma: que los historiadores
y los tratadistas de Teoría del Estado, señalan que la Rebelión cuando triunfa
se convierte en Revolución”. De igual forma en un pánel organizado por la
UTSMA, el director de la facultad de Historia de la Universidad de Guanajuato
decía que la aventura de nuestros caudillos iniciada en Dolores terminó
tristemente con el sacrificio de sus vidas en el paredón de Chihuahua, y no es
para gritarnos ofendidos y rasgarnos las vestiduras por asertos así si
ponderamos las palabras y las razones que tienen esos especialistas. Otro
escritor, Paco Ignacio Taibo II, refiriéndose a las juntas promovidas por don
Ignacio Allende dice que “…era la conspiración más condenada al fracaso que
había tenido lugar jamás en nuestra tierra. Nunca antes un grupo clandestino
había estado tan repleto de indecisos, rodeado de traidores, chaqueteros,
soplones, advenedizos. No podía triunfar”. Porque la delación del movimiento
fue casi al mismo tiempo en Querétaro y Guanajuato. No es en balde existe
aquella frase de que la historia la escriben los vencedores. A su tiempo los
valerosos mexicas trataron de ocultar su no vergonzoso pero si humilde origen. En
su derrota contra los invasores hispanos contribuye a su rescate el Dr. León
Portilla con su libro: “La visión de los vencidos”.
Todas estas disquisiciones vienen a mi mente porque este mes
estamos siendo bombardeados por propaganda que nos señala los peores hechos de
los candidatos “punteros” de los otros partidos y ojalá que quedemos cuerdos
para que los primeros días de junio podamos encontrar al “menos malo” y sí,
votemos sin caer en el fanatismo.
Y como cada quien habla como le fue en la feria y se mueve
ahí un océano de intereses nadie más tendrá la culpa de las consecuencias si no
escudriñamos un poco sus orígenes (verdaderos intereses). No le pidamos peras
al olmo, pero alcemos la voz. La decisión final sólo será nuestra cuando
estemos entre cuatro plásticos votando, no le echemos la culpa a nadie. En la
democracia ganan las mayorías y habrá que respetarlas y si toca perder limpiamente
tener la entereza de reconocerlo. Aunque la verdad no se toma por mayoría de
votos. Y hay quienes nos quieren vender su imagen intachable pensando que no
tenemos memoria, y lo delicado es que hay quienes han borrado la derrota de su
diccionario personal. ¿Conoce usted a algún político que haya amasado una
fortuna sin otro empleo que “servir” al pueblo?
Los tiempos cambian. El poder corrompe. “No es Calles el
problema –escribe el liberal Antonio Villarreal a José Vasconcelos-, es
Obregón: usted no se imagina la ambición que hay en ese hombre. Pero esa vez las
ambiciones presidenciales del sonorense toparían con una impopularidad
generalizada y dos candidaturas contrarias: primero la del general Arnulfo R.
Gómez, y tiempo después, la de su “dedo chiquito”, Francisco Serrano. Finalmente
doblegaría a la CROM y pasaría sobre la opinión, pero antes necesitaba deshacerse
de sus contrincantes. Su estrategia la advertía Gómez, quien por esas fechas
comentó al diplomático francés Lagarde que Obregón tenía “un desequilibrio
mental” cercano a la “megalomanía” y trataría de precipitar los hechos: “Es una
pelea a muerte en la cual uno de los dos tendrá que morir”. El primero no sería
Gómez ni Obregón, sino Serrano. En compañía de un grupo de sus simpatizadores,
el general Fox lo acribilla a mansalva en Huizilac. Al poco tiempo, en Veracruz,
Arnulfo Gómez correría la misma suerte. De aquellos sucesos, nos dice Enrique Krauze,
Martín Luis Guzmán extrajo el tema terrible de “La sombra del Caudillo”.
¿Encuentra usted alguna similitud con otros hechos?, a usted ¿No le faltan 43?
A cada generación ha correspondido tratar de acercarse a un modelo menos corrupto pero, terminar como gente como la que califica líneas arriba Taibo II, no es fácil, siempre habrá gente venal. Nadie es dueño de la verdad absoluta pero la dignidad también se pierde. Por ejemplo, a propósito de los protagonistas de la revolución mexicana, ¿usted se acuerda como algunas de las formas como se deshacían de los contrincantes?
Hay muchos personajes polémicos que aunque muy estudiados se
prestan para largas discusiones, por ejemplo Villa. “Su cabeza está en
Chihuahua, asegura el historiador y cronista musical del estado Arturo Medrano
Rodarte. “Su tumba fue violada para decapitar el cuerpo con la intención de
vender la cabeza en 10 mil dólares, operación que finalmente no se logró”
David Piñón, del periódico el Heraldo de chihuahua, relata
que el Centauro, derrotado, se regresó a su tierra pero mientras su corazón
latiera tenía un ritmo amenazante y en 1923 cuando de la hacienda de Canutillo,
se dirigió a un bautizo a Parral lo esperaba un grupo de sicarios, quienes
cumplían órdenes de los gobernadores de Chihuahua, Ignacio Seferino Enríquez y
de Durango, Jesús Agustín Castro. Ellos a su vez cumplían las instrucciones del
presidente Álvaro Obregón, quien atendía por su parte las recomendaciones
hechas por el presidente de Estados Unidos, Warren Harding. El vehículo avanzó
sin control con Francisco Villa muerto al volante. Otra descarga de balas
disparadas por los otros tiradores destrozo los brazos, el tórax y las manos. En
cuestión de minutos fueron disparadas 300 balas. Cuando nadie quedaba con vida
José Sáenz Pardo camino hacia el carro. Fue a darle el tiro de gracia a Villa.
El balazo fue sobre la ceja izquierda, le destrozó el cráneo y hecho fuera una
parte del cerebro. Ese no fue el único tiro de garantía. Un instante más tarde,
cuando los asesinos ya se había marchado, el diputado duranguense Jesús
Salas Barraza hizo lo propio: disparó a
quemarropa una bala expansiva calibre 45 en la cabeza del general. El proyectil
le despedazó la bóveda palatina y los últimos restos cerebro fueron expulsados
por la boca, al retirarse, el último de
los sicarios dijo: “¿Pues no que a Villa no le entraban las balas?”
Pero que no nos desilusionen estos acontecimientos y nos
decidamos a no votar porque antes que una obligación es un derecho que ha
costado mucha sangre. Por eso, en circunstancias así, se destacan más figuras
señeras como Don Ignacio Ramírez que con sus luces ilumina muchas páginas
gloriosas de nuestra historia patria; como Belisario Domínguez que no dejó de
decir su verdad y que, por decirla, le fue cortada la lengua, por órdenes del
“Chacal”, Victoriano Huerta.
Para despedirme, acompáñeme a recordar un momento de gloria
que tuvo otro personaje vertical, el General Federico Montes, quien además de
militar fue político pero supo despreciar las tentaciones que tiene el poder y,
en su momento y con toda la autoridad moral a los miembros del Congreso de la
Unión les reprochó con franqueza su deshonestidad al ejercer el derecho de
fuero de manera indebida, así como la forma descarada y rastrera con se
disputaban las comisiones legislativas. Igualmente les recordó los frecuentes
fraudes en que incurrían las comisiones y cuyos hechos llegaban al conocimiento
del público por medio de la prensa. Les hizo notar que en el momento en que él
fue diputado en la calle en que estaba el edificio de la Cámara no se veía un
solo coche y en el momento en que se hablaba, o sea, el del homenaje que se le hacía,
dicha calle y las aledañas más parecían una gigantesca sala de exhibición de
los automóviles más caros y lujosos que circulaban por las calles de la capital.
Federico Montes Alanís, también sanmiguelense, ejemplo de valor y templanza.
EL "CAPI" CORREA
MAYO DE 2015
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Puntual a la cita que me dio llego a Palmera 19, Infonavit "La Luz" y me recibe con una sonrisa. Arrellanados en sendos sillones de su sala quiero empezar el guion preparado para esa entrevista, pero es imposible, el "Capi" me inunda con recuerdos y experiencias acumulados en sus 90 años de vida. Su casa es un homenaje a la sencillez y en ella tiene, más que una egoteca, un altar al agradecimiento de los muchos reconocimientos que ha recibido a lo largo de una vida de trabajo y afición.
Él nace en el # 9 de la calle de Canal el 14 de mayo de 1925, hace noventa años. Hijo de don Antonio Correa Redondo de quien fue primogénito; sus hermanos fueron Antonio (+), Ramón, Gabriel y Manuel, y sus hermanas: Teresa (+), Enedina (que vive en México) y Luz María. Desde luego el timbre de orgullo de su familia es su homónimo José María Correa Pérez, quien fue el autor de la música de muchos de los cantos de pasión: el Verbo Divino y Chistus Factusest, de la misma forma fue autor de muchos villancicos que, por desgracia, han quedado poco a poco en el olvido. Sus tíos fueron: Guadalupe, José, Gabriel y Miguel y de mujeres fueron: Chole, Lola y Luz. El autor de la letra de estas obras fue el P. José María de los Dolores Correa, C.O. quien, fue cura de la parroquia de San Miguel Arcángel, cuando se erigió la nueva torre. Al igual que el primer obispo de León, no le tocó ver concluida la obra de don Zeferino Gutiérrez.
Con humildad me refiere que se inició como cartero en San
Felipe Torres mochas en 1942. En el Servicio Postal duró nueve años y tuvo por
compañeros aquí en San Miguel a don Salvador Soria (papá de Fray Francisco
Soria, OFM), don Merced Álvarez (abuelo de Chón Álvarez), Alberto
Hernández
(registrados),
Jorge Álvarez Rábago (timbres) y don Pepe Vázquez (giros). Trabajó también
en León donde disfrutó del fut bol; y ahí conoció a personal del Banco
Mercantil del Bajío y alguno le comentó que pronto se abriría en esta ciudad
una sucursal de la que fue trabajador fundador. La sucursal se abrió en los
bajos de la casa de la Familia Barroso. El personal fue: el C.P. Guillermo
Medina Rábano, Gustavo Almeida Torres, gerente y Gloria Meza Gil, cajera. La
razón social cambio más adelante para ser Banco Mercantil de Guanajuato, luego
Banco de Comercio y hoy simplemente Bancomer.
La parte positiva de ese empleo fue trabajar con toda la precisión necesario en un tiempo en que no existían las computadoras y las maquinas sumadoras solamente eran para el contador. Orgullosamente dice: -me sirvió. Después de diez años de servicio, en 1960, nos salimos al mismo tiempo casi todos los empleados, sólo se quedó Delia Jurado; poco antes Luis Amaro se había salido para irse a la Oficina Federal de Hacienda; don Paco garay se llevó a Víctor Zárate, David Cohen a Salvador Sánchez, Pancho Cuéllar y yo nos fuimos con Pepe Ortiz a SEIMSA.-Como el horario lo permitía empecé a trabajar con el Señor Maycotte en el Hotel "El Atascadero" y cuando Javier Almanza dejó la administración me pusieron a mí, aunque no sabía inglés ahí me quedé hasta 1970 cuando don Alfredo Aguirre de la Garza renunció a la gerencia del Club de golf "Malanquín". En su lugar se quedó Delfino Arellano que estaba de Jefe en la Oficina de Rentas pero se regresó muy pronto a su puesto y entonces el señor Maycotte me lo ofreció a mí con un sueldo muy superior al que yo ganaba en el hotel, pero a condición de que no dejara el Atascadero. Aunque iba sólo a cubrir tres meses me quedé nueve años al término de los cuales renuncié para iniciar otra aventura muy agradable con don Miguel Romero en Dolores Hidalgo.
Al renunciar a aquel puesto se regresó a San Miguel y le ofrecieron el puesto de Gerente en un centro nocturno oferta que rechazó. El C.P. Sergio Hernández le ofreció entonces un puesto en Derivados en donde duraría tres años al término de los cuales regresó al Atascadero. Cuando necesitaron apoyo en la gasolinera el Caracol estuvo tres años para regresar nuevamente al Hotel. Estando ahí fue llamado por el Arq. Rubén Pérez Mata para integrarse a la administración municipal durante el periodo de don Salvador González donde continuó para renunciar al terminar la Administración de Lucy Núñez.
Inquieto desde siempre cuando cursaba el 4°. de primaria organizó con sus compañeros un partido de beisbol para festejar el onomástico de la maestra Paulina Gaudín del Instituto “Las Casas". Externos contra internos. Los externos fueron: Javier Álvarez, Julio Montes, Arnulfo Hernández, el "Güerejo" (sobrino del Profr. Arvizu), Antonio Correa, Alejandro Sánchez (después sacerdote) y José María Correa; los contrarios eran: Raúl Bribiesca, Jorge y Carlos Garay, José Manteca (de San Felipe), Simón Baeza (suegro de Luis Ferro), José Rosas (del D.F.), dos más de apellido Charpanel. Dice: -la señora Garay proporcionó los uniformes de manta que se confeccionaron en "La Aurora", nos hicieron unas cachuchas de cartón elaboradas por un zapatero que tenía su taller junto al Hospital en la calle de Reloj, Jugábamos en el arroyo de la calle de Hernández Macías, atrás del teatro. No pasaba ningún coche el poco tráfico de entonces eran los tranvías y las plataformas que iban a los FFCC. Jugando ahí se nos unía Rubén Ferro (hermano de Luis) que era muy buen cátcher, un muchacho que trabaja con don Luis Álvarez, era muy buen deportista y otro que venía de "La Huerta". En toda la ciudad éramos tan que, en condiciones muy similares, había otros grupos, para no llamarlos equipos. Unos jugaban en la plazuela del Fresno, comandados por Antonino Torres; en el mercado se juntaban otros donde jugaban los hermanos Domínguez; en la plazuela de San Felipe jugaban los López, capitaneados por Medardo; otro grupo jugaba en Las Cachinches; estaba también el de la "Aurora", que era el que nos ganaba a todos; y nosotros, el "Santo Domingo". No había torneo, ni equipamiento, sólo ganas de jugar y cada ocho días jugábamos en nuestros "campos". Para jugar mejor juntábamos las manillas que tuviéramos y entonces alcanzaba para todos. Cada uno, hacía sus pelotas de hilo. Los bates los comprábamos en la agencia Wilson y costaban $ 2.50 Anécdotas, muchas. Van dos: En una ocasión le ganamos a los de la plazuela de San Felipe y de puro gusto gritábamos, entonces Javier tomó el bate y golpeó el piso que era de tierra sin saber que estaba muy por encima una piedra y el bate se rompió. El gozo al pozo. Todos tristes y a cooperarse para pagarlo. Cada uno aportó algo para comprar otro.
El señor Dickinson acondicionó un campo y un día nos invitaron a jugar les dije a los demás y nos echamos la pinta de la escuela y fuimos. Al llegar y ver las condiciones del campo y a todos muy equipados no queríamos jugar y menos con pelota reglamentaria. Pero nos animó Rubén y terminamos ganándoles, pero entonces nos dieron "piedriza loca" y a correr. No nos alcanzaron, pero nos estuvimos escondidos mucho rato. Después escuchamos el llanto de Arvizu y le decíamos -qué ¿te pegaron? y más lloraba. ¿Qué te pasó? ¿Te tocó piedrazo? Y mas lloraba, hasta que pudo decirnos: -j es que perdí un zapato! Fuimos a buscarlo, pero ya no lo encontramos. Y entonces nos dimos cuenta de que andaba buscándonos la policía. Nos fue como en feria en nuestras casas y las madres nos castigaron pues era el mes de mayo y teníamos que ir a la parroquia al rosario para ofrecer flores, nos pusieron hincados en medio de las bancas y con los brazos abiertos. Todos se reían de nosotros. Una tarde pasaban el "Pacha", Antonio Zamora y otros jugando con su baloncito de futbol y les dijimos: -qué?, ¿eso qué? ¿Qué con ese baloncito? Nos dijeron: -no pues nada, pero qué ¿no quieren jugar fut? -pues, órale. -Muy bien, nos vemos el sábado en la "Aurora".
Lo que sigue es imposible relatarlo porque el espacio ya se terminó y como la historia del origen del futbol en San Miguel es larga, mejor nos leeremos en otra ocasión. Por lo pronto dejamos al "Capi Correa" con una sonrisa enorme porque a todos nos hacen felices cuando alguien se interesa en lo que a nosotros nos gusta.
LOS VOLUNTARIOS
JUNIO DE 2015
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
-¿Qué se le ofrecía?
-¿Aquí vive José Moncada Suárez?
-Sí
-Dígale que tiene que presentarse mañana a las ocho de la
mañana en el cuartel.
-
O -
Sí, pensaba que ahí era mejor. Tal vez en el consultorio habría
gente que no tiene por qué enterarse a lo que iba; en cambio, en su casa,
tendría más tiempo, más atención, en fin, era mejor. Sin embargo todavía no
llegaba y él hubiera querido ir a buscarlo, porque cada minuto estaba más
desesperado pero ¿y si se venía por otra calle?, perdería más tiempo; además, también
pudiera enojarse si le trataba el asunto en plena calle. Pero, ¿qué podría haber
sucedido?, a esa hora normalmente ya había cerrado el consultorio ¿por qué todavía
no llegaba? Encendió el enésimo cigarrillo y al hacerlo se percató que estaba
temblando. Las volutas de humo se elevaban y desvanecían con una lentitud
exasperante y parecían jugar, burlándose de su pena. Cada vez le era más
difícil mantener una postura estable.
Como lo conocían, lo pasaron al recibidor. El cuarto era
grande, habia en el centro una mesita con flores frescas que habían esparcido su
aroma por todo el recinto. Como en ocasiones anteriores, todo estaba en
perfecto orden y muy limpio. Las paredes encaladas y desnudas de adornos.
Solamente frente a la segunda puerta que servía de acceso al portalito pendía
un crucifijo. Habia media docena de sillas, una de las cuales él ocupaba junto
a la única ventana hacia la calle que, entreabierta, repartía aire y luz
suficientes. En el rincón opuesto, un estante con algunos libros, cuyos
títulos, grabados en sus lomos repasó en dos ocasiones tratando de mantenerse
entretenido pensando en algo diferente, a pesar de la dificultad de lo poco
común de los nombres y haber estudiado sólo el silabario de San Miguel.
Por fin oyó pasos de alguien que se acercaba y presintiendo
quien era, salió rápidamente por el portal para encontrarlo.
-Doctor, buenas tardes.
-Pedro, ¿qué milagro que vienes a ésta tu casa… pero ¿qué te
pasa? ¿estás enfermo?
-No, sólo venía a pedirle que me hiciera un gran favor.
-Claro, hombre, dime, ¿de qué se trata?, pero, siéntate.
-Es… que… se van a llevar a Jesús
-¿Quiénes? ¿a dónde?
-Los… soldados. Quieren que vaya a la guerra.
-¡A la guerra!, ¿cuál guerra?
-Si, lo van a llevar a entrenar junto con otros muchachos.
-¡Ah, vamos! Pero no, no es la guerra; sólo les darán
instrucción militar. Además no se los van a llevar mucho tiempo será solo un
año.
-Pero es que nunca se ha separado de nosotros, y es muy
joven, casi un niño.
-No Pedro, Chucho ya no es un niño y muy pronto será todo un
hombre. Ya verás cómo todo sale bien y no le pasará nada.
-Entonces, ¿no me va a ayudar?
-Pero, ¿en qué te puedo ayudar?
-Es que me dijeron que podría no ir si tenía alguna
enfermedad y…
-Y… ¿qué Pedro? ¿Querías que yo certificara que está
enfermo? ¿eso?
-Pues… sí.
-Pues, no. No puedo, ni debo. Ellos traen a sus médicos y
serán ellos a quienes corresponde realizar el examen, no a mí. Pero, no tengas
miedo, te repito que no le pasará nada al muchacho.
-Doctor, ¡por el recuerdo de su santísima madre, que en
Gloria esté!, ¡hágame usted ese favor!, diga que mi Chucho está enfermo de
algo, aunque no sea cierto, yo le puedo pagar; usted me conoce, somos pobres,
pero le pagaremos. Por favor.
-No Pedro, no es cuestión de dinero, no puedo, el único que
puede es el doctor que le hará el examen. Jesús está muy sano.
-
- -
Sí, debía ser él. “…bigote
delgado, flaco, pelo corto y tiene un pequeña cicatriz en la frente. Pero no se
te ocurra ofrecerle dinero porque es muy capaz de mandar arrestarte”. En
ese momento, ya no le importaba lo que pudiera sucederle, estaba decidido a
todo, a todo.
Hacía dos años le habían platicado que establecerían esa
dizque “educación militar”, y desde aquel momento había temido que se llevaran
a su hijo mayor. Ahora sus dudas habían desaparecido para dar paso a la cruda
realidad. A un año de esa noticia se llevaron a los primeros jóvenes que tenían
18 años. En esa fecha el chico cumplió 17. Cuando regresaron a sus hogares
contaron que los levantaban muy temprano a realizar prácticas militares que los
dejaban exhaustos y que había castigos muy duros para aquellos que no cumplían
con lo que se les encomendaba, o para los rebeldes.
¡Dos años!, dos largos años de zozobra y de temor lacerante
que lo habían hecho envejecer prematuramente. ¿Sería verdad que estaba tomando
las cosas en un sentido diferente?, ¿habría creado él un problema donde no lo
había? Tristemente era verdad, era cierto todo lo que se decía del
comportamiento de los soldados para con los jóvenes. Sí, desafortunadamente,
todo era una espantosa realidad, no era mentira nada; pero, ahora, cierto o no,
se llevarían a todos los que tuvieran 18 años y, desgraciadamente, su primogénito
tenía esa edad. El único que podría
determinar que no fuera era el hombre que tenía enfrente. Se persignó
mentalmente y se le acercó.
-Doctor, ¿podría hablar con usted un momento?
-Diga, ¿Qué se le ofrece?
-Es que… ¿no sé cómo empezar?...
-Ya empezó, así que sígale o si no… ahí está la puerta.
-…fíjese que mi muchacho tiene 18 años -balbuceó-
-¿Y?
-Pero… él está enfermo. -dijo esto último ya con un tono más
alto, casi alegre-.
-¿Qué es lo que tiene?
-A… ataques, sí, le dan ataques.
-Ah! Y… ¿cómo se pone?
-Pues… como un loco, se muerde, tiembla mucho, y…
-¡Basta! -lo interrumpió tajante el militar- ¡ya estoy
harto! ¿me oyó? ¡Estoy harto de soportar a los puercos, cobardes como usted!,
que sólo piensan en protegerse, en huir, en esconderse, nunca en pelear. No
amigo, no es usted el primero, pero espero que sea el último marica que viene
por aquí. Por eso se creó el Servicio Militar, para formar hombres, pero
hombres de verdad, no viejas vestidas de pantalones ¡como usted!; hombres que
sirvan a la patria, que tengan sangre en lugar de atole en las venas…
-
- -
-Pedro, ¿qué estás haciendo aquí? ¿por qué no pasas?
-Es que… estoy muy cansado. Acabo de llegar.
-¿Acabaré de llegar? -No recordaba nada. Le dolieron tanto
las palabras de aquel soldado que perdió la noción del tiempo y del espacio.
¿Cómo era posible que le llamaran cobarde y vieja? a él, a él que recordaba claramente el olor de la
pólvora y el color de la sangre confundida con la tierra, proveniente de una
masa informe de carne y huesos, sin vida. A él, que había perdido a todos sus hermanos
en la revolución, una revolución que sólo les dejó miseria, destrucción y
muerte. ¿Por qué? Por algo que nunca supieron, pues un buen día se los llevaron
en la leva y jamás regresaron. Sólo supo que habían muerto, en una emboscada,
en el frente ¿y de sus cuerpos? nada. Y ¿a sus padres?, los habían matado
también, pero no fueron siquiera federales, fueron los “revolucionarios”
hambrientos de matar y robar. ¿Revolución? ¡Maldita revolución! ¿Cómo terminó
lo del militar?, no lo recordaba. Hundido en sus pensamientos, ahogado en ese
dolor que nunca se podía sacudir, volvió a la realidad, cuando le habló su
esposa. Se sentía deshecho moralmente y en completa derrota. Una vez más, la
vida le había golpeado duramente pero ahora ya no tenía fuerzas. Muchas veces
había pensado en irse a otro lugar, a otro pueblo, pero… en todas partes sería
lo mismo. A los ranchos entraban por los jóvenes para llevárselos al famoso
servicio, así que no, ahí sería igual que en otra parte, ya no había solución.
En su mente se agolpaban las palabras de los que habían regresado del primer
año, eran dolorosas, tristes. Los trataban como animales, los castigaban
duramente y los convertirían en asesinos. Aquello debía de ser el infierno.
- - -
Hasta entonces fue cuando mi padre se dio por vencido y tuve
que ir al examen médico que resultó positivo, o sea que tenía que dar el
servicio ya que estaba en perfectas condiciones físicas. Mi padre no habia
podido evitar lo que siempre detestó: que me iniciaran en la triste profesión
de matar por oficio y fui al sorteo…
-Moncada Suárez, José –gritó un obeso sargento- después un
silencio largo, muy largo, tanto como aquella columna de conscriptos presentes
y, después de que unas manos callosas habían girado una enorme esfera hecha de
alambre, se escuchó:
-¡bola blanca!
PATRIMONIO MUNDIAL
JUNIO DE 2015
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
El 8 de julio de 2008 San Miguel de Allende es incluido en la Lista del Patrimonio Mundial.
El nombramiento de Patrimonio Cultural de la Humanidad, fue
alcanzado después de muchas gestiones que hicieron que se formara una red multidisciplinaria
en torno a la idea del Lic. Eleazar Romero Domínguez de buscar este distintivo
de parte de la Unesco que en su página web tiene abundante información de estos
sitios. México cuenta con once ciudades denominadas como Patrimonio de la
Humanidad, por lo que es, junto a Alemania y Francia, el tercer país por número
de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, sólo después de Italia y España.
Las ciudades son: Ciudad de México, Oaxaca de Juárez, Puebla
de Zaragoza, Guanajuato, Santiago de Querétaro, Zacatecas, Morelia, San Miguel
de Allende, Tlacotalpan, San Francisco de Campeche y Xochimilco, que no
obstante es una delegación del Distrito Federal y no una ciudad, la
Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial (OCPM), organismo que reune
a las 254 ciudades Patrimonio de la Humanidad, la incluye en un expediente
distinto a la Ciudad de México.
Otras seis ciudades: San Juan del Río, Lagos de Moreno, Aguascalientes, San Luis Potosí, Sombrerete y Durango; fueron nombradas Patrimonio de la Humanidad en 2010, bajo la distinción del "Camino Real de Tierra Adentro". Estos sitios son:
Centro histórico de la Ciudad de México y
Xochimilco.
Construida por los españoles en el siglo XVI sobre las
ruinas de Tenochtitlán, la antigua capital azteca, la ciudad de México, es hoy
una de las capitales más grandes y pobladas del mundo. Además de los vestigios
de los cinco templos aztecas localizados hasta ahora, la ciudad posee la
catedral más grande del continente y hermosos edificios públicos de los siglos
XIX y XX como el Palacio de Bellas Artes. Situado a 28 kilómetros al sur del
centro de México, el sitio de Xochimilco con sus redes de canales e islas
artificiales constituye un ejemplo excepcional de los trabajos de los aztecas
para construir un hábitat en un entorno hostil al hombre. Las estructuras
urbanas y rurales creadas a partir del siglo XVI durante el periodo colonial se
han conservado admirablemente.
El centro histórico de Oaxaca y zona arqueológica de Monte Albán.
Este sitio fue habitado sucesivamente por los olmecas,
zapotecas y mixtecas durante quince siglos. Los terraplenes, diques, canales,
pirámides y montículos artificiales de Monte Albán fueron literalmente
excavados en la montaña y son símbolos de una topografía sagrada. Situada en
sus cercanías, la ciudad de Oaxaca de Juárez con su trazado en damero
constituye una excelente muestra del urbanismo colonial español. La solidez y
volumen de sus edificios, verdaderas obras de arte de la arquitectura, atestiguan
que su construcción se adaptó a las características sísmicas de la región.
Situada a unos 100 kilómetros al este de México, al pie
del volcán Popocatépetl, la ciudad fue fundada en 1531. Ha conservado grandes
edificios religiosos, como la catedral que data de los siglos XVI y XVII,
palacios magníficos, como el del arzobispado, y un gran número de casas con
paredes cubiertas de azulejos. El barrio barroco de la ciudad es único en su
género, debido a la adaptación local de los nuevos conceptos estéticos surgidos
de la fusión de los estilos arquitectónicos y artísticos de Europa y América.
Fundada por los españoles a comienzos del siglo XV, se
convirtió en el primer centro mundial de extracción de la plata en el siglo
XVIII. Su pasado minero ha quedado plasmado en las “calles subterráneas” y el
impresionante pozo minero de la “Boca del infierno”, que tiene una profundidad
de 600 metros. La arquitectura y los elementos ornamentales de los edificios
barrocos y neoclásicos de la ciudad, construidos a raíz de la prosperidad de
las minas, ejercieron una influencia considerable en las construcciones de una
gran parte del centro de México. Las iglesias de la Compañía de Jesús y la
Valenciana figuran entre los más hermosos ejemplares de la arquitectura barroca
de Centroamérica y Sudamérica. Guanajuato fue también protagonista de
acontecimientos que cambiaron el rumbo de la historia de México.
Construida en lo alto de una colina en el siglo XVI,
Morelia ofrece un ejemplo excepcional de planificación urbanística en la que se
fusionan los conceptos del Renacimiento español con la experiencia
mesoamericana. Sus calles, perfectamente adaptadas a las laderas de la colina,
conservan su trazado primigenio. La historia arquitectónica de la ciudad puede
leerse en sus más de doscientos edificios históricos. Construidos con la piedra
de color rosa característica de la región, estos monumentos ponen de manifiesto
la magistral y ecléctica fusión del espíritu medieval con elementos
renacentistas, barrocos y neoclásicos. Morelia fue cuna de varios personajes
importantes de la independencia de México y desempeñó un importante papel en la
historia del país.
La ciudad se fundó en 1546, poco después del
descubrimiento de un rico filón de plata, y prosperó gracias a la explotación
de este metal precioso, alcanzando su apogeo en los siglos XVI y XVII.
Edificada en la escarpada ladera de un estrecho valle, el panorama que ofrece
es de una belleza impresionante. Conserva numerosos edificios antiguos, tanto
religiosos como civiles, dominados por la silueta de la catedral, construida
entre 1730 y 1760. Este templo es una obra arquitectónica excepcional por la
armonía de su trazado y la profusa ornamentación barroca de sus fachadas, en
las que se combinan los motivos decorativos europeos con los indígenas.
Zona de monumentos históricos de Querétaro
La vieja ciudad colonial de Santiago de Querétaro ofrece
la singularidad de haber conservado su núcleo indígena primigenio de calles
serpenteantes, junto con los barrios trazados con arreglo a un plan geométrico
por los conquistadores españoles. Otomíes, tarascos, chichimecas y españoles
cohabitaron pacíficamente en esta ciudad, reputada por sus innumerables
edificios civiles y religiosos de estilo barroco, profusamente ornamentados,
que datan de su edad de oro (siglos XVII y XVIII).
Situada en la costa del golfo de México, la ciudad
portuaria fluvial de Tlacotalpan fue fundada por los españoles a mediados del
siglo XVI. Ha conservado admirablemente su tejido urbano de la época colonial
con calles anchas, casas con columnatas de una gran diversidad de estilos y
colores, y numerosos árboles de edad venerable que ornamentan los espacios
públicos y los jardines privados.
Es una ciudad portuaria caribeña de tiempos de la
colonización española. Su centro histórico ha conservado las murallas y el
sistema de fortificaciones creado para protegerla contra los ataques navales.
Es modelo de la urbanización de un pueblo colonial Barroco, con la planeación
de sus calles y los muros defensivos que rodean su centro histórico reflejan la
influencia de la arquitectura militar en el Caribe. El sistema de fortificación
de Campeche, es un ejemplo eminente de la arquitectura militar de los siglos
XVII y XVIII, es parte de un sistema defensivo global preparado por los
españoles para proteger de los ataques piratas a los puertos en el Mar del
Caribe.
Fundada en el siglo XVI para proteger el camino real del interior del país, alcanzó su apogeo en el siglo XVIII, época en la que se construyeron numerosos edificios religiosos y civiles de estilo barroco mexicano. Algunos de ellos son obras maestras del estilo de transición entre el barroco y el neoclásico. Por su parte, el santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco, construido por Luis Felipe Neri de Alfaro, C.O. a unos 14 km de San Miguel, también del siglo XVIII es uno de los ejemplos más hermosos de la arquitectura y el arte barrocos de la Nueva España. Comprende la iglesia y una serie de capillas pequeñas ornamentadas con óleos de Juan Rodríguez Juárez y murales de Miguel Antonio Martínez de Pocasangre. Debido a su situación, San Miguel de Allende fue un verdadero crisol de influencias mutuas entre la cultura española, la criolla y la indígena, y constituye un ejemplo excepcional del intercambio cultural entre Europa y América Latina. Su arquitectura y ornamentación interior patentizan la influencia de la doctrina de San Ignacio de Loyola.
Dos años más tarde nuestra ciudad fue nuevamente incluida con esta denominación de Patrimonio Mundial ahora como parte del Camino Real de Tierra Adentro también conocido por el nombre de “Camino de la Plata”, comprende cinco sitios ya inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial y otros 55 sitios más situados a lo largo de 1.400 de los 2.600 km de esta larga ruta que de la ciudad de México llega hasta Texas y Nuevo México, en los Estados Unidos. Utilizado entre los siglos XVI y XIX, este camino servía para transportar la plata extraída de las minas de Zacatecas, Guanajuato y San Luis Potosí, así como el mercurio importado de Europa. Aunque su origen y utilización están vinculados a la minería, el Camino Real de Tierra Adentro propició también el establecimiento de vínculos sociales, culturales y religiosos entre la cultura hispánica y las culturas amerindias.
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
El 6 de febrero de 1948, nace Jesús Méndez, El “Revo”.
Hay muchos apodos muy comunes que encontramos en las
familias, en la escuela, los trabajos,
en el barrio, etc. con ellos conocemos a familiares, compañeros y
vecinos y con esa denominación destacamos alguna de las particularidades que
les encontramos: el güero, el chaparro, el chato, etc. pero hay otros que no
sabemos su origen y el que hoy nos ocupa es muy singular: el “Revo”, muchos han
pensado que a Jesús Méndez Sierra le dirían así por aquello de los rebotijón que
en algún tiempo pudo estar pero no. Desde pequeño vivió con sus tías y ellas
tenían la costumbre de “rebautizar” a sus sobrinos con los nombres de otro de
los santos que se festejara el día de su cumpleaños y es el caso que a Jesús le
pusieron Revocato, porque el 6 de febrero se festeja a Santa Revocata.
Don Jesús Méndez, su tío, fue el encargado del Templo de la
Santa Escuela durante mucho tiempo y muchos lo recordamos cuando a la salida de
las misas de la Parroquia arrimaba una de las alcancías de “su” templo para
alcanzar a “cachar” algo de lo que caía en aquel templo. Tuvo otro tío un poco
más conocido ya que se trata nada menos de un Zeferino que construyó la fachada
y atrio de la Ermita, el templo de La Saleta, en Dolores Hidalgo, el altar
mayor del Oratorio, el Mercadito “Aldama”, el altar mayor del Templo de Santo
Domingo y desde luego, la cúpula de Las Monjas y la torre de la Parroquia de
San Miguel. Don Zeferino Gutiérrez Muñoz quien nació el 24 de agosto de 1840,
murió el 23 de marzo de 1916, por lo que muy pronto será el centenario de su
muerte, sus restos descansan en un lugar no identificado de su mausoleo
familiar, la capilla de La Saleta de la Santa Escuela.
Pero el “Revo” no es conocido por ello. Su afición a los
deportes le hizo popular. Conoció y convivió con los equipos del “ACJM”, “San
Miguel” y el “Aurora” cuando los mecenas eran Monseñor Mercadillo, don
Fortunato Maycotte y don Paco Garay. Muchas personas vivieron y gozaron con los
triunfos de aquellos equipos de la Zona Centro del San Miguel de Juan
Cervantes, la “Burrita”, Jesús Chávez, el “Chusgue”, Ramón García, “Monina”,
Javier Torres, Pascual González, el “Bucho”, César Nistal Hidalgo, Antonio González,
el “Viejo”; tiempos aquellos en que la juventud hacía que los golpes no dolieran
a: Filadelfo Arellano, José López, el “Brujo” y Lupillo Sánchez, y cuando ya
dolían más le dejaron el sitio al “Revo”. Tiempos en que se jugaba por amor al
deporte.
El considera que el aprendizaje que tuvo con experiencias
como la de estar bajo las órdenes de con Fortunato fueron fundamentales,
refiere por ejemplo que, por la juventud y carácter de dos compañeros, en
alguna ocasión el señor Maycotte detuvo el entrenamiento y les dijo: -se van de
aquí. Y no del grupo, del Campo Marte. -Ese tipo de situaciones -dice-, te
marcan. El éxito es hijo de la disciplina y el orden. A Luis Filoteo Ruiz, del
Tec de Celaya le escuchó decir: el futbol es un juego pero… organizado. En su
vida ha tenido muchos roles. En lo deportivo ha sido: jugador, árbitro,
dirigente y entrenador. En cada uno de ellos obtuvo experiencia positiva que
después pudo aplicar en su vida personal.
Lo invitaron a colaborar en una carrera que hacían los
Caballeros de Colón el 20 de noviembre pero cuando surgió un desacuerdo entre
los directivos de esa agrupación, se retiró. Más adelante organizó la Carrera
de la Revolución en 1976. Observador nato, se dio cuenta que los atletas no
disfrutaban con los premios que llegaban a obtener pues para los que corrían en
otros lugares fuera de su residencia llegaban a venderlos o terminaban
donándolos. Eran populares entonces la Carrera de los Barrios en León y la de
San Juan, en Guanajuato; en esta última se les premiaba con artículos
importantes de línea blanca pero, al ser foráneos la mayoría de los ganadores
tenían que rematarlos inmediatamente a precios muy inferiores a su valor real.
Esto hizo que él cambiara esto ofreciendo premios en efectivo lo que reprobaban
algunas personas afirmando que esto mercantilizaba el deporte pero que era bien
recibido por los deportistas ya que eso les permitía invertirlo en uniformes o
zapatos tenis. Por ser muy conocido en el medio social y político el Revo
obtuvo muy buenos apoyos. En esa ocasión el gobernador Luis H. Ducoing patrocinó
los primeros lugares y don Ricardo Martínez Inda, entonces director del Sol del
Bajío hizo la premiación en la explanada de la parroquia por lo que se le dio
mucha difusión al evento.
Al año siguiente se mejoró la organización y el apoyo principal provino entonces de don Carlos Pedraza en aquel entonces gerente de la agencia Modelo quien puso los primeros lugares. Ese fue el primer año que corrieron los veteranos. Por cierto, el señor Pedraza le dijo al “Revo” –con esto les regreso algo a los veteranos pues son mis mejores clientes, a lo que rápido le contestó: -pues si les quiere regresar más no hay problema. Jesús tuvo a su cargo la carrera unas cuatro veces después fueron participando otros coordinadores como: José Luna y en otra ocasión su hermano Benjamín, otras cuatro veces regresó a coordinarla y en lo sucesivo han sido otras personas como el Doctor Huerta, Pico Pérez, etc.
A diferencia de esa carrera que ofrece premios en metálico
la Carrera Simbólica casi siempre la organizó el Profr. Víctor Manuel Anguiano
sin más premio que el orgullo de ser los portadores del mensaje el 15 de
septiembre, sólo cuando por razones de salud, no fue posible el organizador fue
Marcos Cohén y en 1973 el “Revo”. Cuando fue su responsabilidad hizo mejoras
que, como era natural, no todos vieron bien. Por ejemplo la meta de salida y
llegada estaba enfrente de la presidencia municipal pero daban la vuelta hacia
la Casa de Allende por lo que varios participantes eran lanzados hasta el
portal por lo que modificó el trayecto por la calle de la Canal y luego hasta
el libramiento y como por falta de apoyo el profesor tenía pocos jueces, él
consiguió que participaran los árbitros de futbol. Una modificación más fue que
acompañara personalmente a los ganadores de esa distinción de Querétaro a San
Miguel y participara en varios relevos durante el trayecto. Otra fue que en
lugar de entrar a toda velocidad entraran un poco más lento para que la gente
disfrutara más de ese emotivo momento. Los jóvenes del Servicio Militar
Nacional apoyaron haciendo valla y don Trinidad Ramírez (ferrocarrilero)
consiguió 21 bengalas.
Asiduo colaborador en los programas deportivos de la XESQ en donde hacía equipo con el Capi Correa y don Pancho Cuéllar González. Durante muchos años fue el reporteo de el periódico el Sol del Bajío por lo que agregó más amistades a las muchas que ya tenía. Su estilo directo, mesurado, justo le valió el respeto de los lectores y hasta la fecha conserva su columna “Remates” en donde da cuenta de los acontecimientos más destacados de la comunidad sanmiguelense. Su conocimiento del ámbito social, cultural y político y su experiencia le hacen un cronista justo y un crítico agudo. Conversador ameno. Tuvo durante mucho tiempo su mesa en el Café Colón, frente a San Francisco, la que compartía con amigos y políticos (que no siempre son lo mismo). No estudio comunicación en universidad alguna, pero maneja la pluma con la destreza necesaria para cumplir con una de las funciones de la lengua castellana: interactuar en distintos contextos con claridad, fluidez y adecuadamente.
Aguijoneado por la enfermedad no se arredraba ante la vida y
aunque una de sus grandes satisfacciones es mantener una relación amistosa con
medio mundo, le adeuda a éste un libro que hace tiempo empezó y que debería
proseguir hasta su consecución pues las páginas que ya tiene están llenas de
anécdotas que sí, tienen importancia. Esto lo escribí hace tiempo y terminó el
libro. Me lo dio para que le diera mi opinión y sólo le corregí algunos errores
ortográficos que a la mayoría nos fallan que son los acentos diacríticos. Lo
revisamos juntos y aceptó. Busqué la posibilidad de que se inscribiera en el
PACMYC (Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias) para
publicarlo, el prólogo lo haría un amigo común Gilberto Flores Varela, que
ahora radica en Canadá, quien me dijo que estaba listo; pero ese año no hubo
aportación federal y se suspendió. Poco tiempo después me llamó para que pasara
por otro tanto, el que ya no pasé por él y al poco tiempo vino su lamentable
deceso. El libro tiempo muchos recuerdos para quienes vivimos esos años y ojalá
pronto se llegue a publicar.
RESEÑA DE SAN MIGUEL
AGOSTO DE 2015
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
El título de Patrimonio cultural de la humanidad es el sueño de un pequeño grupo de personas que logró contagiarlo a un equipo multidisciplinario y a las autoridades locales y estatales quienes llevaron a cabo las actividades necesarias para conseguirlo. El 8 de julio de 2008 en Quebec, Canadá se hizo el anuncio de que la Villa Protectora de San Miguel el Grande y su Santuario DE Jesús Nazareno de Atotonilco. En aquel momento para muchos de los sanmiguelenses ese nombramiento era algo muy etéreo que provocó que se buscara información para conocer la trascendencia del mismo.
En un reciente encuentro de especialistas con motivo del
séptimo aniversario de dicho nombramiento y cuyo primer ponente fue el Dr.
Eduardo Matos me enteré de los varios pendientes que tiene la ciudad y que no
he sabido que se haya hecho lo suficiente para su resolución.
La inclusión de San Miguel en esa importante lista no fue
gratuita pues se le pedía, además de un expediente que documentara la
solicitud, que solucionara el problema vial que los observadores detectaron e
incluyeron dentro de las necesidades ingentes para beneficiar a los habitantes
de la ciudad por lo que se hizo una redistribución de carga vial por vías más
expeditas retirando del centro histórico todo aquel cruce que pudiera evitarse.
Así fue construido un tercer carril al libramiento del Caracol (doble ascenso),
dejando como pendiente el llegar a tener esa vía de cuatro carriles, como
empezó a hacerse en el lado poniente que representaba menos complicaciones que
la zona rocosa del sureste.
En esta misma fecha se celebraba en nuestra ciudad la reseña
de señor San Miguel. Consistía en sacar el toro que se iba a sacrificar en la
fiesta. Se acostumbraba ir a robar el
toro, para lo cual previamente se hacía toda una ceremonia. Don Félix decía que
su padre le contaba que se reunía la comunidad y ahí se daba el cargo al que le
tocaba ir por el toro, luego se invocaba al santo ladrón, San Dimas, y se
sahumaba y bendecía el mecate con que se lo iba a lazar. Los indígenas decian
que el mecate iba a indicar al comisionado la dirección que debía seguir para
encontrarlo. Cuando llegaba al lugar donde estaban los animales, que en ese
tiempo habia mucho ganado, el toro indicado estaba inclinado esperándolo, listo
para ser lazado, se creía que esto sucedía por intercesión de las animas. La tradición
era pasear al toro por las calles de la ciudad, llevando colgado todo lo que se
le pone al caldo y lo acompañaban con música y danzas, después lo llevan a
presentar al señor San Miguel, con ello comienza una serie de eventos
organizados por las comunidades indígenas.
En estos momentos se ha iniciado la reseña de señor San Miguel, ha partido del puente de Guanajuato y lleva varios grupos de danzas. Comentábamos hace una semana que hace tiempo se acostumbraba llevar a cabo el 15 de agosto la reseña de señor San Miguel. La celebración se inicia prácticamente desde la víspera en el Barrio de las Cuevitas. Ahí, en la casa de don Mónico Ramírez se lleva a cabo la velación. Ahí se hace el trabajo de la cucharilla. Se hacen los bastones o los ramilletes. A este evento asisten las comunidades invitadas o para quienes regularmente constituye una devoción o un compromiso, lo que le llaman la palabra. Los asistentes se presentan con un ramo de flores o con una veladora y se le entrega a quien preside esta velación.
Don Félix luna nos narra en su libro fiestas y tradición que
anteriormente este ritual era diferente, lo llamaban velaciones reales y se
hacían solamente en lugares muy especiales. Únicamente participaban los
mayordomos y los capitanes generales, es decir, los grandes caciques, tenían
acceso a ellas en compañía de dos concheros y el sargento de mesa; este era el
encargado de poner la cuenta, que son una serie de velas de cebo colocadas en
cruz; ahí era donde se conocía al que llegaba con mala intención. El lenguaje
era el de las conchas, que entonces se sabían tocar. Se reunía en estas
ocasiones una gran fuerza espiritual y se hacían curaciones.
La reseña consistía en sacar el toro que se iba a sacrificar
en la fiesta. Se acostumbraba ir a “robar” el toro, para lo cual previamente se
hacía toda una ceremonia. Dijimos también que don Félix menciona que se reunía
la comunidad y ahí se daba el cargo al que le tocaba ir por el toro, luego se
invocaba al santo ladrón, San Dimas, y se sahumaba y bendecía el mecate con que
se lo iba a lazar. Los indígenas decían que el mecate iba a indicar al
comisionado la dirección que debía seguir para encontrarlo. Cuando llegaba al
lugar donde estaban los animales, que en ese tiempo había mucho ganado y el
animal era donado por alguno de los rancheros o hacendados que tenían ganado
mayor; el toro indicado estaba inclinado esperándolo, listo para ser lazado, se
creía que esto sucedía por intercesión de las ánimas.
La tradición era pasear al toro por las calles del centro de
la ciudad, iniciando en el puente de Guanajuato; la gente que quería apoyar, al
paso del cortejo, colocaba en el testuz, cabeza y cuello del bovino todo lo que
se requiere para condimentar el caldo y lo acompañaban con música y danzas,
después lo llevan a presentar al señor San Miguel. Antes de entrar al templo
parroquial se sahúma la cruz atrial, se cantan alabanzas, se colocan bastones
de mando en forma de cruz y se pide licencia para ingresar a la casa de San
Miguel, con ello comienza una serie de eventos organizados por las comunidades
indígenas.
Una parte muy importante, es la de pasar al panteón viejo, en
el cementerio de San Juan de Dios para realizar también ahí parte de la
ceremonia con la que arrancan las fiestas del santo patrono. De igual forma, como
parte del ritual se piden los permisos. Los indígenas van a varios sitios a
solicitar “licencia” a las ánimas para llevar a cabo dicha festividad. Primero
se asiste a las cuevas donde fueron sacrificados los frailes en el siglo XVI;
para esto se acompañan de concheros y llevan flores y velas; ahí rezan, cantan
y piden permiso para hacer la fiesta del señor San Miguel. Después salen del
arroyo y llegan más adelante, donde fue la Batalla (1531), en el llamado Puerto
de los Bárbaros; ahí se pide otro permiso. El siguiente lugar es el puerto de Calderón,
un poco más arriba, donde está la capilla con la Santa Cruz, para pedir el
tercer permiso. Para el último se dirigen al Llanito (D. Hgo). Cumpliendo con
estos requerimientos se alcanza el favor y apoyo de las ánimas y, a partir del
siguiente domingo se está en condiciones de realizan la fiesta de San Miguel.
Don Justino Fernández, en su obra: danzas de los concheros en San Miguel de allende editada por el colegio de México en 1941 menciona que:
“a menudo se dice que
las danzas aborígenes de México tienen un significado idolátrico más que
cristiano, y es muy posible que en algunos casos, quizá mucho, así sea, y
entonces es necesario señalarlo, pero, a decir verdad, también con frecuencia
esa interpretación se exagera; cierto es que existen reminiscencias, ya sea en
el carácter de los personajes, en los atavíos y ornamentos, o en las mismas
actitudes y expresiones, de rituales o practicas idolátricas; pero es necesario
discernir si realmente se siguen usando con la nueva significación o si en
efecto ocultan otro esotérico resorte. Por nuestra parte, en las danzas de los
concheros, en San Miguel de allende, no hemos sorprendido sino una autentica
intención de expresar la alegría cristiana en forma simple en su fondo, por
medio de un ritual simbólico hay un tono deliberadamente artístico, que los
religiosos apostólicos les supieron infundir, aprovechando inteligentemente las
cualidades y calidades de los indígenas y permitiéndoles cierta libertad de expresión,
siempre y no se opusiera o distrajera del verderol motivo para el que fueron
creadas, o si se quiere, recreadas”.
“La organización de
tipo militar que tienen los diferentes grupos que integran las danzas,
compuestas de hombres y mujeres que indistintamente ocupan algunas de las
categorías, es la siguiente: “capitanes generales, capitanes, alféreces y
simples danzantes, que equivalen a soldados; los primeros y los segundos se
distinguen porque traen “bastones de mando” ya sea en la mano o sujetos al
brazo izquierdo mientras bailan, y esas categorías se transmiten de padres a
hijos, con obligación de cumplir anualmente organizando el grupo, lo que se ha
de hacer y principalmente bailar, para lo cual en ocasiones tienen que venir de
muy lejos donde tienen sus trabajo, otros se adhieren al grupo por manda de
devoción y son entrenados antes de los días en que han de actuar.
Los indios hacen de su
dignidad y de su papel en la danza un objeto importante en su vida, y así, un
danzante que es capitán adquiere un aire majestuoso y es respetado por los
demás”.
“El bastón de mando
consiste en un pequeño palo cilíndrico, adornado con listones en el extremo
superior. En general, todo el conjunto resulta muy atractivo por los colores
brillantes que usan en los vestidos y las cuentas, plumas y espejos con que
adornan sus cabezas”.
“Los estandartes
añaden un sentido procesional y religioso a las danzas, y en parte sirven de
señales o puntos de referencia, así como las banderas. Entre aquellos no
faltan, naturalmente, algunos, y uno principalmente, dedicado a San Miguel,
otros a San Luis, rey de Francia, otros pintados a devoción de algunas
personas, otros con los nombres de las conformidades y con los capitanes
generales. Hay también estandartes dedicados a la virgen de Guadalupe, a la
soledad, a nuestro señor Jesucristo y a María santísima”.
Total que con esta reseña de la fiesta de San Miguel
arrancan las actividades que culminaran con la gran fiesta de nuestro santo
patrono. Fiesta popular que tenemos como herencia y como responsabilidad de que
nuestros nietos la reciban y la conserven.
ASIGNATURA PENDIENTE
AGOSTO DE 2015
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
En el reciente Tercer Congreso Nacional de Patrimonio
Mundial que reunió a un grupo de especialistas con motivo del séptimo
aniversario del nombramiento como Patrimonio Cultural de la humanidad cuyo
primer ponente fue el Dr. Eduardo Matos Moctezuma se abordó el estado que
presenta nuestra ciudad y ahí se insistió en los varios pendientes que tiene:
la vialidad y el arroyo a cielo abierto, entre otros.
Desde 2002 las autoridades municipales consiguieron que se
incluyera nuestra ciudad en el programa federal Pueblos Mágicos, quizás algunas
personas todavía se pregunten ¿y eso en qué beneficia a San Miguel?, pero esa
etiqueta permite que lleguen recursos económicos que permiten mejorar la imagen
urbana. Tepoztlán, Mexcatitlán y Papantla, por no cumplir sus compromisos,
fueron eliminados, aunque más adelante al hacer la tarea, fueron reinsertados
el primero y el tercero: Tepoztlán y Papantla. Para San Miguel estar en ese
programa representaba recibir treinta millones de pesos a diferencia de los
diez millones que ingresaron por el actual nombramiento.
En el caso del Patrimonio Cultural de la Humanidad otorgado
a la Villa de San Miguel el Grande se invirtió una buena suma de recursos
económicos y humanos para cumplir con los lineamientos de presentar un
expediente que justifique la solicitud de integrarse a esa lista tan
importante. Secundando la idea del Lic. Eleazar Romero Domínguez se formó el
Patronato San Miguel de Allende Patrimonio Cultural de la Humanidad de la que
fue su coordinador. Viajó con el Lic. Oscar Arroyo Delgado cuando éste fue invitado
por el –consejo de Administración de la Organización de las Ciudades del
Patrimonio Mundial en la ciudad de Quebec, Canadá en abril de 2001 en donde se
entregó una carta de intención. A decir de Edgar Urban, hubo una buena química
entre las autoridades gubernamentales y el equipo multidisciplinario que se
formó pues, afirma, en otros lugares cuando el expediente lo termina el equipo
técnico a las autoridades les falta sensibilidad y se les deshace entre las
manos.
El ICOMOS es el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios
y su función primordial es valorar el Patrimonio Mundial asesorando proyectos
competentes a su material y fue la instancia que solicito mayor información
para justificar la candidatura ante el Comité del Patrimonio Mundial pues nuestro país ya tenía varios centros
históricos como: México, Puebla, Guanajuato, Zacatecas etc. y la justificación
fue la vinculación que existe desde su construcción con el Santuario de
Atotonilco, los retiros de los ejercitantes, sus círculos procesionales, etc. y
ello fue lo que inclinó la balanza para ser aceptada. Lupita Meza explica que el argumento central de la
justificación se basó en la relación histórica y dinámica sostenida por siglos,
en la cual ambos sitios nominados han interactuado social y económicamente con
una infraestructura compartida.
La Dra. Isabel Rigol viajó en agosto de 2007 para percatarse
de la autenticidad e integridad de los sitios propuestos, en su informe destacó
que no había alteraciones importantes ni en su forma ni en su uso de suelo; por
tanto no estaba dañado su valor de integridad. Desde luego se valoraron los
edificios religiosos y civiles, el estado de conservación de todos los muebles
e inmuebles y el Plan de Conservación propuesto. En el centro histórico se
catalogaron 255 edificios por el INAH de los cuales 159 se consideraron en
buenas condiciones; 83, regulares y 13 en pobres condiciones de conservación. A
partir de esta realidad ICOMOS recomendó la implementación de un nuevo plan de
conservación con método y estrategias científicas que permitieran el uso de las
áreas urbanas y los edificios civiles y religiosos sin impactos negativos para
la zona, pero siempre observando el valor de asegurar una ciudad viva.
La UNESCO pidió que se hiciera peatonal todas las 64
manzanas de la zona nominada para detener su deterioro. Se hicieron los
estudios correspondientes del aforo de vehículos particulares y de servicio
público, urbano y suburbano y la propuesta sanmiguelense fue justificar la
imposibilidad de ello porque el trazo original de la ciudad no lo permite pero
para reducir el impacto propuso: crear un tercer carril en la su subida del
caracol, un paso a desnivel en la calzada de la estación, Samuel Mercadillo,
Director de Tránsito, creó el programa uno a uno para no colocar semáforos, se
regresaron algunas banquetas a su anchura original, se mejoraron algunas calles
para agilizar el tránsito, se retiraron aquellos urbanos de 14 metros, etc.
pero quedó pendiente: el arroyo a cielo abierto que recibe aguas negras.
Cada cuatro años la UNESCO a través del ICOMOS realiza
evaluaciones para poder ratificar el nombramiento, porque no es permanente,
después de 2008, se evaluó a San Miguel en el 2012 y calificó los procesos de
la solvatación de las observaciones. A esta administración no le tocó recibir
al equipo evaluador pero en el 2016 nuevamente subiremos a la báscula. La Dra.
Rigol fue muy insistente en el aspecto del arroyo. Ciertamente es una obra que
no se ve, que quedará enterrada y que consumirá mucho presupuesto pero el
compromiso es entubarlo. Muy por el contrario en lugar de solucionarlo se ha
propiciado la autorización de nuevas viviendas, muchas de ellas orientadas a
que los visitantes foráneos se establezcan en la ciudad lo que seguramente
acrecentará el problema del abastecimiento del agua y, por si fuera poco, se
menciona mucho el que el uso de suelo autorizado al Polígono Industrial que fue
de bajo impacto, se modificó a medio impacto porque ello significa que
requeriría mayor cantidad de agua y al eliminarla tendría altos índices de
contaminación.
Han quedado en el pasado aquellos años en que nuestra ciudad
recibía un turismo académico que se quedaba muchos meses y cuya derrama
económica se distribuía en muchos prestadores de servicios. Turismo cultural.
San Miguel no es atractivo por las administraciones recientes, desde hace
muchos años es un filón por lo que debe seguir creciendo en servicios
turísticos y que los prestadores de servicios estén cada día a la altura de las
necesidades de atender a la creciente cantidad de turistas nacionales e internacionales
pues el turismo es un factor fundamental para la ciudad pero es urgente que
exista una oficina que la UNESCO llama del Conservador y que en Puebla
denominaron Gerencia del Centro Histórico cuya conformación involucre a varias
personas e instancias que no sean impactadas por los cambios políticos y en
donde esté representada la opinión ciudadana con profesionales afines, de
calidad moral y reconocida trayectoria; su tarea sería la de cuidar el
Patrimonio material e inmaterial, opinar sobre los proyectos necesarios para su
mantenimiento y preservación y que pueda ser el gestor de acciones como el
desarrollo de nuevos productos turísticos. No puedo decir que hay un retroceso
pues sería desestimar el trabajo realizado pero es notoria la falta de continuidad
en muchas obras, dispendio y desinterés en otras. Pero es claro que la vialidad
en el centro histórico no está resuelta y que el arroyo sigue siendo una tarea
pendiente.
ASÍ EMPEZÓ
AGOSTO DE 2015
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Los años 60´s eran años en que la juventud reclamó su participación y se posicionó de un espacio que antes les estaba vetado. La liberación fue producto de una serie de cambios políticos, sociales y económicos, también la música desencadenó las mentalidades juveniles reprimidas durante tanto tiempo. Fueron años de diversión y de una constante búsqueda de identidad.
México se encontraba en el periodo del llamado “milagro
mexicano”, en este periodo se da: La firma del Tratado de Tlatelolco, la
construcción del Metro de la Ciudad de México, las Olimpiadas, la Copa Mundial;
también se dan movimientos estudiantiles en: México, Francia y se surgen los movimientos
sociales como: el feminismo, el ecologismo, el pacifismo, el hipismo, etc.
En la moda apareció la mini falda y el cabello corto estilo pixie que marcaron el comienzo del cambio. A finales de los años 60, el pelo se empezó a usar largo, suelto y el estilo general era principalmente influenciado por los hippies. Los pantalones se estrecharon, se empequeñecieron las solapas y las corbatas. Una excelente vía de identificación colectiva fue encontrada en los nuevos ritmos del pop y el rock and roll propuesta por músicos y cantantes como los Beatles, los Rolling Stones, Janis Joplin o Jimmy Hendrix. En México se forman Los Teen tops, Los Rebeldes del rock, Los Hooligans, luego vendrán: Enrique Guzmán, César Costa, Alberto Vázquez, Angélica María, Manolo Muñoz, entre otros.
Pero todo este marco
es para recordar la forma de la comunicación en San Miguel de Allende. Nuestra
ciudad se informaba a través de los primeros aparatos de la radio a través de
ellos se conocían al momento las noticias nacionales y mundiales. Localmente
había el “Fisgón anteojudo” desde abril de 1947 y el “Vocero del Norte” de
agosto de 1958.
A finales de 1960 se
iniciaron trabajos de modificación en el edificio de Correo # 20 y don Miguel
Olvera García quien trabajaba en el hotel del Instituto Allende pasaba por ese
lugar para llegar a su domicilio situado en la misma manzana. Don José Peón,
encargado de las obras, le informó que ahí se pondría una radiodifusora. Toda
una novedad para esta población. Un buen día don Pepe Peón le preguntó ¿Por qué
no se viene a trabajar aquí?, riendo de buena gana don Miguel le contestó que
él no tenía la menor idea de radiodifusión y que no encajaría en ese nuevo
centro de trabajo. - ¡Usted vaya –le replicó-, busque al Ing. Jesús Romero,
dígale que va de mi parte. Aunque no inmediatamente don Miguel decidió darse
una vuelta a Querétaro, se presentó con el Ing. Romero y tuvieron una pequeña
plática para conocerse: qué experiencias laborales había tenido, qué formación
tenía, etc. total, al poco tiempo recibe una llamada el gerente y le dice a don
Miguel: -preséntese mañana con don Pepe y búsqueme el personal necesario para
que reciba a quienes van a instalarla la próxima semana. Estas son las llaves.
Así. Nunca le cuestionó si estaba libre para poder contratarse, cuáles eran sus
aspiraciones económicas, que puesto ocuparía, nada.
Sorprendido todavía
salió de aquellas oficinas y al día siguiente llegó a saludar a don Pepe Peón a
quien relató lo sucedido. A los pocos días se presentó una compañía que empezó
a levantar la antena, el transmisor, etc. para ello él ya tenía preparados:
albañil, plomero, electricista. Se adecuó el teatro estudio, la cabina y la
oficina.
Fue el mismo don
Miguel quien invitó a quienes pudieran formar parte del cuerpo de locutores: don
Luis Campos Malo, Vicente Nava Sánchez, José Luis Almada Gallardo, Raúl Rosales
y Javier Almanza Rubio. Después de las transmisiones de prueba para llevar a
cabo los ajustes necesarios fue inaugurada la XESQ, Radio Insurgente en un
programa especial llevado a cabo en el Teatro Ángela Peralta, programa
sencillo, para después trasladarse a sus estudios en Correo # 20 donde se llevó
a cabo un festival artístico. Los invitados especiales fueron personas de
Querétaro y de la localidad y comerciantes que pudieran ser clientes de la
nueva emisora.
Al día siguiente empezó el calvario para don Miguel pues aunque fue invitado para platicarle como trabajaba una radiodifusora pero… del dicho al hecho, hay mucho trecho. La gente de San Miguel más por curiosidad que por buscar información estaba pendiente de la nueva integrante del cuadrante. Pero los trabajadores no vivían de felicitaciones y los anunciantes no llegaban, el común denominador de las respuestas era: ¡yo no necesito anunciarme, ya me conocen! Todos nos conocíamos. Juan Pueblo sabía que lo que no había en alguna tienda lo encontraría en el “Volcán” de don Alfonso Rodríguez. Todos los inicios son difíciles lo sabían los locutores pero… ellos podían cobrar hasta que llegaba algún anunciante.
¿Quién salvó a la
emisora? el deporte, los toros, los controles remotos, sí, se transmitía del
Teatro “Ángela Peralta”, del Centro Cultural, del Jardín Principal, del campo
del “Aurora”, etc. el eslabón clave fue: don Nacho Chávez quien les enseñó a
tender una línea hasta la Plaza de toros y cuando transmitían de algún punto
donde hubiera un teléfono él hacía la conexión. Cuando transmitieron la final
de Zona Centro desde el Coecillo, en León, Gto. Él les mostró qué cables debían
de conectar pero… ¿Estarían escuchando en San Miguel? porque mientras estaban
en la ciudad con un radio podían conocer si recibían la señal ¿pero?, decisión: ¡vamos a pensar que sí nos están escuchando! y
a transmitir; cuál Ángel Fernández, los narradores de la SQ, para los
aficionados de San Miguel no importó la calidad de la transmisión ni la
propiedad de los términos apropiados sino el resultado: ganó San Miguel.
José Luis Ocejo
también fue un locutor fundador pero casi no duró, más adelante también se fue
don Luisito Campos, José Luis Almada a México, Raúl Rosales se fue a ser
locutor fundador en el Canal 10 de León, don Miguel se concretó a lo que es su
fuerte: la administración. Llegaron entonces: José Paz Cuéllar González,
Angelito Olvera Araujo y Benjamín García García.
Miguelito Malo
Zozaya iba con frecuencia para anunciar los eventos que tenía en el Centro
Cultural que se había abierto en agosto de 1962 y un buen día le dijo a don
Miguel: -¿Por qué no vienes conmigo al Centro Cultural? y se fue. A su salida
llegó el hombre de confianza del Gral. Rodríguez Familiar, Enrique Morales
quien trajo a Juan Almaraz a quien encargó la gerencia pero siendo un excelente
locutor no lo fue como gerente y duró poco. Llamó don Enrique a José Luis Almada.
Aunque no sufría ya
las penurias de sus inicios la radiodifusora no vivía sus mejores tiempos como
empresa y Morales le ofreció a Almada una jugosa comisión porque se quedara
como gerente. Conocedor del medio, con ideas novedosas y creativas, con una
buena voz y simpatía natural Almada impuso un concepto radiofónico atractivo y
levantó rápidamente la facturación. Dejó atrás lo de Radio Insurgente y le puso
“Radio Armonías”. Al empresario no siempre le gustan los empleados exitosos por
caros y prefieren empleados sumisos y baratos. La relación terminó pues a
Morales se le hizo demasiado lo que tendría que pagar. Almada voló a “Radio
Mil” después de cumplir una serie de despedida de sus muchos amigos más
adelante participaría en películas como: Longitud de Guerra (1976), El Mar
(1977) y Crónica Roja (1979), además de las series: Balada por un amor y Sueño
de amor.
Yo entré en 1968
como ayudante del profe Benjamín y cuando se retiró Javier Almanza Rubio
combiné la cabina con la continuidad hasta mi renuncia en julio de 1990. Para
mí una experiencia fundamental en mi siguiente empleo, la docencia.
DR. JOSÉ DE JESÚS AGUNDIS GALLEGOS
SEPTIEMBRE DE 2015
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Después de más de sesenta años de servicio la Botica Agundis cerró sus puertas. Necesariamente esto desato muchos recuerdos puesto que ésta abrió sus puertas en una época en que San Miguel era muy diferente. La ciudad por el norte terminaba en el Calvario, por el poniente en el arroyo de las Cachinches, por el norte en el arroyo del atascadero y por el sur en la calle de codo y el Parque. En toda la ciudad se escuchaban las campanadas del reloj público y eran claras las llamadas a misa de los diferentes templos. La campana mayor de la parroquia anunciaba las doce, las tres y la oración. La fábrica “La Aurora” era un emporio industrial que tenía fama por la calidad de sus productos y ocupaba a centenares de trabajadores. El enorme portón de marcaba el límite de su propiedad quedaría grabado en el imaginario colectivo y aún hoy, muchos años después de su desaparición sigue siendo un punto de referencia. Las oficinas de la compañía de luz estaban en el antiguo Seminario de San Francisco de Sales. Al paso del sacerdote que llevaba el Viático a algún enfermo quienes con él se cruzaban se arrodillaban.
Su fundador fue el Dr. José de Jesús Agundis Gallegos quien
nació en la de Villa Zaragoza, SLP, y como su padre era de filiación porfirista
tuvo que salir de ese lugar y se fue a vivir a San Luis Potosí en donde estudió
medicina. El servicio social lo hizo en la ciudad de Cerritos, SLP. Al
graduarse se vino a trabajar a San Miguel de Allende en 1931. Al llegar a la
estación de los ferrocarriles vio con desilusión su destino laboral y pensando
que esas humildes construcciones eran el pueblo pensó en regresarse a San Luis
lo más pronto que pudiera. Una vez en la ciudad se hospedó en el Hotel de la
familia González que estaba en la calle de Umarán, donde hoy es Mama Mía; ahí
puso su consultorio en una pieza con ventana hacia la calle de Jesús. En esa
calle vivía una joven que la Revolución había dejado huérfana al arrebatarle a
su padre en un combate cerca de Celaya y sus tíos las trajeron a San Miguel
aunque sus orígenes eran de Puruándiro, Mich.
En muchas ocasiones decimos que las jóvenes de hoy son muy
“aventadas” pero aquella muchacha se prendó del joven profesionista y en lugar
de comprar el pan completo trocaba la compra por una rosa roja la que arrojaba
hacia el interior del consultorio sin detenerse, descubierta por el facultativo
pronto la hizo su novia y con ella se casó al año siguiente. Su boda fue a las
dos de la mañana. Cuando me platicó eso la Sra. Musia puse ojos de plato y
sonriendo me dijo, -yo le pregunté a mi mamá la razón y me contestó que fue
porque a las cuatro pasaba el tren. Antes de casarse con doña Chelo tuvo una
hija: Beatriz y después con doña Chelo tuvo a: Guadalupe, Consuelo, Musia,
Jesús y Rafael. Once años después vendrían Marisela, y Margarita. También
fueron sus hijos: Roberto Guillén y el Arq. Salvador Moreno.
Pronto se fueron a vivir a la calle de Canal donde
compraron, no la casa donde estuvo la Botica sino a la mitad de la calle donde
hoy está una tienda de vinos. En esa casa nacieron todos los hijos de doña
Chelo. Ahí estuvo su consultorio. En esa calle había tres hoteles: el colonial
“Colonial” de doña Consuelo Alcalde, el Hotel “Central” de don Vidal Flores y
del otro lado era el de Lucita Villa y luego don Pancho Caballero “Jijada”. Tiempos
tranquilos, diferentes, felices. Los niños del doctor jugaban en la casa del
Mayorazgo de don Albino y doña Isaac;
gustaban ellos mirar el devenir de la pacífica población desde la recámara que
mira hacia las calles de Hidalgo y el Jardín Principal. Muchas ocasiones les
platicaban ahí las vicisitudes del tiempo de la revolución: la inseguridad, los
robos, los asesinatos, los colgados, etc.
Impedido de olvidar su niñez en el campo compró varias
hectáreas allá por Corral de Piedras y las sembró de pequeñas plantas de maguey
que trajo de Apan, Hgo. Más adelante pudo comprar la casa que está frente a Bellas
Artes y donde estuvo el Consulado Americano. Él la restauró y ahí se mudaron.
Sólo estuvieron dos o tres años y se regresaron a la calle de canal. Poco
después la vendió y compró la esquina de Canal y Hernández Macías donde había
estado un molino de nixtamal.
Dije antes que la ciudad era muy pequeña y los médicos que
había en ese tiempo eran: el Dr. Anastasio López Escobedo, el Dr. Jesús
Agundis, el Dr. Araujo, más adelante llegaron el Dr. Francisco Olsina, el Dr. “Paco”
García González, el Dr. Pin Dobarganes, el Dr. Villagómez (el doctor “militar”),
etc. la costumbre entonces era el hacer visitas a los enfermos en sus
domicilios así que los médicos hacían su recorrido diario y con frecuencia a
las comunidades.
El Dr. Agundis sucedió al Dr. Anastasio como director del
Hospital “San Rafael” que estaba en el barrio de San Juan de Dios. Pero en las
tardes atendía en el Centro de Salud que estaba entonces frente a su casa, en
la calle de Canal precisamente donde tendían poner el Mc Donal´s; en ese
edificio nacieron muchos sanmiguelenses. Después se cambió para el edificio
conocido como el Mercadito Aldama. En estos lugares trabajaron también las
enfermeras de entonces recién egresadas de la recién fundada Escuela Secundaria
Comercial y de Obstetricia: Mariquita Castiblanqui, María Domínguez, Carmelita
Barajas, etc. El doctor estuvo como director del Hospital hasta que renunció
para irse como diputado local en 1948-49.
Hombre de mucho trabajo y emprendedor vio la posibilidad de abrir
una farmacia por lo que envió a sus hijas Consuelo y Musia con el Profr. José
María Vega a su Botica del Sagrado Corazón que estaba en la casa de Allende.
Durante varios meses estuvieron con él estudiando lo relacionado con la
medicina de entonces, la farmacopea. Las farmacias que ya existían era la de
Santa Teresita de don Eulalio Nava, en la calle de Reloj; la de don Pancho
Carbajo, en la calle de San Francisco; la de San Juan de Dios del Dr. Anastasio
López Escobedo en la calle de Hidalgo –después de él quedó “Toto” Nava- y la de
don Pepe Vega.
El rancho donde sembró los magueyes pronto dio frutos y la
cosecha se la vendía a don Gavino Arteaga quien la comercializaba. Pero por los
problemas agrarios que no se resolvían y viendo que peligraba su propiedad la
tuvo que rematar y con el producto quiso invertirlo. Pepe Ortiz le ofreció su
cortijo “Agua Bendita” y Pepe Gil le propuso el espacio donde puso el
estacionamiento con doble frente. Ambas sugerencias fueron rechazadas por doña
Chelo pero muy contenta aprobó la de comprarle al “Gato” Rocha, papá del Lic.
Salvador Rocha Díaz.
La Quinta Loreto es un predio a espaldas del Oratorio pero,
en ese entonces, a la orilla de la ciudad e invitó a vivir ahí a doña Musia y
Poncho que se habían casado en 1955 y estaban viviendo en la ciudad de México.
El solar era muy grande pero estaba muy abandonado. Limpiándolo de maleza encontraron
un pozo que se usaba para recibir el agua que por gravedad se enviaba a las
casas entonces, a ellos les tocaba que
les mandaran agua dos veces por semana y ahí se almacenaba para regar la
alfalfa que sembraban. Años después el doctor regaló del arroyo hacia el
sureste 2,500 m2 para que se ampliara el nuevo mercado (construido
en el lugar donde estuvo el Mesón de San Ignacio).
En ese lugar puso unos baños de vapor y de regadera que
fueron muy aceptados. Ahí entro la creatividad que distinguió siempre a Poncho
Sautto. Excelente cocinero puso unas mesas de laja y preparaba caldo de
camarón, tacos y varios antojitos y refrescos que fueron un delicioso
complemento al salir de los baños. Esto motivó al doctor a iniciar la
construcción del hotel y el restaurante que hoy conocemos administrado por:
Georgina, Agustín y Poncho Sautto Agundis. En las ampliaciones del hotel actual
doña Musia sigue defendiendo la vida de un enorme pirul que dio cobijó el
nacimiento de esta empresa.
Antes de la llegada del IMSS los trabajadores de la fábrica
“La Aurora” asistían a consulta con el doctor Agundis en la calle de Canal.
Igualmente fue el médico de los empleados de la compañía de luz, del Banco del
Centro. Durante muchos años apoyó en la salud de las RRMM concepcionistas y a
los enfermos de Cofradía de San Vicente de Paul que le enviaba la Srita. Gracia
Zavala. Cuando fue presidente de los Rotarios se hizo la escuela de San Antonio
(Morelos). Muchos de sus pacientes tenemos un buen recuerdo de él.
CANTINAS Y BARES
OCTUBRE DE 2015
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Agua de las verdes matas
tú me tiras, tú me matas,
tú me haces andar a gatas
hasta levantar las patas.
¿Cantina? ¿bar? ¿taberna? según el Diccionario puesto público en que se venden bebidas y comestibles. Podría considerar que el bar es la versión moderna de la cantina. En el México rural la cantina es tradicionalmente un tipo de bar que está frecuentado por hombres y cuyo propósito es el de servir alcohol y algunos aperitivos como las botanas. La persona que atiende suele estar de pie, tras la barra, y se le conoce como cantinero, barman o bartender. Son lugares de encuentro y reunión informal; es común que todo pueblo, barrio o incluso cada calle importante de una ciudad tenga uno o más establecimientos que son visitados de forma habitual por muchos de los vecinos. A pesar de su marcada importancia como centro social, algunas personas consideran los bares un lugar poco recomendable, y sostienen que favorece el consumo de bebidas alcohólicas, de tabaco e incluso la adicción al juego, y por tanto puede ser parte responsable de la proliferación de estas adicciones, las cuales provocan numerosos problemas individuales, familiares y sociales.
Según el INEGI el promedio de estos lugares es uno por diez
escuelas. En los lugares cálidos aumenta la “necesidad” y llega a haber 19 por
cada escuela (generalizando: cantinas, bares, centros botaneros, centros
nocturnos, etc.) y en contraposición ciudades como Querétaro donde hay 20
escuelas por cada cantina.
Total que el significado puede variar dependiendo de la
fuente a donde vaya uno a tomar el dato, pero si de tomar se trata… las esposas
se siguen preguntando ¿Qué hay en medio
de esas cuatro paredes que tánto atraen? respuesta: amores y desamores, amigos
que no conocíamos, carnales comprensivos, un cantinero paciente y sabio que nos
receta la justa medida para olvidar las penas… por un momento.
Qué más podemos pedirle a la vida que aquel saludo cordial
de nuestro mejor amigo: -Bienvenido, «¿lo de siempre?». Esas buenas atenciones,
un ambiente agradable y la bebida favorita son lo que hacen que los
parroquianos se sientan en casa y sean fieles a estos lugares.
Nació en 1937, estudió hasta el segundo de primaria y el 4
octubre de 1961 se casó con María del Socorro Hernández con quien procreó a:
Alejandro, Arnulfo, Crispín, María Eugenia y Valeria Chávez Hernández.
Su padre fue comerciante en el mercado “Ignacio Ramírez”.
Cuando fastidiado de discutir con sus compañeros y ser perseguido por las
madres le dijo a su papa que no quería estudiar él no lo forzó y aceptó que
interrumpiera sus estudios; así que se metió a trabajar con don José Téllez a
los ocho años y duró ahí hasta los dieciocho años. Saliendo se puso a trabajar
por su cuenta. Tuvo una tienda en el mercado que se llamaba el “Lucerito” y
después se cambió a otro local y le puso: “La Esperanza” en ellos se vendían
abarrotes y “cuetitos” porque no había entonces tanto problema para ofrecer la
pólvora. Fue promotor de box trayendo a San Miguel a muchos púgiles a pelear
cada ocho o quince días al Ring de don Gabriel el “Chino” Vidargas, en la calle
Hidalgo.
Trabajó con don José Arteaga en la calle de Hidalgo luego se
independizó –quedándose ahí don Antonio Gutiérrez- y rentó un permiso de
alcoholes y se cambió a Aparicio 10. De ahí se fue para Colegio 33 a un local
de don Fidel Dobarganes. Don Rodolfo Pérez lo apoyó financiándolo para que
comprara el permiso y le surtió la cantina. Cuando le llevó un abono le dijo: -primero, paga lo debas; y al final me pagas
a mí. Cubiertas sus deudas le compró a Vicente Beltrán la parte de una
vecindad donde levantó el local actual de Mesones 10, mismo que abrió el 1 de
octubre de 1961 con el nombre de “El Tenampa”. Asegurado esto se casó tres días
después pues se dijo: -ya tengo con qué
mantener a mi mujer.
En aquel tiempo algunas de las cantinas que había fueron:
“La Uva” en el Mercadito “Aldama”, en la calle de Correo; en la esquina de San
Francisco y Reloj estaba con Pepe Mier “El Catalán” con billares y cantina; don
Chucho Correa, en la internacional “Cucaracha”, frente al jardín, (punto de
reunión de tantos veteranos que vinieron a estudiar artes a San Miguel) después
se cambiaría para la calle de Zacateros; don Jorge Vidargas en “El Cu-cu”, en
la esquina de Hidalgo e Insurgentes; don Carmen Enríquez en “La Perla”(atendida
después por su hijo Salvador el “Kika”) debajo de la histórica Casa de las
Conspiraciones en la calle de Reloj; en Insurgentes y Pepe Llanos, don Otón Rangel;
don Enrique Rangel quien luego se cambiaría para Murillo en “Las Gaviotas” con
su hija Juanita; en Barranca estaba Manuelita, en “La Selva”, luego se cambió a
la calle de Jesús y Cuadrante y finalmente a Barranca en “El Manantial” que
terminó como “La Sirena Gorda”; “El Tío Sam” de don Alfredo Retana estaba en el
Fresno. Frente al mercado estaban: don Tomás Serrano en la cantina
“Guanajuato”, después de él la atendió Nacho; enseguida estaba don Enrique
Rangel, al otro lado del Mesón estuvo “El Gato Negro”, -antes de cambiarse más al oriente, junto al “Tenampa”-;
también estaba don Antonio Cervantes, antes de irse para su casa en la calle de
Reloj, frente a la calle de Palmar; “La Gloria” era de J. Cruz Téllez -atendida
por el Chino- y que terminaría en la calzada de La Luz; más abajo del “Cu-cu”
estaban Miguel Cervantes en el “Salón Corona”, la “Colonial” y el bar “San
Miguel” de Juan Negrete; en Canal estaban don Berna en “El Corsario”, enfrente,
Esteban Gil, el “Chino” en el “Casanova”; Doña Lucita Cuéllar estuvo enfrente
del Portón, (ese permiso sería el que después sirvió para que después don
Miguel Correa abriera “La Escondida”); don Pancho Pérez en el “Infierno”, en la
calle de Mesones y luego estuvo con el “Dragón del Parque”, en la calle de
Aldama”. En la calle de Orizaba nos espera un buen trago y una mejor charla con
Manuel Cacho. ¿Cuántas me faltaron? Muchas seguramente.
¿Pleitos?: como en todas las cantinas. Acompañado de un buen
tequila don Eleuterio va desgranando muchas anécdotas que son para otro momento
y otro espacio pues involucran varios nombres de personas conocidas y
respetadas en la ciudad. Me muestra unas cicatrices en la mano pues en uno de
esos casos iban a matar a un cliente y al empujarlo para librarlo de una
puñalada la herida la recibió en el brazo. –Fue
valiente, le dije. –No, me
contestó, fue una reacción instintiva y
oportuna. Por esa razón adquirió una barra que tiene un alma especial para
evitar en lo posible algún daño.
“Pasaba por la cantina
y un tipo empezó a cantar
y cantaba tan bonito
que como no había de entrar”.
LA GENTE DECENTE
NOVIEMBRE DE 2015
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
En la Guerra de Independencia el Bajío había sufrido, más que cualquier otra región del país, las consecuencias de estos diez años de inseguridad y de ir y venir de los diversos ejércitos. Las ciudades fueron saqueadas, algunas haciendas fueron objeto de robos de granos y de animales; en la totalidad de las haciendas hubo interrupción de las comunicaciones y falta de mano de obra, por el enganche de los trabajadores en las tropas de uno y otro bando. Las minas de Guanajuato, que constituían el principal mercado para la producción agropecuaria del Bajío, permanecieron inactivas durante los años de la guerra; buena parte de ellas sufrieron daños irreversibles, de manera que el despegue de esta actividad fue muy lento. En pocas palabras la economía de las haciendas fue quebrantada durante este período de crisis.
El movimiento revolucionario ni remotamente tuvo la importancia y la profundidad que alcanzó en Morelos o Chihuahua. La tormenta que sacude al país toca a Guanajuato por la tangente. Sus manifestaciones se expresan básicamente en la aparición de numerosas pandillas armadas que asolan el estado. Se desarrollaron ciertamente en este espacio los combates entre los ejércitos constitucionalista y el Villismo. No obstante, las repercusiones locales eran inevitables principalmente por el aspecto político.
Durante la serie de conferencias organizadas por la administración municipal 2004-2006, Oscar Sánchez Rangel nos habló del tiempo revolucionario en San Miguel apoyado en una investigación de la Dra. Mónica Blanco, quien distingue tres expresiones políticas muy definidas: la primera en Silao, el Partido Nacionalista Democrático encabezado por Alfredo Robles Domínguez; el segundo en León donde el Lic. Toribio Esquivel Obregón encarna las esperanzas de cambio de hacendados y rancheros que desean mejorar los procesos de producción y se ven frenados por la política porfirista para el otorgamiento de préstamos a largo plazo. La publicación en 1908 de artículos en contra de esta decisión le dio prestigio nacional. Y la tercera por la clase media de la capital del estado donde los periodistas Francisco Díaz y Nabor Baltierra, opositores al régimen, junto con Alejandro Martinez Ugarte, ven con buenos ojos el cambio del ejecutivo federal.
En la capital del estado se promovió la candidatura de Francisco I. Madero, pero los leoneses, por las aspiraciones de su candidato y fiados en poder económico de los hacendados, no apoyaron a Madero quien a su vez no a Esquivel como candidato a gobernador de Guanajuato. Al cerrarse la posibilidad de alcanzar a la primera magistratura por la vía electoral Madero fue impulsado por Robles en su llamado a tomar las armas en lo que no estaban de acuerdo los leoneses. Madero designó a Robles para levantar en armas al centro y sur del país y éste a su vez. nombró a Cándido Navarro, un maestro de Silao quien luchaba por la libertad. Al ser descubierto encarcelado Robles, Cándido Navarro cobró relevancia. Díaz lleva a cabo un programa de reformas de último momento, con el fin de mejorar su imagen y evitar su caída, cambió a varios gobernadores y finalmente en mayo de 1911, le tocó su turno al de Guanajuato.
Para el nombramiento del relevo de Obregón González, los líderes de Guanajuato no participaron por estar encarcelados, los hacendados de León propusieron a Enrique Aranda y los rancheros de Silao a Juan Bautista Castelazo. Díaz se decidió por Aranda. Se levantan en armas los partidarios de Castelazo apoyados por Candido Navarro. Cuando don Porfirio renunció el 25 de mayo de 1911 Aranda quedó sin apoyo y ascendió Castelazo quien también recibió el respaldo de los de la capital del estado y el no rechazó de los leoneses.
El Maderismo hizo a los guanajuatenses tomar conciencia ciudadana e interés por la elección de sus autoridades. La más próxima a ellos era la de jefe político. En Guanajuato había 33 distritos (municipios). El jefe político ejercía las funciones de presidente municipal y era el enlace con las instituciones y organizaciones locales como los clubes políticos, gremios y empresarios. La decisión del nuevo gobernador para que se eligiera democráticamente los jefes políticos fue bien recibida pues eran electos directamente por el gobernador.
En San Miguel había entonces casi diez mil habitantes, pero el poder se concentraba en unas ochenta, los "notables de San Miguel". Ellos se auto nombraban: "la gente decente", "el elemento honrado" y cuando su autocomplacencia era mayor se consideraban "las personas sensatas y de magnifica conducta". Este grupo estaba conformado por comerciantes y empleados del gobierno y aunque no estaban agrupados en ningún club o partido se reunían con regularidad para dirimir cuestiones relacionadas con el gobierno local.
El jefe político era el Dr. Ignacio Hernández Macías quien cumplía entonces 14 años en el cargo. Era San Miguel la población más numerosa de la región de la Sierra Gorda por lo que el movimiento comercial era muy grande. Obreros y población rural acudían para realizar sus compras, buscar trabajo o divertirse. Se veían también mineros de Pozos o Xichú.
La forma de enfrentar los descontentos de "la prole" por parte de los notables era convocar a la manifestación pública para que la gente se desfogara y cuando los ánimos se desbordaban, intervenía el jefe político o el cura.
Pero si esto no era suficiente la policía municipal reprimía la manifestación. La caída del gobernador Obregón González hizo percibir la debilidad del gobierno federal que hacía ver factible la caída de Díaz. Cuando Madero comunicó a los jefes revolucionarios que Porfirio Díaz se había comprometido a renunciar a fines de mayo, el jefe político de San Miguel consideró que era el momento para organizar un festejo popular por el restablecimiento de la paz. Así, el 18 de mayo de 1911 el Dr. Ignacio Hernández Macías, encabezó una manifestación de unas seiscientas personas, en la que hubo música y se gritaba a favor de Madero. Todo transcurría con calma hasta que apareció Miguel Zamora. Zamora enardeció a la multitud con sus arengas y lanzó vivas a Madero y a Pascual Orozco. El desorden se propagó y al poco rato los manifestantes se dirigieron a la cárcel donde fueron repelidos por la guardia, pero finalmente liberaron a los presos. El jefe político fue apedreado y los disparos se multiplicaron sin que los llamados del párroco para recuperar el orden fueran escuchados. Los amotinados abrieron la tesorería y se robaron la caja fuerte. Se metieron a los juzgados, también en la jefatura política y quemaron los archivos. La violencia llegó a su máxima expresión cuando fue incendiado el palacio municipal.
El motín se explica dice:
Sánchez Rangel, por la existencia de agravios e injusticias de carácter político y social que se habían acumulado con el tiempo. En los archivos estaba registrado el pago de impuestos, que eran muy onerosos, y por la actitud autoritaria y violenta por parte de los recaudadores. Los notables decidieron cambiar al jefe político y lo sustituyeron por José de Jesús García quien fue ratificado por el gobernador.
En los tratados de Ciudad Juárez se determinó licenciar a las tropas a lo que Castelazo estaba de acuerdo opinión que no era compartida por los jefes revolucionarios quienes tenían aspiraciones políticas. Esta diferencia conflictuó las relaciones entre el gobernador y Cándido Navarro. No se había cumplido la oferta de elegir democráticamente al jefe político. Navarro demandó la renuncia del Jefe político y les pidió a sus partidarios (Club Madero) realizar elecciones a lo que se opuso el gobernador quien las prohibió y enviando tropa impuso a Bonifacio Soto, tomando posesión el 24 de junio. Aunque era una lucha intestina dentro del grupo anti porfirista, siguió el conflicto entre el gobernador y Navarro quien finalmente fue derrotado. Las diferencias entre los protagonistas armados no se terminarían pronto y en los años siguientes San Miguel seguiría sufriendo las "visitas" continuas de los federales y "los del cerro" tan ladrones y desalmados unos como otros. Entonces era necesario no sólo esconder el dinero, que algunos suertudos han llegado a encontrar ahora sino a las mismas mujeres de la casa a quienes se llevaban. Años de anarquía, violencia y miseria que no debieran de volver, pero la palabra la tiene la "gente decente", "los notables" de hoy. Dicen que los pueblos que no aprenden de su historia están condenados a repetirla.
La incapacidad de la clase política ante el problema de la transición al nuevo régimen se manifestó al recurrir a métodos violentos como ocurrió en nuestra ciudad. El régimen revolucionario impuso su autoridad, pero recurriendo en ocasiones a recursos típicos del régimen anterior, dejando de lado las soluciones democráticas. Sánchez Rangel termina diciendo que la violencia obstruyó el proceso democrático. Lo que constituye una de las varias causas que explican el fracaso del maderismo en el gobierno. Esto debe movernos a reflexionar sobre la responsabilidad que tenemos en la actualidad para privilegiar el acuerdo y sostener nuestra aun frágil democracia, pues los riesgos de retroceso siempre están presentes.
TOÑA Y TOÑO
DICIEMBRE DE 2015
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Don Donado Almanza hizo una interesante crónica sobre las posadas públicas de 1913 que publicó el Vocero del norte en diciembre de 1960 en la que menciona a las personas, que, en plena revolución, participaban de las posadas con gran fervor llevando el misterio de templo en templo por las calles sanmiguelenses; en alguna plática con don Genaro le concedía a Don Eulalio Nava el haber rescatado esa hermosa costumbre que, lamentaba, se fue corrompiendo por los desórdenes de algunos jóvenes. Don Eulalio vino de San Felipe y aquí caso con la Srita. Ángela Rodríguez en 1926. Tuvieron su botica en la calle de Relox donde ahora está la panadería de La Colmena. Todavía la puerta central de ese negocio tiene una pequeña ventana por donde se despachaba el medicamento durante las guardias nocturnas que entonces se acostumbraban para lo cual consultábamos el rol correspondiente en la inspección de policía. Más adelante compraron la casa de don Federico Silva que está en la esquina de Relox y Mesones donde hasta hoy sigue como imagen viva de aquel tiempo, la Botica de Santa Teresita.
Don Eulalio fue presidente municipal en el período 1939-1940, Manuel, su nieto, recuerda que Angelita le contaba que más que obtener un beneficio económico el puesto requería que se le inyectara dinero de su bolsa por la precaria situación de la hacienda municipal, así que ella necesitaba estar al pendiente de no permitir que la botica sufragara gastos comunales. Para que los vecinos olvidaran un poco los problemas con las incursiones de “los del cerro”, “los pelones” y “los colgados” les pidió a los vecinos que revivieron las posadas públicas por lo que visitó a don Antonio Correa Redondo, juez del Registro Civil para que dirigiera el coro y le “prestara” a su hijo Antonio (Correa Téllez) para que saliera de San José en el “carrito de la posada” que era el carretón. Aunque el chico no estaba de acuerdo su papá lo comprometió y tiempo después llegó el sastre y le tomó las medidas para el traje josefino. La Virgen María fue representada entonces por la joven Antonia Sánchez. Otra pareja que representó a la Sagrada Familia fue: Doña Carlota a Ríos y Don Francisco Nieto.
Se casó con la Srita Antonia Sánchez Grimaldi en
1950 y sus hijos fueron: Enedina, José Antonio, Gerardo, Felipe, Magdalena, Fernando, Ricardo, Alejandro,
Francisco y Rodrigo. Su interés laboral no era el servicio postal sino
la mecánica y su placer era enfundarse en el overol y aprender con don Guicho
aquel chófer de los camiones municipales, pero había que comer y se le presentó
la oportunidad de ingresar al correo como interino y éste se convirtió en base
casi inmediatamente por la renuncia del titular.
Se inició en el servicio postal en 1946 y de
ahí se jubiló en 1977. Su primer sueldo fue de $ 92.50 mensuales. En esos
ayeres había que cargar con aquella mochila de cuero repleta de correspondencia
y repartirla por toda la ciudad, nada fácil; sin embargo, eso le ayudo a tener
una magnífica condición física la que le permitió destacar en el deporte del
frontón del que fue muy afecto. Por otra parte, le ayudó su carácter alegre pues al hacer las entregas
recibía agradecimientos en especie. Recordaba con una sonrisa los regalos de
Ma. Elena Nava, de doña Petra Banda quien lo agasajar a con un mole delicioso,
en la calle de Hidalgo doña Ma. Auxilio Rodríguez lo agasajaba con tortas, etc.
Vivió en la casa de la abuela paterna en la
calle de Canal junto al hotel de doña Luz Villa, mamá de Lucas Villa. Su
pandilla deportiva la conformaban Javier Álvarez, Víctor de la Sota, el Dr. Ferro, Abelardo el “Casco” y varios más que
eran detestados por los vecinos pues sus prácticas de béisbol las hacían en la
calle de Mesones y la pared para jugar frontón era la pared del teatro; muchas
veces fueron regañados por su “buena puntería” contra los cristales de las
casas cercanas. Su papá don Antonio rechazaba tajante el beis bol porque decía
que era un deporte gringo.
Tiempos lejanos en que la calle era amplia cancha, toda para ellos; de vez en vez veían pasar la plataforma y el tranvía que traía viajeros y mercancías. Feliz edad en la que la victoria en un juego callejero significaba todo. Todo se enviaba por FFCC, muchos recordamos las largas filas para comprar timbres, enviar giros o registrar correspondencia, entrega inmediata, vía aérea, etcétera. El horario de servicio era de 9 a 2 y de 3 a 5. Hubo entonces unos buzones de metal que estaban ubicados afuera de: el correo, la Posada de San Francisco y la Balanza Mercantil; éstos eran abiertos dos veces al día para remitir las piezas a su destino. Los empleados de entonces eran: los Sres. Salvador Soria, José Méndez, Nacho Sierra, Hermilo López, y los jefes de oficina: Don Luis Calvillo y Don Rafael López.
Pese a la buena disposición a su labor al
enterarse que una mujer entraría como oficinista sin que se le considerara a él
para el puesto. Se dispuso a ir a la ciudad de México para protestar por lo que
consideraba un atropello a sus derechos. Hizo el comentario de su decisión a
don Felipe Cossío del Pomar, frecuente usuario del servicio postal, pues uno de
los mayores remitentes era el Instituto Allende que estaba en su apogeo.
Valijas completas salían para EEUU las que se enviaban ya clasificadas para
cada estado de la unión americana. Al enterarse de que lo que pretendía hacer
el peruano se ofreció apoyarlo pues casualmente el señor Vidal Murillo,
Director General de Correos, vendría a San Miguel ese fin de semana a invitación
del señor Dickinson a casa de la Sra. Lucha Mojica con quien el funcionario guardaba
buena amistad. Al lunes siguiente Don Felipe le entrego su nombramiento para
estar en ventanilla.
Su trabajo en el correo lo combinaba ayudando
en la tienda de La Balanza, propiedad de su tío Cruz Téllez donde también
laboraban don Francisco Téllez y don Luis López. El mayor placer era cuando le
tocaba despachar petróleo: -¿verde o morado?, preguntaba; aquel combustible que
de diáfano sólo tenía el nombre pues producía un humo negro desagradable sobre
todo por su olor, pero necesario para aquellas estufas Beroa. Y ahí sigue esa
bomba que, resistiendo el paso del tiempo, parece una abuela con sus gafas rotas
que sonríe cuando algunos turistas desean llevarla en sus cámaras como imagen
de aquellos tiempos y de la ciudad.
A Toño lo bautizaron en: ¡no me lo va a creer!
en la casa de Chavalala, en la calle de Mesones. Ahí vivió el mayor Cervantes,
casa de don Salvador de Lara y doña Evelia. Sí, lo bautizaron ahí por la
persecución religiosa pues nació el 13 de junio de 1928. Tiempos difíciles en
que el padre Chanito arriesgaba su vida llevado el culto brincando azoteas.
Fue muy solicitado para controlar las entradas
de diversos espectáculos. De ese tiempo recordaba anécdotas como cuando una
persona pasada de copas trató de entrar a La Fragua y, por supuesto, no lo dejó
entrar. Cuando don Rafa D Arcourt le preguntó si no había llegado Juan Torres
le contestó que no, pero… aceptando que no conocía al famoso organista cayó a
la cuenta que podría ser el parroquiano que quiso entrar antes, por lo que
salieron rápidamente en su búsqueda encontrando a Juan Torres en la barra del Patio
de don Jorge Redondo.
Caso parecido le sucedió cuando en la Plaza Santa María de Querétaro era empresario don Tomas Valles y siguiendo las instrucciones de no permitir la entrada a nadie sin boleto llegó una persona tomada acompañada de un mariachi a la que sin miramientos se le indicó que sin boleto no entraría; ¿y quién dio esa orden? preguntó molesto, el empresario don Tomas Valles, le contestó con firmeza. –muchachos, dijo a los músicos, si mi hijo dio esa orden ¡a comprar boletos! ante esto reconoció a su interlocutor y, por supuesto, lo dejó pasar con todo y mariachi.
Para terminar, una más: contratado por el Dr.
Pin para una boda cuya fiesta fue en su casa de la calle de Correo. Barbarita y
el Doctor, con frecuencia apelaron al sentido común de Toño cuando se
percataban en la puerta de haber olvidado las tarjetas. Las indicaciones
siempre son nadie sin boleto, sólo que esta vez, al aplicar la instrucción y exigir
la entrada a su propia casa el doctor rio de buena gana aunque a ella no le
hizo mucha gracia.
Toño fue una persona amable y un esposo
enamorado, fue un padre preocupado de su familia la que pudo devolverle ese
cariño durante los doce años que estuvo viudo al llevarlo a conocer muchas de
las bellezas que tiene EEUU y donde sufrió su clima pero también disfrutó de
grandes partidos de su deporte favorito. Finalmente fue a su encuentro donde ahora
mismo ha de estar carcajeándose de este escrito que trata de resumir largas
conversaciones sobre una larga vida de trabajo y amistad.
EL TEMPLO DE SAN FRANCISCO
ENERO DE 2016
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Fundada por Fray Juan de San Miguel, nuestra ciudad tiene como uno de sus orgullos la obra de los hijos de pobrecillo de Asís. A la primera capilla de San Miguel viejo siguió la del Chorro donde la nueva población abrevó y consolido su vida. El templo de San Rafael (Santa Escuela de Cristo) tras varias modificaciones nos recuerda el sitio donde se José Luis Felipe Rodríguez Palacios -Cronista de la Ciudad ubicó la antigua Misión. Tras ser despojados de su templo para convertirla en la Parroquia (1564) por Tata Vasco, Obispo de Michoacán, los franciscanos avanzaron hacia el norte y estuvieron en San Felipe. Volverían a continuar su labor evangélica medio siglo más tarde donde construyeron un templo dedicado a San Antonio y actualmente conocido como el Tercer Orden (erróneamente algunos consideran es la iglesia más antigua de la ciudad pues fue bendecida hasta el 3 de julio de 1713) y un convento a su lado norte.
Más adelante iniciaron la construcción del convento y templo de San Francisco (el templo primitivo fue derruido) en 29 de junio de 1779 y durante veinte años las limosnas y donativos de las poderosas familias locales contribuyeron para costear su construcción. La torre de estilo neoclásico, diseño de Tresguerras, fue terminada el 13 de abril de 1799.
La bellísima fachada, de estilo churrigueresco hace parafrasear a De la Maza el calificativo de Villaurrutia que opina: "imprime en los planos severos del convento y de la iglesia misma una fugitiva danza de piedra en aquella inmovilidad". También que "El Dr. Atl cree que es obra de Lorenzo Rodríguez, el genial arquitecto del Sagrario y de la Santísima, de la ciudad de México, Francisco de la Maza opina que para 1780 Lorenzo Rodriguez había terminado el Sagrario y pudo en 1780 dirigir el convento de San Francisco de San Miguel el Grande, pero no hay base documental alguna para asegurarlo, a más de que habría que adjudicarle la fachada de la parroquia de Dolores que, sin duda, es de la misma mano, y otras construcciones de este tiempo tan maravillosas como la Valenciana de Guanajuato, de las cuales no se conoce el autor.
Como la mayoría de los que admiramos la bella fachada no conocemos los nombres de los santos ahí representados acudo a Don Pepe López Espinoza quien nos deja la descripción del pórtico-retablo donde encontramos un doble propósito: primero es un patente esfuerzo apologético de la orden franciscana y, en segundo lugar, se trata de una manifestación plástica del espíritu heroico compartido por sacerdotes y pueblo a fines del siglo XVIII. Junto a la representación del Cristo del Gólgota están los mártires franciscanos del Japón y de algunos países europeos. Cerca de María aparece los confesores, ascetas y místicos, sin faltar algún misionero de las indias occidentales canonizado o beatificado; así como los reales gobernantes de Francia y España y las santas reinas de Portugal y de Hungría, los cuales tienen como identidad común el grado heroico de sus virtudes y el haber guiado sus vidas siguiendo el divino modelo del Salvador, a quien acompañan en este pórtico-retablo.
En la parte central aparecen de cuerpo entero, el alto relieve de la Inmaculada Concepción; más arriba, sobre la ventana del coro, el Calvario constituido por el Crucificado y a sus lados la Virgen Dolorosa y San Juan; en un plano más abajo, María Magdalena y María Salomé; y en la parte inferior de las pilastras izquierda y derecha; Santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís.
Los medallones con relieves de bustos de santos son 28, 14 en el nivel inferior y otros tantos en el nivel superior.
Medallones inferiores:
*San Diego de
Alcalá. Características: Santo con hábito franciscano, en la mano derecha parte
de una cruz y en la izquierda sostiene una canasta repleta
de panes.
*San Fernando Rey
de Castilla. Característica: Rey terciario franciscano, porta corona real
y cetro.
*San Pedro
Regalado. Característica: Manos juntas en actitud de oración; lleva un pequeño
morral para dar y recibir limosna.
*San
Buenaventura. Característica: Imagen expresiva, la cual contempla el infinito
mientras sostiene una pluma y un pequeño templo en sus manos.
*San Francisco
Solano. Característica: figura de rostro sonriente, tiene una mano levantada,
tal vez sostenía una cruz y la otra sobre el pecho.
*San Antonio de Padua. Característica: relieve destrozado en tiempos de la revolución. Carece de cabeza la figura principal, la cual sostiene en sus brazos al Niño Jesús.
*San Juan de
Capistrano. Característica: en la mano levantada sostuvo una cruz y en la otra
porta una espada.
*San Roque. Característica:
la figura aparece levantándose la túnica para mostrar una llaga en la pierna
izquierda.
*San José de
Cupertino. Característica: imagen incompleta, le falta la cabeza. Tiene los
brazos sobre el pecho mientras dos angelillos revolotean alrededor.
*San Pedro de
Alcántara. Característica: en la mano izquierda tiene una disciplina y en la
derecha quedan restos de una cruz. Sobre el hábito franciscano lleva un cuello
plisado.
*San Bernardo de
Siena. Característica: figura de rasgos muy expresivos, tiene un libro en su
mano.
*San Luis Obispo.
Característica: Obispo joven sonriente, lleva puesta la mitra episcopal y la
casulla de celebrante.
*San Luis Rey de
Francia. Característica: escultura de rey con corona y cetro en su mano
derecha; en la izquierda sostiene la corona de espinas y los tres clavos del
Redentor.
*San Leonardo de
Puerto Mauricio. Característica: franciscano con una cruz en la mano derecha.
Medallones superiores:
En la parte
superior, en los pilares del segundo cuerpo encontramos, a los mártires
franciscanos que con su sangre dieron testimonio de su fe en tierra de infieles
o en países protestantes. Aquí, sin damos cuenta, podemos identificar a los
héroes de la colina de Nagasaki, Japón, quienes encabezados por el protomártir
mexicano San Felipe de Jesús murieron hace 400 años (1597) y 200 años en que
sus imágenes contemplan el devenir de los sanmiguelenses. 1779- 1799.
*San Pascual Bailón. Característica: santo franciscano sosteniendo la Eucaristía en sus manos.
*Santa Isabel,
Reina de Portugal. Característica: figura femenina con corona real.
*Beato Juan de
Prado. Característica: mártir franciscano con palma y libro en las manos.
*San Patricio
O'Hely. Característica: franciscano con palma y libro en sus manos.
*San Lorenzo de
Brindisi. Característica: anciano franciscano, barbado con rosario y una cruz.
*Santa Clara de
Asís. Característica: figura femenina, sostiene la Eucaristía en la
mano derecha, representada por un copón.
*San Felipe de
Jesús. Característica: joven mártir franciscano, tiene una palma en sus
manos.
*San Pedro
Bautista. Característica: mártir franciscano con palma en las manos.
*Santa Francisca
de las Cinco Llagas. Característica: figura femenina sosteniendo un niño
en los brazos.
*San Martín de
Aguirre. Característica: franciscano con palma en las manos.
*San Francisco de
San Miguel (hermano lego). Característica: franciscano con palma en la mano
derecha y la izquierda en el pecho.
*San Francisco
Blanco. Característica: franciscano con palma y libro en sus manos.
*Santa Isabel,
Reina de Hungría. Característica: figura femenina con corona real en la cabeza.
*San Gonzalo
García (hermano lego). Característica: franciscano con palma en las manos.
Por supuesto este pórtico está rematado por la imagen de su fundador San Francisco de Asís. La torre tiene en las cornisas del tercer cuerpo las estatuas de ocho santos franciscanos que repiten en cuerpo entero sus representaciones del frontispicio: San Luis Rey de Francia y San Fernando de Castilla, San Antonio de Padua y San Buenaventura, San Diego de Alcalá y San Pascual, San Pedro Regalado, faltando la octava estatua que fue derribada por un rayo en 1943.
Y ahí está el templo franciscano magnífica joya de la arquitectura virreinal y orgullo del pueblo sanmiguelense. Bien por su restauración.
SAN JUAN DE DIOS, MI BARRIO
FEBRERO DE 2016
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Alegre, pintoresco, rumboso, animado, sombrío, histórico y muchos, muchos calificativos más pudiéramos poner al barrio de San Juan de Dios. Plantado en las goteras de la villa sanmiguelense cuenta sonriendo sus muchos años ¡y los que le faltan! Destacan en su corazón: el templo, bálsamo y oasis para tristes y sedientos; el Real Hospital, fuente de vida para los enfermos, y su añoso cementerio, punto final para propios y extraños que encontraron ahí la paz.
Desde el 62 que el profesor Anguiano logró que se otorgara el
edificio para la escuela “Hermanos Aldama” el sombrío lugar recobró la alegría
que tuvo en aquellos años en que las ruidosas parvadas de pájaros encontraban alimento
seguro en sus huertas. Los matices del arco iris reafirmaron su identidad
olvidada en los meses esplendorosos previos a la cosecha.
La cara de Angelita se ilumina y su corazón, almácigo generoso que se vacía en el surco de la nueva generación para compartir esas imágenes que viven en su mente. Después de tocar su puerta varias veces al grado de pensar que había olvidado nuestra cita escuché su bordón por el pequeño patio de su casa en donde no faltan macetas, recuerdo al fin del vergel donde nació y una jaula de canarios que no dejaron de poner la música de fondo para las varias horas de nuestra conversación.
Su padre, J. Guadalupe Escalante, le fue arrancado muy
pronto. Sólo sabría después que llegó de Río verde, que anduvo de soldado, que
trabajó la talabartería y que en los años de paz fue trabajador de la “Aurora”
y contribuyó en la formación del sindicato de la fábrica. Su madre, doña
Germana, era hija de don Crescencio Ríos Cuéllar quien tenía dos hermanos:
Sabino que eran panteonero y Jesús que junto a don Chencho trabajaba para la
presidencia “cuidando las calles” de las Monjas para abajo, por todo Canal y
Zacateros.
Pese a que sus actuales acompañantes son la tristeza y la
soledad, nació en un vergel, rodeada de flores pues su abuelo materno trabajaba
en las mañanas en aquella huerta que ocupaba todo el lado poniente del actual
jardín de San Juan de Dios y por el lado sur hasta el arroyo. Él era mediero,
el propietario era don Rafael Navarro, de Celaya. A su abuelito le ayudaban
otras personas como don Regino y don León; a éste último lo conocía mucha gente
porque en su casa, junto al arroyo, tenía cría de puercos a los que alimentaba
con todo lo que quedaba de las huertas. Lo que ahora es el mercado se sembraba
alfalfa. Ahí nacieron sus hijos, se casaron, enviudaron y hasta él falleció en
ese trabajo. Dice: -“el agua con que se
regaba venía del atascadero pues bajaba libre. Ahí donde están los arcos había
un manantial y con esa agua se regaban las huertas, porque había muchas.
Despues se hizo un pozo que estaba frente a la puerta de la primaria. La casa
que está ahí abandonada también era de don Rafael pero se la vendió a unos
americanos. Creo que los mandaron fuera porque andaban en cosas de drogas. Algo
así. Pero está sola desde el año 50.
Entonces la amapola crecía en forma silvestre. Mi abuelito sembraba la
china, la grande; pero la sencilla, donde sembraba la manzanilla, lechuga,
cebolla, zanahoria y todo eso, ahí nacía sola la amapola: blancas, rojas y
lilas. Su mamá era la encargada de vender en el mercado las verduras y
hortalizas que cosechaban.
En esa película de recuerdos aparecen en el hospital: el Dr. Barragán, el Dr. Agundis y Dr. López Escobedo; en el templo: al Padre Carmelo Hernández, al Padre Rey y a los más recientes. Su narración es firme pues su memoria es clara. Me cuenta de las dificultades que hubo con un señor cura porque no dejaba que la procesión con el Señor de la Columna saliera a las calles del barrio, sólo en el atrio. Y de los problemas entre los encargados que terminaron con algunas costumbres religiosas semanasanteras. No le tocó ver bajar los difuntos de la revolución y de la guerra cristera pero si los que llegaban heridos al hospital y muchos difuntos al cementerio.
Oyó de momentos difíciles pues en el tiempo de la revolución
bajaban los del cerro y se llevaban lo que encontraban: comida, dinero, mujeres
¡no respetaban nada! -Cuando ya pasaron
esos horrores y mi abuelito ya no podía atender la huerta empezó a ayudar en el
templo de San Juan de Dios. Ahí mis tías daban la doctrina. Mi abuelo fue
también el encargado de traer la imagen del Señor de la Columna. Nos íbamos al
santuario en la tarde en burros y
salíamos en la procesión porque llevábamos la leña para los mecheros que se
usaban antes de que usaran las linternas. Había un descanso en el arroyo de las
piedras, en el arroyo de la arena y después en la Cruz del Perdón. Me acuerdo
de los “cuartitos” del santuario donde nos decía mi abuelito que hacía
penitencia el Padre Alfaro y todavía se veía sangre en la pared. Pero mucha
gente le raspaba para llevársela. Se destruyó mucho, mucho. En la casa de
ejercicios había un pozo y mi abuelito siempre nos decía que no nos acercáramos
porque era muy peligroso. Dicen que cuando estaban los que venían a los
ejercicios les advertían que no se bañaran pero mucho no creían que se aparecía
el Chan y no ahogaban, se desaparecían. Ya no volvían a aparecer. El dinero que
se juntaba de las limosnas se lo entregaba al señor Cura primero Refugio Solís,
luego a don Enrique Larrea y al final al padre Mercadillo quienes le daban su
recibo y nosotros guardamos, algunos están ya muy viejitos aunque algunos se
perdieron porque en la huerta había mucha humedad.
También era el
mayordomo de la imagen de Señor San Pascual le ayudaba un señor que se llamaba
Felipe. Después estuvieron doña Lola, doña Carmen y don sabino papás de Cruz “el
camotero”. Ellos se juntaron con él, pero el mayordomo era mi abuelito.
Vivió algún tiempo en la calle quebrada junto a los
escalones en una casa que era de su esposo. También vivió frente al pilancón
pues la forma de llevar agua a sus domicilios era en los cántaros. Dice que
llegó a ayudar a lavarlo y volverlo a llenar pues era el lugar en donde se
surtían los vecinos del barrio. Después pondrían la pila del jardín de San Juan
de Dios y más adelante empezaron a poner llaves de agua. Primero en la esquina
de beneficencia y luego en el puente de Guanajuato. Recuerdos bonitos porque
fue cuando empezó a verse con su novio con quien despues se casó. Eran pláticas
rápidas y no tan frecuentes pues él trabajaba de noche en la panadería. A ella
le apenaba oler al humo de la cocina.
Todo el barrio le trae buenos recuerdos pues tras la venta de la huerta vivió en Canal, Quebrada, callejón del Pilancón, etc. Cuando falleció Lima Dulce se vendió la casa de Loreto y se cambió la mesa para la calle de Beneficencia; su hijo, Roberto Granados, con su esposa Natalia, fueron sus padrinos de bautismo.
A su mamá le tocó cuidar a la Sra. Cristina Alcalde cuando
pequeña en el Hotel Reforma de la calle de Canal. Recuerda que los que ahora es
la plaza comercial que está frente a Bellas Artes eran la cochera y los baños,
entonces de pozo. Por la calle de Canal estaba el hotel Central de don Vidal
Flores, luego la casa del Doctor Agundis y enseguida el hotel de doña Lucita
Villa. Se acuerda de don Panchito Caballero elaborando banderillas, piñatas y
globos de Cantoya.
En el hotel, su mamá trabajó como cocinera y mesera por lo
que considera que ahí surgió su gusto por la fiesta brava. Dice que, como niña
que era, se metía en sus habitaciones y tiene presente los altares en donde los
veía rezar antes de partir hacia la plaza. Cañitas y todos los grandes toreros
de la época se hospedaban en el Reforma. Le pregunto que si le gustan los toros
y me dice; sí pero más los toreros (ríe); recuerda la tienda del Chorreado
donde vendía paletas y periódicos, que luego se cambió para frente a las Monjas
a donde estuvo la cantina de don José. Años más tarde llegó a pasar por esa
cantina porque era muy frecuentada por su esposo y riéndose recuerda que ahí
conoció los ponches y los “chorriaditos”.
Trece hijos le dio Dios a su matrimonio, pero ha tenido que
soportar, primero la muerte de cuatro de ellos y de su esposo y ahora, el
olvido de los nueve restantes. -No tienen
mamá, dice. Yo no existo para ellos.
Al despedirnos me ratifica su cariño por su barrio. La dejo hundida en sus
recuerdos dulces y amargos, y en la protección y compañía de sus santos. Amén.
DECRETOS
FEBRERO DE 2016
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Hace dos años con motivo del 190 aniversario de la instalación de la diputación Provincial. EL Congreso del Estado editó un volumen en donde se reproducen los decretos expedidos por el Honorable Congreso Constituyente del Estado de Guanajuato durante los años 1824, 1825 y 1826. Esta edición conmemorativa es producto del trabajo del Colegio de Historiadores de Guanajuato, A.C. en donde mencionan que nuestro estado tiene como punto de partida, al igual que las entidades del resto de país, la consumación de la independencia y el primer esfuerzo institucional de parlamentarismo.
En este proceso de cambio y ensayo que duraría poco más de
dos años, se construye el escenario en que México fue asumiendo su personalidad
propia a través del pacto federal, cuyo fin último fue el de adoptar un texto
Constitucional, en que se compendiaran las causas, características y
necesidades administrativas de cada una de sus entidades parte.
Este documento, inédito hasta entonces, recoge la totalidad
de los decretos redactados y publicados, después de una larga y sesuda
discusión, en la que ese Primer Congreso fue marcando las directrices y los
primeros actos de la nueva vida política de la nación. En dichos decretos, se
pueden consultar temas tan importantes como la formación de los tres poderes de
que estaría conformado el nuevo estado; algunas adenda en los cambios de
nomenclatura, denominaciones como la Congregación de Nuestra Señora de los
Dolores, el pueblo de Irapuato y la Villa de San Miguel el Grande, que, después
de juramentación de la Constitución local, cambarán sus status; el uso de papel
moneda; y, otros asuntos que en su conjunto darían forma y sentido a Guanajuato
como estado.
A 190 años de aquel hito histórico se rinde un merecido
homenaje al esfuerzo de quienes encabezaron esa loable empresa, singular hasta
ese entonces, a través de esta edición conmemorativa, con el propósito de que
las futuras generaciones, justiprecien la trascendencia de una obra efectuada
hace ya casi dos siglos, para generar el análisis, reflexión y, por qué no, la
autocrítica que permita entender la labor parlamentaria como una vía vigente en
el quehacer de la administración pública.
El Mtro. Ernesto Camarillo Ramírez, a quien se debe la
investigación y paleografía, menciona que la génesis de un estado es tema que
ha ocupado a estudiosos de diversas áreas del conocimiento. El año de 1824,
significa un parteaguas en la administración pública nacional, debido a que
después del paréntesis o efímero imperio de Agustín de Iturbide y que se
retornara al diluido congreso, en la entonces Junta Nacional Constituyente,
este cuerpo legal inició los trabajos preparatorios para lo que fue la gestación
del nuevo estado mexicano, ahora bajo la forma de república federal, en la que
cada uno de los territorios de sus entidades federativas, conformaron el actual
estado nación.
En el primer periodo, el 25 de febrero de 1822, en el salón de cabildo de las Casas Consistoriales de Guanajuato, fueron llamados los señores: intendente y Jefe político de Guanajuato, Lic. D. Fernando Pérez Marañón, así como el Coronel Domingo chico, el Lic. D. Carlos Montesdeoca, el Cura y Juez Eclesiástico de Silao, Lic. Don José María Bezanilla, al igual que D. José María Herrera. Ellos compondrán la Excelentísima Diputación Provincial de Guanajuato, primera, posterior a la finalización de la lucha por la Independencia de México. Los casos que atendieron los integrantes de esta diputación Provincial, fueron los de procurar la seguridad, dar certeza en cuanto a los impuestos que debían erogar los habitantes del partido y la competencia de las autoridades locales; hay menciones sobre la continuación de obras pías y salubridad y el deslindar lo que refería al Poder Civil y que al igual ingería directamente al Poder Eclesiástico, pero sobre todo atender las necesidades de los Diputados que asistirían la Junta Nacional Gubernativa, que hacía las veces de Poder Ejecutivo.
Del 13 de septiembre de 1822 al 25 de febrero de 1823, justo
a un año de su instalación es el periodo de sesiones que abarca este segundo
libro suscrito por la Diputación Provincial de Guanajuato. En este periodo es
una constante el que los otrora pueblos pidan el cambio de su categoría al de
Ayuntamiento, por considerar cubrir el requisito de número mínimo de individuos
que habitan esta demarcación. La falta de recursos económicos será una
constante lo que obliga a la Diputación Provincial, a proponer la aplicación de
nuevos impuestos, así como la revisión de los arbitrios aplicados en el antiguo
régimen y no se habían usado estos para lo que habían autorizado.
En este tiempo es más evidente el deterioro económico del
Imperio Mexicano y las medidas que deberán efectuar para resolver esa
deficiencia. Medidas que adoptan incluso para paliar las emergencias que
significan algunas enfermedades que adquieren el rango de epidemias en los
partidos de la Provincia.
La construcción de obra civil, como cárceles para mujeres y
hombres; la rehabilitación de inmuebles destinados a la salubridad y asistencia
de los menesterosos; la construcción de alhóndigas para abastecer a los
partidos de alimento; el juzgar a algunas autoridades por incumplir con la
responsabilidad asignada; serán los asuntos que quedaron inscritos en este
tercer libro.
Las noticias de lo que acontecía en lugares tan distantes como Veracruz, eran conocidas a los pocos días en Guanajuato, y referidas en las actas de las sesiones, como las noticias de los levantamientos de Antonio López de Santa Anna en aquel puerto y cómo culmina esto con la transición del Imperio Mexicano a la instalación de la Primera Republica de carácter liberal. Aquí se jura por primera vez la Constitución de la Monarquía Española, en los puntos que no atenten contra la independencia de México, por lo que esta diputación adquirirá carácter constitucional.
DECRETOS:
No. 6
El Congreso Constituyente del Estado teniendo a la vista lo que al Soberano General de la Federación se propuso dar por su Diputado Doctor Don José Felipe Vázquez, cura interino de Dolores, sobre que declarándose villa se le conceda otro privilegio que recuerden a la posteridad haber sido allí donde primero resonó el grito de libertad Mexicana, y deseando honrar un modo duradero la memoria del héroe que derramo su sangre por sostenerla, Decreta:
1º. Que la Congregación de Dolores, conservando el nombre de su titular, se tenga y reconozca en lo futuro por Villa de Hidalgo.
2º. Que
la municipalidad de la misma erija en el paraje más público un monumento que anuncie
a las generaciones presentes, transmita a las futuras la gloria de un suceso
tan fausto para toda la Nación.
3º. Que se
otorgarán otras franquicias capaces de mejorar la suerte de aquel partido,
luego que las circunstancias lo permitan.
Lo tendrá por entendido el Gobernador del Estado, y
dispondrá lo necesario a su cumplimiento, haciéndolo publicar y circular. Dado
en Guanajuato a 21 de mayo de 1824.
Francisco Aniceto Palacios,
Presidente
José Mariano García de León,
Diputado Secretario
Vicente de Umarán
Diputado Secretario.
No. 29
El Congreso Constituyente del Estado libre de Guanajuato,
bien convencido de que el Regimiento de la Villa de San Miguel el Grande a
esfuerzos de su caudillo Ignacio Allende, fue el primero en formar allí, y en
toda la Nación la independencia de ella, y deseando perpetuar la memoria de
aquél héroe, así como sus heroicos sacrificios y los del suelo donde vio la luz
primera. Decreta. Que desde el día que en la Villa de Sn Miguel el Grande, se
jure la Constitución política del Estado, se titule como alta ciudad de San
Miguel de Allende.
Lo tendrá entendido el Gobernador del Estado, y dispondrá se imprima, publique y circule.
Dado en Guanajuato a 8 de marzo de 1826.
Vicente de Umarán,
Vicepresidente
Domingo Chico, D. S.
José Mariano García de León,
Diputado Secretario
30
El Congreso Constituyente del Estado libre de Guanajuato ha
tenido a bien decretar:
Que la Congregación de Irapuato se titule Villa de este
nombre, desde el día en que allí se jure la Constitución Política del Estado.
Lo tendrá entendido el Gobernador, y dispondrá se imprima,
publica y circule. Dado en Guanajuato a 8 de marzo de 1826.
Vicente de Umarán,
Vicepresidente
Domingo Chico,
Diputado Secretario
José Mariano García de León,
Diputado Secretario.
Para conmemorar en nuestra ciudad estos 190 años de la concesión
del título de Ciudad a la Villa de San Miguel el Grande y la causa de ello que
fue el reconocer que don Ignacio de Allende fue el principal promotor de la
insurgencia se tendrá una sesión extraordinaria del Congreso del Estado en el
Teatro Ángela Peralta y se develarán sendas placas en el Museo Casa de Allende
y el edificio de la presidencia Municipal.
DOS PROCESIONES
MARZO DE 2016
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
La fundación de la Villa de San Miguel realizada por Fray Juan y encargada por éste a Fray Bernardo de Cossin estuvo a punto de ser borrada por los continuos ataques de los grupos de naturales belicosos que defendían su territorio de las incursiones españolas. Fue hasta que esos mismos ataques provocaron que se fundara un presidio en la Villa de indios de San Miguel de la provincia de Xilotepec en 1555-1560 lo que a la postre significó su importancia por la su ubicación a la vera del Camino Real lo que convirtió en lugar de descanso y seguridad para los viajeros, proveedora de granos, carne, telas, etc. para los mercados mineros situación que provocó la llegada de inversionistas que se avecindaron.
Para mediados del siglo XVIII la villa tenía unas tres mil familias lo que determinaría unos quince mil feligreses, divididos en gente de comunión y confesión. Las obras que dejaron son muestra de la importancia industrial y comercial que tuvo. En este tiempo los oratorianos amplían la capilla de La Soledad y el Señor Ecce Homo, el Real Colegio de San Francisco de Sales; la familia de la Canal erige la Santa Casa de Loreto y contribuye en el Templo y Real Convento de la Inmaculada Concepción, etc.
La llegada de la Congregación de San Felipe Neri fue a invitación del señor cura Don Cristóbal Ramírez quien hace suyas las buenas impresiones que dejó en los pobladores las reflexiones cuaresmales que tuvo a su cargo el señor cura de Pátzcuaro Don Juan Antonio Pérez de Espinosa, C.O.
Este ambiente místico seduce a grandes hombres como Luis Felipe Neri de Alfaro y Juan Benito Diaz de Gamarra quienes aportarán los grandes dones de que fueron dotados para contribuir a la mayor fama de la Villa. Varios oratorianos fueron encargados del curato que desde 1564 Tata Vasco había erigido. Las celebraciones de la Semana Mayor eran realizadas en forma conjunta pese a pugnas que tuvieron que enfrentarse como el cambio de parecer del P. Cristóbal Ramírez en contra de la Congregación que derivó en la entrega de la imagen del Señor Ecce Homo a la parroquia de San Miguel.
Se desarrollan en la villa actos extralitúrgicos como la procesión del Santo Encuentro cuya memoria nos dejó Miguel Antonio Martínez de Pocasangre en un lienzo triple que enmarca la puerta de acceso a las capillas del Santo Sepulcro y del Calvario en el Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco y en donde se ve encabezada por los hermanos de la Santa Escuela de Cristo, vestidos con cilicios de cerdas de colas de caballo tejidas, coronados de espinas llevando una calavera entre las manos y algunos cargando una cruz; al centro el Padre Alfaro en el Paso del Sacerdote, instituido por él quien en la mañana del Viernes Santo cargaba una pesada cruz de madera y no conforme con esta penitencia, toda la vida cargó cilicios, dice el padre Gamarra, y eran tantos que apenas le dejaban libres las coyunturas del cuerpo, en este día, se ponía en los pies unas plantillas de hojalata, tan ásperas que parecía imposible diese un paso; en las rodillas se ponía unas láminas cóncavas del mismo artificio.
La tarde de ese día se celebraba el Santo Entierro. Esta procesión provoca muchas opiniones; los que están en contra consideran que es un escaparate de lucimiento de los participantes, poniendo en un lugar superior a quienes lo hacen en procesiones del silencio donde cubre su rostro con un capirote; los que opinan a favor mencionan que tal vez lo hacen así para no dar a conocer su filiación religiosa. Independientemente de esta controversia inútil las procesiones fueron originadas así en un tiempo en que la iglesia católica imperaba no sólo en el terreno religioso sino hasta en el aspecto civil.
En los primeros años del siglo XX se produce la Guerra Cristera y las actividades religiosas sufren una parálisis casi total, casi pues, desafiando las leyes anticlericales de ese tiempo muchos sacerdotes siguen desarrollando su ministerio en el ambiente más adverso y peligroso, tanto que varios que fueron descubiertos fueron pasados por las armas. He narrado en otra ocasión de que Toño Correa Téllez recibió las aguas crismales de manos del Padre "Chanito" en la casa de Don Salvador de Lara en la calle de Hernández Macías; de igual forma fue ordenado sacerdote el Padre Toñito durante la persecución religiosa. Por esta razón en los años siguientes quedó un temor hacia el personal del timbre (Oficina Federal Hacienda) el Padre Socorro Govea recuerda que, por esta razón, la procesión del Santo Entierro se realizaba al interior del templo, después dentro del seminario, creció hacia el atrio, luego rodeó el mercado y más tarde abrazó también la manzana que está al sur y así conforme hubo más tolerancia se extendió hasta tener el recorrido actual.
Una parte muy importante de la cuaresma sanmiguelense y de estas procesiones es la música que conocemos como Cantos de Pasión debido a la inspiración de grandes musicólogos sanmiguelenses:
Genaro Sandi,
Gumersindo Leal
y José María Correa. Dos piezas son más conocidos: el Verbo Divino y el
Christus Factus Est y se deben a la inspiración de los hermanos Correa Pérez:
el poeta, José María Dolores, C.O. y el músico, José María, papá de don Antonio
Correa Redondo quien fue durante muchos años, Juez del Registro Civil; abuelo
del "Capi",
Toño, Enedina, Gabriel, Manuel, Ramón y Maruchis Correa Téllez.
Por cierto, en 1985, aconsejado por don Pedro Vargas el "Capi" registró las obras de su abuelo por aquello de que cuando menos se espera éstas pudieran ser registradas por manos ajenas por lo que él es el dueño legal de dichos derechos. Conserva también, como un tesoro, las partituras originales de su abuelo don José María Correa Pérez dedicadas a sus hijos.
Hace años Angelito Olvera me confiaba su disgusto porque al Chistus Factus Est se le habían hecho "arreglos" que, opinaba, no correspondían al espíritu de su creador (esta pieza tiene como letra un fragmento en latín de la carta de San Pablo a los Filipenses 2, 8). La opinión del Padre Govea es en el mismo sentido, dice: se ha ido perdiendo la unción, la religiosidad, en el ritmo de la música por los arreglos "terribles" que le han hecho, pues se le hicieron arreglos de violines y flautas y aquello se perdió. Los arreglos son realizados por don Baltasar Aguilar, director de la Orquesta de Valle de Santiago y padre del actual director de esta orquesta que viene año con año a tratar de darle mayor solemnidad a esta tradicional procesión. La participación de esta orquesta fue costeada por don Rodolfo Pérez Robledo.
La procesión del Santo Entierro ha ganado terreno pues es uno de los atractivos como ceremonia extralitúrgica, aunque cediendo terreno en lo referente al respeto pues muchos rompen el orden para obtener buenas imágenes para sus cámaras. No es un espectáculo, diría Fr. Jacob Aranaz, es una piadosa procesión, un religioso estado de ánimo que se exterioriza.
EL VERBO DIVINO
El Verbo Divino
Camina al suplicio
Al cruel sacrificio
Que ofrece su amor.
Camina rodeado
De crueles tormentos
Sus pasos son lentos
Atroz su dolor.
Sus pasos son lentos
Atroz su dolor.
Camina rodeado
Siguiendo sus pasos
Y lleva en sus brazos
Su cruz con dolor.
Si vas al calvario
Oh verbo Sagrado
Iré yo a tu lado y ahí moriré.
Y ahí moriré
Y ahí moriré
Y ahí moriré.
CHRISTUS FACTUS EST
Christus factus est,
Christus factus est
Pro nobis, obediens usque
As mortem, mortem autem
Crucem.
Otro compositor fue don
Genaro Sandi Valdovinos,
también tuvo un hermano
sacerdote,
D. Pedro Sandi, C.O.
D. Genaro compuso:
Dulce Jesús
Dulce Jesús que amante
A la muerte caminas
A la muerte caminas
Coronado de espinas
Cargando con tu cruz
Dulce Jesús, dulce Jesús
Que amante, a muerte caminas
Coronado de espinas
Coronado de espinas
Cargando con tu cruz.
No abandones a estas almas
Que tu piedad implora
Y ante tus plantas lloran
Humildes Oh buen Jesús.
De Don Gumersindo Leal
existe otra versión:
Dulce Jesús de mi alma
Dulce Jesús de mi alma
Perdón te pido
Perdón te pido
Postrado, postrado
En tu presencia
Humilde y compungido
Olvida ya mis culpas.
Destruye mis delitos
Olvida ya mis culpas
Destruye mis delitos
Lávame con tu sangre
De tu rostro divino
De tu rostro divino, divino.
Ojalá que cada
año los participantes en las procesiones lo hagan convencidos del fervor que
debe de imperar en estos actos y que los sanmiguelenses presenciemos con
respeto esta
procesión y que sólo sea interrumpida por las voces argentinas de los pequeños
"empachos"
que desgranan las notas de los cantos de pasión, los instantes en que el Padre
prepósito y sus acompañantes dice el responso correspondiente y rematado por
las graves notas de ese canto especial del Christus Factus que sacude el corazón
y la conciencia.
TEMPLO DE LA SALUD
ABRIL DE 2016
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
El 26 de mayo de 1712 se otorgó a la congregación del Oratorio la capilla de la Virgen de la Soledad y del Señor Ecce Homo, los recién llegados pusieron manos a la obra y levantaron en dos años el templo que hoy vemos. La fachada bellísima de estilo barroco. El Dr. De la Maza dice que inmediatamente que se fundó la congregación del oratorio se dedicaron los padres a enseñar a los niños, tanto españoles y criollos como indígenas, las primeras letras y la doctrina cristiana gratuitamente. También enseñaba latín y artes y estudios mayores con general aprovechamiento especialmente de los que no podían ir a la Universidad de México, por lo que en 1718 el padre Espinosa pedía se concediese fundar colegio en forma con la revalidación necesaria en la Universidad real y Pontificia, donde se enseñase "Gramática, Retórica, Filosofía y Teología Escolástica y Moral, con calidad de que los que allí estudiasen hubiesen de gozar del privilegio de poderse graduar en la expresada Universidad" lo que les fue concedido.
El Padre fundador Don Juan Antonio Pérez de Espinosa inicia rápidamente la construcción de la capilla de la Virgen de la Salud. La primera piedra se coloca el 8 de abril de 1717 por el visitador del obispado don Mateo Espinosa e Hija. Pasaré por alto los detalles de las desavenencias con el señor cura D. Cristóbal Ramírez quien después de invitar a los oratorianos a fundar su congregación en la villa mudó su parecer lo que determinó que la licencia concedida para edificar la iglesia de Nuestra Señora de la Salud (1717) tuviera ciertas especificaciones que garantizaban que no corría peligro de perder las prebendas que como cura beneficiado tenía derecho: no se podía decir misa de paga, predicar, etc., y respecto a la fábrica del edificio éste debería no tener torre (a veces se piensa que tiene una torre inconclusa) sino campanil con dos campanas pequeñas.
Cinco años después se vencen las limitantes de oficiar misa, predicar y hacer ejercicios y el R.P. Prepósito Maciel Betancourt, la bendice. Esta construcción no es la que hoy admiramos pues aquella era muy rústica y pequeña techada con viguería y tejamanil, pero el trabajo de sus ocupantes, el Oratorio Parvo, dan frutos pronto e inician la costumbre del rezo cantado del rosario por las calles de la villa, los días 19 de cada mes en honor de Señor San José. Al igual que el espacio donde ahora está la sacristía del Oratorio, el de la iglesia de la Salud también era calle, nos dice el padre Govea y aún pueden verse restos que testifican dicho aserto.
La historia de este templo se entrelaza con la llegada del Bachiller Luis Felipe Neri de Alfaro quien es admitido por esa Congregación el 26 de mayo de 1730. No se tiene un dato preciso de la fecha de la ordenación sacerdotal. Mtro. José de Santiago Silva señala que en 1733 fue ordenado diácono y electo diputado de la congregación oratoriana; el 15 de junio fue electo prefecto de la sacristía y señalado como presbítero, por lo tanto, afirma, debió haberse ordenado ese mismo año. La devoción a la Virgen de la Salud de parte del padre Alfaro se debe a compromisos con la Madona pues es bien conocida su precaria salud; un buen día en una universidad chilena fue encontrado un documento del padre Alfaro conteniendo una Novena a Nuestra Señora de la Salud, según nos relata el padre Socorro.
Quiso la providencia que D. Miguel Custodio Durán estuviese en la villa para construir la Santa Casa de Loreto, encargo del señor de la Canal y el Padre Alfaro le solicitó le hiciera los planos de una nueva capilla más amplia, más sólida y de mejor aspecto. Por lo que solicita permiso para que se derribe la iniciada por el fundador y se levante otra. La obra se concluyó con muchos esfuerzos, el Padre Rómulo Núñez menciona al padre Juan de Dios Arzila y Velasco quien recorrió la diócesis pidiendo limosna para este fin, del padre Alfaro dice: se ejercitaba en solicitar limosnas, buscar materiales, agradar bienhechores, como en la puntual asistencia de sus oficiales, saliendo los sábados con el Niño Jesús a pedir limosna para pagar maestros y peones; y se dedicó el 5 de octubre de 1737, previo novenario en donde participaron, dice don Cornelio: el pueblo de la villa con sus fiestas callejeras y lo más selecto de los oradores sagrados, pertenecientes a las comunidades religiosas residentes en San Miguel: franciscanos, dominicos y el clero diocesano, además de los mismos padres filipenses.
EL R.P. D. José María Correa dice que en esa solemne dedicación el padre Antonio Ramos de Castilla dio cuenta del costo de la obra: $ 9,025.00, distribuido de la siguiente forma:
Bienhechores
acaudalados: $ 3,398.00;
Aportaciones
personales del Padre Alfaro: $ 1,226.00;
Total, recaudado:
$ 7,700.00;
Deudas por pagar:
$ 1,325.00.
Don Cornelio hace una comparación de la fachada de La Salud con otras obras de D. Miguel Custodio en la ciudad de México: la fachada hornacina de San Juan de Dios (1729) rematada por una esplendorosa concha similar a la Salud (1735) y el arco mixtilíneo del pórtico de la capilla del Santo del Agua, igual a la capilla sanmiguelense. Pese a que en las obras mencionadas Custodio Durán utilizó el estilo salomónico aquí encontramos pilastras estípites con fustes de estrías ondulantes o zigzagueantes. Miguelito Malo considera que es de un Churriguera incipiente porque esboza los estípites tallados. La portada termina en amplia concha. En sus hornacinas están los siguientes santos: arriba, la Inmaculada Concepción al centro y a sus lados Santa Ana y San Joaquín; abajo: el Sagrado Corazón y San Juan Evangelista. Escuadran la puerta de madera cuarterona de laboriosos herrajes. La linternilla semeja una tuna y finaliza la cúpula de vidriada cerámica azul y amarilla.
Santo Domingo de Guzmán afirmó que la Virgen Maria se le apareció en 1208 con un rosario en las manos, en el siglo XVI, San Pío V instauró su fecha el 7 de octubre, aniversario de la victoria en la batalla de Lepanto. La imagen de la Virgen de la Salud fue traída por el padre Alfaro de la ciudad de México; originalmente representaba a la Virgen María en su advocación del Rosario pues en una de sus manos sostenía ese objeto piadoso; de ahí nació el impulso que esta devoción mariana recibió en la capilla de la Salud. Con el tiempo el rosario fue sustituido por la rosa mística. Dado que no hay una fecha especial para celebrar la fiesta de la Virgen de la Salud en esta capilla se le festeja el tercer domingo de octubre, el mes del rosario.
En 1737, casi a punto de terminarse la construcción, el señor de la Canal solicitó que el padre Alfaro se hiciera cargo de la Santa Casa de Loreto como primer capellán dejando concluido el retablo del altar mayor, el lateral oriente dedicado a Jesús, el Buen Pastor y faltando los demás altares del cuerpo de la iglesia. En este templo se encuentran una Virgen de Guadalupe, pintura de Antonio de Torres -autor de los lienzos de "La Vida de San Francisco" en el templo franciscano de San Luis Potosí, a quien le fue encomendado inspeccionar la pintura de la Virgen del Tepeyac; un Cristo en claroscuro de Tomás Xavier de Peralta, un San Francisco Javier pintado por Miguel Cabrera y una pintura monumental que ocupa toda la pared de la sacristía representando a San Ildefonso recibiendo la casulla de manos de la Virgen, rodeado de otros santos, obra de 1752 por un artista de nombre Agapito. En la primitiva sacristía está la pila de agua bendita de cantera y en el anexo la pintura de "La Virgen de la Salud" por Juan Baltazar Gómez.
Cuando el doctor Juan Benito Díaz de Gamarra llevó hasta la cima el prestigio del colegio de San Francisco de Sales el templo de la Salud sirvió como aula magna, marco solemne para los exámenes públicos de los alumnos y lugares de conferencias filosóficas, eventos religiosos especiales del propio colegio. El padre Gamarra murió el 1°. De noviembre de 1783 y es tradición centenaria que fue sepultado en esta capilla.
Don Cornelio recuerda que: a mediados del siglo pasado se incrementó su culto y las prácticas piadosas siendo capellán el virtuoso sacerdote don Antonio Bustamante Montes, C.O. el "Padre Toñito" como cariñosamente le llamaban niños y adultos, pobres y ricos, borrachines y funcionarios. Los lunes, a la hora de la "caminata de San Nicolás", la pequeña capilla era incapaz de contener los grandes contingentes de fieles, de todas edades y de todas las condiciones sociales. En los últimos años ha estado a cargo del padre Socorro Govea quien pasa por algunos problemas de salud que deseamos sean pasajeros y el actual encargado es el padre Lorenzo Saldaña quien sigue con el espíritu oratoriano de servicio a la comunidad sanmiguelense.
EL TRANSPORTE PÚBLICO
ABRIL DE 2016
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
El nombramiento de Patrimonio Cultural de la Humanidad se consiguió llenando una serie de exigencias y compromisos, por ejemplo: se hizo un estudio técnico para medir el tráfico de vehículos particulares y de servicio público; la propuesta de solución fue sacar del centro histórico al transporte urbano y suburbano liberándolo de carga vehicular y contaminación. Dadas las condiciones orográficas de la ciudad se consideró imposible de cumplir esa solicitud de que las 68 manzanas (0.75 kms”2) que integran este perímetro fuera peatonal. La contrapropuesta de la ciudad fue mejorar el libramiento del Caracol aumentando un carril de ascenso y levantar el puente llamado del Bicentenario. Buscando mayor agilidad en las congestionadas calles de Hernández Macías y Zacateros trazaron otra ruta alejándolas del centro, se prohibió el estacionamiento en varias calles y se ampliaron las banquetas, que regresaron a su anchura original y se adquirió el compromiso de incentivar espacios destinados a estacionamientos. Las medidas fueron aceptadas y por un tiempo mejoraron la vialidad, después, todos conocemos el resultado: el libramiento es cada día más lento y peligroso por el aumento del parque vehicular. Hoy en día se hacen mejoras que en poco tiempo se verán, pero son sólo parte de la respuesta al problema.
De los poco más de 2,500 municipios en el país diez tenemos la calidad de ser considerados como Patrimonio Mundial y, contra la opinión de quienes lo rechazan, perderlo no solucionaría el problema pues las sugerencias del ICOMOS (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), aparentemente descabellada o dolorosas, son para conservar y preservar dicho patrimonio del que no somos dueños, pero del que somos responsables.
San Miguel ha sido afectado por decisiones políticas de nuestras autoridades que han hecho derroche de ignorancia pues desde hace mucho tiempo que han ido permitiendo alterar su belleza original; todavía hay quienes vieron la tercera calle de Correo con escalones, otros más vimos la calle Quebrada sin puente y todavía muchísimos más las banquetas de muchas calles un poco más amplias, etc. las calles han sido "arregladas" para que pasara el último grito de la modernidad "Don Automóvil", las calles se angostaron para que circularan mejor los vehículos que se han multiplicado cada día más.
El director de Tránsito, Samuel Mercadillo refiere que tenemos 12 rutas urbanas y 35 suburbanas que tratan de dar el servicio a las más de 100 colonias y/o fraccionamientos y a las más de 500 comunidades rurales. En una administración anterior, ocupando el mismo puesto, implantó el paso uno a uno (ceda el paso a un vehículo) para evitar la colocación de semáforos también el paso peatonal en lugar de los topes con objeto de permitir un orden y dar la preferencia al peatón. Dichas medidas fueron adoptadas por los sanmiguelenses y reducen al mínimo el uso de claxon. Agrega que es urgente alejar no sólo el actual libramiento más al sur sino agregar el libramiento norte pues muchos de los transportistas no tienen como destino nuestra ciudad y ante la dificultad de agregar más estacionamientos en la zona patrimonial menciona la necesidad de estacionamientos periféricos y un transporte público eficiente.
Uno de los decanos en el transporte público el Sr. Delfino Piña está de acuerdo en dicha solución y nos describe el funcionamiento de lo que él llama: líneas de alimentación. Los autobuses grandes darían servicio en las áreas rurales o urbanas más alejadas y en un sitio determinado y con el mismo boleto hacer la transferencia para ingresar a la zona centro, pero en autobuses tipo sprinter que brindarían en servicio más cómodo que convenciera a los usuarios de los vehículos particulares optar por este servicio dejando en los estacionamientos periféricos sus automóviles. Insiste también en una propuesta que ha hecho desde hace algún tiempo que es la implementación de rampas de frenado para prever posibles accidentes en el libramiento, sugiere una después del mirador y otra frente al Nuevo Pantoja, según su cálculo cada una implicaría unos trescientos mil pesos.
El servicio del transporte público se inició nos comenta el señor Piña cuando en la primera administración de don Luis Ferro de la Sota puso en funcionamiento los primeros camiones y al poco tiempo de terminar su función de presidente vendió las concesiones que tenía; nos dice que a él le ofrecieron la de don José Luis Trujillo, un Ford del 57 ó 58 después que tuvo un accidente cuando lo conducía el famoso "Gavilán" y después don Luis Ferro también le ofreció los que él tenía unos a su nombre y otros a nombre de su esposa.
No contando con
la liquidez suficiente lo comentó con sus compañeros de la agrupación de
transportistas de materiales quienes las adquirieron. Sin embargo, aunque las
unidades tenían placas de transporte no tenían concesiones legales por lo que
hubo necesidad de realizar los trámites necesarios para adquirirlos, lo que
consiguieron hasta 1979, en el ultimo año de Luis H. Ducoing quien firmo dichas
concesiones que entonces eran definitivas; a partir de la modificación de 1994
tienen una vigencia de 15 años acorde al reglamento para el uso de las unidades
que deben de tener una duración máxima de 10 años y una prórroga de 5. En la
actualidad la tarifa tiene varios años sin adecuarse a los costos de
mantenimiento de las unidades y el usuario pide, también comprensible, mejores
unidades y mejor servicio. San Miguel de Allende tiene, no de las administraciones
recientes, no, desde hace muchos más años una vocación turística que puede
arrancarse a la tercera década del siglo pasado y es resultado de esfuerzos de
muchos empresarios que han apostado por ofrecer mejores servicios,
tenemos que
cambiar muchas cosas pero nunca olvidar cuando no se
pensaba en el servicio urbano, cuando en la Plazuela del Fresno llegaban los
camiones que daban servicio a las comunidades rurales, vehículos propiedad de
don Valente,
don Ponciano
Hernández y
don Ruperto Puerto. Por cierto, en aquella película de Cantinflas
"EL
Padrecito"
la cinematográfica le rentó a don Ruperto el camión que ahí aparece. Para las
escenas de la plaza de Toros se contrató a la gente que quisiera asistir como
público a quienes se les pagó dos o tres pesos, que no era una cantidad
despreciable. Después en 1973 cuando se inició la inolvidable Sanmiguelada por
el jardín de San Francisco se colocaron dos camiones para cubrir una parte del
ruedo pues los burladeros se construyeron años más tarde. Los asistentes
subieron al techo del camión pues eran unidades muy sólidas. Muchos
recordamos
aquellos
autobuses de la Flecha Amarilla, Herradura de Plata o de la Estrella Blanca que
llegaban a la calle de Insurgentes y que tenían una barandilla para llevar
bultos o animales que llevaban los pasajeros.
El problema del transporte público es complejo y difícil pero urgente y de necesaria solución; en ocasiones la administraciones evaden su responsabilidad por las consecuencias de popularidad que traen aparejadas por lo que lo más común es sacrificar a los concesionarios con soluciones perversas como conceder caprichos a líderes venales. La base debe de ser un estudio serio que venza cualquier duda pues, nos da un ejemplo, el último estudio que se hizo y que le costó al erario un millón cuatrocientos mil pesos no obtuvo la aprobación del Ayuntamiento. El quid del problema está en encontrar acuerdos que dejen de lado los intereses políticos y concentrarse en encontrar el justo medio pues tan cierto es que la potestad es de la autoridad como que las concesiones son un negocio y los concesionarios tienen derecho a una ganancia justa. Pero la autoridad tiene la obligación de encontrar una pronta solución pues los usuarios tienen derecho a un mejor servicio y todos a un aire menos envenenado.
COMO HAN PASADO LOS AÑOS
MAYO DE 2016
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
“Cómo han pasado los años, cómo han cambiado las cosas…” dice la letra de una canción nostálgica y con esa sensación se queda uno al sentir que el corazón se acelera al escuchar las notas de aquellas canciones que nos hicieron sonreír, llorar y… enamorarnos. Recordar aquel San Miguel que nos tocó vivir y que al reunirnos los sobrevivientes de los chanclazos de las mamás, de los pellizcos de las maestras, de beber el agua de la llave y, como si fuera poco, sentirnos agradecidos de los padres que nos tocaron aunque nos hayan cuereado más de una vez (y no sentirnos traumados como los chicos de hoy); recordar las andanzas de entonces es: sensacional, y el tiempo se detiene por momentos.
Los lugares preferidos para los adultos de entonces eran: la
“Cucaracha”, de Chucho Correa en el portal “Allende”, la “Hostería del Parque”,
de Manuel Martínez Mayén, El “Patio”, de Jorge Redondo, la “Fragua”, de José
Paz Cuéllar y después de Rafa D´Arcourt; otros lugares eran: el Club la
“Llave”, la “Bodega del Marqués”, después la “Princesa”, la “Hoja Seca”, del
Dr. Roque Carbajo, pero el remate siempre era en… “La Escondida”, de don Miguel
Correa. Más tarde cuando llega la música disco surgen: “Laberinto´s”, en la
Ancha de San Antonio, el “Ring”, en la calle de Hidalgo; el “Carrusel”, en
Canal, etc. desde luego algunos de los centros nocturnos modificaron también el
tipo de su música, pero el final era con don Miguel en el barrio de San Juan de
Dios donde los Hermanos Carreón, la Revolución de Emiliano Zapata, la Sonora
Querétaro hacían que los sentidos llegaran al clímax y el final eran aquellos
tacos al carbón, pizzas, etc.
Los jóvenes de entonces hacían sus tardeadas en los patios
de algunas casas, poco a poco los rockeros de aquella época fueron amenizando diversos
eventos particulares y otros estudiantiles que se llevaron a cabo en la
Biblioteca Pública, el Frontón, el Sindicato, el Consejo de Caballeros de
Colón, el Chorro, etc.; la sra. Maxwell prestaba el patio en su casa de Umarán
y San Pedro, lo mismo tocaban en las canchas de las escuelas como Santo Domingo
y la secundaria oficial (entonces frente a San Francisco), etc.
Siguiendo los pasos de aquellos rockeros otros jóvenes con
ciertas habilidades musicales fueron soñando con formar grupos, aun los que no
tenían esas habilidades pero eran aficionados se acercaron con aquellos y se
fueron concretando algunos; migraban de uno a otro buscando una mayor
identificación del tipo de género musical. Yo creo que muchos recuerdan a los “Electrones”
que integraban: Chucho Yáñez, Salvador Soto, Pepe Lámbarri, Salvador García y
Humberto Campos; también a los “Goldfingers” que formaban: José Guadalupe
Esparza, “Concho”; Vicente Nava Martínez y Johny Foley, quizás también a: Los “Rockets”
con: Pascual Luna, el “Tahua”, con Mario Hernández, el “Gordito”, David Cruz,
el “Beatle” y dos que ya fallecieron: Francisco y Federico. Como era el tiempo
de las “gringas” tocaban mucho en la ciudad los “Finks”: Luis Martínez,
requinto; Pedro, bajo; Mario, batería y Gilberto, armónica.
En alguno de esos días de hace medio siglo, por ejemplo, Jesús,
un joven inquieto que motivado por la difusión del rock & roll encontró en
Felipe Solís, Raúl Mota y a David Cruz los elementos necesarios y formaron: Los
“Swans”. Sin más experiencia que su idea de divertirse y emular aquellos conjuntos
empezaron a ensayar en la casa de Felipe, ahí en la calle de Colegio Militar
que entonces se llamaba Manuel M Ponce. Poco a poco los fueron solicitando y al
presentarse en público vieron el reto mayúsculo pues fue alternar con los “Finks”,
sin equipo suficiente, solicitaron el apoyo divino y fueron a visitar al “Jefe”
al templo de San Francisco. Para esa primera presentación fueron a conseguir
unas bocinas que les alquiló don Lencho quien vivía en la calle de Reloj ya
llegando al Hospital Juan Manuel de Villegas, (yo lo recuerdo porque en una de
las pastorelas que ponía mi abuelo en el Callejón del Calvario representaba el
papel del Ermitaño y enfundado en su escaso traje de eremita y luciendo unas
luengas barbas de algodón se acercó tanto a la vela que se le incendiaron las
blancas barbas, el momento fue rápidamente atendido y no llegó a mayores pero
después era la comidilla de los asistentes y de él mismo).
Por algún tiempo formó parte de ellos “Concho” Esparza. Más
o menos en el 68, al salirse Felipe para irse a formar los “German´s”, se
integró José Luis Morales, el “Chícharo”,
en el 70 se sumó Ricardo Olvera el “Ojón”, después entró el “Pipo”
Wenceslao Santana quien duró muy poco y a su salida lo sustituyó “Chavo” Soria,
otros integrantes fueron: Federico Salas y el “Cupido”. En el 76-77 se
desintegraron. En los 80´s, se volvieron a reunir y cambiaron de nombre y se
pusieron “Génesis”, con: Felipe Solís, Vicente Olalde, David Cruz, Salvador Soria
y Ricardo Olvera. Como ya estaba registrado ese nombre tuvieron que modificarlo
y se pusieron: “Felipe Solís y su grupo Génesis”. Cambios, como siempre: Felipe
se fue a radicar a Querétaro y sólo quedaron los demás pero con ese nombre
duraron unos 20 años, David se fue a trabajar a EEUU un tiempo, Jesús Avilés se
fue a formar los “Ovnis”, Chavo porque se dividía entre la estudiantina y el
trío, Vicente Olalde se cambiaría con Francisco Bautista el “Canguro” quien
forma los Invasores”, integrado por: el “Aguila” (bajo), Javier Espinosa
Palacios (guitarra), “Cangurito” en la batería, Francisco Huerta (órgano),
Vicente Olalde (voz y luego batería). Más adelante se desintegran y la mayoría
forman “Nautiluz”, con: Vicente Olalde, Javier Espinosa, el “Aguila” y
Francisco Huerta Bautista. Los “Germans” dieron paso al “Smoke” con Chucho
Yáñez, Felipe Solís, José Luis Bautista, el Huichol, y “Concho” Esparza,
quienes llenaban la “Fragua” los fines de semana y cuando era verano desde el
jueves.
Los “Swan´s” fueron contratados para participar en el
festejo de la inauguración del Canal 9 de Querétaro, ahí alternaron con los “Finks”
de Celaya, los “Libertadores” de Dolores y “Bossa 5”, entre otros. Trabajaron
en La “Fragua”, el “Patio”, “Taboada”, Villa de los Frailes, el “Atascadero”,
otros lugares fueron: La “Llave” y la “Hostería del Parque”. Eran muy
requeridos para amenizar en “Comonfort” en aquel salón “Tierra Fuller”, ahí
alternaron con Luis Arcaraz o Pablo Beltrán Ruiz, en ese tiempo traían una cantante
extranjera de nombre: “Maye”, También alternaron con la Sonora Santanera, los
Hermanos Carreón y fueron con mucha frecuencia a Dolores, Hgo.
En años más recientes Ricardo Olvera los vuelve a resucitar
con nuevos elementos y en la actualidad quienes lo forman son, los que no han
faltado en las varias épocas de los “Swan´s”, David Cruz, Raúl Mota y Vicente
Olalde pero ahora apoyados por sus nietos de David y Raul: Cristian y Daniel,
respectivamente.
Muchas felicidades a quienes gustan de esta música, pero más
a quienes siguen haciendo las delicias de los jóvenes de corazón que nacieron y
morirán con ese ritmo en las venas y dando la pelea contra los avances
electrónicos que han suplido el ambiente musical en tantos eventos pero que,
como decía el líder de los músicos don Venus Rey: la música viva siempre es
mejor. Muchos de ellos se reúnen con frecuencia para echarse un “palomazo” y
recargar baterías olvidándose por unas horas del estresante ritmo de la vida
actual.
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Si recientemente considerábamos que seguir estudiando era difícil con mayor razón hace 86 años. La única forma de continuar su formación académica era emigrar temporalmente de San Miguel y, considero, que eso influyó para que el Lic. Leobino Zavala Camarena gestionara ante las autoridades y comprometiera a vanos profesionistas para que se conformara una plantilla de docentes que a partir de entonces compartieron sus conocimientos a los jóvenes de entonces.
Al terminar sus estudios secundarios los educandos tenían que emigrar y el joven Leobino Zavala Vallejo terminaría en Guanajuato su carrera de Abogado y Notario Público en el Colegio del Estado. Se casó con Ramoncita López quien trabajó muchos años en el Juzgado de Primera Instancia. En San Miguel se le recuerda como un profesionista comprometido con su ciudad a la que llegaría a servir como presidente municipal en el período 1958-1960 en su tiempo se preocupó por el restablecimiento del orden, la restauración de las fuentes públicas, la limpieza de la ciudad y la construcción del puente de Los Héroes, sobre la calle de Quebrada. Se le recuerda como un buen orador, notario público y buen litigante.
María del Carmen Barajas, en el área del Dr. Anastasio López Escobedo, se había inscrito porque siempre tuvo la aspiración de mejorarse, pero las opciones eran nulas, más tratándose de una mujer. Para alcanzar un sueño no siempre basta con desearlo, pero es fundamental no perderlo. Al verse impedida de conseguirlo terminar por casarse. Su matrimonio fue con Lorenzo Delgadillo con quien procreó a sus hijas María del Carmen y Natalia.
Quiso el infortunio terminar ese matrimonio y falleció el
señor Delgadillo y más adelante doña Carmen contrajo nupcias con un amigo de su
consorte: Fidel Muñoz Morales; de esta nueva unión nació María Cristina en 1928
y poco después Celia. Si las malas noticias corren como pólvora las buenas no
les van tan a la zaga y más en un pueblo chico como San Miguel en 1930. La
próxima apertura de la escuela secundaria fue una noticia que se recibió con alegría
y entusiasmo no sólo a quienes estaban en edad y posibilidad de continuar sus
estudios sino también con aquellos que ya tenía perdidas las esperanzas de
hacerlo.
Casada, con tres hijas pequeñas, pero con todo el entusiasmo por superarse María del Carmen Barajas se inscribió en el área de Obstetricia de la nueva escuela y junto con varias otras mujeres que como ella ejercían como parteras empíricas. Cuando se tiene necesidad se "fabrican" puentes que faciliten alcanzar la meta. Después de ímprobos problemas que se tuvieron que sortear la ciudad tuvo una mayor esperanza de atención al terminar de enfermeras como: María Cardona, Mariquita Domínguez, Mariquita Castilblanqui, etc.
El tercer inscrito no tenía mejor escenario, pero, como los anteriores, sí muchas ganas de salir adelante. Por problemas económicos no estaba con sus padres en Acámbaro y fue agregado en la familia de sus abuelos maternos, quienes lo criaron como otro hijo más, así que su infancia la pasó con sus tíos: María del Carmen, Francisco, Franco, Antonio y Amparo pues doña Camila y don Franco no hacían distingos y lo inscribieron en la nueva secundaria. Pues donde comen siete comen ocho. La familia se dedicaba a la elaboración de trabajos textiles y cuando se necesitaba eran dos brazos más para ayudar en las labores comunes.
Al terminar la secundaria puso los ojos en la ciudad de Guanajuato a donde se mudó para continuar sus estudios. Como hijo de ferrocarrilero tenía pase en esos transportes, pero en aquellos tiempos ir de San Miguel a la capital del estado no era tan directo como ahora pues había que viajar a Celaya, Salamanca, Silao y Guanajuato, o venirse caminando, lo que hizo en varias ocasiones pues las corridas no tenían tanta frecuencia. Todo tiene solución cuando la necesidad se casa con la voluntad.
Terminó en el Colegio del Estado de Guanajuato la carrera de Abogado y Notario en la generación del 41. Después de varios años de estar ausente, al llegar a la casa paterna en Acámbaro la alegría de sus padres no tuvo límites y entusiasmada su madre acondicionó un despacho para que su hijo ejerciera la abogacía. El destino le tenía otra sorpresa a la familia.
El presidente Lázaro Cárdenas hacía una visita a Zinapécuaro, cercano a Acámbaro, y su papá don José Escobedo Figueroa lo invitó para saludar al presidente de la república a lo que él se resistía aduciendo que era difícil acercarse a él y, de conseguirlo, obtener apoyo como lo pretendía. Más por obedecer que por convencimiento aceptó ir cuando la oportunidad se presentó su padre se presentó ante en general como mecánico en los ferrocarriles manifestando que había servido como maquinista del general Amaro y que agradecería pudiera ayudar a su hijo; después de esta introducción, al saludar al presidente Alberto le dijo: Señor presidente soy abogado, si en algo puedo servirle estoy a sus órdenes, y le entregó su tarjeta. Con el entusiasmo a flor de piel esa noche don Pepe le comentó a su esposa lo ocurrido y la esperanza que tenia en que pudiera obtener algún apoyo. Pero el nuevo abogado, incrédulo, le dijo a su papá: -olvídese de eso, esa tarjeta ya está en el bote de la basura, así son los políticos.
Dias después llegó un telegrama que decía: preséntese en la zona militar. Ahí recibió un nombramiento como teniente coronel del ejército mexicano y con el puesto de juez militar. El grado que se le concedió fue para tener fuero, poder impartir justicia y, de ser necesario, enjuiciar a un general. Durante la segunda guerra mundial estuvo en el destacamento que la SEDENA estableció en Baja California Sur.
En la ciudad de La Paz conoció y desposó a la Sra. M. del Pilar Bareño. Terminado el conflicto bélico fue transferido a la ciudad de Chihuahua con las mismas funciones iniciales, ahí fue, además, el apoderado legal de los bienes de la SEDENA en el estado de Chihuahua. Por la cercanía tuvo en muchas ocasiones comisiones en Ciudad Juárez y otros puntos de la frontera y del estado. Radicado en esa ciudad llegó el tiempo de poder retirarse del ejército. Fue el fundador y primer director de la Academia de Policía.Después de más de cuarenta años de servicios falleció en esa ciudad norteña el día 13 de noviembre de 1981.
Varios medios de comunicación dieron la noticia de que había pesar en los medios judiciales y policiacos por la repentina muerte del Coronel Licenciado Alberto Escobedo Barajas, "persona sumamente conocida en esta capital donde ocupó diversos cargos públicos. El licenciado Escobedo llegó a chihuahua en los años cuarenta como Agente del Ministerio Público Militar, cargo que ocupó hasta su jubilación. Pero además ocupo también otros puestos dentro del Poder Judicial y el último de ellos, como Juez Segundo Penal de este Distrito, hasta que un padecimiento cardíaco lo hizo retirarse".
La vida premió el tesón de este joven que pasó por las aulas de esta escuela secundaria, sus maestros, generosos, compartieron con él sus saberes y él los dispersó por todas partes donde anduvo. Nostálgico y agradecido venía a esta tierra bendita a saludar a sus antiguos compañeros y conocidos que sonreían como todos los que llegan a la meta no solos y primero sino como sólo los buenos lo comprenden, como dijo León Felipe: todos y juntos.
Un recuerdo para los tres primeros alumnos de esta escuela y el compromiso de todos quienes egresamos de ella es el llevar con honor el prestigio que ellos lograron y no olvidar que nunca se debe de perder la esperanza de alcanzar los sueños y trabajar lo necesario para alcanzarlos ya que: "Quien pierde la mañana, pierde el día y quien pierde la juventud, pierde la vida".
EL SEGUNDO NOMBRAMIENTO
AGOSTO DE 2016
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
La ciudad, suma este galardón al que en 2013 le otorgó Condé Nast y al concedido por Food and Travel en 2014. Estos reconocimientos han ratificado este sitio como uno de los destinos favoritos entre los viajeros, gracias a su arquitectura de tipo colonial, clima inmejorable durante todo el año, costumbres y tradiciones genuinas llenas de color, la gastronomía capaz de deleitar hasta el más exigente paladar y sus calles llenas de romanticismo que seducen a cualquiera.
El flujo de visitantes ha aumentado considerablemente y ha consolidado a esta ciudad como uno de los más importantes destinos turísticos a nivel nacional e internacional, convirtiéndola en el lugar preferido para ser visitado por mexicanos y extranjeros en cualquier época del año.
En ella conviven, en armonía con los sanmiguelenses, 14 mil extranjeros de 63 países que han hecho de San Miguel de Allende su casa. La comunidad extranjera disfruta y valora las pintorescas calles empedradas, la arquitectura colonial de la ciudad, las tradiciones de la época colonial tanto religiosas como civiles, su entorno natural espectacular y la vibrante cultura mexicana, que son acentuadas por la calidez y hospitalidad de los lugareños.
Este nombramiento llega también en un tiempo en que recordamos que ya la ciudad cuenta con dos nombramientos superiores que fueron conseguidos primero por una serie de personajes de hace varios años que apreciando el legado histórico que la ciudad conservaba y que se preocuparon por mantener esa fisonomía típica que pocas poblaciones han podido preservar de la picota del progreso, y en segundo lugar a un equipo de profesionales que se conformó al lograr, lo que no todas las ciudades han podido lograr, hacer coincidir: intereses comunes y trabajo de equipo lo que derivó en un equipo multidisciplinario que elaboró la carpeta técnica para superar los requisitos de la Convención del Patrimonio Mundial de la Unesco. El primero fue conseguido el 7 de julio de 2008 en Quebec, Canadá y el segundo el 1 de agosto de 2010 en Brasilia, Brasil.
Es justo también hacer un reconocimiento a quien tuvo la idea inicial. Hace años nuestra ciudad se hermana con la comunidad de Acquaviva delle fonti, Italia y se inicia una serie de encuentros en varios aspectos y en ambas direcciones. En una visita que realizan los abogados sanmiguelenses a esa ciudad hermana se programó una visita para que conocieran los Sassi y el conjunto de iglesias rupestres de Matera y los Trulli de Alberobello que habían sido admitidos como Patrimonio Mundial en 1993 y 1996 respectivamente. Uno de los abogados visitantes, el Lic. Eleazar Romero Domínguez, viendo muchas semejanzas con su tierra, preguntó a uno de sus colegas italianos -¿qué se requiere para que haya sido incorporada a esa selecta lista?, el cuestionado le dio pormenores.
A su regreso de Italia el Lic. Eleazar compartió su idea con otras personas y se fue formando un equipo multidisciplinario de trabajo que derivó en un patronato que encabezó don Manuel Zavala Zavala, PPKBzón y que integraron: Don Antonio Barajas Becerra, cronista de la ciudad, los arquitectos: Esteban Escalante Padilla, Gustavo Vidargas Larrea, Armando Rivera Salas, Olga Adriana Hernández Flores y Fernando Liceaga Sánchez; y el Lic. José Luis de la Hoz.
Se iniciaron las gestiones con la acogida entusiasta del Presidente Municipal Lic. Oscar Arroyo, en el gobierno del estado el Lic. Juan Carlos Romero Hicks y ante diversas instituciones federales: Secretarías de Educación Pública, Relaciones Exteriores, Gobernación, UNESCO México, etc.; finalmente se encontraron con una respuesta lapidaria de fachada infranqueable: San Miguel de Allende nunca puede ser Patrimonio por tener en su lugar más preponderante un edificio que no tiene mérito mayor y es uno de los grandes atentados contra la imagen del barroco virreinal: la fachada de la Parroquia de San Miguel. Otro argumento en contra era ya se tienen muchas ciudades patrimonio con la riqueza que tiene San Miguel: México, Puebla, Morelia, Zacatecas y Querétaro. ¿Para qué otra más? La desilusión total.
Digerido el trago amargo se distingue una pequeña luz cuando el Dr. Francisco López Morales, Director del Patrimonio Mundial del INAH les da esperanzas -utilicen otra estrategia para llegar pues tienen a su favor el que la Villa de San Miguel el Grande fue parte importante en el Camino Real de Tierra Adentro. El final del túnel fue el 7 de julio de 2008 cuando se constató que los obstáculos se hicieron para derribarse y comprobar aquella frase de Nelson Mandela: “Siempre parece imposible hasta que se hace”.
i) Representar
una obra maestra del genio creativo del hombre; y,
ii) Ser
la manifestación de un intercambio de influencias considerable, durante un
determinado periodo o en un área cultural específica, en el desarrollo de la
arquitectura o de la tecnología, las artes monumentales, la planificación urbana
o el diseño de paisajes.
Finalmente, el 1 de agosto de 2010, el Comité del Patrimonio de la Humanidad de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) agregó éste recorrido como Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo sólo fue una porción del Camino Real de Tierra Adentro y bajo los criterios:
(ii): "testimoniar un importante intercambio de valores humanos a lo largo de un periodo de tiempo o dentro de un área cultural del mundo, en el desarrollo de la arquitectura o tecnología, artes monumentales, urbanismo o diseño paisajístico" y
(iv): "ofrecer un ejemplo eminente de un tipo de edificio, conjunto arquitectónico, tecnológico o paisaje, que ilustre una etapa significativa de la historia humana".
Son 60 los lugares que fueron incluidos en la lista como Patrimonio Mundial, 5 de los cuales ya habían sido reconocidos bajo una denominación propia en el pasado (Ciudad de México, Querétaro, Guanajuato, San Miguel de Allende y Zacatecas).
Sitios incluidos son los siguientes:
*
Colegio
jesuita de Tepotzotlán
*
Pueblo
de Aculco
*
Puente
de Atongo
*
Centro
histórico de la Ciudad de México (Patrimonio mundial, 1987).
*
Hacienda
la cañada.
*
Puente
de La Colmena.
*
Convento
de San Francisco en Tepeji del Río y puente.
*
Puente
de La Colmena.
*
Hacienda
de Buenavista.
*
Centro
histórico de la ciudad de San Juan del Río.
*
Centro
histórico de Santiago de Querétaro (Patrimonio mundial,1996)
*
Antigua
Hacienda de Chichimequillas.
* Villa
Protectora de San Miguel el Grande y Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco
(Patrimonio mundial, 2008).
*
Puente
del Fraile.
*
Antiguo
Real Hospital de San Rafael de San Miguel de Allende.
*
Puente
de San Rafael.
*
Puente
La Quemada.
*
Ciudad
histórica de Guanajuato y sus minas adyacentes (Patrimonio mundial, 1988).
*
Lagos
de Moreno.
*
Ojuelos.
*
Encarnación
de Díaz.
*
Hacienda
de Ciénega de Mata.
*
Hacienda
de Pabellón de Hidalgo.
*
Hacienda
de Peñuelas.
*
Hacienda
de Cieneguilla.
*
Conjunto
histórico de la ciudad de Aguascalientes.
*
Hacienda
de San Nicolás de Quijas.
*
Noria
de Ángeles.
*
Villa
González.
*
Noria
de San Pantaleón.
*
Cueva
de Ávalos.
*
Pueblo
de Pinos.
*
Colegio
de Nuestra Señora de Guadalupe de Propaganda Fide.
*
Conjunto
histórico de la ciudad de Sombrerete.
*
Sierra
de Órganos.
*
Conjunto
arquitectónico del pueblo de Chalchihuites.
*
Centro
histórico de Zacatecas (Patrimonio Mundial,1993)
*
Santuario
del Santo Niño de Atocha en Plateros.
*
Centro
histórico de San Luis Potosí.
*
Hacienda
de Juana Guerra.
*
Nombre
de Dios.
*
Hacienda
de Cuatillos.
*
San
José de Avino.
*
Palmitos
de Arriba.
*
Palmitos
de Abajo.
*
Nazas.
*
San
Pedro del Gallo.
*
Mapimí.
*
Pueblo
de Indé.
*
Villa
Ocampo.
*
Hacienda
de San Diego de Navacoyán y Puente del Diablo.
*
Centro
histórico de la ciudad de Victoria de Durango.
*
Hacienda
de La Zarca.
*
Hacienda
de la Limpia Concepción de El Canutillo.
*
Mina
de Ojuela.
*
Centro
histórico de Durango.
*
Pueblo
de Nazas.
*
Mina
de Ojuela.
* Valle de Allende.
Si todos los sitios considerados hubieran terminado el riguroso expediente que solicita como soporte el Comité del Patrimonio Mundial se hubieran incluido todos los lugares, sin embargo existe una lista tentativa que considera a esos puntos del Camino Real para una futura inclusión dentro del patrimonio mundial como una extensión del nombramiento, ésta se compone de un total de 36 sitios, que se espera presenten las condiciones adecuadas de manejo y planes de conservación actualizados.
Un extraordinario mosaico de la evidencia cultural asociado a la Ruta Cultural Camino Real de Tierra Adentro compone la lista de los 36 sitios. Con las labores adecuadas de protección, estos sitios deberán complementar las 60 propiedades aceptadas en la primera etapa, y que son los siguientes:
*
Pueblo
de Cuautitlán.
*
Hacienda
de Arroyozarco
*
Polotitlán.
*
Hacienda
Galindo
*
Hacienda
La Lira
*
Real de Minas de San Pedro de los Pozos
*
Pueblo de Dolores
*
Villa presidio de San Felipe
*
Hacienda San Andrés del Cubo
*
Hacienda San Diego de Jaral de Berrio
*
Hacienda
de Punteros
*
Real
de Minas de Catorce.
*
Real
de Minas de Ramos.
*
Hacienda
de Peotillos
*
Real
de Asientos.
*
Hacienda
Ciénega Grande
*
Hacienda
La Pendencia
*
Hacienda
de Trancoso.
*
Mina
de Vetagrande.
*
Templo
y presidio, en Fresnillo
*
Hacienda
de San Amador del Mortero
*
Hacienda
de San Isidro
*
Hacienda
de La Sauceda
*
Misión
y templos de San Juan del Río
*
Pinturas
rupestres de la Cueva del Padre
*
Presidio
de Villa Hidalgo
*
Real
de Minas de Santa Bárbara.
*
Ciudad
Hidalgo del Parral.
*
Hacienda
de San Francisco Javier del Valle Florido
*
Templo
de San Francisco de Conchos.
*
Centro
histórico de Chihuahua.
*
Templo
de Santa Eulalia.
*
Pinturas
rupestres de la Cueva de Las Monas
*
Templo
de San Fernando de las Amarillas
*
Área
natural y petroglifos de Samalayuca.
* Misión de Guadalupe, en Ciudad Juárez.
El mayor estímulo que pueden tener las autoridades y habitantes de estos lugares es el que los 60 sitios anteriores ya lo hayan conseguido y el camino está abierto para conseguir esa ampliación.
La Asociación Nacional de Ciudades Mexicanas del Patrimonio Mundial realizará su tercera sesión ordinaria los días 25 y 26 de agosto en esta ciudad que se aprovechará para llevar a cabo la conmemoración de su vigésimo aniversario.
Las 11 ciudades del país que cuentan con la declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad buscan un fortalecimiento de la relación entre la Asociación y la Secretaría de Turismo del Gobierno de la República con el fin de crear un programa federal que apoye y promocione a las ciudades de San Miguel de Allende, Guanajuato, Morelia, Campeche, Querétaro, Tlacotalpan, Zacatecas, Ciudad de México, Oaxaca, Xochimilco y Puebla. De igual forma trabajar en la planeación urbana de las ciudades patrimonio, junto con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
Les deseamos el éxito que corona los esfuerzos cuando se trabaja en equipo y con la esperanza de que el beneficio sea para todos, ya que…
"...Voy con las riendas tensas
y refrenando el vuelo,
porque no es lo que importa llegar solo ni pronto
sino llegar con todos y a tiempo"
León Felipe Camino
LA RESEÑA DEL SR. SAN MIGUEL
AGOSTO DE 2016
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
En un reciente encuentro de especialistas con motivo del
séptimo aniversario de dicho nombramiento y cuyo primer ponente fue el Dr.
Eduardo Matos me enteré de los varios pendientes que tiene la ciudad y que no
he sabido que se haya hecho lo suficiente para su resolución.
La inclusión de San Miguel en esa importante lista no fue gratuita pues se le pedía, además de un expediente que documentara la solicitud, que solucionara el problema vial que los observadores detectaron e incluyeron dentro de las necesidades ingentes para beneficiar a los habitantes de la ciudad por lo que se hizo una redistribución de carga vial por vías más expeditas retirando del centro histórico todo aquel cruce que pudiera evitarse. Así fue construido un tercer carril al libramiento del Caracol (doble ascenso), dejando como pendiente el llegar a tener esa vía de cuatro carriles, como empezó a hacerse en el lado poniente que representaba menos complicaciones que la zona rocosa del sureste.
En esta misma fecha se celebraba en nuestra ciudad la reseña
de señor San Miguel. Consistía en sacar el toro que se iba a sacrificar en la
fiesta. Se acostumbraba a ir a robar
el toro, para lo cual previamente se hacía toda una ceremonia. Don Félix decía
que su padre le contaba que se reunía la comunidad y ahí se daba el cargo al
que le tocaba ir por el toro, luego se invocaba al santo ladrón, San Dimas, y
se sahumaba y bendecía el mecate con que se lo iba a lazar. Los indígenas decían
que el mecate iba a indicar al comisionado la dirección que debía seguir para
encontrarlo. Cuando llegaba al lugar donde estaban los animales, que en ese
tiempo había mucho ganado, el toro indicado estaba inclinado esperándolo, listo
para ser lazado, se creía que esto sucedía por intercesión de las animas. La
tradición era pasear al toro por las calles de la ciudad, llevando colgado todo
lo que se le pone al caldo y lo acompañaban con música y danzas, después lo
llevan a presentar al señor San Miguel, con ello comienza una serie de eventos
organizados por las comunidades indígenas.
En estos momentos se ha iniciado la reseña de señor San
Miguel, ha partido del puente de Guanajuato y lleva varios grupos de danzas.
Comentábamos hace una semana que hace tiempo se acostumbraba a llevar a cabo el
15 de agosto la reseña de señor San Miguel. La celebración se inicia
prácticamente desde la víspera en el Barrio de las Cuevitas. Ahí, en la casa de
don Mónico Ramírez se lleva a cabo la velación. Ahí se hace el trabajo de la
cucharilla. Se hacen los bastones o los ramilletes. A este evento asisten las
comunidades invitadas o para quienes regularmente constituye una devoción o un
compromiso, lo que le llaman la palabra. Los asistentes se
presentan con un ramo de flores o con una veladora y se le entrega a quien
preside esta velación.
Don Félix luna nos narra en su libro fiestas y tradición que anteriormente este ritual era diferente, lo llamaban velaciones reales y se hacían solamente en lugares muy especiales. Únicamente participaban los mayordomos y los capitanes generales, es decir, los grandes caciques, tenían acceso a ellas en compañía de dos concheros y el sargento de mesa; este era el encargado de poner la cuenta, que son una serie de velas de cebo colocadas en cruz; ahí era donde se conocía al que llegaba con mala intención. El lenguaje era el de las conchas, que entonces se sabían tocar. Se reunía en estas ocasiones una gran fuerza espiritual y se hacían curaciones.
La reseña consistía en sacar el toro que se iba a sacrificar
en la fiesta. Se acostumbraba a ir a “robar” el toro, para lo cual previamente
se hacía toda una ceremonia. Dijimos también que don Félix menciona que se
reunía la comunidad y ahí se daba el cargo al que le tocaba ir por el toro,
luego se invocaba al santo ladrón, San Dimas, y se sahumaba y bendecía el
mecate con que se lo iba a lazar. Los indígenas decían que el mecate iba a
indicar al comisionado la dirección que debía seguir para encontrarlo. Cuando
llegaba al lugar donde estaban los animales, que en ese tiempo había mucho
ganado y el animal era donado por alguno de los rancheros o hacendados que
tenían ganado mayor; el toro indicado estaba inclinado esperándolo, listo para
ser lazado, se creía que esto sucedía por intercesión de las ánimas.
La tradición era pasear al toro por las calles del centro de
la ciudad, iniciando en el puente de Guanajuato; la gente que quería apoyar, al
paso del cortejo, colocaba en el testuz, cabeza y cuello del bovino todo lo que
se requiere para condimentar el caldo y lo acompañaban con música y danzas,
después lo llevan a presentar al señor San Miguel. Antes de entrar al templo
parroquial se sahúma la cruz atrial, se cantan alabanzas, se colocan bastones
de mando en forma de cruz y se pide licencia para ingresar a la casa de San
Miguel, con ello comienza una serie de eventos organizados por las comunidades
indígenas.
Una parte muy importante, es la de pasar al panteón viejo, en
el cementerio de San Juan de Dios para realizar también ahí parte de la
ceremonia con la que arrancan las fiestas del santo patrono. De igual forma, como
parte del ritual se piden los permisos. Los indígenas van a varios sitios a
solicitar “licencia” a las ánimas para llevar a cabo dicha festividad. Primero
se asiste a las cuevas donde fueron sacrificados los frailes en el siglo XVI;
para esto se acompañan de concheros y llevan flores y velas; ahí rezan, cantan
y piden permiso para hacer la fiesta del señor San Miguel. Después salen del
arroyo y llegan más adelante, donde fue la Batalla (1531), en el llamado Puerto
de los Bárbaros; ahí se pide otro permiso. El siguiente lugar es el puerto de Calderón,
un poco más arriba, donde está la capilla con la Santa Cruz, para pedir el
tercer permiso. Para el último se dirigen al Llanito (D. Hgo). Cumpliendo con
estos requerimientos se alcanza el favor y apoyo de las ánimas y, a partir del
siguiente domingo se está en condiciones de realizan la fiesta de San Miguel.
Don Justino Fernández, en su obra: danzas de los concheros
en San Miguel de allende editada por el colegio de México en 1941 menciona que:
“a menudo se dice que
las danzas aborígenes de México tienen un significado idolátrico más que
cristiano, y es muy posible que en algunos casos, quizá mucho, así sea, y
entonces es necesario señalarlo, pero, a decir verdad, también con frecuencia
esa interpretación se exagera; cierto es que existen reminiscencias, ya sea en
el carácter de los personajes, en los atavíos y ornamentos, o en las mismas
actitudes y expresiones, de rituales o practicas idolátricas; pero es necesario
discernir si realmente se siguen usando con la nueva significación o si en
efecto ocultan otro esotérico resorte. Por nuestra parte, en las danzas de los
concheros, en San Miguel de allende, no hemos sorprendido sino una autentica
intención de expresar la alegría cristiana en forma simple en su fondo, por
medio de un ritual simbólico hay un tono deliberadamente artístico, que los
religiosos apostólicos les supieron infundir, aprovechando inteligentemente las
cualidades y calidades de los indígenas y permitiéndoles cierta libertad de expresión,
siempre y no se opusiera o distrajera del verderol motivo para el que fueron
creadas, o si se quiere, recreadas”.
“La organización de tipo militar que tienen los diferentes grupos que integran las danzas, compuestas de hombres y mujeres que indistintamente ocupan algunas de las categorías, es la siguiente: “capitanes generales, capitanes, alféreces y simples danzantes, que equivalen a soldados; los primeros y los segundos se distinguen porque traen “bastones de mando” ya sea en la mano o sujetos al brazo izquierdo mientras bailan, y esas categorías se transmiten de padres a hijos, con obligación de cumplir anualmente organizando el grupo, lo que se ha de hacer y principalmente bailar, para lo cual en ocasiones tienen que venir de muy lejos donde tienen sus trabajo, otros se adhieren al grupo por manda de devoción y son entrenados antes de los días en que han de actuar.
Los indios hacen de su
dignidad y de su papel en la danza un objeto importante en su vida, y así, un
danzante que es capitán adquiere un aire majestuoso y es respetado por los
demás”.
“El bastón de mando
consiste en un pequeño palo cilíndrico, adornado con listones en el extremo
superior. En general, todo el conjunto resulta muy atractivo por los colores
brillantes que usan en los vestidos y las cuentas, plumas y espejos con que
adornan sus cabezas”.
“Los estandartes
añaden un sentido procesional y religioso a las danzas, y en parte sirven de
señales o puntos de referencia, así como las banderas. Entre aquellos no
faltan, naturalmente, algunos, y uno principalmente, dedicado a San Miguel,
otros a San Luis, rey de Francia, otros pintados a devoción de algunas
personas, otros con los nombres de las conformidades y con los capitanes
generales. Hay también estandartes dedicados a la virgen de Guadalupe, a la
soledad, a nuestro señor Jesucristo y a María santísima”.
Total, que con esta reseña de la fiesta de San Miguel
arrancan las actividades que culminaran con la gran fiesta de nuestro santo
patrono. Fiesta popular que tenemos como herencia y como responsabilidad de que
nuestros nietos la reciban y la conserven.
EL ASILO "ALMA"
SEPTIEMBRE DE 2016
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
De acuerdo con la doctora Clara Lida: “fue a Daniel Cosío
Villegas - encargado de negocios en Portugal, a quien antes que, a nadie, se le
ocurrió la idea de que México debía acoger a científicos e intelectuales
españoles, para que continuaran sus actividades, mientras la República Española
luchaba contra el fascismo y se decidía el futuro de España y en previsión de
que la República fuese derrotada”. A juicio de Antonio Alatorre, del Colegio de
México: “La tarea que hicieron es de un valor absolutamente inapreciable, había
que ver renglón por renglón qué ha sido México antes y después de estos grandes
hombres”.
A San Miguel de Allende llegó asilada por el gobierno
mexicano una pareja asturiana por cuyas ideas republicanas no cabía en la
España Franquista a este “oprobio” se sumaba el que el jefe de la familia fue
el comandante de una zona militar; en plena revolución tuvieron su hijo único
(1937), removido a Barcelona, durante un bombardeo fue herido y su familia
perdió el contacto con él. La Guerra civil fue ganada por el Gral. Francisco
Franco por lo que los opositores fueron expulsados de su patria. La esposa del
militar y su hijo de dos años de edad estuvieron en un campo de concentración 6
ó 7 meses y después salieron por la frontera francesa cuando la hermana de ella
solicitó les permitieran irse a su casa pues vivía en Burdeos al norte de
Perpiñán.
Enterado el embajador de la pérdida del Teniente García
Tirador se interesa por su localización y lo encuentra herido en un hospital en
Inglaterra a donde se encuentra recluido a consecuencia de múltiples
operaciones por heridas en combate. Se reúne la familia y colabora en la
embajada como traductor y secretario. A finales de 1947 deberá volver a México
y conociendo la situación de la familia española decide ayudarlos y les ofrece
tramitar su asilo y les obsequia además los boletos para viajar en barco de Francia
a Nueva York y seguir el viaje en ferrocarril a la ciudad de México. Al llegar
a Nueva York el pequeño español nacido en tiempo de guerra y con la experiencia
de vida de penurias queda deslumbrado ante la vida de la Gran Manzana, con la
voz entrecortada por la emoción me dice hoy: fue la mejor Navidad de mi vida:
árboles, luces, música, regalos… ¡¡Nueva York de gala!! La vida sigue y, al
llegar a México, encuentran otra vez la realidad: solos, en un país ajeno, sin
trabajo, con $ 120 dólares en el bolsillo como capital, el futuro no se ve con
los mejores colores. Rentan un departamento en la Col. Nueva Santa María,
adquieren su mobiliario: un colchón y una estufa. Enviado para adquirir
comestibles necesarios el pequeño de diez años, cambia la lista y adquiere una
penca de plátanos, fruto que no conocía.
Dije un poco antes que España no sólo perdió grandes
intelectuales pues en mayor número llegaron además "competentes obreros y
campesinos", así como militares, marinos y pilotos, hombres de Estado,
economistas y hombres de empresa, todos ellos vinculados al Gobierno
republicano derrotado en la guerra. Se afirma que la necesidad es la madre de
la creatividad y la familia luchó a brazo partido por un futuro mejor. Ella se
empleó como costurera y finalmente en 1964 le ofrecen a don Onofre padre un
trabajo en Taboada y se mudan a San Miguel de Allende.
MIS 22 AÑOS EN LA XESQ
NOVIEMBRE DE 2016
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Que tal amigos, buenos días.
En alguna ocasión escuche y me convenció una frase que dice
que la suerte no existe que la vida sólo da los resultados de las acciones o
prevenciones que hayamos hecho. Usted que me escucha, como yo, tendrá ejemplos
de personas que pueden haber sido favorecidas por la fortuna de múltiples
formas. A veces pensamos que el sacarnos la lotería o algún premio en otro
sorteo puede ser d buena suerte y no faltará quien asegure que ese tipo de
dinero fácil no rinde ni luce y que sólo nos dará problemas a futuro; o que tal
pareja puede tener la fortuna de haber tenido hijos maravillosos sin aceptar
que fue la disciplina y el orden en su educación la que los formó así. Por el
contrario el Padre Martín Descalzo en uno de sus artículos en un periódico
madrileño escribió sobre los tontos, listado en el que se incluye, diciendo que
son todas aquellas personas que hacen lo que se debe de hacer, que obedecen las
leyes, pagan sus impuestos, reconocen sus errores, etc. y que la mayoría de las
personas pudiera tildar de tontos. Es cuestión cultural.
Quise iniciar con esto porque el dueño de la XESQ fue el
Gral. Ramón Rodríguez Familiar quien, en 1935, egresado del Colegio Militar, fue nombrado como candidato para
suceder a Saturnino Osornio, gobernador arbitrario y antipopular (la población
bajó de 60,000 a sólo 35,000 habitantes en 4 años). Es por estas fechas que la
suerte le favorece y gana el premio mayor de la lotería nacional. Gracias a la bonanza
económica, Ramón Rodríguez inicia su campaña política en medio de amenazas y
provocaciones de la gente de Osornio. Ya como gobernador, Ramón Rodríguez
revirtió muchas políticas de Osornio: detuvo las persecuciones políticas y
religiosas, reabrió el Colegio Civil (precursor de la UAQ),
repartió tierras en los valles de San Juan y Querétaro, restableció los
Juzgados civil y penal, y fue desconociendo uno a uno a los diputados y
presidentes municipales que seguían obedeciendo a Osornio.
Tras haber mejorado el gobierno y el prestigio de Querétaro, Ramón Rodríguez entrega la gubernatura, se reincorpora al ejército y asiste a diversos frentes de batalla en la Segunda Guerra Mundial. Al concluir ésta, es designado representante de México en el desfile de la victoria en Londres junto a los generales Eulogio Ortiz y José Beltrán. Luego ocupó diversos puestos en la Secretaría de la Defensa Nacional: director de personal, intendente general del Ejército, director de pensiones y comandante de las zonas militares de Aguascalientes y Puebla. Le fueron concedidas las condecoraciones de Entusiasta radioaficionado, a fines de los años cuarenta estableció en la Ciudad de Querétaro las primeras dos estaciones comerciales de radio, XENA (1450 AM) y XEJX (1250 AM. Falleció en el Hospital Militar de la Ciudad de México el 23 de noviembre de 1986. Como homenaje a su memoria, lleva su nombre una avenida de la capital queretana, la cual corre de Avenida de los Arcos hasta Avenida Universidad.
A finales de 1960 se Iniciaron algunas modificaciones en el
edificio de Correo # 20, propiedad de una hermana del General y el encargado de
las obras era un señor de nombre Pepe Peón. Don Miguel Olvera García vivía en
la casa paterna que está ubicada en la calle de San Francisco y que daba hasta
la calle de correo, todos los días al regresar de su trabajo en el hotel que
levantara el exgobernador de Guanajuato don Enrique Fernández Martínez para
servicio de los estudiantes del Instituto Allende. En sus platicas salió a
relucir que ahí se pondría una radiodifusora. Aconsejado por don Pepe Peón, don
Miguel se presentó en los estudios de la XEJX y XENA.
Con el Ing. Jesús Romero quien era el gerente con quien se
presentó y después de una charla muy informal salió con las llaves de Correo #
20 para hacerse cargo desde entonces de las obras de instalación de la futura
XESQ. Don Miguel reconoce que no tenía la menor idea de lo que harían los
técnicos de más adelante se presentaron para instalar la antena, el transmisor,
etc.
Se le acondicionó un teatro estudio que tenía una ventana de
doble vidrio para la cabina y unas butacas que desde entonces se colocaron. Se
iniciaron las transmisiones de prueba en donde los ingenieros hacían las
adecuaciones necesarias para no interferir en las otras emisoras que puedan
estar cerca de la frecuencia, las armonías que puedan provocar si no se
aterrizan bien las radiaciones de la antena, etc.
La llegada de este medio de comunicación causo el revuelo natural y la población en general se enteró de que pronto habría una radiodifusora en esta ciudad. Durante las transmisiones de prueba se ponía música y la gente más que por curiosidad que por información o disfrute de música estuvo al pendiente de ellas.
El mismo don Miguel fue el encargado de buscar personas que
pudieran servir de locutores e invitó a Chente Nava, Raúl Rosales, Luisito
Campos, José Luis Almada llegó de Querétaro donde ya tenía un poco de
conocimiento del medio, José Luis Ocejo.
El 26 de agosto de 1961 se hizo la inauguración oficial en
el Teatro Angela Peralta y luego se trasladaron luego al teatro estudio a donde
se llevó a cabo un festival en donde intervinieron grupos musicales que trajo
el Ingeniero Jesús Romero y en donde estuvieron presentes muchas personas de la
ciudad, invitados foráneos y posibles clientes.
A partir de entonces San Miguel de Allende tuvo radio local
aunque la mala suerte hacía que nadie se interesara en anunciarse pues todos en
la ciudad se conocían y consideraban innecesaria la publicidad que se les
ofrecía, había auditorio pero no interés en la promoción. Poco a poco fueron
surgiendo los anunciantes pero demasiado lento para las necesidades de sostener
al personal a quien se le cubrían sus sueldos conforme había dinero en caja.
PPKBzón anduvo indagando los pormenores de la nueva integrante de la ciudad y de los cuales daba cuenta en su periodiquito el Fisgón Anteojudo que había nacido en abril de 1947. El día de la inauguración no estuvo presente porque coincidió con la boda de Peggy Taylor y Manuel Zavala Ramírez, pero poco después, al escuchar que las notas que daban era las que aparecían en los periódicos nacionales empezó a llevarles noticias locales que resultaban más interesantes que las anteriores que la mayoría de las veces ya eran conocidas. De esa forma se fue formando el programa de los Sucesos Sucedidos o que van a suceder, que es el programa más antiguo de esta emisora y que primero lo leían los locutores que estaban de turno y, aunque el rechazaba la invitación a leerlos él mismo argumentando lo poco radiofónico de su voz, hasta que aceptó viendo los errores que se cometían en la lectura de sus escritos.
A los 16 años sin esperanzas de poder estudiar mis padres
hablaron de buscarme un trabajo y Lupe salgado les dijo que, en la xesq, donde
ella había trabajado, solicitaban personal. El gerente era don miguel Olvera.
Cobraba los recibos de los anuncios, apoyaba al profe Benjamín que era el
continuista. En aquel tiempo se recibían las cartas con dinero solicitando
canciones en los programas de complacencias, y el buzón siempre estaba lleno,
yo las clasificaba por el dinero que traían.
Los locutores de entonces eran: José paz Cuéllar González,
Vicente nava Sánchez, Javier Almanza rubio y Ángel Olvera Araujo, el profe Benja
hacia suplencias. En ese tiempo se asociaron José paz y don pancho y abrieron
la agencia de viajes Cuéllar y Cuéllar, más tarde estuvo en la fragua a donde
yo empezó a conocer ese mundo y como, por instrucciones de él, Max Vázquez, el
encargado del bar para mí era hora feliz a la hora que fuera, feliz decisión
hasta que mi papa lo supo y termino, afortunadamente, mi incursión en ese
delicioso mundillo. Don pancho Cuéllar era colaborador deportivo con el capi
correa y el Revo Méndez.
Vicente nava era el encargado de la asociación ganadera local y su oficina estaba en aquellos locales que había en el mercadito Aldama. Raúl rosales nos visitaba en algunas ocasiones pues, aunque era de los locutores fundadores se había ido a trabajar al canal 10 de León. En varias ocasiones trajo algunos artistas recuerdo un acordeonista invidente “ponchito” Aguirre. Cuando el canal 10 fue vendido a televisa se terminó la programación local y Raúl ya no quiso aceptar el puesto que le ofrecían y se regresó a su san miguel en donde volvió a tener sus horas en la radio. Para mi fueron las mejores voces: José paz, Vicente, Raúl y José Luis Almada.
Al mismo tiempo que la xesq, surgió en san juan del río la XEVI concesiones también del general Ramón Rodríguez familiar, xesq era radio insurgente. Cuando don miguel Olvera, invitado por miguelito malo se fue al centro cultural, llego el sr. Enrique morales que era locutor en Querétaro y después el gerente de XEVI y el general lo puso como responsable de las cuatro emisoras y con el llego juan Almaraz quien fue locutor fundador en san juan del rio y aquí gerente por breve tiempo, tenía una voz excelente, pero desconocía el medio y miraba con desdén el trabajo que se hacía pues ciertamente no se tenía el cuidado que se escuchaba en emisoras de otras ciudades. En una ocasión hizo una grabación muy profesional, buena redacción, con eco y en su voz era algo que no se escuchaba aquí, era para la señora de la baratita que era una de las mejores clientas de la radio. Llevamos el sr. Almaraz y yo la grabación y la señora quedo fascinada con el spot y el parecía pavorreal, pero poco duro el gusto pues la señora, después de ponderar el anuncio agrego: así, pero que sea con la voz de angelito.
Después don enrique llamo a José Luis Almada, queretano también,
pero que ya había estado como locutor fundador. Modifico toda la programación,
hizo presentaciones para cada canción, compro discos que sonaban en todas partes,
pero aquí no se invertía en eso, cambio el radio insurgente por radio armonías
y la nueva imagen conquisto clientes nuevos, el mismo conducía un programa que
se llamó la hora de los optimistas en donde puso todo su entusiasmo. El formato
sencillo y alegre dio resultados. Pronto la emisora triplico su facturación y
empezaron los problemas pues enrique no esperaba ese resultado tan exitoso y,
como algunas veces sucede, le pareció exagerada la comisión que había ofrecido.
El Gral. Rodríguez familiar decidido deshacerse de las
emisoras. Enrique morales adquirido la de san juan del rio y aquí se le ofreció
a Almada, pero el declino la oferta y entonces se reunieron los hermanos Braulio
y Manuel Zavala y don Félix Ramírez para adquirirla. Almada se fue a México.
Cuando el regreso a san miguel para hacerse cargo de la radiodifusora algún
amigo le hizo una fiesta de bienvenida y los demás conocidos no quisieron ser
menos y hubo bienvenidas al por mayor y cuando se fue hubo varias despedidas también.
Él se fue al grupo radio mil y trabajo de comodín en varias de ellas: radio
eco, radio sinfonola. Don Félix se hizo cargo de la gerencia.
En alguna ocasión pase a visitar a pedro Carranco, locutor
de XEJE, que trabajaba en Querétaro en canal 98 y resulto que Carlos Agundis
que trabajaba ahí se iba como gerente a piedras negras por lo que me ofrecieron
trabajo, me hicieron una prueba y estuve algunos días, el dueño, el Ing. me dijo que fuera a Irapuato en donde su
papa buscaba una voz para una radiodifusora que iba a iniciar: radio amo. Me
hizo otra prueba y me ofreció un sueldo que para entonces era muy bueno, pero
considerando cambiar a la familia y ya trabajando en la escuela no resultaba
tan atractivo. Me quede en san miguel. Enterado por mi José Luis Almada me ofreció
que podría hacer carrera en la locución y si quería me pudiera recomendar en
donde ya tenía plaza, el grupo radio mil. Temeroso como autentico provinciano, agradecí
la oferta, pero me quedé aquí. A partir de los 70 empecé a ir a presentar
examen para trabajar como locutor y obtuve mi licencia en diciembre de ese año.
Seguí laborando como continuista en lugar del profesor Benjamín. Cuando se retiró
Javier Almanza me quede con plaza en cabina.
La programación ha variado mucho. Desde el inicio de la transmisión
a las seis de la mañana eran canciones rancheras de complacencias, cuando llego
angelito hacia un programa de música instrumental para tener un “amable
despertar”, decía el. Don Manuel tenía desde hacía años su programa de los
sucesos sucedidos o que van a suceder que era a las 7:30 y terminaba a las 7:50
entonces eran 10 min. Para los niños con música de cri cri y saludos. Cuando ya
se hizo cargo el de la estación se fue ampliando el programa con más
comentarios hasta llegar a la duración actual. A las ocho y media eran las
mañanitas. Antes, cuando estuvo Almada el programa de las ocho a las diez era
la onda de los optimistas y luego una programación, que el mismo diseñaba, con música
moderna variada. Cuando yo estuve puse un programa de música mexicana que titulé:
México, México y a las once de la mañana la hora sonora con música tropical. De
los programas que recuerdo con más cariño fue el de “letra florida” en donde pretendí
contribuir a mejorar el conocimiento del idioma, algún refrán y su significado,
una frase célebre, algunos fragmentos selectos de grandes autores y después algún
libro condensado. No a todos les gustaba, pero en lo personal me gusto y me sirvió
mucho porque me obligaba a leer para preparar el programa lo que me permitió
leer muchos libros que de otra forma no hubiera leído. Otro programa que
recuerdo con mucho cariño es el que iniciaron angelito y Raúl. Angelito era el
alma del programa y Raúl la voz. Angelito tenía mucha sensibilidad para
seleccionar poesía amorosa que después leían alternadamente y cada poesía era
precedida de una canción que se buscaba tuviera el mismo espíritu del verso.
Cuando lo grababan se encerraban para hacerlo con todo el cariño que podían,
aunque a veces también necesitaban apoyarse en alguna bebida espirituosa para
que aflorara el sentimiento. Un buen día se terminó. Tiempo después en ocasión
de la muerte de angelito resucite el programa y empecé con Raúl y después por
algunas faltas al grabarlo busque que hubiera alguna otra persona que le
gustara ese tipo de poesía y tuve varios alternantes en el programa. Finalmente
me quede solo. Pasaba, como en sus inicios, los domingos a las ocho de la
noche. Llegue a grabar como ochenta casetes. Como tenían fecha, don Manuel les
iba dando vuelta, algunos eran especiales como para fiestas patrias, navidad,
semana santa. Algunos se referían a un solo autor como José Ángel Buesa,
salvador Díaz Mirón, amado Nervo, etc. Sabía que a algunas personas les gustaba
porque juan Manuel fajardo me pidió los datos del libro de José Ángel Buesa
para comprarlo y al no encontrarlo me pidió el libro para fotocopiarlo y
tenerlo a la mano en la biblioteca. Varias veces se perdió, porque no lo
regresaban. Yo conservo una copia el libro de angelito lo tiene su hija Cecilia.
Todo trabajo ennoblece, pero hay trabajos ingratos y otros
muy agradables. Los cobradores reciben muchas veces malos tratos y solo hacen
su trabajo. Ofelia Ruiz quien estuvo por muchos años, aunque se cuántos no los
voy a decir aquí, fue la supersecretaria del centro cultural Ignacio Ramírez el
nigromante me dice que tuvo la oportunidad de conocer y tratar a muchos
artistas y saborear el arte en sus múltiples expresiones por su trabajo, para mí
la radio fue un trabajo que me permitió conocer a muchas personas de todo tipo
pero me quedo con la imagen de aquellas que fueron ejemplares y, por otra
parte, me dio la oportunidad de ejercitarme en hablar en público lo que me
ayudo determinantemente en mi labor de docente ya que a los tres años de
servicio ya estaba integrando en Guanajuato el comité seccional delante y después
por 18 estar como director de una escuela, aunque también estuve comisionado un
tiempo como supervisor y coordinador administrativo regional. La experiencia de
la radio fue fundamental.
En agosto de 1990, sin avisarle a nadie, al terminar mi
turno a las doce del día dije: este ha sido el último programa. Este ha sido mi
último día de trabajo en xesq. Agradezco las atenciones de don Manuel Zavala y
del auditorio que hasta hoy me ha soportado. Gracias a todos.
Y por hoy gracias a ustedes por su audiencia y felicidades a XESQ. por sus 62 años de vida de la que forme parte por 22 felices años de mi vida.
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Héctor Origel Murillo trabajaba como empleado en la tienda de don Victoriano Suárez y al platicar con un proveedor de don Federico Martínez quien tuvo aquel pionero de la fotografía llamado "Daguerre", se interesó tanto que se aventuró a cambiar de giro y se fue metiendo en el apasionante mundo de la fotografía, a decir de su sobrina Violeta, fue su pasión, tanto como la fiesta brava. Ella lo recuerda cuando hizo las adaptaciones necesarias para acondicionar el equipo que adquirió, en aquel local que está en los bajos de la casa de los Barroso, y la paciencia que tenía para esperar la luz suficiente para poder hacer las tomas que imaginaba y que, con la complicidad de su cámara, les daba vida; tanta que han llegado hasta nosotros aunque tristemente sin el crédito del autor ya que, como comentamos antes, los adelantos tecnológicos permiten hacer las modificaciones que se quieren, entre otras el borrar la serie o clave que él les colocaba a sus imágenes y que vendía para los diferentes lugares en donde el turismo las buscaba.
Seguramente muchos lo recordamos subido en alguna mesa o silla afuera de su local tomando las placas en desfiles o en los diferentes eventos cuyos resultados después los veíamos en la ventana de su tienda. Gracias a su paciencia y buen gusto podemos hoy conocer buena parte del San Miguel de los 50's. Era también el proveedor de imágenes de santos y santas que eran muy demandados en peregrinaciones o festividades locales. El beneficio era para muchos ya que muchos artesanos compraban muchas de esas estampas las que después encañuelaban artísticamente.
Tenía otro negocio de venta de artículos deportivos en la calle de San Francisco, local que le rentaba a don José Téllez el "Gordo". Cuando le solicitaron el local de la casa de los señores Barroso se asoció con Agustín Valadez Zúñiga mudó el laboratorio para la esquina de Correo y Recreo y de ahí se fue para el portal de Guadalupe en donde reunió ambos giros, aunque para entonces ya había mucha más competencia. Finalmente tuvo, sin éxito, el expendio de la calle de Francisco González Bocanegra en la Colonia Guadalupe.
De San Felipe llegó Agustín Valadez Estrada quien nació en aquella ciudad. Fruto de aquella sociedad recatada sintió muy pequeño el llamado a servir como sacerdote por lo que fue inscrito en el Seminario Diocesano de León, pero los años álgidos de la revolución le impidieron seguir su formación por lo que buscó trabajo con un familiar de uno de los compañeros del seminario quien tenía un estudio fotográfico. Mucho era el trabajo que había por lo que fue destinado a aprender en los varios pasos del proceso de la fotografía.
Estando en el departamento de retocado sucedió que llegó un general a tomarse una foto y el dueño del estudio, deseando satisfacer a su cliente, hizo tres tomas y repartió los negativos a cada uno de los retocadores. Cuando el militar fue a recoger sus fotografías se le presentaron dichas pruebas rechazando dos una, porque, dijo: -me hacen más viejo de lo que estoy; y la otra porque - me hacen tan joven que no me reconozco. La elegida fue la del joven Valadez porque dijo -éste si soy yo.
Siguió trabajando en ese lugar, pero en una de las visitas que hizo a sus padres en San Felipe conoció y se enamoró de su esposa a la que desposó en aquella ciudad. Su apego hacia la vida morigerada nunca le abandonó y en una ocasión viendo un mitin que se llevaba a cabo no pudo contenerse y subiéndose a una pequeña barda que había gritó: ¡Viva Cristo Rey! Lo que ofendió a los participantes de aquella reunión por la que tuvo que salir por peteneras. Aunque nunca lo alcanzaron se propusieron vengarse y no faltó quien le puso precio a su cabeza por lo que tuvo que ocultarse un tiempo en casa de conocidos.
No podía regresar a León porque sería uno de los lugares a donde lo buscarían. Había conocido, por cuestiones laborales, a otro joven de San Miguel de Allende: Arturo Suárez García quien decidió apoyarlo para que saliera de San Felipe así que disfrazado de indígena salió de su escondite y se fue para la fiesta de La Quemada, aunque el destino real fue la ciudad de México. Aquel monstruo de cien cabezas no le iba a hacer la vida fácil por lo que encontró trabajo en el Hospital General como intendente. Su amigo Arturo lo convenció que en San Miguel tendría un trabajo más seguro pues estaba llegando gente extranjera y que podrían asociarse en lo relacionado a la fotografía. Se instalaron en un espacio que les consiguió en renta con don Pablo Álvarez dueño entonces de la hoy Casa Canal. Ciertamente trabajo había y ambos se complementaban, pero la distribución de los frutos no lo dejaban satisfecho pues ya a San Miguel llegó Agustín Valadez ----Zúñiga nacido en el entonces D.F. y la sociedad terminó. Se separó de esa casa y fue a rentar una casa a la Srita Lupe Larrea (hermana del señor cura don Enrique Larrea) en Canal 42, surge entonces Foto "Lux" donde trabajó y vivió hasta su muerte 43 años después.
A partir de
entonces la vida le cambió. Siguió retocando los trabajos de Arturo Suárez y
Héctor Origel pues era una habilidad que siempre le distinguió. El proceso de
entonces era mucho más complicado pues después de tomada la imagen venía:
rebelar, lavar, secar, retocar, puntear, en algunas ocasiones ampliar y hasta
entonces imprimir. Y si fuera el caso, colorear. El retoque era el paso que
ahora se hace con el programa Photoshop en donde se
desaparecen algunas imperfecciones de la toma, pero al hacer este paso se
pudiera llegar a invadir algunos espacios más y entonces había que puntear que
es el regresar, con otra puntilla, lo que se había cubierto de más para
colorear había que realizar un proceso un poco parecido a la técnica de la
acuarela. Los insumos eran proporcionados impregnadas de diversos colores
los que se diluían con agua y se aplicaban con el mismo cuidado de los otros
pasos. Otro
tipo de trabajo eran las transparencias las que se tenían que enviar a la
ciudad de México y al paso de bastantes días se tenían de regreso. Don
Carlitos González,
gran artista, también iluminaba varias obras y luego las entregaba para su
venta a diferentes lugares.
Si bien la fotografía vino a popularizar el trabajo que hacían los pintores en donde sólo las clases adineradas podían hacerse retratos. La fotografía coloreada marcó también una diferencia pues no cualquiera podía pagar la paciencia y habilidad de quienes hacían este tipo de trabajo. Si bien la fotografía a color aparece antes los fotógrafos locales empiezan a invertir en este tipo de trabajos hasta mediados del siglo pasado. Hoy en día vamos a un estudio nos toman la foto y nos la entregan en unos minutos. Si su fotografía está en mal estado es arreglada en muy poco tiempo pues el programa permite: poner, quitar, combinar, etc. etc. Cosas veredes, amigo Sancho, (creo que esto todos lo hemos leído u oído, pero siempre atribuido a los personajes de El Quijote, donde no aparece tal cita porque al parecer es de la obra del Cid Campeador. Pero ¿qué significa realmente la expresión: cosas veredes? Con ella señalamos con perplejidad o sorpresa cosas que ocurren a nuestro alrededor, y, por tanto, sería una expresión equivalente a ¡Lo que hay que ver!).
Finalmente, Agustín abre su propio negocio en Zacateros # 5, en un local también de don Pablo Álvarez y después se muda por varios años una cuadra más abajo a Canal 43. Sigue con en el mercado fotográfico, pero ya incorporando las nuevas tecnologías, utilizando las cámaras de video. De hecho, cuando Ricardo Trejo inicia en San Miguel la televisión por cable colabora con él y con el Ing. Jorge Reyes un programa semanal a cargo de Agustín en donde pone su entusiasmo, creatividad hasta su equipo. Además de fotógrafo y video grafo fue cajero, mesero, cantinero, DI, réferi de lucha libre, etc. saludos para él y para su esposa doña Irma Sánchez por sus Bodas de Oro.
LA AFICIÓN AL TEATRO
ENERO DE 2017
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Se sabe que en la villa de San Miguel el Grande había una gran afición por las representaciones teatrales, las familias poderosas de la rica villa daban mucha importancia a la conservación de las costumbres peninsulares en donde tenía un lugar especial la dramática. No obstante, no había un teatro. Su ausencia se subsanaba en improvisados locales o carpas para las representaciones de comedias, coloquios, pastorelas, etc. el Lic. Leobino Zavala cuenta que para satisfacer sus inclinaciones teatrales la villa sólo contaba con la Plaza de Gallos que con el paso de los años fue el "Salón Vidargas" o salón de patinar. En un principio se daban ahí las peleas de gallos y las corridas de toros o las funciones de los circos que de tiempo en tiempo visitaban el lugar. Por supuesto que durante la feria de San Miguel o en otras fechas el lugar era totalmente insuficiente y entonces se habilitaban los famosos "corrales" en donde también se llevaban a cabo los bailes tradicionales.
Narra don Luis Caballero en 1938 que fue hasta el mes de abril de 1871 se empezó a construir uno, a iniciativa del Administrador de Rentas Don Juan Mañón. No fue una obra pública, aunque contó con el apoyo del jefe Político, ya que para adquirir el terreno y levantar la construcción necesaria se organizó una junta de accionistas entre los vecinos. Lorca decía: "Un pueblo que no ayuda y no fomenta su teatro, si no está muerto, está moribundo...". Dos años después se terminó su fábrica y se presentó la oportunidad de que Ángela Peralta, el "Ruiseñor Mexicano", lo inaugurara ofreciéndole incluso imponer su nombre al nuevo escenario, lo que sucedió el 11 de mayo de 1873. A partir de entonces las compañías que visitaban Guanajuato y Querétaro, también actuaban en el Teatro "Ángela Peralta", especialmente las de Ópera y Zarzuela con cantantes internacionales o de lo mejor del país.
Pero en lo que respecta al tema de ahora es que actuaban permanentemente compañías de aficionados locales, destacando, dice don Luis, la que fundó don José Manuel de Sautto, los señores De la Canal y otros más. En 1886 se le hicieron importantes reformas al edificio, con la participación del pintor y decorador don Nicolás González Caballero. Los gastos eran en cooperación, siendo importante la iniciativa del señor Sautto, la que recababa con producto de representaciones teatrales, zarzuelas, comedias y dramas con su siempre renovante cuadro de aficionados locales. Más adelante, en 1905, el jefe Político D. Vicente Gutiérrez instaló el techo de lámina, estrenando la nueva reforma la Compañía Juvenil "Austri Palacios", en donde venía una chiquilla que después fuera la famosa artista Esperanza Iris. Dos años después, el nuevo jefe Político, Dr. D. Ignacio Hernández Macías le hizo ciertas mejoras las que fueron reestrenadas el 2 de enero de 1908 las Óperas "Payasos" y "Caballería rusticana". Para terminar esta breve reseña en 1913-14, el nuevo Jefe Político D. Antonio Abarca, lo reconstruye incluyendo la nueva fachada que aún conserva, obra de sencillez y buen gusto, debido a otro humilde maestro albañil, D. Antonio Sierra.
En los años recientes se le han hecho mejoras por otras agrupaciones de aficionados como la de los Hermanos Ramón y Martín Zavala Camarena, D. Benito García Prieto, D. Alejandro e Ignacio Lámbarri, Nachita Sautto, el Lic. Timoteo Lozano Martínez y el tenor jalisciense José Mojica. Crónicas de entonces rescatan nombres de histriones locales que algunos conocimos como personas mayores como: la señorita Gracia Zavala, Mimí Aguilar y Lupita Vega, además de Anita Sautto, Chole Villafranco, Anita y Pelancha Sautto Malo, Clementina Rocha y Lupe Malo. Las obras que interpretaban eran sainetes, comedias y hasta zarzuelas, una de ellas: "La epístola de San Pablo" era obra de D. Braulio Zavala. Después de varios años en que estuvo en manos de una compañía de cine, vivió una época dorada cuando se hizo cargo de él una nueva organización que tuvo al frente a la Sra. Carmen Masip.
Años antes con motivo de ver que había problemas que las administraciones de entonces no solucionaban se organizó un grupo de sanmiguelenses cuya autoridad moral fue determinante en la terminación de algunos conflictos por su interés en el beneficio común y no particular. Esta agrupación se constituyó en la Asociación Tradicionalista Sanmiguelense. Destacada actuación Rodríguez Navarrete, Lupita Hernández, Don Félix Luna;
Don Delfino
Arellano, Jefe de Rentas, don Blas García Sautto, don Manuel Nava, don
Gabriel Rodríguez
Navarrete y varios más. Con el paso del tiempo algunos más se incorporaron y
otros se salieron conformando otros grupos con más específicas, fue el caso de
los Aficionados al Teatro, Amigos de la Leyenda y la Tradición, Grupo de
Costumbres y Tradiciones, etc. No importa el membrete lo sustantivo es que
ellos siguen en esta labor de zapa con objeto de rescatar esos cachitos de
historia.
En 1989 se conformó el Grupo de Aficionados al Teatro. No son todos los fundadores, pero entre ellos encontramos a: Lupita Hernández, la maestra Inés Soria, D. Blas García Sautto, D. Luis Caballero Villafranca, Patricio Espinosa, Toño López, Toño González, los Berra, Raque Marroquín y varios más; su propósito: rescatar la afición nunca olvidada del teatro. La primera obra, que sigue en cartelera: "Vida y obra de Don Ignacio de Allende y Unzaga". Esta fue escrita por Angelita Correa e Inés Soria, pero, algo de lo sabroso de ella, es la incorporación de nutridos pasajes de la historia oral que eran conocidos por D. Blas y D. Luis. La trama sigue en lo general la historia sanmiguelense que, si bien no es la que se asienta en los libros de texto y en la mayoría de los historiadores quienes dan la autoría del proceso insurgente solo al Padre de la Patria, sí recogen fragmentos que se tienen por ciertos, no sólo porque la historia oral los consigna sino porque forman parte de obras como la de D. Benito A. Arteaga quien escribe su obra a pocos años de los sucesos y con el testimonio de muchos de los habitantes sanmiguelenses que conocieron y trataron a los protagonistas del movimiento independentista.
Otro problema para la presentación al público fue el vestuario y la escenografía. El primero fue resuelto con el gran apoyo de otro encariñado de San Miguel: el Arq. Hernán Ferro de la Sota quien prestó el vestuario principal que utilizan los actores de la Universidad de Guanajuato que participan en la representación de la Toma de Granaditas. El primero y el segundo año él resolvió este obstáculo y para el tercero, aunque no quedaban ganancias suficientes, se fue elaborando el vestuario necesario. Esta obra se presenta de enero y septiembre, aunque no se puede decir que es un éxito en la taquilla si lo es en la satisfacción que sienten los actores que la representan. Ante el desconocimiento del vestuario de época D. Luis lanzó una discreta crítica para sus compañeros quienes le pidieron entonces que les apoyaran para que los atuendos fueran más apropiados para aquella época. Al año siguiente y con la anticipación suficiente el Caballero Errante les mostró revistas de modas de Europa y los guio para seleccionar los más apropiados. ¡Qué joyas no tendrían aquellas bibliotecas familiares de los dos hidalgos: García Sautto y Caballero!
Otra obra que no ha faltado desde entonces es la Pastorela en el mes de diciembre y enero. Ésta se presta más para hacerle las modificaciones que la mantengan fresca y chispeante y permite la incorporación de los nuevos actores que se integran, no todos por largo tiempo. Durante los años pasados en el mes de marzo o abril presentaban también la Vida de Cristo y en el mes de mayo una pequeña actuación y rifa para las madres sanmiguelenses. Estos últimos eventos ya no se representan, entre otros motivos, porque anteriormente el teatro no tenía la actividad que hoy tiene y ellos podían disponer de más fechas.
Cuando por los compromisos no era posible ensayar en el teatro se acudía a los domicilios de varios de ellos y esto también era "aprovechado" por los talentosos aficionados ¿por qué? Pues porque más que reuniones eran tertulias literarias con dos señorones D. Blas y D. Luis, el sólo escucharlos era toda una lección de historia, explicaciones detalladas de lugares, costumbres y sucesos, chispeantes anécdotas, ¡todo por un solo boleto!, huelga decir que las horas volaban y el auditorio, feliz. Por si fuera poco, se agregaba a esos dos memoriosos cronistas del ayer, doña Chayito Arellano. La compañía completa.
Durante las fiestas del Bicentenario, la administración municipal aportó $ 50,000.00 permitiendo renovar el vestuario y adquirir prendas que no se habían podido comprar. En correspondencia agregaron algunas actividades como realizar una caminata al terminar la presentación en el teatro y salir toda la agrupación de héroes y heroínas hacia la presidencia municipal caminando por algunas de las calles de San Miguel. No eran páginas históricas, pero sí una recreación de momentos que deben haber tenido aquellos personajes a los que hoy tratamos de rendir pleitesía y que estos actores lo hacen con algo de lo que más placer les proporciona: el teatro. Ya en el interior de la presidencia hacían algún diálogo relativo a aquellos prolegómenos movimiento.
Vida larga les deseamos a todos y cada uno de los que en el proscenio o detrás de bambalinas hacen revivir parte de la historia que se encuentra grabada en los muros históricos de nuestra ciudad.
MUSEO DEL JUGUETE
FEBRERO DE 2017
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
San Miguel de Allende cumple en 2017, 475 años de existencia. Tiene un prestigio bien ganado como una población típica que ha sabido guardar sus costumbres y tradiciones. Caminar por sus calles es un encuentro con el pasado como un museo vivo donde encuentran edificios civiles y religiosos que nos hablan de historia, calles empedradas, torcidas, empinadas que se derraman sobre la ladera de un cerro para terminar en el valle de San Miguel.
En el bicentenario de la independencia, en septiembre, se
agregó un atractivo más, novedoso, singular pero añejo y nostálgico a la vez.
Un sitio para usted que viaja con niños o para usted que le gusta la nostalgia:
“La Esquina”, el Museo del Juguete Mexicano, ubicado en Núñez #40. Cuenta con
salas de exposición permanentes: “Jugando a la comidita”, “Jugando a la
Casita”, “Amigos inolvidables”, “Geografía del juguete”, contiene máscaras,
instrumentos musicales y atracciones de feria en miniatura. El ingenio y la
creatividad que se utilizó para elaborar estos juguetes folclóricos son
asombrosos.
Es un lugar encantado “habitado” por más de tres mil piezas de la colección de la Maestra Angélica Tijerina quien lo ha reunido a lo largo de más de 50 años y que son parte de la historia de la producción artesanal en México. Con el mismo cariño que lo formó hoy quiere compartirlo y ha formado una fundación que tiene como objetivo central dar a conocer su colección de juguetes populares tradicionales, exaltando sus características de manufactura, materiales de elaboración y función social, rescatar y preservar esta actividad artesanal a la vez que promover la venta de estos productos en beneficio directo a los artesanos. Ofrece: Exposiciones temporales. Talleres para niños, visitas guiadas, áreas multimedia, tienda, terrazas y cursos para docentes.
En esta evolución de la producción de juguetes con
materiales novedosos, el museo del Juguete Popular Mexicano es un edén donde
los pequeños conocen los juguetes que nos hicieron disfrutar de la mejor etapa
de la vida. Juguetes a veces sencillos, a veces no tanto, pero todos ellos con
un denominador común: la creatividad. Fue concebido como un espacio dedicado a
estimular el desarrollo educativo de la población infantil, que les permita
valorar el juego como medio de estímulo a la imaginación, la interacción social
y la cohesión familiar, recuperando las tradiciones asociadas a los juegos que
caracterizan la cultura nacional y manteniendo un estrecho contacto con los
artesanos productores de juguetes tradicionales. La colección tiene la
particularidad de estar integrada por juguetes rústicos artesanales en el marco
de la diversidad cultural del país.
En una vitrina están algunos de los moldes originales con que se elaboraba la cartonería. Muñecas, máscaras, caballos, cascos, etc. salieron de estos ejemplos. En otra va a encontrar muchas muñecas porque la fundación Fox apoya a una cooperativa de personas que visten a las muñecas con los distintos trajes regionales de la republica pero todo es de tela, salvo la cara que son de plástico. En otro sitio se reencontrará con aquellos “compañeros inolvidables”: máscaras, títeres, trompos, sonajas, matatenas, ruedas de la fortuna, carruseles, equilibristas, boxeadores, baleros, sonajas, silbatos, matracas, canicas, trompos, yoyos, perinolas, cochecitos, aviones, lanchas, trenes, camiones, boliches, espadas, etc. casi todos de madera, aunque, según la región, algunos están elaborados con la espiga de trigo, bicicletas de alambre, caballitos, algunos de madera sirven para mecerse y otros más de carrizo con cabeza de cartón; muñecas de trapo, cartón o barro, total, un mundo fantástico.
En su colección la Maestra Angélica Tijerina ha dado
preferencia hacia aquellos juguetes que han sido producidos por artesanos populares
que utilizan técnicas heredadas de padres a hijos: pinturas y lacas que se
obtienen de minerales, semillas aceites que ellos mismos producen a través de
semillas o a través de algún animalito, etc. Aunque la mayoría de los objetos
son fabricados de barro y madera, también encontramos fibras vegetales (en
México se aprovechan 52 tipos diferentes), hojalata, hueso, lana, palma, tule,
carrizo, totomoxtle, vidrio, cerámica, plástico, etc.
Junto a la recepción el museo conserva casi intacta la cocina original por lo que normalmente está decorada con utensilios típicos la región o sus alrededores de manufactura artesanal: loza de mayólica, barro vidriado, cobre, todo lo que se puede conseguir en la región. Pero a inicios de este año cambió la decoración y se utilizó como exposición temporal por lo que usted se encuentra con una hermosa colección de nacimientos de muchos lugares de la república. La lista de los lugares donde se produjeron estas humildes joyas es interminable, pero es una muestra de aquel tiempo en que las generaciones pasadas manipulábamos nuestros juguetes y con ello desarrollábamos las capacidades prensoras y la motricidad gruesa y fina, etc. Imágenes que nos evocan familiares, amigos compañeros de juegos infantiles como las rondas y tantas actividades con que llenábamos las horas en ese ambiente lúdico de socialización y respeto hacia los mayores, cuando las travesuras concluían en regaños y los excesos en castigos que, salvo casos extremos, no nos dejaban “traumados”, como a los niños de este tiempo.
Pese a este esfuerzo el enemigo es muy poderoso pues la producción nacional e internacional de juguetes es cada día más sofisticada y la promoción de los mismos deslumbra no sólo a los niños sino a los mismos padres quienes gastan cantidades enormes en procurar a sus hijos artículos que cada día tratan de retratar con mayor fidelidad el mundo que nos rodea y dejarlos sólo como observadores en ese mundillo virtual ajenos a prácticas “añejas” de imaginación de generaciones menos desarrolladas.
En fin, "La Esquina”, el Museo del juguete popular
mexicano es una ventana al ingenio y la creatividad de los artesanos de este
país con raíces del pasado indígena y las influencias hispánicas que llegaron
en la época colonial, artículos híbridos llenos de colores, reflejados en
materiales naturales y formas hispano-orientales.
Este museo espera su visita en Núñez # 40 en el centro de la
ciudad, vale la pena pues es: un sitio donde la sencillez se hermana con el
asombro.
PERIODISMO, ACTIVIDAD PELIGROSA
FEBRERO DE 2017
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Como un ejemplo rápido repetiré aquí
quizás el caso más conocido el de Don Belisario Domínguez, médico y político
chiapaneco quien fundó en 1904, en su ciudad natal, un periódico: El Vate.
Resultó electo presidente municipal de Comitán en 1911, y al año siguiente fue
senador suplente por Chiapas; al morir el senador propietario, ocupó la curul
en 1913. Muerto el presidente Francisco I. Madero, desarrolló una gran
oposición contra Huerta.
En las sesiones del Senado de los
días 23 y 29 de septiembre de 1913 iba a pronunciar sendos discursos contra
Huerta; pero leídos previamente por el presidente de la Cámara, impidió que se
pronunciaran, por el espíritu subversivo contra el régimen.
Belisario Domínguez optó por mandar
imprimir los discursos y los difundió profusamente: acusaba a Huerta de graves
delitos y pedía su renuncia a la presidencia. El 7 de octubre de 1913 fue
aprehendido en su habitación del Hotel Jardín de la ciudad de México por los
esbirros de Huerta, conducido al cementerio de Xoco, en Coyoacán, fue
martirizado y asesinado cruelmente de varios balazos. Sus verdugos, sepultaron
el cadáver desnudo y las ropas fueron quemadas con petróleo. El doctor
Aureliano Urrutia, enemigo profesional de Belisario Domínguez, le cortó la
lengua (en un quirófano y después lo mataron) y se la envió como un
"trofeo" a su amigo Victoriano Huerta. Después de varias pesquisas de
los senadores, de los parientes y de los amigos del doctor, se descubrió la
verdad de los hechos. Su asesinato fue un factor decisivo en la caída del
régimen de Victoriano Huerta, quien a los pocos días disolvió el Congreso y
encarceló a 90 diputados. (Diccionario Porrúa de Historia, Biografía y
Geografía de México).
Igualmente conocida es la actividad
periodística del Lic. Ignacio Ramírez el “Nigromante” quien también incomodó al
gobierno de su tiempo por sus artículos publicados en los periódicos: Don
Simplicio, Themis y Deucalión, el Demócrata, el Clamor Progresista, La Sombra
de Robespierre, La Chinaca, La Opinión, Estrella de Occidente y El Correo de
México, (financiado por Porfirio Díaz) y varios más.
Pues ahora con las celebraciones del
Centenario de la Constitución de 1917, conviene recordar a dos periodistas muy
cercanos: Luis Fernández Martínez y Nicolás Cano.
Como diputado constituyente tuvo
valiosa intervención en las discusiones de la Carta Magna relacionados con el
tema laboral, en el que estaba empapado por haber desempeñado el cargo de
Director del Departamento de trabajo, durante el gobierno del Dr. Siurob, en
1916, desahogando los requerimientos revolucionarios de las clases laborantes.
Despues de su participación en el Congreso Constituyente, logró ser elegido dos
veces más diputado al Congreso de la Unión. Presto durante varios años sus servicios
en un cargo de confianza en la Secretaria del Trabajo y Previsión Social.
Demostró muy amplias capacidades en el ejercicio del periodismo y la
literatura. Desempeño cargos en el gobierno federal, entre otros, el de Jefe de
Hacienda y consejero de la Secretaria del ramo. Murió el 18 de enero de 1934 en
la ciudad de México.
Por el rudo trabajo que tenía no
podemos suponer que tenía una formación académica muy grande, pero la
manifestación de las ideas no requiera la erudición para comunicar lo
importante. Sin embargo, el ejercicio de la escritura, como en la mayoría de
las actividades humanas, termina por fortalecer ese músculo mental y la mejor
prueba la tenemos en que dentro del fragoroso debate que tuvieron los más de
doscientos diputados constituyentes en Querétaro una de sus participaciones fue
merecedora de ser incluida en el libro: “50
discursos doctrinales en el Congreso Constituyente de la Revolución Mexicana
1916-1917”, publicado por el Instituto Nacional de Estudios Históricos de
la Revolución Mexicana (1967)
El tema central de su denuncia y
propuesta fue la defensa del trabajador, por ejemplo opina que al huelguista no
se le considerará como trastornador del
orden público. Al escuchar la propuesta del diputado Cano, el diputado
poblano, de la Barrera, más que molesto y atragantándose con sus propias
palabras, dice: “…ya se han concedido
bastantes garantías a los trabajadores, y por lo mismo, no es de aceptarse la
adición propuesta por el diputado Cano, porque si se aceptara, sería llegar al
libertinaje.”
Aquel sanmiguelense hizo su parte
entonces, pero muchas veces advertimos un estado de cosas muy lejano a lo que
leemos en el texto constitucional que es un listado aspiracional pero nuestra
inacción debiera ser un reproche. Ellos, los Diputados Constituyentes, hicieron
su labor y… ¿nosotros? Decía don Roberto Lámbarri que somos un pueblo hojalatero. Pero la aseveración llevaba jiribilla pues remataba la
afirmación diciendo: “Ojalá que alguien
proteste, ojalá que alguien lo componga, ojalá que alguien diga algo”.
Todos, tenemos la palabra.
LOS CRISTOS DE CAÑA
MARZO DE 2017
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Los cronistas de las diversas
ordenes coinciden en que fueron los evangelizadores de la región michoacana
quienes impulsaron a los tarascos a utilizar esa técnica en la elaboración de
las imágenes de la religión que les fue impuesta por los conquistadores. Fray
Matías de Escobar en la “Americana Thebaida”, dice: “Se paga tanto el Señor de
ver consagradas aquellas cañas en imágenes suyas, que quiere obrar por ellas
las mayaores maravillas en prueba de los mucho que le agradan aquellos
soberanos bultos fabricados de las cañas”. De igual forma, fray Jerónimo de
Mendieta, celebra la demanda europea para estas obras: “Como llevan también los
crucifijos huecos de cañas, que siendo de la corpulencia de un hombre muy
grande, pesan tan poco, que los puede llevar un niña y tan perfectos,
proporcionados y devotos”.
La mayoría de quienes han escrito sobre esto señalan a los de la Cerda (Matías y Luis) como los primeros que hicieron Cristos de caña, Sofía Velarde recuerda que tradicionalmente se ha dicho que Vasco de Quiroga mandó traer de España a Matías. Se sabe que contrajo matrimonio con una indígena del lugar y que procrearon, cuando menos, a un hijo (Luis). Hay otros dos escultores y pintores que llevan el mismo apellido, Juan y Manuel, con quienes en ocasiones se les confunde, pero sin datos suficientes para afirmar que fueron familias diferentes.
De ambos se desconocen muchos datos,
pero del hijo se tiene conocimiento de un perfil espiritual. El arte de este
mestizo, aprendido en el taller de su
padre, en Pátzcuaro, es producto de una intensa vida de perfección cristiana. Se
le tiene por un excelente artista y modelo cristiano, que comulgaba y confesaba
a menudo, y siempre que comenzaba alguna hechura de un Santo Cristo. Por eso uno
de los cronistas, dice: “El Señor concurría a sus obras por su buen obrar”, y
sus imágenes son tenidos por el pueblo como taumaturgas; pero si no se quiere
creer en milagros, téngase por sabido que fueron ellas las que obraron el
prodigio de la extensión y la unidad de una fe entre pueblos a cual más
diferentes en raza y cultura, unidad que aún existe hasta hoy, a pesar de las
distancias.
Son de él ciertamente los Cristos de
Zacoalco, Amacueca, Magdalena, Mezquititlán (San Juan de los Lagos) y otros
muchos en que los rasgos corporales y las proporciones, y sobre todo la
abundancia de la sangre y el excesivo realismo de las heridas acusan ya el alma
mestiza. Nace así, para los especialistas, el Cristo mexicano, distinto del
imaginado por el europeo, con el dolor reflejado en el rostro, el color moreno,
la sangre manchando todo el cuerpo en abundancia tal, que solo así se podría
enternecer a los indios acostumbrados a verla derramada a chorros en las
guerras y untada a los cuerpos de los ídolos.
Otro de los escultores en caña de nombre conocido es el fraile franciscano Sebastián Gallegos, hijo de la provincia de San Pedro y San Pablo de Michoacán. De él se sabe que trabajo en Querétaro, que fue muy virtuoso y que por 1630 estaba en plena producción. Su obra es la Virgen del Pueblito, para el convento franciscano de ese lugar cercano a Querétaro, hecha en 1632.
Otro lugar de producción fue
Tlaxcala, donde hubo buenos artesanos. Tal vez salieron de ahí Cristos para: Querétaro,
Villa de Reyes (Valle de San Francisco), Santa María del Rio, Mexquitic, San
Luis Potosí, San Pedro, Venado, Charcas, Matehuala, Bustamante, NL, etc.
A pesar de que muchas familias
hicieron suya esta industria y se tenían talleres en varios sitios de la sierra
michoacana, llegó un momento en que se perdió casi totalmente. Las mayores
aportaciones recientes sobre ella se tienen a partir de las restauraciones que
se le han hecho a varias de aquellas obras porque se ha tenido que investigar
sobre ese procedimiento. Pablo Amador, escritor canario, en un estudio sobre el
Cristo de Telde (Islas Canarias), manifiesta la forma de utilizar los soportes
de la escultura y los adhesivos utilizados e incluso sospechaba del uso de
moldes para los Cristos, algo que ya había narrado el cronista agustino Matías
de Escobar. Los materiales que utilizaban los naturales son los que tienen a su
alcance en la región, así, utilizan bulbos de orquídeas, cola de conejo y baba
de nopal.
El Señor de la Conquista es una
imagen de pasta de caña que fue elaborado en Michoacán, con toda probabilidad
en el taller de los Cerdas. La técnica para su manufactura consiste en extraer
la pulpa del corazón de la caña de maíz, y hundirla en veneno para evitar el
probable daño de microorganismos para después molerla hasta que se forma con
ella una masa con la cual se comenzará a moldear y tallar la figura. Una de las
características principales de las esculturas hechas con este material, es que
son muy livianas, especialmente cuando la parte del pecho o las piernas es
hueca.
Desde del siglo XVI se comenzaron a
hacer estas figuras, utilizadas para la evangelización de los pueblos
conquistados por parte de diversas órdenes religiosas, pero principalmente
fueron los frailes franciscanos quienes hicieron uso de éstas y las impulsaron.
La ligereza de las figuras les permitía trasladarlas con facilidad y sin mucho
esfuerzo de un pueblo a otro. Posteriormente, para las procesiones y fiestas
religiosas también resultaron de gran ayuda por esta misma característica,
aunque su fragilidad también provocaba que, por el uso continuo, se
deterioraran y rompieran con cierta facilidad.
Se tienen indicios de una escuela en
Tzintzuntzan, que sería la primera, otra en Pátzcuaro, la más conocida, es en
ésta a donde se ubica a este maestro escultor al que se le asocia como nativo o
alumno de la escuela de Andalucía pues la traza de las obras son propias de
ahí: tanto en sus rasgos faciales, como en el color de la piel, moreno oliváceo,
propio de la mezcla de sangres española y morisca. Por el naturalismo que
refleja en sus imágenes, se delata su origen peninsular.
Algunas de las imágenes más
conocidas que han llegado hasta nosotros son:
En España: Cristo de la Sangre, Torrijos, Toledo, Cristo de la Caridad, Santa Olalla, Toledo, Cristo de Gracia, llamado "El Esparraguero", Córdoba, Señor Difunto de Icod de los Vinos, Tenerife, Cristo de la Buena Muerte, Agüimes, Gran Canaria, Cristo de la Misericordia, Garachico, Tenerife, Cristo de Telde, Gran Canaria, Señor de las Tribulaciones, Santa Cruz de Tenerife, Cristo de los Canarios, Ingenio, Gran Canaria, Cristo de la Vera Cruz, Lequeitio, Vizcaya, Cristo del Planto, Santa Cruz de La Palma, Cristo de la Sangre, Lucena, Córdoba, Cristo de la Salud, Los Llanos de Aridane, La Palma, Cristo de Bornos, llamado "Cristo del Capítulo", Cádiz, Cristo de las Misericordias, Los Santos de Maimona, Badajoz, Primitivo Cristo de la Vera Cruz, Cádiz, Cristo de los Afligidos, Iglesia de San Francisco, Cádiz, entre muchos otros.
En México: Cristo de la Penitencia
de Mexicaltzingo, Cristo de la Preciosa Sangre, en Sultepec, Estado de México,
Cristo de San Agustín de las Cuevas, en Tlalpan, Señor del Perdón en Tuxpan,
Jal, Ecce homo de Santa Anita Zacatlamanco, Méx, Señor de los Milagros en
Ixtapaluca, Edo de Méx., Señor del Cacao, Catedral Metropolitana de la Ciudad de
México, Señor de la Preciosa Sangre de Cristo en Quiroga, Michoacán, Señor del
Veneno de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, dos en la catedral,
uno en la capilla de la Expiración anexa al convento de Santo Domingo, otro en
el templo de la Profesa, Señor de Chalma, Hidalgo y varios más; desde luego el
Señor de la Conquista uno en San Felipe y otro aquí en San Miguel.
En el que fuera convento de San Francisco en Tzintzuntzan hay un relieve del Descendimiento de la cruz. Salvo que ya haya sido intervenido hasta hace años se encontraba totalmente carcomido por diversos microorganismos y se ha perdido totalmente una de sus partes inferiores, en donde se puede apreciar la caña de maíz". Sería de suma importancia que, así como se rescató el maravilloso frontal del altar de la pequeña iglesia de Tupátaro, que hoy puede admirarse nuevamente en su lugar y que ciertamente, es una obra "única en su género", también se restauren otras obras, como el relieve de Tzintzuntzan; de lo contrario se perderán irremediablemente. El Señor de la Conquista fue restaurado hace dos años cuando se le dio un mantenimiento mayor.
Otro elemento interesante es que
recientemente se descubrió al interior de una de estas esculturas, que se
encuentra en España, algunos documentos muy antiguos contenidos en las partes
huecas de la figura. Se trata de denuncias que hacían los indígenas sobre el
trato o acciones de los españoles, y se puede suponer que utilizaron estas
figuras como un medio para hacerlas
llegar a España, con la esperanza de que llegasen así a manos del rey, ya que
de otro modo no habrían podido enviarlas.
LAS TERTULIAS
ABRIL DE 2017
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Viendo a Garrick —actor de la
Inglaterra—
el pueblo al aplaudirlo le decía:
«Eres el más gracioso de la
tierra
y el más feliz...»
Y el cómico reía.
Víctimas del spleen, los altos
lores,
en sus noches más negras y
pesadas,
iban a ver al rey de los actores
y cambiaban su spleen en
carcajadas.
Una vez, ante un médico famoso,
llegose un hombre de mirar
sombrío:
«Sufro —le dijo—, un mal tan
espantoso
como esta palidez del rostro mío.
»Nada me causa encanto ni
atractivo;
no me importan mi nombre ni mi
suerte
en un eterno spleen muriendo
vivo,
y es mi única ilusión, la de la
muerte».
—¿De vuestra vida actual, tenéis
testigos?
—Sí, mas no dejo que me impongan
yugos;
yo les llamo a los muertos mis
amigos;
y les llamo a los vivos mis
verdugos.
—Me deja —agrega el médico—
perplejo
vuestro mal y no debo
acobardaros;
Tomad hoy por receta este
consejo:
sólo viendo a Garrick, podréis
curaros.
— ¿A Garrick?
—Sí, a Garrick... La más remisa
y austera sociedad le busca
ansiosa;
todo aquél que lo ve, muere de
risa:
tiene una gracia artística
asombrosa.
—¿Y a mí, me hará reír?
—¡Ah!, sí, os lo juro,
él sí y nadie más que él; mas...
¿qué os inquieta?
—Así —dijo el enfermo— no me
curo;
¡Yo soy Garrik!... Cambiadme la
receta.
Quizás usted haya escuchado en la
radio o leído en este Boletín informativo el programa mensual anunciando los
temas de las Tertulias cuyo nombre oficial es: “Caminando por las calles de San
Miguel de Allende”. Éste surgió como tantas cosas buenas que tenemos al alcance
y que nos hace tanto bien al espíritu, en una plática. A Toño y Chucho (Luis
Antonio López Torres y Jesús Rodríguez Morales “Romotur”) se les ocurrió
invitar a otros amigos para comentar “cosas y casos de San Miguel”. Acudieron,
aprendieron y el grupo creció.
Hoy estas tertulias tienen un
formato muy especial. Se programan mensualmente los temas. Los miércoles a las
cinco de la tarde se recibe a quienes llegan (la entrada es gratis), Se da una
pequeña introducción y se proyecta la calle o algunos datos generales sobre el
tema. En varias ocasiones se tiene invitado especial que desarrolla un tema y
al final se da un espacio para preguntas. La participación es respetuosa y se
disiente y se aprende en un ambiente de cordialidad pues se juega a ganar
ganar. Lo único que se pide es apertura, tolerancia y respeto.
No podemos ver los cambios y no
notarlos o aprender de quien lo vivió. Por ejemplo en la misma calle de Pepe
Llanos donde está la biblioteca municipal. Una sola calle. Llena de historias.
Hablar del insurgente y conspirador don José de los Llanos, que el pueblo la
bautizó como la calle de los “trasteros”; cuantas personas que pasaron alguna
noche en las “arrecogidas”; a principios del siglo XVIII la manzana oriente de
esta pequeña calle fue parte de las “oficinas” administrativas; la cantina que
estaba en la esquina donde después fue la ferretería de don Fidel Barajas; en
la otra esquina la Nueva España, la tienda de don Octavio García que atendía su
esposa María Luisa; la tienda de la mamá del Kika; la vinatería de los Pérez;
la farmacia del doctor Zúñiga; la carnicería de don Joel; aquel tiempo en que
se posesionaron de la calle los locatarios cuando les destruyeron su hermoso
Mercado, después el pleito para desalojar a la última frutería; la ferretería
de Periquín, el “Caballero de la noche”, la imagen de la Guadalupana que estaba
en la otra esquina; cuántas cosas, cuánta historia. Y sólo es una pequeña
calle.
Así son las Tertulias de la
Biblioteca, historias, leyendas urbanas, anécdotas. Desde un principio fue
frecuentada por los extranjeros que deseaban escuchar el español, pero cuando
se les escucha preguntar interesados en conocer nombres y datos nos damos
cuenta de que también están buscando conocer más el lugar que han elegido para
vivir. No todos los extranjeros merecen la diatriba que lanzaba don Genaro
Almanza de: “fuereños advenedizos” cuando algunos foráneos quieren comodidad,
paz y bajos costos. Tristemente en algunas ocasiones algunos están más
interesados que los lugareños por no consentir daños al patrimonio tangible o
intangible.
La programación de este mes de abril
fue: 5, Danzas Rituales a cargo de la Arqueóloga Gabriela Zepeda; 12, Santo
Entierro, tres siglos de devoción sanmiguelense; 19, La Inquisición, el Antropólogo
Juan Martín trae ahora casos que sucedieron en la levítica villa; y 26, De
Hortelanos a Locos, el tercer intento que se hace por recuperar las danzas que
originaron: el Torito y los Hortelanos. Don Eusebio Luna vive aún y se insiste
en buscar que no se extinga esa danza tradicional. El gran problema es que se
sigue perdiendo la identidad, que preferimos lo nuevo, lo moderno, lo
llamativo; que necesitamos darnos cuenta que necesitamos recuperar y/o
fortalecer nuestras raíces.
Don Donato Almanza imaginero de
abolengo, escritor de sus recuerdos inyectó con su ejemplo a sus hijos quienes
siguieron su ejemplo. Don Genaro trataba con paciencia y cariño a sus
discípulos porque su lema era: aprendan y enseñen; enseñen que sólo estamos de
paso. Su casa fue una escuela para aprender lo nuestro, su vida un ejemplo de
integridad y trabajo en apoyo para todo lo que oliera a pueblo. Sus obras un
legado de destreza y habilidad: el Señor de las Maravillas en el Oratorio, los Ángeles
grandes del Santo Entierro, el Señor de la Columna del Mercado Hidalgo y el
Señor Ecce Homo de la Procesión del Silencio de Celaya, etc. etc. a él le tocó
restaurar varias imágenes en Atotonilco, el Señor de la Columna entre ellas,
confirmando que no es de madera como generalmente se pensaba. Esto lo escuché
precisamente de una fuente primaria, Toño pues él era aprendiz del arte que
destilaba don Genaro padrino y maestro de muchos jóvenes, como Hermes Arroyo.
Luis Antonio tiene varias obras y entre sus restauraciones más conocidas está
el haber intervenido el mural del Calvario en el templo de San Juan de Dios,
hace ya 25 años, cuando el Padre Rey estuvo en aquella iglesia.
Este año está dedicado a la depresión un poderoso mal que nos afecta y hay muchas formas de evitarlo: camine, lea, platique, etc. Toño y Chucho son afortunados pues nunca irán al médico como lo hizo Garrick, de hecho siguen ganando pues además de los conocimientos que se adquieren en cada sesión han ganado un premio, se trajeron el primero lugar del concurso de Cuento Infantil de la Zona Centro Occidente que integran: Zacatecas, Michoacán, San Luis Potosí, Querétaro, Colima, Aguascalientes y Guanajuato. Felicidades, ya que están haciendo lo que les gusta aplicando aquello de que: “si amas lo que haces, nunca será un trabajo”.
GRAFITI EN SAN MIGUEL
MAYO DE 2017
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
La aceptación de los padres a las formas de comunicación de los jóvenes siempre ha sido un problema y la resolución de éste, no siempre está en la subordinación de los hijos a las ideas y/o formas de pensar de los mayores. No todo lo viejo es malo por viejo ni todo lo nuevo es bueno por nuevo. Pero cuando el padre o la madre deciden, más bien, quieren decidir los gustos de los hijos viene el problema. La moda, por ejemplo, siempre ha sido un punto de discrepancia la mayoría de las veces. La generación actual no es tan diferente de las anteriores siempre ha habido rechazo a ser obligado a seguir las pautas de los padres. Pero la rapidez del avance tecnológico ha dejado a los padres unos pasos atrás pues los niños hoy nacen con un chip muy diferente. Una de las formas de protestar ha sido el grafiti.
Su origen se remonta a las inscripciones que han quedado en paredes desde los tiempos del Imperio romano, especialmente las que son de carácter satírico o crítico. En el lenguaje común, el grafiti es el resultado de pintar textos abstractos en las paredes de manera libre, creativa e ilimitada con fines de expresión y divulgación donde su esencia es cambiar y evolucionar; buscando ser un atractivo visual de alto impacto, como parte de un movimiento urbano revolucionario y rebelde. Es uno de los cuatro elementos que conforma la cultura Hip Hop.
Es un término que proviene del italiano graffiti, plural de graffito, que significa 'marca o inscripción hecha rascando o rayando un muro' y del mismo modo arqueólogos y epigrafistas llaman a las inscripciones espontáneas que han quedado en las paredes desde tiempos del Imperio romano.
El arqueólogo Raffaele Garrucci divulgó el término en medios académicos internacionales a mediados del siglo XIX, el neologismo se popularizó y pasó al inglés coloquial al usarse en periódicos neoyorquinos en los años setenta. La historia moderna de grafiti se remonta a los años 60 cuando empezó en Nueva York, influido por la música hip-hop. Los primeros artistas de grafiti se dedicaban a firmas, y vivían y pintaban en Nueva York. Pronto, cientos de jóvenes en Nueva York, especialmente aquellos atraídos por la música rap y hip hop, empezaron a firmar por toda la ciudad, tanto que las autoridades tuvieron que gastar miles de dólares y ochenta mil horas laborables en la limpieza del metro. El objetivo de estos primeros grafiteros era dejar su firma en el máximo número de sitios posibles. Ganaban fama, dentro del círculo, según el número de firmas y según los sitios en los que lograban firmar. Cuánto más peligroso, más estatus.
La costumbre de escribir el propio nombre en propiedades y lugares públicos es antiquísima. En arqueología se utiliza el término «grafito» o graffiti (del italiano) para referirse a este tipo de inscripciones realizadas sobre muros, generalmente estucados, así como a los letreros arañados cerámicas (habitualmente para marcar la propiedad). No se refiere a las realizadas por el autor de un monumento, sino a las que otros hacen posteriormente sobre el edificio acabado. Por ejemplo, las paredes de mazmorras y prisiones muestran los mensajes, dibujos y calendarios realizados por los presos.
Entre los romanos estaba acentuada la costumbre de la escritura ocasional sobre muros y columnas, esgrafiada y pintada, y se han encontrado múltiples inscripciones en latín vulgar: consignas políticas, insultos, declaraciones de amor, etc.; junto a un amplio repertorio de caricaturas y dibujos en lugares menos afectados por la erosión, como en cuevas-santuario, en muros enterrados, en las catacumbas de Roma o en las ruinas de Pompeya y Herculano, donde quedaron protegidos por la ceniza volcánica. De época moderna se conocen también ejemplos, hechos por marineros y piratas que, en sus viajes, al pisar tierra, dejaban sus iníciales o sus seudónimos marcados sobre las piedras o grutas, quemando un trozo de corcho.
A finales de los años '60s, en 1967, aparecieron una explosión de nombres sobre edificios y paredes en todas partes de la ciudad, grupos de grafiteros tejían su camino por los lemas políticos que reflejaron el cambio social de una nación. La Autoridad Metropolitana del Transporte de Nueva York comenzó su encarnizada lucha contra el grafiti. Se les denominó como "buffs" (entusiastas) y se comenzaron a tomar medidas tales como instalar nuevas vallas más sofisticadas en las cocheras de los vagones de metro, recubrir los vagones con pintura resistente y aumentar la vigilancia, lo que provocó un descenso en el número y cantidad de los grafitis. Algunos grafiteros buscaron artimañas para seguir adelante. Hacia septiembre de 1989, el último tren fue limpiado lo que condujo a muchos a marcharse debido a la severidad de las leyes y el tiempo de cárcel establecido. Independientemente de las nuevas leyes estrictas, muy pocos de los pintores siguieron el movimiento. Se denominó a aquella situación "Clean Train Movement" (El movimiento tren limpio). Con el crecimiento comercial de los videojuegos se ve el uso del grafiti en una manera positiva —por ejemplo, el juego Jet set Radio cuenta la historia de la opresión de una policía totalitaria que tiene como objetivo limitar la libertad de expresión de los grafiteros—. Quienes estudian este fenómeno distinguen varios géneros: Art grafiti: Extraído de la música de las calles americana. “Hip hop” de los 70s y 80s.
Los que trabajan en este genero se llaman a sí mismos "escritores". Consiste en que el nombre del artista puede estar plasmado en tres distintas formas. Lemas: También llamado «grafiti público», cuando los eslóganes parten de la opinión personal a través de la gama de los problemas políticos (preocupaciones ambientales, feminismo, políticas estatales, relaciones internacionales, etc.), pero todos comparten el hecho de querer expresar hacia la audiencia de forma natural, su manera de ver las cosas.
Latrinalia: También llamado «grafiti privado». Es el tipo de grafiti que es hecho en los baños, es decir, en las paredes, puertas, espejos que se encuentran en los baños. Hay ocasiones que contiene dibujos, palabras, incluyendo poesía o reflexiones personales. Las manifestaciones de Street Art en México se iniciaron a finales de la década de los 80's en la Ciudad de México, dentro de los edificios multifamiliares del norte de la ciudad y las líneas del metro. Desde entonces, el arte urbano y el grafiti han conformado una parte esencial de la identidad barrial en las distintas delegaciones en la metrópolis. Actualmente existen distintas asociaciones y colectivos que se dedican a la proliferación de espacios para el arte urbano en la capital mexicana, más allá de las fronteras en de la capital, Querétaro se ha perfilado como uno de los máximos referentes de arte urbano en la república mexicana (gracias a los festivales de arte urbano que alberga la ciudad). Otras ciudades punta de lanza en este fenómeno cultural son Ciudad Juárez, Puebla, Cholula, Tijuana, Pachuca y San Miguel de Allende.
Aunque existen precedentes, a partir de finales de los años ochenta y en especial en los años noventa se fueron adoptando nuevas técnicas como la aplicación de aerosol con plantillas, y el pegado de carteles y pegatinas. Así parte del trabajo artístico se hacía en casa o en el taller. Luego, en la calle, el trabajo se hacía más rápido, reduciendo el tiempo que el artista está expuesto a ser detectado.
Si bien como se ha visto se ha evolucionado de aquellas pintas de manifestaciones políticas -muchos recordamos cuando el centro de la ciudad amanecía lleno de letreros realizados la noche anterior por los estudiantes de la normal de Roque- a varias imágenes que delatan al autor como un verdadero artista urbano que poco a poco ha salido de la clandestinidad y que ahora se encuentra en una situación a la altura de su arte. Se han elegido varios lugares específicos para llevarlo a cabo de una manera más conciliatoria pidiendo permiso para exponer sus composiciones en otras varias fachadas de la colonia Guadalupe en donde bien parece ya una galería al aire libre en donde admiramos este arte urbano que, definitivamente, demuestra una destreza de alta calidad en el uso de las herramientas actuales pues en lo general se usa el bote de aerosol.
Dentro de la diversidad de opiniones que esto pueda generar, estos artistas urbanos son cada día mejor aceptados y, justamente, respetados pues los resultados que consiguen dan a las calles un atractivo que, muchos, nunca hubiéramos imaginado. Cómo percibimos y entendemos el mundo social de nuestro alrededor depende del grado en que somos informados sobre lo que vemos y experimentamos. Es falso aquello de que sólo lo de antes era mejor. Reitero lo que antes anoté: ni todo lo viejo es malo por viejo, ni todo lo nuevo es bueno por nuevo. A mí, me gusta, pero respeto la opinión de cada lector.
LOS HORTELANOS DE SAN MIGUEL
MAYO DE 2017
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Alguna ocasión la ciudad estaba cercada de huertas, don Félix Luna dice que el agua de la presa regaba la huerta grande de la familia Sautto, desde el obraje hasta el poniente; hubo varias en San Juan de Dios, lo que algún día fue el Campo Marte y actualmente es el Barrio de la Aldea estuvo cubierto de viñedos. Muchos recordamos que en los corrales de todas las casas encontrábamos árboles frutales. Las casas entonces eran amplias con sus zaguanes, corredores, macetas, flores de ornato y frutales; hoy, tenemos que conformarnos con pequeños espacios llamados de interés social.
A insistencia de varios de los tertulianos, especialmente del L.H. José Luis Rodríguez Gutiérrez, se fue organizando el renacer de este popular bailable del San Miguel de Ayer. Buscando a quienes conocen los pasos, quien tiene la grabación de la música de don Inés Granados, quien puede y quiere bailar, en fin, una labor ambiciosa pero muy importante. Su casi desaparición se debió, en parte, al crecimiento de otro producto que nació derivado de los "Hortelanos" y actualmente es el más popular: los "locos". En el San Miguel de Antaño se tenía la presencia de los "hortelanos" en muchas fiestas religiosas y profanas.
En uno de sus escritos el padre Félix Pérez de Espinosa dice que dentro de las huertas que había en la Villa de San Miguel el Grande trabajaban los indígenas y sus familias, los que, al ser catequizados, entre otras cosas conocen que en España el Santo patrono de los huerteros es San Pascual Bailón quien había sido el encargado del jardín, de la huerta y de la cocina en su convento.
Adelantado
discípulo, el indígena se identifica inmediatamente con el santo, aprende,
adopta y adapta tradiciones, entre éstas está el canto y el baile cuya base
armónica descansa en el tamborcito y la chirimía. "en contraste con su
actitud hacia la literatura y otras expresiones en la literatura indígena la
iglesia no se opuso a la danza. Hubo una circunstancia favorable: también en
España se ejecutaban bailes religiosos dentro y fuera de los templos.
Para practicar sus bailables, los hortelanos vestían los trajes propios de su faena: entre ellas los adornaban con los utensilios de la cocina y los varones con alguna herramienta de labranza. Se organizaban en "cuadrillas" que no eran ora cosas más que las familias conformadas no sólo con el matrimonio, sino que igualmente participaban hijas, hijos, nueras y yernos, "desde la infancia los bailarines aprendían gestos y evoluciones..." (Enciclopedia de México, III, pago. 412)
Con el tiempo las familias que participaban en la danza se organizaron en cofradías, encomendadas, desde luego, a San Pascual Bailón cuya imagen pintada en lienzo o lámina presidía las celebraciones. Se sabe que en el templo de la Tercer Orden se le hacia una misa cada 17 de mayo. En el atrio, otrora cementerio, bailaban estas cuadrillas. Terminando el baile se trasladaba el sacerdote a las huertas y bendecía los frutos. Hecho esto se abrían las puertas a todos los vecinos, los que podían comer toda la fruta que quisieran, excepto llevarla a sus domicilios.
El gusto por ver
estas danzas fue en aumento y teniendo tanto éxito destacan especialmente las
conocidas como de "Los hortelanos" y "el Torito" en torno
a las cuales se arremolinaban los espectadores, lo que dificultaba el
desarrollo normal de los bailables por lo que fue necesario
"proteger" a los bailarines y ampliar el círculo del público. Esta
tarea era realizada por los hortelanos mayores. Alguno de ellos seguramente
ideó disfrazarse de espantapájaros, personaje éste muy común ellas huertas.
Poco a poco
se fue separando el baile de los Hortelanos y el de los "locos". El
público cambió su gusto por el primero y ha llevado a los segundos hasta el
lugar que hoy ocupan. A mí me tocó conocer a don Antonino quien no dejaba morir al
bailable; tenía su grupo con muchos pequeños que aprendían el otrora bailable
popular. Los entrenaba cerca de la casa de don Celso Ortiz, en la calle de
Julián Carrillo de la Col. Guadalupe. Entonces estaba sin empedrar. La maestra
Inés Soria también impulsó este baile sanmiguelense que debe conservarse por
ser parte de nuestras raíces.
Ataviados con trajes raídos, con varas de membrillo o de pera. Los hortelanos mayores, giraban al exterior del círculo dando pequeños golpes a los pies de los espectadores para impedir que agobiaran a los bailarines, los que no se inmutaban con su presencia, no así los pequeños asistentes, quienes se protegían seguramente tras el cuerpo de los adultos a quienes acompañaban. En ocasiones los huerteros llevaban en las manos animales disecadas como ardillas, tejones, alicantes, etc.
El Lic. Leobino Zavala dejó escrito que "... Amado, el panadero, aquel Amado narices anchas que siempre salía de "loco" en la danza de los hortelanos, con su máscara de cartón (...) su sombrero de una pluma de guajolote, su vestido de percal estilo payaso, un chicote o una larga vara en la mano, una jaula a la espalda con una rata muerta o un tecolote -en el mismo estado- encerrados en ella y una ardilla o un tlacuache disecado, repletos de aserrín, que amorosamente arrullaba entre sus brazos, como si fuera un niño, mientras bailaba incansablemente, haciendo sonar los cercos de cascabeles que llevaba en los tobillos, sobre unos enormes zapatos de vaqueta" (Tradiciones y Leyendas Sanmiguelenses).
Durante sus orígenes esta fiesta fue celebrada en las huertas o en el parque. Cuando se idearon los carros alegóricos, los primeros llevaron siempre escenas de las vidas de San Pascual y San Antonio o del Sacramento Eucarístico. Posteriormente las representaciones fueron totalmente profanas. Cada uno de los cuadros salía de su barrio hacia el centro. Del parque: el Cuadro del Parque; del puente de Guanajuato: el Cuadro Antiguo; de "portón": el Cuadro Nuevo. Fue a iniciativa del profesor Braulio Correa Pérez que el C.P. Pablo Muñoz Ferrer, tesorero municipal, logró que los cuadros aceptaran salir a una sola hora y de un solo lugar. Así, el primer año el convite, salió del Puente de Guanajuato, los dos siguientes de la Col. "Aurora", hasta que finalmente se estableció como punto de partida: la calle Ancha de San Antonio a las doce del día.
Poco después, el grupo de "locos" fueron mudando su indumentaria. Primero era: bombacho ajustado al termino de las extremidades con grandes cuellos, colores alegres, correspondiendo igual color en el brazo izquierdo y pierna derecha y de color contrario en las otras dos; conservan la máscara, de madera o de cartón, representando rostros humanos, animales, etc. llevan un morral que llenan de peras y que van regalando a su paso. Hace algunos años muchos de los locos lo hacían para pagar al santo una manda, deuda que había contraído cuando el paduano intercedió por ellos en alguna necesidad. No obstante, la mayoría de los que actualmente bailan lo hacen por gusto; es: el "Carnaval" de San Miguel.
Pero lo realmente importante es no seguir perdiendo identidad puesto que, si bien es imposible que no haya cambios, es necesario no perder la esencia de lo nuestro. Un factor muy importante que tiene San Miguel como atractivo son sus costumbres y tradiciones. Las huertas son ya algo del pasado, cuando menos aquellas que se regaban con la abundante agua que corría por toda la ciudad. Hoy tenemos que aprender a usarla racionalmente, es cuestión de educación y supervivencia. Hoy también tenemos que aprender a conocer nuestras raíces, a apreciar lo nuestro; este sencillo e ingenuo baile de los Hortelanos merece nuestra atención. Salvémoslo de la extinción.
Muchas felicidades a todos los miembros de La Tertulia por este aporte más a la cultura local, al conocimiento y defensa de nuestras costumbres y tradiciones. A las cinco de la tarde hubo una misa en la Parroquia de San Miguel, en su homilía el sacerdote puso el dedo en la llaga al señalar que los tiempos actuales han perdido aquellas devociones de antaño que fueron el alma de este tipo de costumbres; de ahí partió este pequeño grupo que esperemos cada día sea más numeroso, y luego partió por las calles de Correo, Recreo, Huertas y Chorro hasta la capilla del Chorro con don Heleno. Se está pretendiendo encontrar a otras personas que toquen el tamborcito y la chirimía. Todos tenemos y podemos hacer algo para impulsar este proyecto. Únase.
UN CONTRATO SIN FINAL
JUNIO DE 2017
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
La plática duró no sé cuánto tiempo, pero nos hizo recordar
nuestro San Miguel, así, nuestro San Miguel, porque era el tiempo en que ir de
paseo los fines de semana era ir a la presa, al cerro; los más atrevidos, se
arriesgaban a ir al fondo del Charco del Ingenio y nadar en ese estanque, se
necesitaba ser verdaderamente osados y él lo era, para entrar en la cueva del
Diablo o, como dije subir hasta la otra presa, pero por todo el tubo de
la fábrica.
El drama de esta historia que Federico es hijo del "Perende" todo un personaje hace sesenta años. Ya he comentado en otra ocasión y es una historia muy popular, la forma como uno de los mejores tríos de San Miguel fue contratado por una breve temporada para trabajar en Canadá y ese lapso no terminó nunca pues a ese pequeño contrato siguió otro y otro más. Sí, me refiero al trío de Los Compadres, formado por: Antonio Gómez el "Diácono", Hilario Vázquez, el "Perende" y José Martínez, "Chichi" que tocaban en el Conjunto Allende, aceptaron el contrato y el destino les adicionó: el cambio.
Como la vida los trató tan cálidamente en aquellas gélidas tierras ya no volvieron más que de vez en cuando. La familia mexicana fue la que enfrentó el problema y empezó un drama más. Federico tenía 7 u 8 años cuando su mamá emigró a la Ciudad de México y no regresaría hasta que tenía 8 años más. Guitarra en brazos la rasguea un poco y los recuerdos cortan la naciente canción. Afloran los primeros recuerdos cuando empezó de garrotero en los Dragones de la Reina de don Luis de la Sota, junto a la presidencia. Su padre dejó buenas amistades así que la mayoría lo llamaba Perende, sólo don Dan Mojica, en la Terraza, le decía Vázquez.
La necesidad lo llevó a trabajar en el Patio, la Fragua, etc. en la Hostería del Parque, don Manuel Martínez le dio la oportunidad de amenizaren el bar y ahí confirmó el bohemio que lleva dentro. Sus hermanas Alma y Trini trabajaban en Bugambilia, en el portal Allende. De sus hermanos, Memo trabaja en la radiodifusora, Hilario, siguen viviendo en San Miguel el "Chilo" vive entre las estrellas pues le ha dado por la artisteada, lo lleva en la sangre. Y él y su hermano Eloy emigraron a los Estados Unidos. Goyo, como todos los jóvenes de ese tiempo, disfrutaba con el rock and roll y como era el tiempo de las gringas en el verano sanmiguelense intercalaban palabras típicas del inglés así, cuando lo encontraba le decía: ¿qué jais? Y poco a poco los demás le empezaron decir así. El Jais.
Sin terminar una sola canción recuerda los momentos tristes de su niñez, las cinturoneadas que le daba su mamá. Iba a la escuela de la fábrica, pero al regresar se brincaba por la huerta de don Luis Álvarez y, por encargo, se robaba algo de la fruta que se sembraba ahí: duraznos, chabacanos, membrillos, peras y nueces. También, por unos pesos, iba por biznagas de las que había por el lado de la presa desafiando la gravedad al caminar por todo el tubo de la fábrica hasta llegar a la presa grande.
Por fin termina una canción romántica y da prueba de su dominio sobre la guitarra, aunque justifica que debiera ser mejor si practicara diario, pero no se dedica a eso. Tiene más de 40 años viviendo en EEUU y su trabajo se relaciona con todo tipo de automóviles, por lo que conoce bien marcas y modelos. Su trabajo le ha permitido estar en muchas partes de la unión americana y buena parte de Canadá. En Latinoamérica ha vivido en Colombia, pero su sueño es viajar a Europa en plan de vacaciones.
Estuvo en San Miguel hace cuatro años. La última vez se decepcionó tanto de ver los cambios que hay que decidió regresar a los Ángeles, donde vive, aunque era el mismo 24 de diciembre y está ya divorciado. El fantasma del recuerdo lo regresa y comenta las fiestas pueblerinas que disfrutaba: la feria de San Miguel, instalada en la Plazuela de San Felipe que al crecer fue cambiada a la calle de Insurgentes, frente a la biblioteca. El sólo recuerdo de don Goyo, aquel encargado de la Ola, hace que se sienta en el estómago un ligero tirón al recordar aquel juego el que ayudaba a girar por unos cuantos pesos. Y como hablando para sí sigue diciendo: los caballitos, los cochecitos, levanta la voz y dice: la rueda de la fortuna ¡qué padre tiempo!
Las fiestas de entonces eran una suspensión de actividades, en la fiesta de San José del Obraje, junto a los campos de beisbol, los campesinos llegaban con sus yuntas, hermosamente adornadas con los mejor de sus cosechas que eran su tributo al festejado y que después se repartía a los asistentes. Imposible de pasar por alto el recuerdo del parque y sus andanzas huyendo de los huerteros; y cuando el tiempo se venía, el ver los grupos del parque, de la Aurora, del Puente de Guanajuato, del Valle del Maíz que después del convite llegaban muy "alumbrados" a seguir el festejo a aquel atrio cerril lleno de órganos de San Antonio en donde sólo tenía forma el magullal de don Gabino Arteaga, surtidor de casi todas las pulquerías de entonces.
La fiesta del Valle del Maíz no pasa por alto, igual que las fiestas de San Juan de Dios, pero al recordar la festividad del mero, mero patrón, San Miguelito, otra vez sube la voz para explotar así: las fiesta de ahora ya cambiaron demasiado. Y ¿los globos de cantoya?, ¿dónde están aquellos buscapiés?, las tortugas, aquellos barcos que ponían colgadas a la pared de la presidencia o de la casa de Allende y que iban y venía en un hilo que les servía de guía. Se regresa en el tiempo un poco para recordar a dos personajes icónicos de la vida sanmiguelense. Don Antonino y sus Hortelanos y el pitito y la chirimía de don Inés ensayando en la colonia Guadalupe, frente a la casa de Nicolás Infante.
La pregunta obligada de los presentes es cómo les va con Trump. Su respuesta es contundente si quieres trabajar allá como disque trabajaste aquí, mejor regrésate, no es posible. Tienes que acostumbrarte, aprender a trabajar al ritmo de allá. Así nadie tiene problemas. Aquí los sueldos son miserables, sí, pero allá el trabajo es duro. Trabajas, te va bien. Yo me dedico mucho a la cocina: sé de cortes, pastas, comida china, etc. Mi abuelo me enseñó muchos secretos era don Lole Vázquez, aquel bigotón que trabajaba en él.
En la plática le pregunto por mi primo, otra fichita como él, el "Chaquiras" y platica de sus aventuras en la estación de los ferrocarriles. Como él, se fue al norte y ya no regresó, ahora vive cerca de Fresno, en California. Suelta una carcajada y recuerda que uno de sus gustos era, ya en la tarde, con el pasto seco que había por la barda de la colonia Guadalupe, hacer lumbradas, después al grito de tres, arrojar al fuego balas por lo que corrían desesperados por todos lados. En alguna ocasión le tocó pagar su atrevimiento pues una de calibre 22 le pegó cerca de la rodilla. Afortunadamente no llegó a mayores. Pero se lamenta. Eso era atrevido, pero ahora no puedes andar seguro después de las doce de la noche porque corres riesgo.
El tiempo pasó volando y así volando se llevó nuestros pensamientos hasta aquellos lugares donde deben de dormir el sueño de los siglos los hechos del ayer. Cuando, al llegar la noche, el ritual era ir al portal de arriba y hacer fila para pedirle a la "Maistra" una orden de enchiladas o tacos, con su deliciosa pieza de pollo o una patita de puerco. O en la temporada correspondiente: un platito de tunas redondas. El fin de semana, si la economía lo permitía invitar a la novia o a la familia a Bugambilia o una nieve con don Wenceslao. Poco a poco las calles se van quedando en silencio. La banda municipal dejó de tocar hace un buen rato y las bancas del jardín se van quedando solas.
EL PATRIMONIO SANMIGUELENSE
JULIO DE 2017
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Palabras pronunciadas por el Dr. Francisco Javier López Morales el 23 de junio de 2017 en ocasión de la entrega de la Medalla 7 de Julio (Quinta Emisión) en el 5° Congreso Nacional de Patrimonio Mundial, cuyo desarrollo fue en San Miguel de Allende, del 4 al 7 de julio.
SEÑORAS Y SEÑORES, AMIGOS TODOS:
A partir de la inscripción de San Miguel el Santuario en 2008, el compromiso de su conservación recayó no sólo en quienes detentan el poder político en los tres niveles de gobierno, sino que la participación ciudadana se presenta también como un activo irrenunciable para poder legitimar el proceso de construcción patrimonial.
Sin embargo -como
lo señaló el experto chileno José de Nordenflycht para el caso de Valparaíso-
el problema es "que los modelos de participación tienden a ser cooptados,
en el mejor de los casos desde motivaciones paternalistas. "
Si bien la ciudadanía debe estar cada vez más involucrada, "empoderada" en la preservación de los valores patrimoniales y más informada, las autoridades no deben caer en la demanda del típico fenómeno asociado a una gestión "del recuerdo", que suele añorar tanto la sociedad en los lugares patrimoniales, y que es el del fachadismo que, en realidad, se convierte en mera arquitectura de reposición.
Evitando la polarización en torno a debates por intervenciones de conservación en San Miguel y Atotonilco, así como en todas las demás ciudades mexicanas patrimonio mundial, los conceptos, las ideas y las acciones deben replantearse conjuntamente, dejando de lado criterios contaminados por ganancias políticas y sobreexplotación turística, para lograr una cada vez mejor calidad de vida de los habitantes, como experiencia eminentemente patrimonial y de desarrollo sostenible.
En este sentido, es menester un trabajo puntual por parte de gobierno y sociedad en su conjunto, para lograr novedosas fórmulas que promuevan el correcto uso, mantenimiento y desarrollo de los sitios patrimoniales y los monumentos. Tarea que aún está pendiente.
La defensa del patrimonio cultural no es para la Dirección de Patrimonio Mundial (que me honro en presidir), ni para la Secretaría de Cultura, a través del INAH, un mero acto de fe, ni tampoco un asunto de voluntades discrecionales o reflejo de intereses, sino una fundamentada y comprometida práctica de la política cultural del gobierno federal, sin perder jamás de vista los compromisos internacionales contraídos por nuestro país ante la UNESCO.
En el contexto de los trabajos que se realizaron para lograr la inscripción de la Villa protectora de San Miguel y el Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco en la Lista del Patrimonio Mundial, la Dirección de Patrimonio Mundial, en colaboración con el H. Ayuntamiento de San Miguel de Allende 2006-2009, convocaron a un destacado grupo de expertos internacionales a discutir un tema crucial y recurrente y que alimentó la doctrina de la conservación, bajo el título de "Nuevas miradas sobre la Autenticidad e Integridad en el Patrimonio Mundial de las Américas", los días 24 al 26 de agosto de 2005, albergados en el Auditorio Miguel Malo del Centro Cultural Ignacio Ramírez, El Nigromante, del Instituto Nacional de Bellas Artes.
¿Cuáles fueron las aportaciones teóricas y prácticas de esa reunión al Comité de Patrimonio Mundial?
La reunión de San
Miguel aportó, nada menos, que la visión de las Américas sobre la autenticidad
e integridad en el marco de las directrices operativas para la aplicación de la
Convención de Patrimonio Mundial, Cultural y Natural (1972). A partir de 1977
los conceptos de autenticidad e integridad deben ser incluidos en todas las
facetas del campo de la práctica conservacionista, fin de evitar tanto como sea
posible, indebidas reconstrucciones, parciales o totales, resultado de una completa
falta de
equilibro entre los valores atribuidos a los aspectos tangibles e intangibles
del patrimonio
cultural. Ni
la imitación, ni la originalidad son ideas claras y evidentes, sino que más
bien degeneran en copia, plagio, sin analogía con ninguna obra pasada o
presente. Ninguna posee una valoración positiva a prioritaria todo es cuestión
de insistencia, de gusto o de mera costumbre.
Hace doce años propuse la introducción en el discurso patrimonial, además de los términos de autenticidad e integridad, del concepto de originalidad. La noción de autenticidad, aplicado por la Convención para la protección del patrimonio mundial, cultural y natural (1972), inspirada plenamente en la "Carta de Venecia" de 1964, colocaba como prioridad la conservación del material de construcción de origen.
Raymond Lemaire consideraba que un monumento histórico cuenta con "una serie sucesiva de autenticidades", y que -todavía-no existe un "criterio universal al cual la autenticidad se pueda referir." Por tanto, el capítulo de autenticidad aún no está cerrado, pues debemos considerar que para hablar de "pérdida" de la autenticidad en un bien patrimonio mundial, es necesario haber definido previamente dicha autenticidad, para poder reconocerla a la luz de las disciplinas históricas, arquitectónicas, antropológicas y artísticas.
Por lo anterior, el trabajo de rehabilitación y conservación de un monumento y un centro histórico no puede "fundarse en criterios únicos", ya que -como puntualizó Roberto di Stefano-, el "fundamento de la doctrina moderna de la conservación está en el concepto de autenticidad de los valores del monumento y no de su materia."
El reto que debemos afrontar es el de sensibilizarnos, en el sentido de que los criterios estrictamente históricos, monumentales o conservacionistas, deben abrirse de par en par, para dar cabida a otra serie de componentes de la autenticidad, como son el emplazamiento, el medio ambiente, el uso social y turístico contemporáneos y sobre todo, la dimensión de las diversas expresiones culturales tangibles e intangibles del paisaje cultural.
Desde esta perspectiva, los más importantes criterios patrimoniales que definen a una ciudad moderna, fundada en los principios del bienestar de la sociedad, son aplicados en el rescate y salvaguardia del Centro Histórico de San Miguel de Allende, del Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco, y de todos los espacios emblemáticos que conforman este bien patrimonio mundial. Discutir sobre los usos patrimoniales de San Miguel de Allende es indispensable en un diálogo permanente entre autoridades y sociedad. Evitar su deterioro o desaparición es nuestro compromiso fundamental. Se trata también de que los habitantes de San Miguel y Atotonilco se reencuentren y reapropien de su identidad cultural, de su historia y legado patrimoniales, mediante nuevos protocolos que propicien un más correcto, seguro y funcional aprovechamiento de los edificios históricos, así como la incorporación, adopción de arquitectura contemporánea de calidad.
En la actualidad, los procesos educativos de casi todas las profesiones imponen la vinculación necesaria con otras disciplinas, la interrelación con diferentes campos del conocimiento, así como la interacción con otros especialistas y expertos, es decir, se promueve una articulación de acciones que incluyen una visión desde las ciencias sociales, las humanidades, la ciencia y la tecnología, etc. Me he referido a ello porque como arquitecto, y ante el reto de proponer bienes que tengan como principal característica el valor universal excepcional, continuamente me veo en la necesidad de recrearme en la vida secreta y oculta de los monumentos, edificios y construcciones, o bien de las grandes infraestructuras de todo tipo, para encontrar en ellos los elementos materiales, inmateriales. teóricos, funcionales, trascendentales que articulen su historia milenaria con el contexto actual.
Y para ir concluyendo, quiero hacer una pausa y más que hablar de la postergada postulación de San Miguel y Atotonilco a la Lista del Patrimonio Mundial, dilatada labor porque llevó 4 años de arduos trabajos multidisciplinarios, además de políticos, quiero referirme a la importancia que tuvo la inclusión del Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco para la inscripción del bien.
Ubicado a catorce kilómetros de San Miguel de Allende, El Santuario es ejemplo notable y enigmático del arte y la arquitectura barrocos del siglo XVIII en la Nueva España, por su misticismo pasionario, su decoración pictórica y la poesía mística que derivan del espléndido trabajo de Miguel Antonio Martínez de Pocasangre.
Una antigua Descripción histórica de 1860 habla de que ningún Santuario en el Obispado de Michoacán ha llamado más la atención del viajero cristiano como éste de Jesús Nazareno de Atotonilco [donde el devoto hallará en su interior] su muy bien regulada fábrica, y en el campo donde está situado, muchos lugares parecidos a los de la ciudad Santa de Jerusalén.
Como lo han estudiado diversos historiadores del arte mexicano, en los programas doctrinal y constructivo del Santuario, se vieron plasmados los conceptos mesiánicos de la urbe bíblica, pretendiendo identificar en los paisajes sanmiguelenses el justo escenario para fundar una "nueva Jesuralém", junto con la "verdadera iglesia en tierras novohispanas.
Su propio fundador, Luis Felipe Neri de Alfaro, en una carta de 1870 al Arzo bispo Don Pedro Anselmo Sánchez de Tagle, afirmaba que era "una viva copia en la distribución de sus Capillas, terreno, y distancia de la Villa, planteo del de la Ciudad de Jerusalem" (...] estando a más de tiro de escopeta a este terreno, un cerro en todo parecido, y semejante al monte Calvario". 7
Toda esta historia, la indisoluble relación entre la Villa Protectora y el Santuario, hicieron que los expertos internacionales del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), al visitar y quedar sorprendidos por el monumento, recomendaran plenamente la inclusión del recinto espiritual en la nominación de San Miguel. Y esto es lo que abrió la puerta para lograr su inscripción.
Antes de cerrar mi alocución, otro relevante tema que quiero compartir con ustedes se refiere al vasto análisis comparativo, que realizamos para el Expediente Técnico de nominación del bien. Este ejercicio consistió en hacer un estudio exhaustivo, con base en la investigación de todas las fundaciones urbanas establecidas por los españoles en América, comprendiendo el periodo de 1492 a 1809. De dicho estudio derivaron 15 grandes familias tipológicas, de las cuales, la familia de las "Villas de Españoles" (con vocación protectora y de intercambio cultural) a la que pertenece el centro histórico de San Miguel de Allende no estaba representada en el listado de la UNESCO, lo que subrayó necesariamente la importancia de su inclusión por su valor universal excepcional.
De esta forma se recordó que la Convención del Patrimonio Mundial, que da testimonio del acuerdo común y básico de la comunidad internacional para impulsar una política en materia de la conservación del patrimonio cultural y natural, promueve la "representatividad equitativa de las diferentes regiones y culturas del mundo", principio que tendría que remitirse a la Lista Indicativa de cada Estado Parte para identificar, proteger y difundir cada sitio con valor excepcional ubicado en su territorio.
De este modo la armonización de los sitios inscritos generará nuevas propuestas para inscribir sitios que no están debidamente estudiados y representados, desde una visión regional y continental sobre el tema de la vocación que cada ciudad ha creado. Con todo ello México aportó en el plano internacional elementos contundentes y determinantes, sobre la concepción de los centros históricos.
La integridad es una de las características más notables de la ciudad de San Miguel de Allende, como lo recomienda la Carta de Nara: la unidad entre las partes del sistema urbano deviene en integración. En este conjunto se mantienen vigentes las relaciones entre los símbolos y las funciones de su estructura urbana. Los monumentos más importantes y los espacios simbólicos y significativos no han sufrido alteraciones morfológicas ni funcionales.
Por todo lo anterior los invito a que logremos juntos ese rencuentro con la memoria y los valores olvidados, la definición de nuevas convicciones comunitarias y la revitalización de múltiples tradiciones que trascienden los siglos, y que conforman hoy un patrimonio cultural material e inmaterial, único, vivo, noble, permanente y excepcional.
Y finalizo, citando a Hollis:
Un edificio
nace con la expectativa de permanecer para siempre, pero un edificio es un ser
voluble: es habitado y modificado, y su existencia habla de una constante y
curiosa transformación.
Muchas gracias a todos ustedes, queridos y entrañables amigos.
EL CAÑÓN
JULIO DE 2017
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Hace tiempo en uno de los programas de Deporteimpactos de la XESQ Radio San Miguel, el Capi Correa decía que la liga Municipal de futbol tenía cada domingo 71 partidos, la Liga Ignacio Allende 27 y la Femenil 6, lo que daría una suma de 104 partidos y entonces serían 208, equipos que, calculados a 15 elementos cada uno daría un gran total de 3,120 participantes, esto sólo el domingo pues el día anterior, el sábado los veteranos (25) y los infantiles (25) que darían 750 deportistas más. El dato no es nuevo por lo que hoy debe de ser mayor.
Lo que quiero destacar esta vez es
las condiciones en que el deporte sanmiguelense estuvo en mejores condiciones.
Hoy hay un estadio, muchos campos, pero no encuentro referencias de jugadores
de mayor calidad. Hace varios años, en una plática tenida con Raúl Chávez Espino
me comentaba su experiencia como jugador de este deporte de tanta afición en
nuestro país. Quiero pensar que muchos conocemos a los Chávez Espino, hijos de
don Nacho quien, casado con doña Consuelo vivían en la calle de Reloj, casi
frente al Hospital Civil. Él se casó con doña María Otilia Arteaga Cruz del
tradicional barrio del Tecolote con quien procreó a: Raúl, Mario, Alejandro y
Sara.
Raúl, conocido como el “Cañón” se
inició con un equipo juvenil de la Aurora que se pusieron “Los Rojos de
Allende” en aquellos tiempos donde se jugaban la camiseta en cada partido y más
en este barrio bravo de la fábrica, después militó en el “Corona” que
patrocinaba don Rodolfo Pérez. También jugó en el Santo Domingo que después ganó
en la zona regional antes de incorporarse a la Zona Centro donde se puso “San
Miguel” que apoyaran el señor cura José Mercadillo y el Señor Fortunato
Maycotte y el equipo de la “Aurora”, que ya militaba con éxito en la Zona
Centro y era apoyada por don Paco Garay.
La mayor parte de su paso por esos
equipos dice el “Cañón”, estuvo en la reserva. El desarrollo deportivo lo tuvo
cuando el San Miguel lo canjeó por Cuco Yáñez del equipo Aurora”. Éste equipo
se medía entonces invitando al equipo el “Ángel” del D.F. (hoy Ciudad de Mex).
Aquí en la ciudad no había muchos espacios adecuados para practicar el deporte
fuera del Campo Marte y el Aurora (en la fábrica se jugaba Beis bol en donde
hoy está el Seguro Social y el futbol donde ahora se levantas las casas junto a
la carretera. La mayoría de los integrantes del Aurora eran hijos de los
fabriqueños: el “Pinole; el Cala” y su hermano; el “Bucho”, el “Abogado”, los
“Rorros”, etc.
El futbol de entonces tenía: Grupos
“Oriente” y “Poniente” y Zona “Centro”. Era dirigida por don Florencio Quiroz
de León, Gto. Se integraba con equipos de: Dolores Hidalgo, San Luis de la Paz,
Comonfort, Escobedo, Soria, Celaya, Valle de Santiago, Salamanca, Acámbaro, La
Piedad, Pátzcuaro, Mich, Lagos de Moreno, Jal. Hércules, Qro., San Luis Potosí,
etc. Aquel conjunto de equipos generaba mucha calidad. Raúl comenta que el
nivel era mayor que la hoy primera “A”; destacaban los hermanos Loza, de León;
los hermanos Ruiz, de Valle de Santiago; de Pátzcuaro recuerda al “Manco”
Villalón y su hermano y varios más. De esta ciudad muchos no olvidan
particularmente, la gran calidad de Jorge Barajas, el “Cadete”, fino defensa
central, efectivo ante el atacante, preciso, buen cabeceador, exacto en los
tiros de castigo; su hermano Lorenzo jugaba como centro delantero “era un “búfalo” en la cancha”. Otros destacados
eran: Juan Molina, el “Chirina” y otros. ¡Cual era el secreto de esa calidad? La
respuesta es clara, sencilla, contundente: preparación y disciplina.
Las condiciones de entonces no eran
las facilidades que hoy se tienen. Se entrenaba dos veces por semana. No
siempre los campos eran empastados pues algunos eran sólo de tierra. Celaya
tenía estadio, en Querétaro se jugaba en el estadio municipal, había el Plan de
San Luis; en Acámbaro había, como aquí, dos equipos) el Acámbaro jugaba en
cancha de tierra y el Sección Uno en empastado; en Morelia en el antiguo
Morelos; en Irapuato, en el “Revolución”; en Valle de Santiago había uno
empastado y otro de tierra. Todos los partidos eran a las 4.00 pm, así que para
jugar en Pátzcuaro se iban después de la misa de 4.00 am y regresaban hasta la
noche. La preparación era fundamental porque no había cambios eran 11 vs 11.
Como en León participaba también en la otra zona tenía jugadores registrados
allá y acá (y era legal) por lo que podían fusionarlos. En los partidos de Copa
participaban las reservas del León así que se medían casicon equipos de primera
división. En esos partidos Carbajal jugaba no jugaba de portero porque estaba
registrado el “Sastre” Trujillo.
Pese a esas prácticas legales y el “normal” favoritismo
de los árbitros para los equipos de las ciudades grandes, en 1959 el San Miguel
fue Campeón de Liga del Grupo Oriente en el estadio “Enrique Fernandez
Martínez” de León y el 5 de abril, frente al San Francisco se coronó como
“Campeón de Campeones” en la ciudad fueron agasajados a lo grande con un
desfile deportivo donde participaron los equipos locales: Agfa, San Juan de
Dios, San Francisco, Deportivo Insurgente, San Rafael, Santo Domingo, ACJM,
Galvanes, Deportivo GAU, Danubio, Halcones, Leones, Aguilillas, Marte, Guadiana
y Pumas. Hubo un partido amistoso entre el San Miguel y la Selección Leonesa
con resultado de 4-4. El Presidente Municipal Lic. Leobino Zavala Vallejo
entregó 40 diplomas entre otros a: Filadelfo Arellano, Juan Cervantes, Jorge
Barajas, Jesús Chávez, Juan Molina, Pascual González, Bobadilla, Javier Torres,
Ramón García, etc.
Varios de aquellos buenos elementos
se probaron en equipos profesionales: Santiago Cacho, Juan José Rodríguez, los
Cadetes, etc. Reitero las bases de los resultados de entonces: los campos de
los que se disponía entonces eran: el “Aurora”, el Cardo, el Guadiana y el
Marte. Por esta razón estos jugadores de aquella cantera ven grandes
diferencias entre su y esta época: los niños son entrenados
por personas que los ejercitan en condición física, pero cero en técnica.
Dicen: deben aprender a conocer el balón,
cómo darle efecto; con el empeine: fuera, arriba, afuera. Repitiendo cuantas
veces sea necesario para que no sean chiripazos sino total dominio de balón.
Hoy vemos con tristeza a muchos “futbolistas”
que empiezan y terminan sin “conocer” el balón.
A la muerte de don Florencio la
calidad de la Zona Centro empezó a decaer pero en la ciudad David Vega le dio
nuevo aire con el Televega que llegó a ganar un campeonato en la nueva época. El
“Cañón dice se tiene que aprender a jugar sin balón, a ojos cerrados y lo
explica: entenderse con el compañero de
tal suerte que sin hablarnos al tomar el balón el compañero sabe dónde se lo va
a “poner”. Él recuerda con alegría los partidos en donde fueron binomios
precisos, Camerino Quintanar y él. Camerino jugaba por el lado izquierdo ya
fuera interior o exterior. La denominación viene porque en aquel tiempo se
jugaba con tres defensas, dos medios y cinco delanteros de los que los dos eran
interiores y los demás exteriores. Raúl jugaba de medio pues, a pesar de su
físico nada impresionante, tenía el “olfato” necesario para armar jugadas y
distribuir las jugadas.
Recuerda que el sobrenombre se lo
puso uno de sus mejores amigos: Juan Cervantes, el “Burra” quien por su peso
(50-53 kgrs.) le hacía burla diciéndole: “Cañoncito” poco a poco se le fue quedando,
pero quedó en “Cañón” (hoy mismo doña Mary, su esposa, se dirige a él como
“Cañón”). Cuenta que en un partido contra Celaya le tocó tirar una falta contra
los cajeteros y su portero de quien sólo recuerda que le decían el “Loco”, al
ver quién lo iba a tirar, no aceptó que hubiera un compañero que le cubriera
uno de los flancos. Acicateado por ello intentó hacer su mejor esfuerzo y logró
no sólo un tiro sólido sino bien colocado lo que le mereció que el mismo
portero viniera a felicitarlo diciéndole: “…creí
que ni siquiera la ibas a llegar”.
El “Cañón” recuerda muchos momentos
agradables y consejos de buenos entrenadores que conoció, como el “tico” Rivas:
“analicen a sus rivales, detecten pronto
y a tiempo al “peligroso”; “tú, extremo (delantero) pégate a la línea de meta y
tira al área, al punto de penal, haya o no compañeros”; “resuéllenles en la
nuca”; etc. recuerda que entonces todo era por gusto, por deporte. No se
cobraba, había un bote en la orilla del campo para recibir la cooperación, pero
algunos se metían por el arroyo. No se podía ver fácilmente un partido de
futbol. Nosotros íbamos a ver partidos de futbol al curato en una salita que
parecía una sala de cine.
Varios de aquellos jugadores después
pusieron su experiencia al servicio de las siguientes generaciones, por
ejemplo: Antonio González, el “Viejo” tenía a su equipo San Rafael y a las 4.00
de la mañana ya los traía corriendo en el campo “Marte”. Don Fortunato, era una
gran persona, pero sabía y era inflexible en los entrenamientos. Dice Raúl: “La vida me dio muchas satisfacciones, pero
sobre todo haber tenido a grandes compañeros con los que compartí la misma
pasión, el futbol. El deporte el
aprender a obedecer a quien manda: el entrenador; él tiene no sólo la
responsabilidad sino la visión general, él prepara las estrategias que se ponen
en acción en la cancha; el respeto y la disciplina es algo que se aprende y que
son fundamentales en la vida”.
EL CHARCO DEL INGENIO
JULIO DE 2017
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
César Arias de la Canal relata que
la preservación de El Charco del Ingenio fue el resultado de una iniciativa
civil que surgió en 1989. Una organización mexicana dedicada a la promoción de
proyectos ecológicos y culturales, CANTE, A.C. adquirió algunos terrenos sobre
ambas laderas de la cañada, con un doble propósito: el rescate y la protección de un área de gran valor ecológico,
paisajístico e histórico, por una parte, y por la otra la creación de un jardín botánico consagrado a la flora de
las zonas áridas y semiáridas de México.
La mayor parte del terreno adquirido
se hallaba gravemente afectado por la actividad humana ancestral: tala,
extracción de suelos, cacería, sobrepastoreo, incendios, desmonte, acumulación
de basura entre otros. La propuesta original tomó forma mediante un plan
maestro de arquitectura de paisaje, el cual proyectaba un amplio jardín
botánico inmerso en un área natural de conservación. Un espacio consagrado al estudio,
la valoración y disfrute de la naturaleza, abierto a la población local,
asimismo se planteó como una opción sustentable, en función de su indudable
potencialidad turística.
De inmediato se iniciaron las labores de limpieza y cercado del terreno, se emprendieron diversas acciones de restauración ambiental: construcción de bordos, zanjas y presas filtrantes para retener agua, humedad y suelo, así como la poda y el saneamiento de la vegetación existente, y la plantación restringida de especies nativas. La iniciativa fue respaldada desde su inicio por la autoridad federal, la cual otorgó el registro y los permisos de colecta correspondientes. Se hizo una infraestructura acorde al lugar y respetando el espacio original, senderos, plazas, miradores, áreas de servicio y exhibición.
En torno al predio original, y
gracias a nuevos apoyos económicos, fue posible adquirir algunas fracciones
adicionales y extender el sitio, hasta sumar 67 hectáreas. Una nueva e
importante ampliación territorial tuvo lugar en 1994, cuando el municipio cedió
en comodato una fracción adicional de 33 hectáreas, para establecer un parque
natural y recreativo de carácter popular, de esta manera se sumó un total de
100 hectáreas, libradas de la expansión inmobiliaria y consagradas a un
proyecto novedoso y sustentable de conservación ambiental.
La dinámica y la dimensión
adquiridas por este proyecto de conservación impusieron la necesidad de crear
una nueva organización, independiente de CANTE, dedicada específicamente al del
jardín botánico y del área de preservación. Fue así que en 1998 surgió El Charco
del Ingenio, A.C., la cual recibió en donación la totalidad de los predios e
instalaciones, así como la colección de plantas mexicanas bajo resguardo del
jardín botánico.
Por desgracia en 2008, nos dice Mario Arturo Hernández, director del Charco, les fue retirado el comodato sobre las 33 hectáreas municipales pues existía un proyecto educativo que desarrollaría la UNAM lo que, por desgracia, nunca se hizo efectivo y el proyecto universitario se llevó a León donde se levantó dicho campus. Esto propició que esa parte haya quedado un poco a la deriva en cuanto al destino anterior. Hoy quienes dirigen el proyecto del Charco del Ingenio hacen recomendaciones a los visitantes y labores de limpieza, pero legalmente ya no tienen potestad sobre él.
El Charco del Ingenio, ha asumido
una estrategia, dirigida al autofinanciamiento. Ha integrado y capacitado
asimismo un personal dedicado a las distintas tareas (atención al público,
mantenimiento, difusión, manejo de flora y fauna, etc.) con el respaldo
oportuno de estudiantes de servicio social y voluntarios de varias
procedencias.
Se ha recibido el reconocimiento de
variadas publicaciones, instituciones y grupos conservacionistas dentro y fuera
del país, entre los cuales destaca el Premio
Nacional al Mérito Ecológico, otorgado por el Gobierno Federal en 1995. La
Comisión Nacional de Áreas protegidas lo certifico como un “Área destinada
voluntariamente a la conservación del medio ambiente, es Miembro de la
Asociación Mexicana de Jardines botánicos, A.C. y a la Agenda Internacional de
Jardines Botánicos en Conservación, igualmente ha recibido el premio estatal al
Mejoramiento y Conservación Ecológica y varios más. Durante su visita a México en octubre de 2004,
el Dalai Lama, líder espiritual del Tíbet y premio Nobel de la Paz, declaró
cinco zonas de paz en el país, espacios consagrados a la conservación de la
naturaleza y a la promoción de la paz en todo el planeta. Una de estas zonas de
paz fue El Charco del Ingenio, por iniciativa de la Asociación Mexicana por los
Derechos Humanos y la Paz.
El Charco del Ingenio presenta hoy en día una biodiversidad sorprendente. La extensión del terreno, así como su abrupta topografía y la presencia de cuerpos de agua, propician una creciente diversidad de vida silvestre. Después de 26 años de protección y restauración ambiental, el ecosistema se recupera, y plantas que se creían desaparecidas resurgen año con año. Son más de 600 las especies florísticas espontáneas, registradas recientemente dentro del área bajo custodia de la asociación. Lo mismo sucede con la fauna nativa en general, la cual encuentra el hábitat adecuado para su desarrollo y reproducción. Son más de 186 ya las especies de aves reportadas, tanto residentes como migratorias, más de 23 mamíferos y otras tantas de reptiles y peces.
El área de conservación comprende
tres zonas:
A.
El cañón, profundo tajo formado por
peñas, cuevas, pozas y acantilados, es surcado por un arroyo de temporal y por
el agua de un manantial permanente el cual brota sobre su poza principal: El
Charco del Ingenio, goza de un microclima que permite un amplio y diverso rango
de flora espontánea, desde las cactáceas hasta las plantas acuáticas, incluyendo
diversas especies suculentas, plantas trepadoras y árboles de gran altura.
B.
El humedal, desplegado sobre las
riberas e islas artificiales de la Presa de las Colonias, cuerpo de agua permanente
localizado en la parte central del área protegida. Además de los árboles
arbustos que crecen en sus orillas y, junto con poblaciones de peces e invertebrados
nativos, da sustento a numerosas especies de aves residentes y migratorias.
C.
El matorral, extendido sobre las
laderas más elevadas de la cañada y de la presa, cubre la mayor parte del área
de conservación. Además de los arbustos se levantan mezquites y huizaches
añosos, así como diversas cactáceas corpulentas como los garambullos, en forma
de candelabro, nativas de la región. Además de algunas especies de variedad de
aves y reptiles que pueden ser observadas en cualquier época del año.
En términos de manejo, el área de
conservación está dividido en:
Ø
El jardín botánico, zona de manejo
intensivo y de servicios, el cual comprende centro de información, tienda, senderos
de interpretación ambiental, miradores, colecciones de plantas y unidad de
propagación.
Ø
Zonas de reserva, sujetas a un
programa de restauración pasiva, abiertas al público, pero de poca afluencia.
El Ayuntamiento
decretó en enero de 2005 una Declaratoria
de Zona de Preservación Ecológica que comprende no solo los terrenos
propiedad o bajo custodia de la asociación, sino además diversos cuerpos de agua
de la cañada, así como un área más amplia de amortiguamiento para contener y
regular la expansión inmobiliaria en los linderos del área protegida.
Además de la gran diversidad
de especies vegetales que crecen de manera espontánea en el área de conservación,
el jardín botánico ha integrado a lo largo de años una extensa colección de
plantas cactáceas procedentes de varias regiones de México; familia botánica de
la cual México posee la mayor diversidad del planeta. Muchas de estas plantas
están catalogadas como raras, amenazadas o en peligro de extensión, sobre todo
a partir de su extracción y tráfico ilegales.
Los ejemplares
bajo custodia de la asociación civil son exhibidos en distintas áreas del
jardín botánico particularmente en el
Conservatorio de Plantas Mexicanas (junto con especies acuáticas y peces
nativos de la región). Se trata de una extensa colección que representa ante
todo la biodiversidad en riesgo de nuestro país.
El Charco del
Ingenio mantiene su registro ante la Secretaria del Medio Ambiente y recursos
Naturales (SEMARNAT), como: Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida
Silvestre (UMA).
Además del elevado
valor ecológico del Charco del Ingenio y sus zonas aledañas, el cual se
manifiesta en la proliferación de la vida silvestre, resulta incuestionable el
valor paisajístico de toda el área de conservación, la cual ofrece un escenario
natural extraordinario en toda su extensión. Las zonas más espectaculares se
hallan en las riberas de la Presa Las Colonias y, de manera sobresaliente,
sobre las laderas del cañón, provistas de miradores naturales que permiten
apreciar pozas y caídas de agua, peñascos, cuevas y enormes acantilados que
emergen del fondo vegetal. Las paredes del cañón se abren hacia el poniente
para descubrir un magnifico paisaje que abarca la presa del Obraje, San Miguel
al pie del cerro, el amplio valle del río Laja y el horizonte lejano de la
sierra de Guanajuato. El Charco del Ingenio es el nombre ancestral de una de
estas pozas, encajada al fondo del cañón, a la cual la imaginación secular ha
rodeado de espíritus y leyendas.
Sin duda la
Declaratoria de Zona de Preservación Ecológica decretada por el Ayuntamiento
representa un apoyo, pero no es nada sencillo enfrentar la trama de intereses
inmobiliarios que se ciernen sobre el Charco del Ingenio.
Cada vez mayor
cantidad de visitantes registrados cuyo origen diversificado se distribuye
equilibradamente entre habitantes y residentes locales, visitantes del interior
de la república y extranjeros de procedencias muy variadas. La red de senderos
que surca prácticamente toda el área de conservación es utilizada a diario para
caminar, correr, incursionar, andar en bicicleta o cabalgar. Uno de los
atractivos adicionales que tiene es el reloj y calendario solar que causa
cierta sorpresa para algunos por la desvinculación actual a diferencia de
nuestros antepasados.
Además del uso
recreativo generalizado, se ha perfilado desde el inicio como un espacio
ceremonial para las comunidades de raíz indígena del municipio, las cuales se
congregan para venerar la Santa Cruz del Charco del Ingenio. Es Cruz de
Conquista, fue erigida durante la fundación del jardín botánico, en sincronía
con el eclipse total de sol acaecido el 11 de julio de 1991. Durante una
emotiva ceremonia, mayordomos y representantes de las comunidades locales de
raíz indígena atestiguaron la fundación del jardín, sacralizando el área en pos
del cuidado de los recursos naturales, de la cultura popular y de la unión y
conformidad de las comunidades de San Miguel de Allende. Desde entonces y cada
año se celebra en los terrenos del jardín botánico y del Parque Landeta la
festividad de la Santa Cruz del Charco del Ingenio, con una gran concurrencia
procedente de las zonas rurales y urbanas del municipio.
Esta plaza tiene en su piso una gran reproducción pétrea policromada de un códice tolteca-chichimeca ya que adoraban también un símbolo muy especial, la cruz. En su concepto la parte superior está dedicada a la tierra, a la madre naturaleza a la que representaban con una cueva e indicaban así el norte, en el sur ponían un espiral con el que simbolizaban el agua. En el oriente, está el coyote y en el occidente una planta: el maguey. Al centro de la plaza una una gran cruz representada por el sol y se le agregó una parte oscura para significar el fenómeno aludido antes: el eclipse solar. En el primer minuto de los seis que duró el fenómeno los mayordomos de diferentes comunidades cortaron el listón y realizaron la ceremonia de sacralización de este espacio de paz y armonía.
El Charco del
Ingenio posee un valor adicional, el cual es sólo perceptible para los diversos
sectores de la población local. Tal vez la magnificencia de esta cañada y la
dificultad para acceder a ella, la han convertido en referencia para numerosas
generaciones. Destino por excelencia para los días de “pinta” y los primeros
escarceos de los enamorados, representa en el imaginario colectivo un lugar de
misterios y leyendas. El estanque al fondo del cañón es la morada del Chan,
ese misterioso ser del inframundo mesoamericano, guardián a veces traviesos y a
veces terrible del Charco, quien a veces muestra su poder a quienes se atreven
a acercarse. Y en los acantilados la famosa cueva del Chuchuy, aquel bandido
legendario, gruta cuyo fondo nadie se atreve a explorar…
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
El miércoles 30 de este agosto que corre se cumplirán 304 años del natalicio de uno de los grandes pintores de la época colonial inmerecidamente un pintor todavía desconocido. Por mucho tiempo se le ha tenido por un artista de producción no muy vasta, aunque la que se conoce basta para calificarlo como uno de los mejores del siglo XVIII, su nombre: Juan Gil Patricio Morlete Ruiz. Fue hijo de Nicolás (Francisco) Morlete, español y de Manuela Ruiz, india, quienes se casaron en la parroquia de San Miguel el Grande el 14 de febrero de 1708, sus hijos fueron: Juan Patricio y Juan Manuel Cristóbal; este último nació en Celaya en septiembre de 1716.
Juan Gil Patricio Morlete Ruiz, nació el 30 de agosto de 1713 en San Miguel el Grande y bautizado el 13 de septiembre, contrajo primeras nupcias en México el 4 de julio de 1733 con María Josefa Careaga Osorio; procrearon a: Juan Manuel Cayetano, José Vicente Irineo, José Manuel, María de Jesús Rosalía, María Antonia de Jesús, María Faustina de los Reyes, María Micaela de la Luz Antonia, María, José Antonio, María Gertrudis Guadalupe de Jesús Ferdinanda, Francisco Antonio Mariano, María Josefa de Jesús Olaya, José Joaquín Mariano y María de Jesús Dolores Ignacia Gervasia, catorce en total, todos nacidos en México.
Contrajo segundas nupcias en México el 4 de julio de 1762 con María Josefa Medina Granados. En el acta correspondiente de la parroquia del Sagrario, Juan Patricio figura como español y su esposa es también española, natural y vecina de México, hija legítima de Nicolás de Careaga y Gertrudis Osorio. La boda se celebró en casa del maestro pintor don José de Ibarra en la calle de la Pacha de la ciudad de México (de José de Ibarra se conservan: en la parroquia de San Miguel "La Virgen de la Luz" y en Atotonilco: "La Virgen del Refugio"); de este segundo enlace nacieron: Manuel José María Ignacio Domingo, María de Jesús Dolores Guadalupe Antonia Macedonia, José Ignacio Domingo Esteban, José Vicente Rudesindo Cayetano y María de Jesús Josefa Vicenta Matilde Juana Evangelista, cinco en total y también nacidos en México.
Rogelio Ruiz Gomar aclara que fue discípulo de Ibarra y no de Cabrera como se venía diciendo. Las obras que se conocen establecen su inclinación por la pintura religiosa y alegórica. Un "San Luis Gonzaga" que se conoce estuvo en la Pinacoteca Virreinal y actualmente en el Museo Nacional de Arte (MUNAL). Oscar Reyes-Retana Márquez aporta la existencia de una serie de paisajes, localizados en el Palacio de San Antón, residencia de verano de los presidentes de Malta. La serie se pintó entre 1769 y 1771, seis paisajes que presenta vistas de la villa y rada de Tolón, el puerto viejo de Tolón, la villa y puerto de Bayona (dos), el puerto de Séte y el puerto de Antibes.
El Dr. Javier Sanchiz encuentra noticias de bastantes obras de Morlete Ruiz: en las Galerías de Pintura existen los siguientes cuadros:"El corazón de Jesús rodeado de santos", 1759; "San Luis Gonzaga"; "La Purísima"; "Jesús consolado por los Ángeles"; "El Corazón de María rodeado de santos". En Tepoztlán se guarda un "San Luis Gonzaga". Morlete Ruiz firma los retratos de los siguientes virreyes en la colección del Museo: "Marqués de las Amarillas" (1755-1760); "D. Francisco Cagigal' (1760) y "Marqués de Croix" (1766-1771) en el Museo de Historia de Chapultepec. Una "Virgen del Rosario" que pertenecía al obispo Madrid, y en la iglesia de Mitla en Oaxaca, donde existen las famosas ruinas, se conserva un "San Isidro Labrador". El señor Romero de Terreros posee un "San Agustín" y don Salvador Ugarte una "Piedad" fechada en 1737, es decir, una de sus primeras obras. Hay también dos cuadros que representan batallas: "Entrada de Constantino en Roma", en 1766, y un "Combate de Anibal".
De su técnica el doctor Sanchiz manifiesta que sus obras están dotadas de una discreción rara en su época, que prefiere los tonos grises plateados en que se destaca la morbidez de los rostros, sobre todo de San Luis Gonzaga, que él pintó con preferencia; su característica de copiar pinturas europeas de maestros renombrados, haber sobresalido como retratista y haber sido segundo director de la Academia de Pintura.
Por su parte don Manuel Toussaint afirma que forma con Acíbar la más interesante pareja del grupo y, aunque Ignora si fuera pariente suyo el pintor Mariano Morlete que firma algunos cuadros que existen en El Carmen de Puebla, así como si un doctor Juan Patricio Morlete que había muerto en 1774, sería su primer hijo, y si su segundo fuera el José Morlete que firma el retrato de la "Segunda Condesa de Regla", fechado en 1775 y copiado en 1789, que posee el descendiente de esta señora, marqués de San Francisco. Dada la costumbre de que los hijos siguieran el oficio de los padres, que, como repetidas veces hemos visto, daba lugar a la formación de verdaderas dinastías de pintores, no sería nada difícil que todos estos Morletes descendieran de Juan Patricio. Se ha dicho que Morlete Ruiz alcanzó la fundación de la Academia de San Carlos en 1781, como Alcibar y Vallejo.
Esto no es exacto, o, al menos no está comprobado. Lo que es incuestionable es que fue un pintor distinguido; algunos lo consideran superior al mismo Cabrera. Mateo Herrera en su Catálogo, se expresa así de este artista: "Cuando se abusaba tanto de las coloraciones falsas y chillonas y del dibujo flojo y sin expresión, Morlete Ruiz presenta el raro caso de dibujar correctamente y de pintar sus obras con sobriedad, en una entonación gris, no exenta de buen gusto".
Respecto a la identificación de la obra de Morlete, destaca que, a finales de la década de los setenta, Eduardo Báez Macías publicó en su Guía del Archivo de la Antigua Academia de San Carlos 1844-1867 la relación de los cuadros conservados en la academia, donde aparecía nuevamente la referencia al retrato de "San Luis Gonzaga" y la del retrato del obispo de Puebla, "Don Juan de Palafox y Mendoza", en la colección del convento de la Encarnación.
Por su parte, José Ignacio Conde y María Teresa Cervantes, en el capítulo "Nuestra Señora de Guadalupe en el arte", del Álbum del 450 aniversario de las apariciones de Nuestra Señora de Guadalupe aportaron el análisis de una de las imágenes de la Virgen de Guadalupe recogidas por González Moreno (tomo I de Iconografía guadalupana), de gran tamaño, fechada en 1763, que se conservaba en el coro de la iglesia parroquial de Santa María de Ulibarri en Durango, Vizcaya, y sacaron a la luz otra de las representaciones de la Virgen de Guadalupe, autoría asimismo de Morlete, fechada en 1761.
A principios de la década de los años noventa, Salvador Gómez Eichelmann, al tratar al pintor en su obra Historia de la pintura en San Luis Potosí, ensalzó sus características pictóricas y su minuciosidad y ofreció un buen compendio del conocimiento sobre el pintor difundido hasta entonces, además de algunos ejemplos de sus obras localizadas en San Luis Potosí aún no divulgadas. También nuevas ubicaciones de obra surgieron en esos años en España, como difundieron María Teresa Terrón Reynolds y Moisés Bazán Huerta en el artículo "Obras de arte inéditas en conventos de Plasencia", quienes localizaron otra imagen de la Virgen de Guadalupe en el convento de Clarisas Capuchinas de dicha ciudad.
Ligia Fernández y Óscar Flores publicaron en 1998 un artículo donde lo califican como uno de los más importantes de la Nueva España, el breve artículo sintetizaba aspectos de su vida, tales como su presencia en el grupo de artistas que inspeccionaron la imagen de la Virgen de Guadalupe en 1751 y su participación en 1753 en la fundación de la Academia de Pintura.
Las referencias sobre Morlete Ruiz atrajeron la atención de los historiadores del arte más allá de las fronteras nacionales, como los de Clara BargeIlini, al analizar dos obras del pintor ("Jesús consolado por Ángeles" y "Ecce homo") en el catálogo Arte y mística del barroco; los de Juana Gutiérrez Haces, quien elaboró en el catálogo The Arts in Latin América 1492-1820 una ficha catalográfica de uno de los cuadros exhibidos de Morlete Ruiz sobre la "Virgen de Guadalupe", y "La entrada triunfal de Alejandro el Grande" Mues Orts ha seguido profundizando sobre el pintor con apreciaciones y datos nuevos en Su reciente trabajo "Imágenes de martirio, modelo de salvación: el apostolado del templo de la Santísima de México", donde analiza, además, los dos cuadros de Morlete que representan los martirios de "San Sebastián" y de "San Matías", conservados en el mencionado templo. Las múltiples pinturas de temática religiosa, los paisajes, las representaciones de los cuadros de castas, los retratos y las composiciones alegóricas, constituyen una muestra de la riqueza de su producción, aspecto que rompe con la vieja idea de una producción limitada. Asimismo, el volumen representa un reto para los historiadores del arte al conformar un catálogo, en el cual habrá de sortearse la dificultad de que gran parte de su producción se perdió y otra se encuentra en colecciones particulares, muchas de ellas desconocidas. Sirva como ejemplo el "Retrato de Carlos III de tamaño natural que se conserva en la ciudad de México.
Juan Gil Patricio Morlete Ruiz falleció en la ciudad de México el 19 de julio de 1772; vivía entonces en la calle de la Profesa, y fue enterrado el día 20 en la iglesia de Santo Domingo, en ésta su tierra tenemos la fortuna de conservar los Siete Arcángeles dentro de la riquísima pinacoteca oratoriana de la Santa Casa de Loreto.
FRAY BERNARDO DE COSSIN
SEPTIEMBRE DE 2017
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Fray Juan sabía que al norte de
Acámbaro había una tierra agria, pobre, habitada por indios belicosos, rudos,
cazadores sin hogar fijo, sin dios ni leyes. A ellos dedicaba sus oraciones y
pensamientos, así como sus ansias de aventurero de Dios.
En 1542, ardiendo en deseos de
evangelizar a esos temibles hijos del Señor, se fue a la ciudad de Querétaro a
predicar la nueva cruzada. No hubo gente principal que se escapara de oír sus
ruegos; no hubo soldado que no recibiera una súplica suya para tal empresa.
Tanto pidió y suplicó que en ese mismo año logro que un corto número de
españoles, tarascos y otomíes de las fuerzas de don Fernando de tapia, le
acompañara en su viaje de regreso al pueblo de Acámbaro, para preparar la
entrada a la región de los bravos chichimecas.
De Acámbaro se fue a Apaseo, luego a Chamacuero, y siguió caminando, buscando en todas direcciones a los salteadores chichimecas, que huían como venados al oír las voces de los exploradores entre la maleza. Llegado que hubo a un sitio fresco y ameno, situado a unos cuantos kilómetros abajo el San Miguel de Allende actual, se detuvo y, como presintiendo que en aquel paraje estaba el porvenir de los indios, mando que se hiciesen enramadas para acampar.
El mismo eligió el lugar propio para
la iglesia; él mismo trazó las calles del nuevo pueblo; después se metió por
entre los breñales buscando habitantes para su nuevo pueblo, y cuando hubo
juntado algunos, les dio posesión del lugar en el nombre de Dios y en el e del
Rey de España.
Con los nuevos pobladores nativos de
aquel lugar, dejo algunos indios tarascos y otomíes de Queretaro, y luego de
haber nombrado autoridades, repartió tierras para labranza y predicado la paz,
se fue con poca gente más al norte, fundó a Xichú en la áspera Sierra Gorda, y
llegado que hubo a los márgenes del rio Verde, volvió a San Miguel.
Nuevamente instruyó a sus vecinos,
encargándoles el cuidado de la cruz, y regresó a su convento de Acámbaro, donde
se hacían rogaciones por el buen éxito de su obra misional. Ya en su claustro, envió
a fray Bernardo Cossin, al pueblecillo recién fundado para que cuidase de las
almas y entendiese en la construcción del templo de piedra.
Fray Juan, aunque lo deseaba, no
volvió a visitar su pueblo de San <Miguel despues de 1543. Lo mandaron
nuevamente a Uruapan y, acaso allá, en la quietud de su convento, supo cómo el
virrey don Luis de Velasco, yendo a fundar personalmente la villa de San Miguel
el Grande en el pueblecillo de chichimecas, enfermó de gravedad en la estancia
de Apaseo, y no queriendo dejar de fundar la villa, el 15 de octubre de 1555,
dicto su fundación.
Se colige entonces que el encargado de
continuar la obra evangelizadora en la nueva fundación correspondió a fray
Bernardo y, tal vez, buscando mayor seguridad para sus nuevos moradores ante
los ataques recibidos por los Guamares y guachichiles, caminaron hacia el
oriente donde encontraron seguridad por los cerros que los protegen y el
abastecimiento de agua limpia de los muchos manantiales que en sus laderas
había.
Fray Juan de Torquemada, en su Monarquía
Indiana, dice de fray Bernardo que era de francés y religioso celosísimo de la
salvación de las almas; a él debemos entonces el cambio de asiento del nuevo
San Miguel y a él las primeras obras espirituales y materiales, a él la
distribución de espacios y la traza del nuevo sitio. A él entonces también
nuestro agradecimiento compartido por su hermano de hábito y a quien se le ha
tenido como el único religioso como fundador. Pero a él, a fray Bernardo, se le
debe más.
Como a aquel, no dudó de meterse la
tierra adentro entre los indios bárbaros, llamados chichimecas, hacia la
serranía que nombran los españoles la Nueva Vizcaya adelante de las minas de
los Zacatecas, llevando consigo algunos indios amigos y de paz que le
acompañaron; pasó por aquella serranía con mucho trabajo y peligro,
evangelizando el reino de Dios.
En el blog de contextosma, se menciona
que el primer fraile que entró a esa región indómita y salvaje donde hoy es
Villa Juárez, S.L.P. fue fray Bernardo Cossin, del que sabemos poco, los
cronistas no hablaron de él, su vida y sus trabajos quedaron en la oscuridad y
el silencio. Fray Bernardo fue guardián
del convento de San Miguel, luego fue al río Verde y su comarca; fue el primer
europeo que entró en el país de los guachichiles, ninguno antes pudo haberse
gloriado de haber bautizado a muchos indígenas; a él se debe la fundación de la iglesia del
pueblo ahora llamado Santa María del Río, paso después a la región de los
indios macolies parcialidad chichimeca colindante con los chichimecas guascanes
y allí fray Bernardo hizo otra iglesia que llamó San Lorenzo y que junto con
los macolies congregó a gente del señor que decían guazcamá. En la cronología
del lugar se tiene que en 1554 Fray Bernardo de Cossin franciscano de Auita Nia
(Aquitania), (Francia) es martirizado, por indios enemigos cerca de la aldea zacateca
de Sain por lo que se considera el primer mártir de la Nueva Vizcaya.
Para empezar a pagar la deuda que se
tiene con fray Bernardo de Cossin en San Miguel hay un proyecto prepara para
este año del 475 aniversario de la fundación y tengamos un monumento al insigne
franciscano. El autor de esta obra es el Arq. Alejandro Soria, sanmiguelense,
quien, primeramente, es heredero de la habilidad que recibió por el lado
materno de aquel famoso maestro don Estanislao Hernández quien hizo escuela y
de cuyo taller salieron las enormes y bellas imágenes de santos y padres
marianos y, sobre todo, la Inmaculada Concepción que rematan la cúpula de Las
Monjas, una de las obras cumbres del genial don Zeferino, entre otras obras.
De la segunda generación de aquel
taller-escuela destacaron: el hijo del maestro Estanislao, don José María,
famoso escultor que, aunque también nativo de esta ciudad, por cuestiones de
trabajo se mudó a la ciudad de México donde recibió y continuó refrescando los
laureles de su familia. Otro de los ramales de aquel frondoso árbol del arte
fue don Donato Almanza Morales, quien puso su taller en su casa en la calle de
Jesús y Tenerías donde tuvo como alumnos a distinguidos imagineros como don
José Rodríguez, Luis López Arriaga, Leopoldo Ruiz y, desde luego a sus hijos: Genaro, Jesús,
Lauro, etc.
Con Alejandro florece la veta
artística de su ancestro don Estanislao y apoyado en sus conocimientos
profesionales ha podido demostrar su capacidad creativa en varios trabajos para
los que ha sido convocado, al igual que el haber colaborado con varias piezas
en conjuntos escultóricos y exposiciones.
Tenemos entendido que el lugar elegido
no podía ser mejor que la antigua Izcuinapan: el “Chorro”, el corazón
sanmiguelense que, aunque hoy agotado, sigue siendo un sitio icónico que debe
de ser incorporado a los lugares a recibir nuestro agradecimiento y conservar
así un recuerdo de este aniversario tan especial por los 475 años de la
fundación del pueblo de indios de San Miguel. Enhorabuena.
HERMANOS AGUASCALIENTES
SEPTIEMBRE DE 2017
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Hace ya muchos años, a finales del siglo XIX en la Comunidad de la Cieneguita Don José María Aguascalientes formó una banda de música, que heredó a su hijo Rosalío, quien a su tiempo dejó en manos de don Gregorio papa de don Anselmo Aguascalientes y hoy dirigen sus hijos Rafael y Enrique. Sí toda una tradición. Muchas generaciones de buenos músicos. Se cambió de la Cieneguita don Anselmo y aquí encontró la generosa mano de don Benjamín Vidargas que, aunque ya octogenario, dio clases gratis a cuanto chiquillo le llevaran a su casa que estaba en la calle de Órganos, casi llegando a Hernández Macías. Hombre disciplinado los quería tener todo el tiempo estudiando. Fue aquel tiempo en el que a la escuela primaria de 9 a 12 y de 3 a 5, tenían que estar los alumnos a las 12.15 y 15.15. ¿Qué pasaba cuando nuestros amigos Daniel y José Luis se entretenían un poco? Pues don Benjamín mandaba a su casa a la Sra. Pacita a que preguntara la razón o los llevara a clase. Así, con esa “dulzura” dieron sus primeros pasos en el cuaderno pautado del solfeo los Godínez, los Hernández, los Mota, los Aguascalientes, etc.
Cuenta Daniel que un día salieron
del teatro Ángela Peralta y había tocado el señor Brooks que, aunque fue muy
conocido como gran pintor que era, también tenía la afición del violín. En su
casa les daba clases particulares. Molesta por el aspecto que llevaban los
alumnos la señora “Reva” le pidió a don Anselmo que para recibir la clase
fueran limpios, lo que no era posible pues en su casa, desde entonces en el
Callejón de los Muertos, no tenían agua. Dispuso entonces ella un espacio en su
casa para que antes de la clase se bañaran. Con sus amigos les conseguía
instrumentos y les enseñó también algunos secretos del pequeño instrumento. Viendo
que tenían cualidades se les abrió la posibilidad de ingresar al Centro
Cultural “El Nigromante”.
Ahí recibieron clases del maestro
Daniel Figueroa, violinista de la Sinfónica de la UG a quien ellos reconocen
que recibieron todos los secretos del instrumento. Humilde como todos los
grandes, el maestro Figueroa les reprochó que en un concierto declarara José
Luis lo anterior diciéndoles: “yo no les di nada especial; mi obligación como
su maestro era hacerlo y ese era mi trabajo, pero ustedes tenían el interés en
aprender y llegaron a donde están.
Yo los recuerdo como compañeros en
la escuela “Hermanos Aldama” ya que el director, el Profr. Víctor Manuel
Anguiano dedicaba las últimas horas del viernes para que en el auditorio de la
escuela hubiera el “Viernes Social” en donde había una demostración de
habilidades artísticas de los alumnos. Ahí debutaron los “Pulgas Boys” y muchos
otros que, en su mayoría, tomaron otros derroteros profesionales. El barrio de
San Juan de Dios siempre ha sido muy fiestero y don Anselmo recuerda que eran
contratadas dos bandas, pero había siempre una cierta rivalidad y, a pesar de
haber terminado el tiempo pagado, por su cuenta seguían un poco más y como los
otros hicieran lo mismo se pasaban algunas noches tocando alternadamente. Ya en
la madrugada veían llegar a don Tránsito con una enorme olla de canela y pan
que sentían como su trofeo por el extra que le ponían a su fiesta.
Por su parte Daniel recuerda que
cuando su papá tenía algún contrato, muchas ocasiones en alguna comunidad, Palo
Colorado, por ejemplo, el trabajo era llevar su instrumento y su cobija pues
los contratos eran por un día y medio. Así que… a caminar con sus arreos; y el
sueldo entonces era de veinte pesos. En esas circunstancias llegó una
oportunidad, por ser un alumno muy aventajado el maestro Figueroa le consiguió
una beca para integrarse en la Orquesta Sinfónica de la Universidad de
Guanajuato, ésta consistía en la cantidad de $ 700.00 (que significarían unos $
7,000.00 de hoy). El lugar y sueldo que tienen los integrantes de una
institución musical está relacionada con la calidad y, por ser el más reciente
en algunos conciertos le tocaba detrás del telón. Eso no era importante. Lo
importante era estar ahí, ser parte de una Orquesta de ese nivel y aprender lo
más que se pudiera.
¿Todo fue fácil, entonces? De
ninguna manera desde su llegada a la orquesta recibió el manifiesto rechazo de,
Carolina X, una compañera, quien se encargó de llenarle la cara de sus fallas
sin reparar que era sólo un niño de 14 años. Tanto fue el ataque sistemático
que un buen día decidió ponerle fin y dio las gracias. Al enterarse el
director, el Lic. Jesús Rodríguez Frausto, le preguntó la razón y al conocerlas
le dijo: No le hagas caso, sólo sigue las instrucciones de tu maestro. Tú vas
muy bien, no le hagas caso. Es más, me dicen que tienes un hermano que también
toca el violín, dile que se venga y él también recibirá una beca similar.
Por supuesto su respuesta fue
ponerle más atención a su aprendizaje y mejorar su desempeño. Cada año y medio,
los directores de las orquestas hacen una audición para que puedan modificar su
lugar y su ingreso. El daño causado por tanto bulling les hizo mella y ellos no
se anotaban para evaluarse. Hasta que, otra vez, la calidad se impuso y un buen
día, sin examen de por medio, pero con el fino oído que tienen quienes dirigen
estas instituciones les dijo: Daniel y José Luis pásense adelante y los espero
en la oficina. Esto último significaba que recibirían una cantidad superior a
la que tenían asignada. De igual forma siguieron avanzando y cuando en 1975 se
retiraron de la orquesta para integrarse con Juan Torres, había llegado a la
cúspide pues eran el Concertino y su repetidor como Jefe de la Sección de
Violines.
Con Juan Torres estuvieron dos años
y medio (75, 76 y parte del 76). Era la hora de probar sus alas. Formaron un
grupo y empezaron a probar fortuna en la ciudad y se presentaron en el hotel
Taboada que en ese tiempo estaba regenteado por don Rodolfo Jurado y los
domingos amenizaban el buffet, igual oportunidad recibieron en el Tiovivo que
estuvo en la calle de Canal y que tenía doña Gloria Sautto de Fenton. Otro
lugar fue el Hotel Misión de los Ángeles, en esa oportunidad los escuchó un
empresario de la ciudad de México quien los contrató para que tocaran en la
inauguración de, en ese tiempo, uno de los mejores lugares de la capital:
“Broadway” en el corazón de la Plaza Satélite. En esa inauguración estuvieron:
Raphael y Héctor Meneses en la parte artística y en la comedia: Beto el
Boticario y Leonorilda Ochoa. Un éxito.
“De gente bien nacida es agradecer los beneficios que reciben, y uno de
los pecados que más a Dios ofende es la ingratitud” dice Cervantes en el
Quijote así, ante tanta acogida, que regresaron a su tierra y presentaron su
ofrenda al Santo Patrono en el kiosco del jardín principal, inaugurando, sin
saber el primero de 40 conciertos anuales desde entonces, era 1977.
Pasaron después a un lugar
igualmente famoso: el Bar “Jardín” del Hotel “El Presidente”, en la Zona Rosa,
durante mucho tiempo estuvieron ahí; entre mucha gente dl medio conocieron a
Jorge Manuel Hernández, un ícono de la locución quien los presentó a Saldaña y
estuvieron pronto, en 1978, en la televisión mexicana, en aquel programa de
Sábados con Saldaña, en aquel espacio de “Nostalgia”. Jorge Manuel fue uno de
los pioneros en los programas nocturnos de la radio y maestro de Ricardo Rocha
y Luis Carbajo Dergal, entre otros. Uno de los programas que tuvo a su cargo en
la W fue “Piano Bar” que tal vez algunos recuerde. En este mismo año grabaron
su primer disco, nada sencillo entonces, y menos con uno de los mejores
directores musicales de México, el sanmiguelense: José Antonio Zavala Rocha
Por cierto, Saldaña les sugirió que
el nombre del grupo: Hermanos Aguascalientes no tenía ninguna relación con lo
que eran como producto y ellos le dijeron ¿Qué nos sugiere? Él contestó, me
parece que “Quinta Cuerda” sería más adecuado al tipo de música que interpretan
y son cinco, pero, al entrevistarlos durante su presentación mencionaron que
eran hermanos, que Aguascalientes era su apellido y eran nativos de San Miguel
de Allende. La gran cantidad de llamados para los Aguascalientes o el grupo de
San Miguel de Allende convenció a Saldaña que no era tan malo el nombre del
grupo y en los siguientes programas que los invitó los presentó como los
Hermanos Aguascalientes. Al terminar el
programa el remate era en un lugar que se llamaba también “Nostalgia”, ahí se
relacionaron con: Amparito Ochoa, Óscar Chávez, Humberto Cravioto, etc.
Se me acaba la tinta y hay muchas
otras cosas que platicar del exitoso periplo de estos sanmiguelenses por el
mundo a donde han llevado su calidad y versatilidad, que han dejado muestras en
discos, videos y programas radiofónicos, televisivos y en presentaciones
personales, pero creo que con lo anterior estoy rindiendo un homenaje a una
familia musical de San Miguel que ha sido bendecida por el Arcángel guardián de
nuestra ciudad. Quien nuevamente recibirá el homenaje de sus hijos el próximo
28 de este mes. Un agradecimiento muy especial pues cuatro décadas no se
cumplen todos los días. Primero por la calidad de los participantes, luego por
la atinada selección de las obras que lo conforman y el remate será,
seguramente, inolvidable.
-La Tuna de Oro de Guanajuato
-Mariachi Monumental
Guanajuatense
-Ballet de la Universidad de
Guanajuato
-Algunos otros Invitados Especiales
"Gira 40 años de música"
y… usted ¿se lo perderá?
CAPILLAS URBANAS
NOVIEMBRE DE 2017
LUIS DELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
Miguelito Malo en su Guía de San Miguel dice que el indio cambió viejas y arraigadas creencias por la verdad que trajo e impuso el invasor español: conquistador o misionero. Entraron a través de sus ojos y se apoderaron victoriosamente de él. Mas el indio supo diluir, mezclar fusionar y disfrazar residuos de su ancho pasado religioso e injertarlo en el contenido, fuerza y esplendor del nuevo culto. Este es el origen de incontables y bellas capillas de indios o familiares en la periferia (hoy ya dentro de la zona urbana) y en la zona rural.
También menciona que las capillas o "Calvarios de la Conquista" se autorizaron mediante cédulas reales y a petición de los indios prominentes: caciques y conquistadores. La metrópoli condescendía, perspicaz, a estas instancias. Así pagó, muchas veces, favores, sometimientos, alianzas o fidelidades políticas y religiosas, todo esto nos da el trasfondo para entender y explicarnos el ambiente mágico que tiene nuestra ciudad.
Temerosos de perder autoridad, control y hasta respeto secular, de asistir sólo su gente a las iglesias de los españoles, edificaron, tales calvarios donde podían eludir ingratas fiscalizaciones, rendir tributo a su manera, a imágenes sagradas y ánimas, y mantener vivo el recuerdo de su activa participación en la empresa de la conquista.
En la ciudad encontramos todavía algunas pues muchas se han destruido por la falta de uso o por el ánimo constructivo que no siempre respeta este tipo de construcciones que nos anclan con nuestro pasado: Capilla de Indios del Señor de la Piedad, en la calle de Organos, Capilla de los Santos Reyes, en la calle Cinco de mayo en la Col. Allende, Capilla de Indios de San Antonio Colorado, en el barrio de las Cuevitas, Capilla de Indios del barrio del Ojo de Agua y atrás de ella una que alguna vez tuvo un Señor del Llanito y que fue recogido a la capilla del Ojo de Agua y varias más.
A decir de don Cornelio López las Autoridades virreinales representadas por la famosa "Acordada" y sus rápidos métodos para eliminar delincuentes, hizo que cerca de las garitas, a la orilla de los caminos reales, se levantaran las célebres Cruces del cuarto. Lugares macabros, en donde se fijaba alguna parte del cuerpo del ajusticiado, que podía ser, la cabeza, un pie, o el brazo completo. A su vez don Félix Luna lo relata de otra forma: Manuel de Luna fue bautizado junto con otros tres caciques para que atrajeran a los demás indígenas al cristianismo, pero hubo otros grupos chichimecas a quienes no les pareció esta conversión y lo asesinaron descuartizándolo.
Cuando encontraron sus restos, hicieron cuatro partes con ellos, y los fueron enterrando en diferentes lugares; una quedó en el mismo sitio de su muerte; otra en la salida a Querétaro; otra se enterró en el camino que sale a Celaya, donde se hacían los encuentros cuando iban a Dolores Hidalgo, y una más en la zona arqueológica de Agua Espinosa. Por este motivo a cada una de las cruces que señalan estos lugares la llaman Cruz del Cuarto y sólo se conservan la de la salida hacia Querétaro y la de la salida a Guanajuato.
Atrás de la Cruz de Palo Cuarto que se encuentra en la salida a Querétaro se encuentra una hermosa capilla dedicada al Señor de la Misericordia. La Sra. María Luisa Ortiz Ramírez nos informa que su bisabuelo era dueño de ese solar y que su abuelo fue vendiendo poco a poco hasta quedarse sólo con el espacio donde ahora sería el atrio y donde su papá, que era albañil, construyó un par de cuartos. Dice que su abuelo contaba que era nombrada la Cruz del Cuarto porque en un gran árbol que está junto a la cruz fueron ajusticiados muchas personas y que algunas fueron descuartizadas y enterraron cerca de él algunas partes de ellos.
Igualmente comenta que trabajó en algunas casas del rumbo de la Capilla que está atrás de la Cruz del Pueblo pero que al abrir la zanja para hacer los cimientos se llegó a encontrar algunos "entierros" por lo que modificaron la traza para no "molestar" al difunto que ahí descansa; alguno de ellos con ropas aparentemente militares. Dice que ella, como de diez años, cortaba nopales en ese cerro y después bajaba y se los llevaba a las madres dominicas o a las madres adoratrices quienes le correspondían con alimentos.
En esas correrías por el cerro, un día, de pronto se encontró a un señor muy elegante quien la invitó a su casa, construcción que ella no había visto. En el camino le dijo que él podría "ayudarla" en lo que necesitara. En algún momento la dejó sola y ella pudo percatarse de que la casa estaba decorada con objetos muy extraños que ahora califica como demoníacos y sobre una mesa una gran cantidad de monedas doradas. Le entró un temor y se despidió de aquel hombre quien le dijo que por qué se iba tan pronto. Le contestó que su papa la estaba esperando. -No es cierto, le contestó, tu papá no está cerca el que anda por allá, señalando un lugar en el cerro, es tu hermano. -Pero ya me tengo que ir, insistió. Al decírselo a su mamá ésta le llamó la atención y le dijo: -ese señor debe ser el maligno pues ¿dónde hay casas? Ella dice que quien la protege es su fe y que gusta mucho de participar en las ceremonias religiosas.
Asegura tener un sexto sentido para conocer a las personas pues, dice de algunas, siente que tienen mala vibra. Por ejemplo, -en varias ocasiones "vienen" muchas personas a visitar la capilla, pero cuando me acerco a ver por dónde entraron ya no las veo. -No me da miedo, yo me sigo quedando dentro de la capilla. Tengo largas pláticas con el Señor a quien le digo mis problemas y sé que, aunque estoy ya sin marido El proveerá lo que necesito. Hasta me bendijo con esta nieta que me acompaña pues mi hija, cuando se dio cuenta de que tiene problemas, pues no oye, mejor se fue. La Capilla está dedicada al Señor de la Misericordia. Es muy antigua. El acceso está en un pequeño callejón en la Salida a Querétaro y presenta los problemas típicos de falta de mantenimiento.
Otra capilla muy hermosa, pero muy deteriorada, ya está siendo intervenida en este momento es la que está en la segunda privada de San Francisco entrando por la calle Río Nilo, en el Barrio de Las Cuevitas, es muy semejante a la que está en la calle de Órganos en donde se venera al Señor de la Piedad y en la que asegura, don Alfonso Rubio, descansó muchas veces la imagen del Señor de la Columna. Ambas tienen una torrecilla de dos cuerpos y portada de cantera con dos bóvedas por arista, altar al fondo, cruces y algunos santos.
La de San Francisco Colorado, envuelta en casas de este barrio, tiene una gran cruz de piedra, pinturas de santos e indígenas en las paredes y enmarcada una leyenda histórica que dice: "Se acabó de pintar esta capilla por el ciudadano Pedro Fonseca (Conocido maestro de escuela), el 9 de marzo de 1831". La imagen principal ha sido recogida por seguridad por el encargado de la capilla Juan Ángel en tanto se realizan las tareas de mantenimiento. El pequeño atrio tiene al frente un calvario de retache y uno exterior frente al atrio en el lado noreste.
La administración municipal a través de la Dirección de Patrimonio el Arq. Ángel Gastélum ha gestionado ante el Fondo de Apoyo a Comunidades para la Restauración de Monumentos y Bienes Artísticos de Propiedad Federal -FOREMOBA-. El Fondo busca integrar y responsabilizar a la sociedad civil en la conservación y mantenimiento del patrimonio monumental y artístico de propiedad federal. El Fondo de Apoyo a Comunidades opera con recursos federales, estatales, municipales y/o comunitarios y apoya proyectos específicos propuestos por las comunidades.
Los vecinos están interesados en que estas obras se continúen y no sólo sea la labor urgente que había por la humedad que presentaba en las bóvedas y en el espacio del lambrín. Para ello están solicitando apoyo económico para reunir una pequeña cantidad necesaria. Quienes tuvieran voluntad de cooperar ojalá se pudieran comunicar con el encargado (Sr. Juan Ángel Ramírez León (cel: 415 105 54 98) que vive en Priv. de Sn Francisco # 5, Las Cuevitas, frente a la capilla franciscana de este lugar tan típico que nos recuerda la traza de los barrios primigenios. Urge reunir la cantidad necesaria que le corresponde a los vecinos.
HASTA LUEGO CAPI
NOVIEMBRE DE 2017
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PALACIOS
El 14 de junio de 2005, el Honorable Ayuntamiento 2003-2006 decidió por unanimidad imponer el nombre de “José María “Capi” Correa Téllez, al Estadio Municipal de Futbol. Este 14 de noviembre de 2017, 12 años despues, el pueblo de San Miguel de Allende se enteró de una tragedia que terminó con la vida de este hombre ejemplar que vivió con una pasión: el deporte. Sus equipos el León y el Santo Domingo. En la Radiodifusora XESQ tuvo varios programas con noticias deportivas con otros compañeros como: el “Revo” Méndez, don Pancho Cuéllar, “Chavo” Serrano, el Dr. Huerta, etc.
Nació en el # 9 de la calle de Canal el 14 de mayo de 1925. Hijo de don Antonio Correa Redondo de quien fue primogénito; sus hermanos fueron Antonio, Ramón, Gabriel y Manuel, y sus hermanas: Teresa, Enedina (que vive en México) y Luz María. Desde luego el timbre de orgullo de su familia es su abuelo José María Correa Pérez, quien fue el autor de la música de muchos de los cantos de pasión: el Verbo Divino y Chistus Factus Est. El autor de la letra de estas obras fue el P. José María de los Dolores Correa, C.O. cura de la parroquia de San Miguel Arcángel, cuando se construyó la nueva torre.
Inquieto desde siempre, cuando
cursaba el 4º. de primaria organizó con sus compañeros un partido de beis bol
para festejar el onomástico de la maestra Paulina Gaudín del Instituto Las
Casas” y así inició una carrera de “vivir” el deporte. Más que como deportista
activo se le vio como organizador, colaborador y promotor deportivo. De sus
inicios decía: “-en toda la ciudad éramos
muy pocos y en condiciones muy similares, había otros grupos, para no llamarlos
equipos. Unos jugaban en la plazuela del Fresno, comandados por Antonino
Torres; en el mercado se juntaban otros donde jugaban los hermanos Domínguez;
en la plazuela de San Felipe jugaban los López, capitaneados por Medardo; otro
grupo jugaba en Las Cachinches; estaba también el de la “Aurora”, que era el
que nos ganaba a todos; y a nosotros, el “Santo Domingo”. No había torneo, ni
equipamiento, sólo ganas de jugar y cada ocho días jugábamos en nuestros
“campos”.
Con humildad refería que se inició
como cartero en San Felipe Torres mochas en 1942 en donde duró nueve años y
tuvo por compañeros aquí en San Miguel a don Salvador Soria (papá de Fray
Francisco Soria, OFM), don Merced Álvarez (abuelo de Chon Álvarez), Alberto
Hernández (registrados), Jorge Álvarez Rábago (timbres) y don Pepe Vázquez
(giros). Trabajó también en León donde disfrutó del futbol de su equipo
consentido los Panzas Verdes; ahí conoció a funcionarios del Banco Mercantil
del Bajío quienes le propusieron venirse cuando se abrió la sucursal de esta
ciudad de la que fue trabajador fundador. Se abrió en los bajos de la casa de
la Familia Barroso. La razón social cambio más adelante para ser Banco
Mercantil de Guanajuato, luego Banco de Comercio y hoy simplemente Bancomer.
La parte positiva de ese empleo fue
trabajar con toda la precisión necesario en un tiempo en que no existían las
computadoras y las maquinas sumadoras que sólo eran para el contador. Después
de diez años de servicio, en 1960, se salieron: Luis Amaro para la Oficina
Federal de Hacienda; don Paco Garay se llevó a Víctor Zárate, David Cohen a
Salvador Sánchez, Pancho Cuéllar y él con Pepe Ortiz. -Como el horario lo
permitía empezó a trabajar con el Señor Maycotte en el Hotel “El Atascadero” donde
quedó en la administración hasta 1970; cuando don Alfredo Aguirre de la Garza
renunció a la gerencia del Club de golf “Malanquín”. En su lugar se quedó brevemente
Delfino Arellano y enseguida él, donde estuvo nueve años al término de los
cuales renunció para iniciar otra aventura con don Miguel Romero en Dolores
Hidalgo a quien sirvió varios años y finalmente renunció para regresar a San
Miguel. Aquí le ofrecieron el puesto de Gerente en un centro nocturno, oferta
que rechazó. El C.P. Sergio Hernández le ofreció entonces un puesto en
Derivados en donde duraría tres años al término de los cuales volvió al
Atascadero y luego a la gasolinera el Caracol donde estuvo tres años para
regresar nuevamente al Hotel. En 1997, el Arq. Rubén Pérez Mata le ofreció
integrarse a la administración municipal durante el periodo de don Salvador
García González siguiendo en la Comisión del Deporte a la que renunció al
terminar la Administración de Lucy Núñez.
El año pasado en el marco del Cuarto
Congreso Internacional del Deporte, celebrado en Poliforum de León y el cual va
encaminado a la capacitación y actualización del medio deportivo en sus
diferentes ámbitos, más de 650 congresistas estuvieron presentes para dar
apertura a una edición más del evento organizado por la Comisión de Deporte del
Estado de Guanajuato.
Ahí, se llevó a cabo la ceremonia del Ingreso al Salón de la Fama, personalidades que, por sus logros deportivos en pro de nuestra entidad, fueron electos para formar parte de la historia en las modalidades de deportista, entrenador, honoríficos y medios de comunicación. En esta última el electo fue el popular “Capi” Correa. De sus 92 años ha pasado muchos de los niveles deportivos, boxísticos y taurinos. En la actual administración municipal siguió colaborando en COMUDE, ejemplo vivo de disciplina y con una memoria privilegiada, dejó amistades en todos los lugares donde estuvo. Fue parte del Club de Leones del que llegó a ser presidente.
Hasta luego, “Capi”.
DON GENARO ALMANZA RIOS
-El Sembrador salió a sembrar... (Luc. 8:5)-
NOVIEMBRE DE 2017
LUIS FELIPE RODRÍGUEZ PÁLACIOS
Don Práxedes se dedicaba a la confección de rebozos, pero Don Donato prefirió, después de recibir su instrucción primaria, ingresar como aprendiz en el taller del escultor don Estanislao Hernández, a quien los sanmiguelenses le debemos muchas obras anónimas que hoy son pórticos y rincones encantadores de nuestra tierra ya que también fueron escultores su tío Adrián y su primo Francisco. Por ejemplo, unas de ellas, parecen flotar hacia el infinito desde la cúpula de don Zeferino, pues fue don Estanislao y sus oficiales quienes esculpieron las doce gigantescas esculturas que representan a los santos y padres marianos y, sobre todo, la Inmaculada Concepción que remata obra. El hijo de del maestro Estanislao, don José María, famoso escultor también nativo de esta ciudad, y que, por motivos laborales cambió su residencia al entonces Distrito Federal. De la misma generación, además de don Donato, fueron: Nicolás Vidargas, don Francisco López, don Antonio Domínguez y don Clemente Araiza, entre otros.
Más adelante don Donato instaló su taller de escultura, en su casa en la calle de Jesús en donde compartió sus conocimientos a jóvenes aprendices como: José Rodríguez el "Santero", el Arq. Leopoldo Ruiz, el Ing. Martín Cadena, el Pintor y decorador Luis López Arriaga, Camerino Quintanar, Enrique Pérez y muchos más entre ellos, por supuesto, sus hijos: Genaro, Francisco, Jesús, Lauro, Antonia y Reynaldo.
Todos ellos siguieron la noble labor de ofrecer al Creador la habilidad y creatividad con que fueron bendecidos. Jesús emigró a Tamaulipas, pero continuó en el medio artístico de creación de imágenes, Lauro prefirió Tabasco y allá llevó las enseñanzas recibidas; Reynaldo estudió la escuela normal y dedicó su esfuerzo a la enseñanza pero, la vena artística le hizo formar piezas que demostraban su herencia; incluso la única mujer de esa familia, Antonia, sublimó el arte hasta encontrar la hondura espiritual y se integró a las huestes de las madres dominicas y dedicó su esfuerzo a enseñar con pasión y paciencia a la niñez y juventud desde Chihuahua y hasta Chiapas.
El solar familiar, herencia de las tías maternas Clemencia y Micaela, hizo que don Donato continuara las enseñanzas de don Estanislao e hiciera de su taller un centro de enseñanza pues siempre tuvo tiempo para todos. Corroborando la opinión sobre el juego ciencia disfrutaba muchas tardes con sus amigos jugando partidas de ajedrez, el "Revo" Méndez lo recuerda en reñidas partidas con don Candelario Chagoyán y con don Jesús Briones (director de aquella escuela parroquial que estuvo muchos años en Santa Ana).
Sabiendo de su buena memoria y, sobre todo, de su carácter mesurado y justo, don Antonio Villa Bustamante, fundador de "El Vocero del Norte", invitó a don Donato a colaborar en este periódico, en el que el publicó interesantes artículos relacionados con San Miguel de Allende, ciudad - que el propio señor Almanza amaba en verdad y de la que fue indudablemente un hijo distinguido. Su familia conserva encuadernados los ejemplares de los números en los que don Donato participó con algún artículo. Esperamos que algún día lo publiquen ya que son una bella colección de estampas del San Miguel de Antaño.
Los artistas participantes fueron: Luis López Arriaga con una imagen barroca de "San Miguel Arcángel"; Reynaldo Almanza, con una miniatura de "Cristo" en madera; José Rodríguez González, con un "Nacimiento" policromado; Un "Ecce Homo", de Genaro Almanza; don pinturas religiosas de Jesús Almanza, "Crucifijo" en madera, dos "Cristos" de Francisco Almanza; una madera de Lauro Almanza: titulada: "San Antonio Abad". También exhibieron sus obras: David Juárez, con una "Puerta Colonial"; José Ramírez, con una "Cabeza de Apóstol"; Leopoldo Ruiz un "Belén" en madera; Antonio Ruiz, con otra madera denominada "Piedad y Cristo"; Braulio Echeverría con "Figuras" de Madera; "Palmatoria", de David Morales; "Las Tres Gracias", de Martín Cadena Hernández; "San Cristóbal", obra en madera de Enrique Pérez; "La última Cena", de Gustavo Pérez Mata y "Dos Pinturas", de Camerino Quintanar.
En el taller de don Donato continuó la historia su hijo Genaro Almanza Ríos quien, casado con la Sra. Amelia Arvizu Zarazúa, formó otro grupo de artistas con: Maria de los Ángeles, Antonio, Lilia María, Miguel Agustin, Maria Patricia y Lucía Abigail. Miguel y Antonio destacan en la escultura y a la pintura, restauración y aplicación de oro de hoja: María, Patricia y Lilia. Deseosa de profundizar los conocimientos que empíricamente recibió de su papá, María de los Ángeles se inscribió en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) para aprender los secretos de la restauración y, como lo aprendió, compartirlos con sus compañeros del famoso taller. Don Genero tuvo muchos aprendices que no todos siguieron trabajando pues hoy son profesionistas destacados, pero otros aprendieron con él los secretos de la creación y restauración como imagineros, todos los materiales tenían un uso artístico para el maestro: cantera, madera, cartón, yeso, resina, etc. Proverbialmente generoso con sus conocimientos abrió las puertas de su taller para que se conociera y continuara este arte.
Su fama de escultor y restaurador llegó muy lejos y lejos quedaron la mayoría de sus obras de las que nunca tuvo inventario. Sabemos que en la ciudad quedaron: el "Señor de las Maravillas" del Oratorio es una de sus primeras obras, el "Ecce Homo" de la Salud, la "Virgen de las Tres Ave Marías” -encargo del R.P. Benjamín-, el "Señor de la Columna" que está en la Santa Casa de Ejercicios de Atotonilco, la Virgen de "Guadalupe" y "San Juan Diego" del Chorro. Los Ángeles grandes de la procesión del Santo Entierro y varias obras más. A don Genaro correspondió el dorado de la bellísima urna que el escultor Vidargas hiciera para el "Señor del Santo Entierro".
Con mucha frecuencia se alejaba de la ciudad para cubrir trabajos de restauración. Una de las primeras obras de reparación fue a Ciudad Mier, Tamps. Más adelante fue solicitado en Veracruz y Monterrey, en el estado estuvo en casi todos los municipios del norte y sur: Xichú, Santa Catarina, Victoria, San José Iturbide, Dolores Hidalgo, Rincón de Tamayo, Comonfort, etc. En la ciudad apoyó sin cuartel todas las acciones que surgieran en defensa de las buenas costumbres y tradiciones. A los extranjeros o foráneos que no respetaban lo nuestro los fustigaba así: "fuereños advenedizos" y pugnaba, casi con desesperación: ¡hay que enseñar! ¡Que no se pierdan las tradiciones! Fue organizador frecuente de exposiciones de arte religioso. Culto y generoso.
Muchos fueron sus alumnos: en su taller se le vio algún tiempo a Lorenzo Huerta Valdez y su esposa Juana, Luis Antonio López Torres, Filemón Ramos, Rodolfo Cázares Hernández (quien se casó con Lilia María Almanza), Hermes Arroyo, etc. etc. El Sembrador salió a sembrar su semilla (...) cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno.
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