DORMICIÓN DE LA VIRGEN
13 de ago Dormición de la Virgen.
Muchos “viejitos” de ahora nos acordamos del Tránsito de las
Virgen una costumbre que ha ido perdiéndose y ahora sólo la encontramos en los
templos y en muy pocos domicilios.
Don Félix Luna en el libro Fiesta y Tradición nos lo relata
así:
“El 13 de agosto se festejaba la Asunción de la Virgen. Las
personas que tenían una imagen yacente la colocaban sobre unas mesitas en su
ventana o en su puerta; a su alrededor le ponían unos colguijes con manzanas
chiquitas que se dan en ese mes. La explicación de la manzana quizá resida en
que algunas advocaciones representan a la Virgen pisando a la serpiente, que en
sus fauces tiene una manzana, haciendo alusión al demonio, que tentó a la
primera mujer”.
“El día 13 a las dos de la tarde, acostaban la imagen, rodeada de flores y manzanas, como si fuera un angelito, y en la noche se le hacía velorio. La invitación era a rezar el rosario y se regalaba una fruta con una florecita de papel clavada, que se llamaba reliquia; a la gente quien acudía le ofrecían también atole y tamales. El día 14 la Virgen todavía estaba yacente, pero el 15 la levantaban y la ponían con los ojos viendo al cielo; este día la sacaban en procesión”.
“Ciertas imágenes tenían mecanismo ´para abrir y cerrar los ojos, como las muñecas de ahora; tal vez las traían de España o Italia. Había otras imágenes que tenían la cabeza movible, con varios rostros: uno era de Dolorosa, para el Viernes de Dolores, y después, para representar a la Asunción, le movían la cabeza para ponerle otro rostro; también las manos cambiaban de posición. Otras imágenes tenían tres cabezas para representarla yacente, otra al resucitar y otra viendo al cielo, durante la Asunción. Esta festividad ya no se realiza”.
El Tránsito de María (Dormición) es, en el catolicismo, la glorificación del cuerpo de la Virgen María mediante la definitiva donación de la inmortalidad gloriosa sin pasar por la muerte, es decir, al contrario que sucede en la muerte humana, la intervención divina de su hijo hizo que cuerpo y alma glorificados no se separasen en espera del juicio final y subieran unidos a los cielos al ser asunta.
Según el dogma establecido por Pío XII el 1 de noviembre de 1950: «Pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado; que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, cumplido el curso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celeste». Si bien el dogma no se pronuncia explícitamente sobre la muerte de la Santísima Virgen, la tradición mayoritaria considera que la Virgen murió, pero fue resurrecta inmediatamente y asunta a los Cielos, en cuerpo y alma.
Tomado de:
Fiesta y Tradición en San Miguel de Allende (memoria de Don
Félix Luna)
Beatriz Cervantes Jáuregui y Ana María Crespo.
Ed. La Rana
En el lenguaje procesional, se llama Virgen en dormición aquella representada en un lecho amortajada tapada por ropa de cama; y la Virgen en tránsito aquella representada en un lecho amortajada pero no tapada por ropa de cama y por lo general rodeada de flores todo el perímetro.
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