ASIGNATURA PENDIENTE
El título de Patrimonio Cultural de la humanidad es el sueño
de un pequeño grupo de personas que logró contagiarlo a un equipo
multidisciplinario y a las autoridades locales y estatales quienes llevaron a
cabo las actividades necesarias para conseguirlo. El 8 de julio de 2008 en Quebec,
Canadá se hizo el anuncio de que la Villa Protectora de San Miguel el Grande y
su Santuario DE Jesús Nazareno de Atotonilco. En aquel momento para muchos de
los sanmiguelenses ese nombramiento era algo muy etéreo que provocó que se
buscara información para conocer la trascendencia del mismo.
En el reciente Tercer Congreso Nacional de Patrimonio
Mundial que reunió a un grupo de especialistas con motivo del séptimo
aniversario del nombramiento como Patrimonio Cultural de la humanidad cuyo
primer ponente fue el Dr. Eduardo Matos Moctezuma se abordó el estado que
presenta nuestra ciudad y ahí se insistió en los varios pendientes que tiene:
la vialidad y el arroyo a cielo abierto, entre otros.
Desde 2002 las autoridades municipales consiguieron que se
incluyera nuestra ciudad en el programa federal Pueblos Mágicos, quizás algunas
personas todavía se pregunten ¿y eso en qué beneficia a San Miguel?, pero esa
etiqueta permite que lleguen recursos económicos que permiten mejorar la imagen
urbana. Tepoztlán, Mexcatitlán y Papantla, por no cumplir sus compromisos,
fueron eliminados, aunque más adelante al hacer la tarea, fueron reinsertados
el primero y el tercero: Tepoztlán y Papantla. Para San Miguel estar en ese
programa representaba recibir treinta millones de pesos a diferencia de los
diez millones que ingresaron por el actual nombramiento.
En el caso del Patrimonio Cultural de la Humanidad otorgado
a la Villa de San Miguel el Grande se invirtió una buena suma de recursos
económicos y humanos para cumplir con los lineamientos de presentar un
expediente que justifique la solicitud de integrarse a esa lista tan
importante. Secundando la idea del Lic. Eleazar Romero Domínguez se formó el
Patronato San Miguel de Allende Patrimonio Cultural de la Humanidad de la que
fue su coordinador. Viajó con el Lic. Oscar Arroyo Delgado cuando éste fue
invitado por el –consejo de Administración de la Organización de las Ciudades
del Patrimonio Mundial en la ciudad de Quebec, Canadá en abril de 2001 en donde
se entregó una carta de intención. A decir de Edgar Urban, hubo una buena
química entre las autoridades gubernamentales y el equipo multidisciplinario
que se formó pues, afirma, en otros lugares cuando el expediente lo termina el
equipo técnico a las autoridades les falta sensibilidad y se les deshace entre
las manos.
Durante el periodo 2003-2006 el H Ayuntamiento presidido por
Luis Alberto Villarreal se autorizó inicia la elaboración del expediente
técnico para presentar la candidatura formal. Se presentó en 2006, se insistió en
2007 y finalmente, subsanadas las observaciones en 2008. Finalmente el 7 de
julio de ese año se anunció la aceptación que la Villa Protectora de San Miguel
el Grande y su Santuario de Atotonilco quedaban aceptados en esa lista del
Patrimonio Mundial lo que colocaba a México como el país con más ciudades con
esa designación y a Guanajuato como el único estado con dos ciudades
patrimonio. A partir de esta fecha y a petición de parte este organismo
confirió a los sanmiguelenses y a sus autoridades la responsabilidad de
proteger, conservar y poner en valor el patrimonio tangible de esta ciudad joya
virreinal por su arquitectura, tradiciones y costumbres.
El ICOMOS es el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios
y su función primordial es valorar el Patrimonio Mundial asesorando proyectos
competentes a su material y fue la instancia que solicito mayor información
para justificar la candidatura ante el Comité del Patrimonio Mundial pues nuestro país ya tenía varios centros
históricos como: México, Puebla, Guanajuato, Zacatecas etc. y la justificación
fue la vinculación que existe desde su construcción con el Santuario de
Atotonilco, los retiros de los ejercitantes, sus círculos procesionales, etc. y
ello fue lo que inclinó la balanza para ser aceptada. Lupita Meza explica que el argumento central de la
justificación se basó en la relación histórica y dinámica sostenida por siglos,
en la cual ambos sitios nominados han interactuado social y económicamente con
una infraestructura compartida.
La Dra. Isabel Rigol viajó en agosto de 2007 para percatarse
de la autenticidad e integridad de los sitios propuestos, en su informe destacó
que no había alteraciones importantes ni en su forma ni en su uso de suelo; por
tanto no estaba dañado su valor de integridad. Desde luego se valoraron los
edificios religiosos y civiles, el estado de conservación de todos los muebles
e inmuebles y el Plan de Conservación propuesto. En el centro histórico se
catalogaron 255 edificios por el INAH de los cuales 159 se consideraron en buenas
condiciones; 83, regulares y 13 en pobres condiciones de conservación. A partir
de esta realidad ICOMOS recomendó la implementación de un nuevo plan de
conservación con método y estrategias científicas que permitieran el uso de las
áreas urbanas y los edificios civiles y religiosos sin impactos negativos para
la zona, pero siempre observando el valor de asegurar una ciudad viva.
La UNESCO pidió que se hiciera peatonal todas las 64
manzanas de la zona nominada para detener su deterioro. Se hicieron los estudios
correspondientes del aforo de vehículos particulares y de servicio público,
urbano y suburbano y la propuesta sanmiguelense fue justificar la imposibilidad
de ello porque el trazo original de la ciudad no lo permite pero para reducir
el impacto propuso: crear un tercer carril en la su subida del caracol, un paso
a desnivel en la calzada de la estación, Samuel Mercadillo, Director de
Tránsito, creó el programa uno a uno para no colocar semáforos, se regresaron
algunas banquetas a su anchura original, se mejoraron algunas calles para
agilizar el tránsito, se retiraron aquellos urbanos de 14 metros, etc. pero
quedó pendiente: el arroyo a cielo abierto que recibe aguas negras.
Cada cuatro años la UNESCO a través del ICOMOS realiza
evaluaciones para poder ratificar el nombramiento, porque no es permanente,
después de 2008, se evaluó a San Miguel en el 2012 y calificó los procesos de
la solventación de las observaciones. A esta administración no le tocó recibir
al equipo evaluador pero en el 2016 nuevamente subiremos a la báscula. La Dra.
Rigol fue muy insistente en el aspecto del arroyo. Ciertamente es una obra que
no se ve, que quedará enterrada y que consumirá mucho presupuesto pero el
compromiso es entubarlo. Muy por el contrario en lugar de solucionarlo se ha
propiciado la autorización de nuevas viviendas, muchas de ellas orientadas a
que los visitantes foráneos se establezcan en la ciudad lo que seguramente
acrecentará el problema del abastecimiento del agua y, por si fuera poco, se
menciona mucho el que el uso de suelo autorizado al Polígono Industrial que fue
de bajo impacto, se modificó a medio impacto porque ello significa que
requeriría mayor cantidad de agua y al eliminarla tendría altos índices de
contaminación.
Se ha insistido también en la construcción de la autopista
Silao-San Miguel que no creo que sea barata, entonces hay dinero pero no
voluntad, hay muchos intereses pero ninguno es el del beneficio de eliminar ese
foco de infección y hasta de imagen. Esa autopista tiene además el problema que,
en su trazo, dañará permanentemente al patrimonio Inmaterial pues impacto en
varios puntos el Camino del Tierra Adentro, en el proyecto original perjudicaba
a varios sitios arqueológicos y dañará la comunicación actual entre el
Santuario de Atotonilco, la Cruz del Palmar y varias comunidades aledañas en
donde existen tradiciones muy importantes.
Han quedado en el pasado aquellos años en que nuestra ciudad
recibía un turismo académico que se quedaba muchos meses y cuya derrama
económica se distribuía en muchos prestadores de servicios. Turismo cultural.
San Miguel no es atractivo por las administraciones recientes, desde hace
muchos años es un filón por lo que debe seguir creciendo en servicios
turísticos y que los prestadores de servicios estén cada día a la altura de las
necesidades de atender a la creciente cantidad de turistas nacionales e
internacionales pues el turismo es un factor fundamental para la ciudad pero es
urgente que exista una oficina que la UNESCO llama del Conservador y que en
Puebla denominaron Gerencia del Centro Histórico cuya conformación involucre a
varias personas e instancias que no sean impactadas por los cambios políticos y
en donde esté representada la opinión ciudadana con profesionales afines, de
calidad moral y reconocida trayectoria; su tarea sería la de cuidar el
Patrimonio material e inmaterial, opinar sobre los proyectos necesarios para su
mantenimiento y preservación y que pueda ser el gestor de acciones como el
desarrollo de nuevos productos turísticos. No puedo decir que hay un retroceso
pues sería desestimar el trabajo realizado pero es notoria la falta de
continuidad en muchas obras, dispendio y desinterés en otras. Pero es claro que
la vialidad en el centro histórico no está resuelta y que el arroyo sigue
siendo una tarea pendiente.
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