ASI EMPEZÓ...
Los años 60´s eran años en que la juventud reclamó su
participación y se posicionó de un espacio que antes les estaba vetado. La
liberación fue producto de una serie de cambios políticos, sociales y
económicos, también la música desencadenó las mentalidades juveniles reprimidas
durante tanto tiempo. Fueron años de diversión y de una constante búsqueda de
identidad.
México se encontraba en el periodo del llamado “milagro
mexicano”, en este periodo se da: La firma del Tratado de Tlatelolco, la
construcción del Metro de la Ciudad de México, las Olimpiadas, la Copa Mundial;
también se dan movimientos estudiantiles en: México, Francia y se surgen los movimientos
sociales como: el feminismo, el ecologismo, el pacifismo, el hipismo, etc.
En la moda apareció la mini falda y el cabello corto estilo
pixie que marcaron el comienzo del cambio. A finales de los años 60, el pelo se
empezó a usar largo, suelto y el estilo general era principalmente influenciado
por los hippies. Los pantalones se estrecharon, se empequeñecieron las solapas
y las corbatas. Una excelente vía de identificación colectiva fue encontrada en
los nuevos ritmos del pop y el rock and roll propuesta por músicos y cantantes
como los Beatles, los Rolling Stones, Janis Joplin o Jimmy Hendrix. En México
se forman Los Teen tops, Los Rebeldes del rock, Los Hooligans, luego vendrán: Enrique
Guzmán, César Costa, Alberto Vázquez, Angélica María, Manolo Muñoz, entre otros.
A finales de la
década de los 20´s, la XEB era la estación líder por su alta potencia y emisión
de programas musicales y radioteatros. También éste año surgió la XEW, fundada
por Emilio Azcárraga Vidaurreta, y comenzó la dinastía Azcárraga, iniciando así
la etapa del radio espectáculo en México. La radio comercial crecía más y más y
para 1941 sería la Cámara Nacional de la Industria, con Azcárraga como
presidente. Esto consolidó la fuerza de los concesionarios. En ésta década, la
Cámara Industrial de Radio adquiriría una gran influencia sobre el gobierno.
En 1924, en Berna Suiza, se da la Conferencia Internacional de
Telecomunicaciones se definieron las siglas. A México se le asignaron de la CYA
a la CZZ, pero el explosivo desarrollo de los sistemas de comunicación basados
en la electrónica, en muy poco tiempo requirió de nuevas reglas. Es así, que en
1929 en la Conferencia Internacional de Telecomunicaciones celebrada en
Washington en Estados Unidos, se modifican los códigos. A México, se le fijaron
indicativos que iniciaran con la letra "X" (de México). Posteriormente,
con la aparición de la televisión y las estaciones de frecuencia modulada a
finales de los años 40 y principios de los 50, las autoridades decidieron el
uso del distintivo “XE” para las estaciones de AM y el distintivo “XH” para las
de FM.
Pero todo este marco
es para recordar la forma de la comunicación en San Miguel de Allende. Nuestra
ciudad se informaba a través de los primeros aparatos de la radio a través de
ellos se conocían al momento las noticias nacionales y mundiales. Localmente
había el “Fisgón anteojudo” desde abril de 1947 y el “Vocero del Norte” de
agosto de 1958.
A finales de 1960 se
iniciaron trabajos de modificación en el edificio de Correo # 20 y don Miguel
Olvera García quien trabajaba en el hotel del Instituto Allende pasaba por ese
lugar para llegar a su domicilio situado en la misma manzana. Don José Peón,
encargado de las obras, le informó que ahí se pondría una radiodifusora. Toda
una novedad para esta población. Un buen día don Pepe Peón le preguntó ¿Por qué
no se viene a trabajar aquí?, riendo de buena gana don Miguel le contestó que
él no tenía la menor idea de radiodifusión y que no encajaría en ese nuevo
centro de trabajo. - ¡Usted vaya –le replicó-, busque al Ing. Jesús Romero,
dígale que va de mi parte. Aunque no inmediatamente don Miguel decidió darse
una vuelta a Querétaro, se presentó con el Ing. Romero y tuvieron una pequeña
plática para conocerse: qué experiencias laborales había tenido, qué formación
tenía, etc. total, al poco tiempo recibe una llamada el gerente y le dice a don
Miguel: -preséntese mañana con don Pepe y búsqueme el personal necesario para
que reciba a quienes van a instalarla la próxima semana. Estas son las llaves.
Así. Nunca le cuestionó si estaba libre para poder contratarse, cuáles eran sus
aspiraciones económicas, que puesto ocuparía, nada.
Sorprendido todavía
salió de aquellas oficinas y al día siguiente llegó a saludar a don Pepe Peón a
quien relató lo sucedido. A los pocos días se presentó una compañía que empezó
a levantar la antena, el transmisor, etc. para ello él ya tenía preparados:
albañil, plomero, electricista. Se adecuó el teatro estudio, la cabina y la
oficina.
Fue el mismo don
Miguel quien invitó a quienes pudieran formar parte del cuerpo de locutores: don
Luis Campos Malo, Vicente Nava Sánchez, José Luis Almada Gallardo, Raúl Rosales
y Javier Almanza Rubio. Después de las transmisiones de prueba para llevar a
cabo los ajustes necesarios fue inaugurada la XESQ, Radio Insurgente en un
programa especial llevado a cabo en el Teatro Ángela Peralta, programa
sencillo, para después trasladarse a sus estudios en Correo # 20 donde se llevó
a cabo un festival artístico. Los invitados especiales fueron personas de
Querétaro y de la localidad y comerciantes que pudieran ser clientes de la
nueva emisora.
Al día siguiente
empezó el calvario para don Miguel pues aunque fue invitado para platicarle
como trabajaba una radiodifusora pero… del
dicho al hecho, hay mucho trecho. La gente de San Miguel más por curiosidad
que por buscar información estaba pendiente de la nueva integrante del
cuadrante. Pero los trabajadores no vivían de felicitaciones y los anunciantes
no llegaban, el común denominador de las respuestas era: ¡yo no necesito anunciarme, ya me conocen! Todos nos conocíamos. Juan
Pueblo sabía que lo que no había en alguna tienda lo encontraría en el “Volcán”
de don Alfonso Rodríguez. Todos los inicios son difíciles lo sabían los
locutores pero… ellos podían cobrar hasta que llegaba algún anunciante.
¿Quién salvó a la
emisora? el deporte, los toros, los controles remotos, sí, se transmitía del
Teatro “Ángela Peralta”, del Centro Cultural, del Jardín Principal, del campo del
“Aurora”, etc. el eslabón clave fue: don Nacho Chávez quien les enseñó a tender
una línea hasta la Plaza de toros y cuando transmitían de algún punto donde
hubiera un teléfono él hacía la conexión. Cuando transmitieron la final de Zona
Centro desde el Coecillo, en León, Gto. Él les mostró qué cables debían de
conectar pero… ¿Estarían escuchando en San Miguel? porque mientras estaban en la
ciudad con un radio podían conocer si recibían la señal ¿pero?, decisión: ¡vamos a pensar que sí nos están escuchando! y
a transmitir; cuál Ángel Fernández, los narradores de la SQ, para los
aficionados de San Miguel no importó la calidad de la transmisión ni la
propiedad de los términos apropiados sino el resultado: ganó San Miguel.
José Luis Ocejo
también fue un locutor fundador, pero casi no duró, más adelante también se fue
don Luisito Campos, José Luis Almada a México, Raúl Rosales se fue a ser locutor
fundador en el Canal 10 de León, don Miguel se concretó a lo que es su fuerte:
la administración. Llegaron entonces: José Paz Cuéllar González, Angelito
Olvera Araujo y Benjamín García García.
Miguelito Malo
Zozaya iba con frecuencia para anunciar los eventos que tenía en el Centro
Cultural que se había abierto en agosto de 1962 y un buen día le dijo a don
Miguel: -¿Por qué no vienes conmigo al Centro Cultural? y se fue. A su salida
llegó el hombre de confianza del Gral. Rodríguez Familiar, Enrique Morales
quien trajo a Juan Almaraz a quien encargó la gerencia pero siendo un excelente
locutor no lo fue como gerente y duró poco. Llamó don Enrique a José Luis
Almada.
Aunque no sufría ya
las penurias de sus inicios la radiodifusora no vivía sus mejores tiempos como
empresa y Morales le ofreció a Almada una jugosa comisión porque se quedara
como gerente. Conocedor del medio, con ideas novedosas y creativas, con una
buena voz y simpatía natural Almada impuso un concepto radiofónico atractivo y
levantó rápidamente la facturación. Dejó atrás lo de Radio Insurgente y le puso
“Radio Armonías”. Al empresario no siempre le gustan los empleados exitosos por
caros y prefieren empleados sumisos y baratos. La relación terminó pues a
Morales se le hizo demasiado lo que tendría que pagar. Almada voló a “Radio
Mil” después de cumplir una serie de despedida de sus muchos amigos más
adelante participaría en películas como: Longitud de Guerra (1976), El Mar
(1977) y Crónica Roja (1979), además de las series: Balada por un amor y Sueño
de amor.
Yo entré en 1968
como ayudante del profe Benjamín y cuando se retiró Javier Almanza Rubio
combiné la cabina con la continuidad hasta mi renuncia en julio de 1990. Para
mí una experiencia fundamental en mi siguiente empleo, la docencia.
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