DR. CARLOS RAMIRO TOVAR LARREA
El 24 de
febrero de 1990 se ocupó la Unidad Médica Familiar de San Miguel de Allende
ubicada en la calle de Francisco José de Landeta. Fue un largo peregrinar el
que tuvo antes de llegar a esta dirección y de este buen resultado es, en gran
medida la insistente gestión del Dr. Carlos Ramiro Tovar Larrea.
Inicialmente
la atención médica de los trabajadores afiliados al ISSSTE eran atendidos por
el Dr. Francisco Olsina Boher, a su renuncia, se le ofreció el trabajo a un
joven profesionista que recién había llegado a San Miguel y había abierto su
consultorio en el callejón de los Chiquitos # 18, su nombre: Carlos Ramiro
Tovar Larrea, inició el 8 de mayo de 1983. En ese lugar estuvo un año y luego
se cambió a Hospicio # 14. La cantidad de consultas iba en aumento y se
consiguió otra plaza para el Dr. Mogollán. De ese domicilio se cambió a los
departamentos de la calle de Canal. Luego en la Calle de Codo casi esquina con
Tenerías, de ahí a Calzada de la Luz esquina con Ánimas. Y de ahí regresaron a
hospicio.
A Dios
rogando y con el mazo dando. El Dr. Tovar siguió tocando puertas y consiguió
que el municipio le concediera un terreno junto a la Secundaria Técnica para
que en él se construyera la Unidad Médico Familiar, una guardería y una tienda
del ISSSTE. El volumen de atención permitió que se iniciara una primea etapa
para la UMF que fue dos consultorios, una sala de espera y dos baños. Pero el
edificio estaba en la periferia. La zona no estaba urbanizada, los autobuses
urbanos llegaban hasta el arco del Infonavit La Luz. A pesar de lo anterior, se
recibió la notificación había que ocuparlo. Así que el 24 de febrero de 1990.
Llegó una
oportunidad de demostrar que con poco se hacía mucho y participaron en el
proceso de certificación y fue la primera Unidad que a nivel estatal alcanzó la
Certificación como Unidad, Amiga de la Mujer, el niño y el adulto mayor. Los
resultados fueron que al iniciarse el Programa de Calidad en la institución
fuese San Miguel de Allende quien alcanzara, a nivel nacional, la primera
Certificación en estándares de Calidad.
En función
de estos resultados le fue ofrecida al Dr. Tovar el participar en la terna para
cubrir la vacante de la dirección de la Clínica Hospital de Celaya, aceptó el
reto y dos semanas después le comunicaron que lo habían elegido a él. Así se
trasladó a Celaya y cubrió el periodo 2007-2009. En ese tiempo se mejoró la
calificación de la productividad del Hospital celayense, recibiéndolo
calificado en dos de diez puntos y entregándolo en ocho de diez, logrando
ampliar las instalaciones y el equipamiento. En ese lugar le fue consultada a
qué UMF se podría apoyar con ampliación por lo que, sin pensarlo, propuso a San
Miguel, por lo que renunció y se regresó a su puesto anterior para vigilar
dicho proceso. La cálida despedida que recibió fue muy especial por el
reconocimiento de todo el personal para quien, sin tener una especialidad
médica había dado pruebas de una eficiente y eficaz administración. cuando
quedó vacante la Jefatura de Atención Médica el más indicado era él. Despues
fue encargado del despacho del subdirector de atención médica y semanas después
ratificado en dicho puesto.
La UMF de
San Miguel fue inaugurada oficialmente hasta varios años después con la
presencia del gobernador del estado, el Director General del ISSSTE, el
Delegado Regional, el Presidente Municipal, los Secretarios Generales de las
secciones 13 y 45 del SNTE, etc.; cuenta con: 3 consultorios de medicina
general, un consultorio de medicina preventiva, un consultorio de odontología,
un área de vacunas, farmacia, archivo, sala de usos múltiples para 25-30
personas, sala de máquinas, almacén, sala de espera, dirección y
estacionamiento para el personal.
En el
ISSSTE, escaló todos los puestos a que puede aspirar un trabajador de esa noble
institución: médico subrogado, médico de plaza, director de Unidad, Director de
una Clínica Hospital, Jefe de Atención Médica y Subdirector de Atención Médica.
En cada uno de esos puestos dejó parte de su vida, pero también dejó la huella
de honradez laboral, que no es tan común, por desgracia.
El 1 de mayo
de 2015 el Dr. Carlos Ramiro Tovar Larrea, presentó su renuncia para jubilarse
después de 35 años de servicio cargado de razones para sentirse satisfecho por
las decisiones que en ese tiempo le tocó tomar. Sólo me referí al ISSSTE pero
estuvo también como médico en el Hospital Civil de esta ciudad donde dejó la
imagen de profesionalismo y sencillez durante 25 años de labor, además de
continuar activo en su consultorio.
El 18 de
febrero del 2021 lo llamó el Creador y, solícito, como siempre, dijo que sí. Su
amor fue su familia, su pasión: sus nietos. Les deja el orgullo de un nombre
respetable y una vida ejemplar. Descanse en Paz este gran amigo y profesional
de la medicina.
Gracias por
todo doctor.
Gracias y…
hasta pronto.
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