Por Luis Felipe Rodríguez
Hay en nuestra ciudad diversas fiestas que realizaron
nuestros abuelos y que por su significado o sólo por continuar con esa
costumbre seguimos haciendo. Yo considero que hay cinco grandes eventos que
marcan el calendario de las fiestas del pueblo. Son: la festividad el Señor de
la Conquista, el primer viernes de marzo, la traída del Señor de la Columna, las
fiestas de la Santa Cruz, que se llevan a cabo durante el mes de mayo, el Señor
Ecce Homo y la fiesta de San Miguel Arcángel.
Los españoles tenían otras fiestas a las que consagraban su
fe, entre otras las celebraciones de semana santa, el Corpus Cristi, Nuestra
Señora de Loreto, etc. Pero el pueblo mantenía un apego a sus creencias
seculares y las mezclaba con la fe impuesta por los conquistadores, en este
sincretismo surgen las capillas de indios que, si bien representaban los
espacios de la nueva fe, también venían a sustituir a los antiguos adoratorios
donde invocaban la protección de sus deidades. En su diseño pronto hicieron
aparecer al sol y a la luna en los brazos de la cruz, así como el espejo, que
representaba el espejo humeante de Tezcatlipoca, donde se miraba al universo.
La cruz de Calderón señala el territorio en que se dio la
batalla de los bárbaros, ésta pertenece a la familia Patlán ya que a cada uno
de los cuatro caciques conquistadores y fundadores de San Miguel les fue hecha
una cruz de piedra, cuya custodia fue pasando, por descendencia, hasta la
actualidad a las familias Luna, Ramírez y Patlán; de la cruz a cargo de la familia
Degollado no se tiene noticias. Las festividades de los barrios son las más
añejas y por lo mismo las que hunden sus raíces hasta los orígenes, se inician
en Guadiana, por ser uno de ellos.
Al cambiarse el pueblo de San Miguel a la parte actual, fray
Bernardo de Cossin continuó dividiendo en barrios a las diferentes etnias. Surgió
entonces el barrio de Ojo de Agua, que está un poco más arriba del de Guadiana,
el Valle del Maíz, todavía más arriba, y el de la Palmita, que está al oriente.
El barrio del Ojo de Agua se llama así porque precisamente donde al pie de
donde está la capilla hay un manantial que, menguado aún se conserva; la cruz
que tienen en su capilla es una de las más antiguas. En esa zona se daba la
cucharilla, precisamente en el cerro de Moctezuma. En el Ojo de Agua se
dedicaban a fabricar objetos de esa planta como aventadores o unos petatitos
que se ponían a los pies de la cama. En el barrio del Valle del Maíz se rematan las fiestas a la Santa Cruz con la
intervención de danzas de ahí mismo, que son los rayados; también se siguen
representando los coloquios, se elaboran xúchiles y persisten las mayordomías.
Las celebraciones a la Santa Cruz comienzan con una velación
durante la noche anterior, en donde se elaboran los xúchiles, los bastones o
los ramilletes. Acuden las comunidades invitadas o las que asisten regularmente
a lo largo de muchos años, para quienes constituyen a la vez una devoción y un
compromiso, pues cuando se llegan las festividades en las comunidades de los
visitantes hay que corresponderles la visita. Al iniciar la velación sahúman
las cabezas de las cucharillas y posteriormente se nombran los encargados de
hacer las rosas, los bastones o el xúchil. Los concheros tocan y cantan
alabanzas y las comunidades acompañan. Al comienzo de los trabajos echan
cohetes lo mismo que cuando terminan. En varias comunidades también se festeja
a la cruz como la de Guerrero, la de Atotonilco y la Cruz del Perdón entre
otras.
Actualmente en el mes de mayo se venera la Santa Cruz no sólo
en Guadiana sino en muchas otras capillas. Independientemente del día de la
semana en que caiga el 3 de mayo se le hace su fiesta en el puerto de Calderón
y en Rincón de canal. El primer domingo
de mayo la fiesta es en la capilla del Ojo de Agua y en Guadalupe de canal, el
segundo domingo en Guadiana y la Cruz del Pueblo, al tercer domingo en Pantoja
y la Palmita y en el último domingo los festejos concluyen en el rumboso barrio
del Valle del Maíz. Aquí se ha originado también la veneración de la Santa Cruz
en el Charco del Ingenio desde hace ya varios años aunque esta fiesta se
celebre hasta el mes de junio.
Desde hace años, independientemente de cerrar las fiestas en
honor a la Santa Cruz, el Valle del Maíz celebra también el 3 de mayo a este símbolo
religioso a quien tienen por patrono el
gremio de la construcción ya que en este lugar se ha distinguido porque sus
habitantes se dediquen en un gran porcentaje a este tipo de tareas. Igualmente
en esa zona encontramos la Cruz del Cuarto y la Cruz del Cementerio y la Cruz
de las Ánimas.
Es tradición centenaria que una cruz del cerro de Moctezuma,
conocido como de las tres cruces, sea bajada al barrio de Guadiana el domingo
anterior al tres de mayo. A las 5 de la
tarde se reúnen allá arriba, junto a las cruces y se baja en peregrinación
hasta la capilla del Señor de las Agonías que se encuentra en el barrio de
Guadiana. Ahí permanecerá hasta el día 13 del mes de mayo. Inicialmente sólo
venía un grupo de personas cargando la cruz y un coro que entonaba algunos cantos
y alabanzas en el trayecto. Poco a poco fueron participando más personas y en
los últimos años participa también una banda de música, las estrellas, una
danza de rayados y otra de pluma. Este acto, como todos los que tienen raíces
autóctonas es preparado desde la noche anterior pues arranca formalmente con la
tradicional velación que se lleva a cabo, desde hace más de 50 años, al final
de la calle 5 de mayo esquina con el Caracol, donde está el puentecito, casi
siempre se hace en la casa de don Paulino que vive ahí muy cerca donde se hacen los trabajos de cucharilla:
los bastones, las rosas, etc.
Los organizadores llevan sobre sus hombros estas tradiciones
puesto que recibir a danzantes que vienen del bajío esto es un compromiso
económico que solventan sólo con el apoyo de alg
unos herederos de estas
tradiciones puesto que recibirlos implica ofrecerles hospedaje y alimentación desde la víspera de la fiesta.
Estas son auténticamente fiestas populares que no reciben de las autoridades
más que los permisos correspondientes que les han sido regateados. Ciertamente
se deben tomar todas las precauciones necesarias para no exponer a la población
a un riesgo pero uno de los argumentos que he escuchado es que “molestan a los
extranjeros” y no se me hace justo que ellos vengan a cambiar nuestras
tradiciones. Prevención, toda la que se necesite pero que no sea por la queja
de algunos extranjeros.
Las cruces originales eran de mezquite pero por las inclemencias del clima y el paso
de los años dichos símbolos han sufrido un deterioro normal que ha sido
necesario reponerlas el encargado de la capilla de Guadiana Efrén Sanabria
quien con el apoyo de varios vecinos repone las cruces pero por el alto costo
del mezquite las repuestas son de pino por lo que su duración será menor que
las originales. Efrén tiene en ese puesto más de 20 años y antes fueron
capilleros su papá y su abuelito.
La ceremonia que se realiza en el cerro de las Tres Cruces
es el siguiente: se pide permiso a los 4 vientos y a las ánimas para que todas las actividades que se van a
realizar en el proceso de esta celebración salgan bien y sin problemas.
Originalmente en esta celebración, como se acostumbraba para la fiesta de San
Miguel se solicitaban “permisos especiales”
primero a la Santa Cruz de palo huérfano, la Santa Cruz del puerto de
Calderón, en el puente del fraile y al Señor de los Afligidos en la capilla del
Llanito del municipio de Dolores Hidalgo y el último en la Santa Cruz del
camposanto. Ahora ya no se hace así y sólo se pide el permiso a los 4 vientos
en el cerro de las Tres Cruces, esta ceremonia la realiza Efrén Sanabria como
encargado de la capilla de Guadiana o el señor Guadalupe González como heredero
de esta tradición quien lo haga entonara un canto especial solicitando el
permiso para la fiesta invocando a las animas y nombrando a los participantes
encargados de esta tradición. Este acto es bien conocido por todos los
capilleros quienes realizan en su respectiva jurisdicción esta ceremonia cuyo propósito
es buscar la participación de las ánimas para un buen desarrollo de los
diferentes eventos que se realizan
En el momento de retirar la Santa Cruz dejan una luz encendida que sustituirá
durante la ausencia de este símbolo para la protección de nuestro pueblo esa
luz alumbra el camino durante el trayecto a la capilla de Guadiana y cuida a
los participantes que están bajo su protección. Este es el sentir de nuestra
gente y esta es la fiesta desde hace muchos años. Ojalá perdure.
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